Tom Clancy - Los dientes del tigre

Здесь есть возможность читать онлайн «Tom Clancy - Los dientes del tigre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los dientes del tigre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los dientes del tigre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"Si le vas a patear el trasero al tigre, más vale que tengas un plan para enfrentarte a sus dientes."
Tom Clancy. Durante la era del terrorismo global, donde cualquiera puede acceder tanto a un fusil Kalashnikov como a algunas fatales nociones de química, o simplemente está dispuesto a morir por una "causa justa", las antiguas reglas ya no corren.
Por más organizaciones gubernamentales creadas ad hoc, las únicas efectivas son las rápidas y ágiles, libres de supervisión y restricciones y fuera del sistema.
En un anónimo edificio suburbano, una empresa invierte con éxito en acciones, bonos y divisas pero, tras la fachada financiera, de lo que se ocupa en realidad es de identificar y localizar amenazas terroristas para eliminarlas del modo que sea.
Instalado con la venia del presidente norteamericano, "el Campus" recluta a tres nuevos talentos: el agente del FBI Dominic Caruso, su hermano Brian, combatiente en Afganistán, y Jack Ryan Jr., que ha crecido rodeado de intrigas mientras su padre llegaba a la Casa Blanca.
La frenética trama de Los dientes del tigre obligará a Jack a deshacerse de sus conocimientos sobre espionaje y operaciones de inteligencia para enfrentarse a un mundo que se ha vuelto mucho más peligroso, poblado por fanáticos islámicos y narcotraficantes colombianos.
El genio de Tom Clancy para las historias amplias y absorbentes lo ha convertido en uno de los narradores más destacados de la actualidad. Su nueva novela supera las marcas anteriores.

Los dientes del tigre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los dientes del tigre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El hotel no tenía aire acondicionado, pero las ventanas se podían abrir, y la brisa del océano era agradable. Mohammed conectó su computadora al teléfono que había sobre el escritorio. Luego, la cama lo convocó, y cedió a sus encantos. Por más que viajase, no había dado con una cura para el jet lag. Por los siguientes dos días viviría a cigarrillos y café hasta que su reloj interno le indicase que ya se había ajustado. Miró su reloj. El hombre con que debía encontrarse tardaría aún cuatro horas, lo cual, pensó Mohammed, era una muestra de consideración. Cenaría cuando su cuerpo esperaba desayunar. Cigarrillos y café.

Era la hora del desayuno en Colombia. Tanto Pablo como Ernesto preferían la versión angloamericana, con tocino o jamón y huevos y el excelente café local.

"Y ¿cooperamos con el bandido de turbante?", preguntó Ernesto.

"No veo por qué no", replicó Pablo, echando crema en su taza. "Ganaremos mucho dinero, y la oportunidad de provocar el caos entre los norteamericanos conviene a nuestros intereses. Hará que sus guardias de frontera estén más atentos al paso de personas que al de mercaderías y no nos perjudicará directa ni indirectamente".

"Y si atrapan vivo a uno de estos musulmanes y lo hacen hablar?"

"Hablar de qué? ¿A quién conocerán más que a unos pocos coyotes mexicanos?", respondió Pablo.

"Sí, así es", asintió Ernesto. "Debes creer que soy una anciana miedosa".

"Jefe, el último que pensó eso de usted está muerto hace tiempo". Esto le ganó a Pablo un gruñido y una sonrisa torcida.

"Es cierto, pero sólo un tonto no es cauteloso cuando las policías de dos países lo persiguen".

"Bueno jefe, les damos a otros para que persigan, ¿no?"

Ernesto pensó que se estaba metiendo en un juego que podía ser peligroso. Sí, llegaría a un acuerdo con aliados de conveniencia, pero estaba usándolos, más que colaborando con ellos, al crear hombres de paja para que los norteamericanos los buscaran y mataran. Pero a estos fanáticos no les importaba si los mataban, ¿verdad? Buscaban morir. De modo que, al usarlos, él les hacía un favor a ellos, ¿no? Incluso podía -con mucho cuidado- traicionarlos entregándolos a los estadounidenses sin que se enfadaran. Además ¿cómo podía dañarlo? ¿En su propio terreno? "¿En Colombia? Difícil. No es que planeara derrotarlos, pero si lo hacía ¿cómo lo averiguarían? Si sus servicios de inteligencia eran tan buenos, no hubiesen necesitado recurrir a él. y si ni los yanquis ni tampoco su propio gobierno lo habían podido atrapar aquí en Colombia ¿cómo iban a hacerlo ellos?

"Pablo, ¿exactamente cómo nos comunicaremos con este individuo?"

"A través de la computadora. Tiene muchas direcciones de correo electrónico, todas de servidores europeos".

"Muy bien. Dile que sí, que el Consejo lo aprueba". No eran muchos los que sabían que Ernesto era el Consejo.

"Muy bien, jefe". y Pablo fue a su laptop. Su mensaje salió en menos de un minuto. Pablo sabía manejar computadoras. Así ocurre con la mayor parte de los delincuentes y terroristas internacionales.

Estaba en la tercera línea del e-mail: ", Juan, María está encinta. Tendrá gemelos". Tanto Mohammed como Pablo tenían los mejores programas de encriptación disponibles -programas que, al decir de quienes los vendían, nadie podía descifrar. Pero Mohammed creía esto tanto como en Santa Claus. Además, usar programas de ésos sólo hubiera hecho que sus e-mails fueran objeto de especial atención por parte de los programas de vigilancia que empleaban la Agencia Nacional de Seguridad, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico y el Directorio General Francés de Seguridad Exterior. Por no hablar de cualesquiera que fueran las agencias desconocidas que intervenían las comunicaciones internacionales, legalmente o no, ninguna de las cuales sentía simpatía por él y sus colegas. El Mossad israelí ciertamente pagaría mucho por su cabeza, aunque no sabían -ni podían saber- acerca de su papel en la eliminación de David Greengold.

Pablo y él habían acordado un código, frases inocentes que podían significar cualquier cosa, que podían ser enviadas por correo electrónico a otras direcciones, que a su vez las reenviaban. Sus cuentas electrónicas eran pagadas mediante tarjetas de crédito anónimas, y las cuentas en sí estaban basadas en grandes y completamente respetables servidores proveedores de Internet con base en Europa. A su modo, Internet era tan efectiva como las leyes bancarias suizas en lo que hace a anonimato. Los mensajes de correo electrónico que atravesaban diariamente el éter eran demasiados como para analizarlos todos, aun con ayuda de computadoras. Mientras no emplease palabras clave fácilmente detectables, pensaba Mohammed, sus mensajes seguirían siendo seguros.

De modo que los colombianos colaborarían -María estaba encinta. y tendría gemelos-, la operación podía empezar de inmediato. Se lo diría a sus invitados a la cena de esa noche, y el proceso comenzaría de inmediato. Era una noticia que hasta merecía uno o dos vasos de vino, a cuenta del clemente perdón de Alá.

El problema con correr por la mañana era que resultaba más aburrido que la página de sociales de un periódico de Arkansas -pero había que hacerlo, y los hermanos usaban ese tiempo para pensar… sobre todo en lo aburrido que era. Sólo duraba media hora. Dominic se estaba por comprar una pequeña radio portátil, pero nunca lo hacía. Nunca lograba acordarse de esas cosas cuando estaba en un centro comercial. y era probable que su hermano disfrutase de esa mierda. Sin duda, la infantería de marina hacía mal a la cabeza.

Luego, el desayuno.

"Bien, muchachos ¿están bien despiertos?", dijo Pete Alexander.

"¿Cómo es que usted no transpira por la mañana?", preguntó Brian. En la infantería de marina se contaban muchas cosas acerca de las Fuerzas especiales, ninguna de las cuales era buena y pocas que fueran verdaderas.

"Hacerse viejo tiene algunas ventajas", replicó el oficial de entrenamiento. "Una de ellas es que hay que cuidarse las rodillas".

"Muy bien. ¿Qué lecciones nos tocan hoy?", bastardo haragán no agregó el capitán."Cuándo tendremos esas computadoras?"

"Muy pronto".

"Dijo que la seguridad de encriptación es buena", dijo Dominic. "Cuán buena es 'muy buena'?"

"La NSA puede descifrarla, si ponen a trabajar sus megacomputadoras una semana entera sólo en eso. Si tienen tiempo, pueden descifrar cualquier cosa. Pueden descifrar casi todos los sistemas comerciales. Tienen un acuerdo con la mayor parte de los programadores", explicó. "y éstos están de acuerdo en colaborar… a cambio de unos pocos algoritmos de la NSA. Otros países podrían hacer lo mismo, pero entender a fondo la criptología requiere mucha experiencia y son pocos los que tienen suficientes recursos o el tiempo de adquirirla. De modo que un programa comercial puede hacerte las cosas difíciles, pero no demasiado difíciles si tienes el código fuente. Es por eso que nuestros adversarios procuran transmitirse los mensajes en encuentros personales o emplean códigos en vez de cifras, pero como eso lleva tanto tiempo, de a poco van dejando ese sistema de lado. Cuando se trata de material que transmiten con urgencia, a menudo lo podemos descifrar".

"Cuántos mensajes circulan por la web?", preguntó Dominic.

Alexander lanzó un suspiro. "Eso es lo difícil. Son miles de millones y los programas que tenemos para recorrerlos aún no son lo suficientemente buenos. Probablemente nunca lleguen a serio. Se trata de identificar la dirección del objetivo y centrarse allí. Lleva tiempo, pero la mayor parte de los malos no se cuidan mucho en la forma en que se conectan al sistema -y es difícil mantener muchas identidades distintas. Esos tipos no son superhombres, no tienen microcircuitos implantados en la cabeza. Así que cuando obtenemos alguna de sus computadoras, lo primero que hacemos es imprimir su libreta de direcciones. Eso es como encontrar una yeta de oro. Aunque a veces transmiten cosas sin sentido, lo que hace que Port Meade pase horas -hasta días- tratando de descifrar algo que no quiere decir nada. Los profesionales solían enviar nombres de la guía de teléfonos de Riga. No significan nada en ningún idioma que no sea elletón. Pero el mayor problema son los lingüistas. No tenemos suficiente gente que hable en árabe. Están trabajando en eso en Monterrey y en otras universidades. En este momento, los muchos universitarios que estudian árabe están recibiendo dinero. Pero no del Campus. Lo bueno es que nosotros obtenemos las traducciones de la NSA. No necesitamos muchos lingüistas".

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los dientes del tigre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los dientes del tigre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los dientes del tigre»

Обсуждение, отзывы о книге «Los dientes del tigre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x