Stephenie Meyer - Luna Nueva

Здесь есть возможность читать онлайн «Stephenie Meyer - Luna Nueva» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Остросюжетные любовные романы, Фантастические любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Luna Nueva: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Luna Nueva»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

«Cuando el papel me cortó el dedo, solo salió una gota de sangre del pequeño corte. Entonces, todo pasó muy rápido. "¡No!", rugió Edward… Aturdida y desorientada, miré la brillante sangre roja que salía de mi brazo y después a los ojos enfebrecidos de seis vampiros repentinamente hambrientos…»
Para Bella Swan, hay una cosa más importante que su propia vida: Edward Cullen. Pero enamorarse de un vampiro es más peligroso de lo que Bella nunca podría haber imaginado. Edward ya ha rescatado a Bella de las garras de un diabólico vampiro, pero ahora, a medida que su arriesgada relación amenaza todo lo que es cercano y querido para ellos, se dan cuenta de que sus problemas puede que sólo estén empezando…

Luna Nueva — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Luna Nueva», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Podía sentir el cambio que se avecinaba. No era una perspectiva agradable, no cuando la vida ya era perfecta tal y como estaba.

Me tomé mi tiempo para bajar las escaleras con la cámara en la mano, intentando ignorar las mariposas que revoloteaban por mi estómago cuando pensaba en la extraña distancia que rehusaba ver en los ojos de Edward. Él lo superaría. Probablemente estaba preocupado porque me disgustaría si me pedía que nos marcháramos. Le dejaría arreglarlo todo sin entrometerme y estaría lista para cuando me lo pidiera.

Ya tenía la cámara preparada cuando me asomé por la esquina del salón, intentando sorprenderle. Estaba segura de que era imposible pillarle desprevenido, pero, sin embargo, él no alzó la vista. Me recorrió un gran estremecimiento, como si algo helado se hubiera deslizado por mi estómago. No hice caso a esta sensación y le tomé una foto.

Entonces, ambos me miraron. Charlie frunció el ceño y el rostro de Edward continuó vacío, sin expresión.

– ¿Qué haces, Bella? -se quejó Charlie.

– Venga, vamos -intenté sonreír mientras me sentaba en el suelo frente al sofá donde se había echado Charlie-. Ya sabes que mamá pronto estará llamando para saber si estoy usando los regalos. Tengo que ponerme a la tarea antes de herir sus sentimientos.

– Pero ¿por qué me haces fotos a mí? -refunfuñó.

– Es que eres tan guapo… -repliqué mientras intentaba mantener un tono desenfadado-. Y además, como has sido tú quien me ha comprado la cámara, estás obligado a servirme de tema para las fotos.

Él murmuró algo ininteligible.

– Eh, Edward -dije con una indiferencia admirable-. Anda, haznos una a mi padre y a mí, juntos.

Le lancé la cámara, evitando cuidadosamente mirarle a los ojos y me arrodillé al lado del brazo del sofá donde Charlie apoyaba la cabeza. Charlie suspiró.

– Tienes que sonreír, Bella -murmuró Edward.

Lo hice lo mejor que pude y la cámara disparó una foto.

– Dejadme que os tome una, chicos -sugirió Charlie. Yo sabía que lo único que quería era apartar el foco de la cámara de sí mismo.

Edward se puso de pie y le lanzó la cámara con agilidad.

Yo me coloqué a su lado y la composición me pareció formal y fría. Me puso una mano desganada sobre el hombro y yo le pasé un brazo por la cintura con más firmeza. Me hubiera gustado mirarle a la cara, pero no me atreví.

– Sonríe, Bella -me volvió a recordar Charlie.

Inspiré profundamente y sonreí. El flash me cegó.

– Ya está bien de fotos por esta noche -dijo Charlie entonces; introdujo la cámara en una hendidura que había entre los cojines y luego la tapó con ellos-. No hay que acabar hoy todo el carrete.

Edward dejó caer la mano desde mi hombro y se zafó con indiferencia de mi abrazo para sentarse de nuevo en la butaca.

Vacilé, pero luego opté por sentarme otra vez al lado del sofá. De pronto me sentí tan asustada que me temblaron las manos. Las apoyé con fuerza contra el estómago para disimular, puse la barbilla sobre las rodillas y miré hacia la pantalla del aparato de la televisión, sin estar viendo nada en realidad.

Cuando el programa terminó, aún no me había movido ni un centímetro. Por el rabillo del ojo, vi cómo Edward se ponía en pie.

– Será mejor que me marche a casa -dijo.

Charlie no apartó los ojos del anuncio que emitía la televisión.

– Vale, nos vemos.

Me levanté del suelo con torpeza, ya que me había quedado rígida de estar sentada tan quieta y seguí a Edward hasta la puerta de la calle. Él se dirigió directamente hacia su coche.

– ¿Te quedarás? -le pregunté, sin esperanza en la voz.

Ya me esperaba su respuesta, así que no me dolió tanto.

– Esta noche, no.

No le pregunté el motivo.

Se metió en su coche y se fue mientras yo me quedaba allí de pie, inmóvil. Apenas me di cuenta de que llovía. Esperé sin saber lo que esperaba, hasta que la puerta se abrió a mis espaldas.

– Bella, ¿qué haces? -me preguntó Charlie, sorprendido de verme allí de pie, sola y empapada.

– Nada -me volví y caminé lentamente hacia la casa.

Fue una noche muy larga, en la que no pegué ojo.

Me levanté en cuanto vi un poco de claridad abrirse paso por la ventana. Me vestí mecánicamente para ir a la escuela, esperando que se aclararan algo las nubes. Después de desayunar un cuenco de cereales, decidí que había luz suficiente para hacer fotos. Tomé una de mi coche y otra de la fachada de la casa de Charlie. Me volví y saqué unas cuantas del bosque que había al lado. Con lo siniestro que se me había antojado antes, qué encantador me parecía ahora. Me di cuenta de que echaría de menos el verdor, la sensación de que el tiempo no pasaba, el misterio de los bosques… Todo.

Puse la cámara en la mochila del colegio antes de irme. Intenté concentrarme en mi nuevo proyecto más que en el hecho de que Edward aparentemente no había querido arreglar las cosas aquella noche.

Además de miedo, empezaba a sentir impaciencia. ¿Cuánto iba a durar aquello?

Continuó así toda la mañana. Caminó silenciosamente a mi lado, sin que pareciera mirarme en ningún momento. Intenté concentrarme en las clases, pero ni siquiera la de Lengua logró captar mi atención. El señor Berty tuvo que repetirme una pregunta sobre la señora Capuleto al menos dos veces antes de que me diera cuenta de que se estaba dirigiendo a mí. Edward me susurró la respuesta correcta entre dientes y después volvió a ignorarme.

A la hora del almuerzo, el silencio persistía. Estaba a punto de ponerme a chillar por lo que -para distraerme- me incliné sobre la línea invisible que separaba las dos zonas de la mesa y me dirigí a Jessica.

– Eh… ¿Jess?

– ¿Qué hay, Bella?

– ¿Podrías hacerme un favor? -le pedí mientras rebuscaba en mi bolso-. Mi madre quiere tener algunas fotografías de mis amigos para ponerlas en el álbum. ¿No te importa hacernos algunas a todos?

Le tendí la cámara.

– De acuerdo -aceptó ella con una sonrisa.

Se volvió de repente para sorprender a Mike con la boca llena y hacerle una foto.

A continuación se desató una más que previsible guerra de fotografías. Observé cómo la cámara iba de un lado para otro. Al pasarla, reían, tonteaban y se quejaban de lo mal que habían salido. Parecía extrañamente infantil, o tal vez fuera que ese día no estaba en un estado de ánimo apropiado para el trato humano.

– Oh, oh -dijo Jessica en tono de disculpa al devolverme la cámara-. Me parece que te hemos gastado el carrete.

– Estupendo. Creo que ya tengo fotos de todo lo que me apetecía.

Después de las clases, Edward me acompañó al aparcamiento del instituto en silencio. Tenía que irme a trabajar de nuevo y, por una vez, estaba contenta por ello. Pasar tiempo juntos no ayudaba en nada a arreglar las cosas. Quizá si estuviéramos más tiempo solos fuera mejor.

Dejé el carrete de fotos en Thriftway de camino al local de los Newton y recogí las fotos reveladas a la salida del trabajo. En casa, después de saludar con un escueto «hola» a Charlie, tomé una barrita de cereales de la cocina y corrí a mi habitación con el sobre de las fotos bien apretado debajo del brazo.

Me senté en mitad de la cama y lo abrí con curiosidad y cierta renuencia. Era ridículo, pero casi esperaba que la primera fotografía estuviera en blanco.

Se me escapó un grito ahogado cuando la saqué del sobre y vi a Edward tan hermoso como en la vida real. Me miraba desde la foto con esos ojos cálidos que tanto echaba de menos en los últimos días. Era realmente asombroso que pudiera verse a alguien tan… tan indescriptible. Ni con mil palabras hubiera podido expresar lo que había en esa imagen.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Luna Nueva»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Luna Nueva» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Stephenie Meyer - The Chemist
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - New Moon
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - Twilight
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - Breaking Dawn
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - Eclipse
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - Intruz
Stephenie Meyer
libcat.ru: книга без обложки
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - Księżyc w nowiu
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - The Host
Stephenie Meyer
Stephenie Meyer - Brėkštanti aušra
Stephenie Meyer
Отзывы о книге «Luna Nueva»

Обсуждение, отзывы о книге «Luna Nueva» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x