Gastón Leroux - El Fantasma de la Opera

Здесь есть возможность читать онлайн «Gastón Leroux - El Fantasma de la Opera» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Исторический детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Fantasma de la Opera: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Fantasma de la Opera»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El fantasma de la Ópera no solamente es la obra más famosa de Gaston Leroux, sino también la que ha logrado más perdurabilidad e interés, sobre todo por dos elementos muy especiales: el aspecto visual de la novela, que la predisponía a las futuras adaptaciones cinematográficas, y -la música, determinada por el ambiente de la Ópera de Paris, donde se desarrollan las correrías del fantasma. La historia, una mezcla de La Dama de las Camelias y los ambientes góticos de Nuestra Señora de Paris, relata los amores del vizconde Raoul de Chagny y la cantante Chistine Daaé, y su rapto por Erik, el Fantasma de la Ópera, quien mora en los subsuelos de ese enorme edificio, el teatro más grande del mundo, con sus más de 2.000 puertas y su lago subterráneo, construido por el famoso arquitecto Garnier. Una novela a la que la arquitectura y la música harán mantener siempre su interés, con un héroe al mismo tiempo diabólico y vulnerable, fiel heredero del romanticismo.

El Fantasma de la Opera — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Fantasma de la Opera», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

¿Nada?… En vano interrogo en ardiente espera

a la Naturaleza y al Creador.

¡Ninguna voz en mi oído desliza

¡una palabra de consuelo!…

El célebre barítono Carolus Fonta apenas había terminado de lanzar la primera llamada del doctor Fausto a las potencias del infierno, cuando el señor Firmin Richard, que se había sentado en la misma silla que el fantasma -la silla de la derecha, en la primera filase inclinaba con el mejor humor del mundo hacia su socio y le decía:

– ¿Y tú? ¿Alguna voz ya te ha dicho al oído alguna palabra?

– ¡Esperemos! No nos precipitemos -contestó con el mismo tono de broma Armand Moncharmin-. La representación acaba de empezar y sabes muy bien que el fantasma no llega habitualmente hasta la mitad del primer acto.

El primer acto transcurrió sin incidentes, lo que no extrañó en lo más mínimo a los amigos de la Carlotta, ya que Margarita no canta en este acto. En cuanto a los dos directores, se miraron sonriendo cuando bajó el telón.

– ¡El primero ha terminado! -dijo Moncharmin.

– Sí. El fantasma se retrasa -declaró Firmin Richard.

Siempre bromeando, Moncharmin insistió:

– En realidad, la sala no está demasiado mal esta noche para

ser una sala maldita.

Richard se dignó a sonreír. Señaló a su colaborador una señora gorda, bastante vulgar, vestida de negro, que estaba sentada en una butaca en el centro de la sala, entre dos hombres de aspecto tosco con sus levitas de paño de frac.

– ¿Quién es esa gente? -preguntó Moncharmin.

– Esa gente, mi querido amigo, es mi portera, su hermano y su marido.

– ¿Les has dado entradas?

– ¡Claro! Mi portera no había venido nunca a la Ópera…, está es la primera vez. Y como a partir de ahora ha de venir todas las noches, he querido que estuviera bien situada antes de pasarse el rato acomodando a los demás.

Moncharmin pidió explicaciones y Richard le informó que había convencido a su portera, en la que tenía mucha confianza, para que ocupara por algún tiempo el puesto de la señora Giry.

– Hablando de mamá Giry -dijo Moncharmin-, ¿ya sabes que va a presentar una denuncia contra ti?

– ¿A quién? ¿Al fantasma?

¡El fantasma! Moncharmin casi lo había olvidado.

Además, el misterioso personaje no hacía nada para que los directores volvieran a recordarlo.

De repente, la puerta de su palco se abrió bruscamente y dejó paso al aterrorizado regidor.

– ¿Qué sucede? -preguntaron los dos a la vez estupefactos de verlo en semejante lugar y en aquel momento.

– Sucede -dijo el regidor- que los amigos de Christine Daaé han montado un complot contra la Carlotta. Y ésta se ha puesto hecha una furia.

– ¿Qué historia es ésa? -dijo Richard frunciendo el ceño. Pero el telón se alzaba y el director hizo un gesto al regidor para que se retirara.

Cuando el administrador hubo abandonado el palco, Moncharmin se inclinó hacia Richard.

– ¿Tiene, pues, amigos la Daaé? -preguntó.

– Si -dijo Richard-. Los tiene.

– ¿Quiénes?

Richard indicó con la mirada un primer palco en el que no había más que dos hombres.

– ¿El conde de Chagny?

– Sí, él me la recomendó…, tan calurosamente que, si no supiera que es amigo de la Sorelli…

– ¡Vaya, vaya!… -murmuró Moncharmin-. ¿Y quién es ese joven tan pálido sentado a su lado?

– Es su hermano, el vizconde.

– Estaría mejor en la cama. Tiene aspecto de estar enfermo. Alegres cantos resonaban en escena. La embriaguez en música. El triunfo de la bebida.

Vino o cerveza

cerveza o vino,

¡si lleno está mi vaso,

tanto mejor!

Estudiantes, burgueses, soldados, muchachas y matronas con el corazón alegre, se agitaban ante la taberna con efigie del dios Baco. Siebel hizo su entrada.

Christine Daaé estaba encantadora disfrazada de hombre.' Su fresca juventud, su gracia melancólica, seducían a primera vista. Inmediatamente, los partidarios de la Carlotta se imaginaron que iba a ser recibida con una ovación que les confirmaría las intenciones de sus amigos. Esta ovación indiscreta, hubiera sido, por otra parte, de una torpeza insigne. No se produjo.

Por el contrario, cuando Margarita atravesó la escena y hubo cantado los dos únicos versos de su papel en este segundo acto:

¡No señores, no soy doncella ni hermosa,

y no necesito que se me dé la mano!

estruendosos bravos acogieron a la Carlotta. Eran tan imprevistos y tan inútiles, que los que no estaban al corriente de nada se miraban preguntándose qué pasaba. Y el acto terminó sin ningún incidente. Todo el mundo se decía entonces: «Evidentemente, será en el próximo acto». Algunos que, al parecer, estaban mejor informados que los demás afirmaban que el escándalo iba a iniciarse en «La copa del rey de Thule», y se precipitaron hacia la entrada de los abonados para avisar a la Carlotta.

Los directores abandonaron el palco durante este entreacto para informarse del complot del que les había hablado el administrador, pero volvieron en seguida a su sitio, encogiéndose de hombros y considerando todo ese asunto era una tontería. Lo primero que vieron al entrar fue una caja de bombones ingleses encima del tablero del pasamanos. ¿Quién la había traído? Preguntaron a las acomodadoras. Pero nadie pudo decirles nada. Pero, volviéndose de nuevo hacia el pasamanos, vieron esta vez, al lado de la caja de bombones ingleses, unos gemelos. Se miraron. No tenían ganas de reír. Todo lo que la señora Giry les había dicho les volvía a la memoria…, y además…, les parecía que había a su alrededor una extraña corriente de aire… Se sentaron en silencio, realmente impresionados.

La escena representaba el jardín de Margarita…

Proclamadle mi amor,

llevadle mis votos…

Mientras cantaba estos dos primeros versos, con su ramo de rosas y lilas en la mano, Christine, al levantar la cabeza, vio en su palco al

vizconde de Chagny y, a partir de aquel instante, a todos les pareció que su voz era menos segura, menos pura, menos cristalina que de costumbre. Algo que no se sabía, ensordecía, dificultaba su canto… Había en ella temblor y miedo.

– Extraña muchacha -hizo notar casi en voz alta un amigo de la Carlotta, situado en la platea-… La noche pasada estaba divina y hoy aquí la tienes, le tiembla la voz. ¡Falta de experiencia! ¡Falta de método!

Es en vos en quien tengo fe,

hablad vos por mí.

El vizconde escondió la cabeza entre las manos. Lloraba. Detrás de él, el conde se mordía con violencia la punta del bigote, alzaba los hombros y fruncía las cejas. Para traducir mediante tantos signos exteriores sus sentimientos íntimos, el conde, siempre tan correcto y tan frío, debía estar furioso. Lo estaba. Había visto regresar a su hermano de un rápido y misterioso viaje en un estado de salud alarmante. Las explicaciones que habían seguido tuvieron sin duda la virtud de tranquilizar al conde quien, deseoso de saber a qué atenerse, había pedido una entrevista a Christine. Daaé. Ésta había tenido la audacia de contestarle que no podía recibirle, ni a él ni a• su hermano. Creyó que se trataba de una abominable maquinación. No perdonaba a Christine que hiciera sufrir a Raoul, pero, sobre todo, no perdonaba a Raoul que sufriera por Christine. ¡Ah! Había sido un tonto de preocuparse durante un tiempo por aquella joven, cuyo triunfo de una noche seguía siendo incomprensible para todos.

Que sobre su boca la flor

pueda al menos depositar

un dulce beso.

– ¡Pequeña zorra, bah! -gruñó el conde.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Fantasma de la Opera»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Fantasma de la Opera» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Fantasma de la Opera»

Обсуждение, отзывы о книге «El Fantasma de la Opera» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x