Janet Evanovich - Corazon Congelado

Здесь есть возможность читать онлайн «Janet Evanovich - Corazon Congelado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Иронический детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Corazon Congelado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Corazon Congelado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

«Durante mi infancia mis aspiraciones eran sencillas: quería ser una princesa intergaláctica.»
La cazarrecompensas Stephanie Plum tiene una misión bastante simple: todo lo que tiene que hacer es llevar a los tribunales a un viejecito sordo, casi ciego y con problemas de próstata, acusado de contrabando de cigarrillos. ¿Es culpa suya si se le escurre continuamente de entre las manos?
Las cosas se complicarán todavía más después de que dos de sus amigos desaparezcan misteriosamente tras ser atacados por una jubilada enloquecida y de que su perfecta hermana Valerie le pida consejos sobre cómo hacerse lesbiana.
Quizá la vida de Stephanie sería más fácil ¿y menos divertida¿ si no estuviera tratando de huir de su propia boda, si su abuela no se empeñara en acompañarla en una Harley Davidson y, por supuesto, si el increíblemente sexy Ranger no le ofreciera su ayuda a cambio de una perfecta noche de pasión…

Corazon Congelado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Corazon Congelado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Mi bolso! -chilló la mujer-. ¡Ladrona! ¡Socorro! ¡Me ha robado el bolso!

Alrededor de nosotras se había empezado a formar una multitud. Conductores y asistentes al funeral. La anciana asió a uno de los hombres que estaba en la primera fila.

– Me ha robado el bolso. Ha provocado el accidente y ahora me roba el bolso. Llame a la policía.

La abuela se abrió paso entre la gente.

– ¿Qué ha pasado? Acabo de llegar. ¿Por qué todo este escándalo?

– Me ha robado el bolso -dijo la anciana.

– Mentira -contesté yo.

– Verdad.

– ¡Mentira!

– ¡Verdad! -dijo la mujer, y me dio un empujón en el hombro.

– No le ponga la mano encima a mi nieta -dijo la abuela.

– Eso. Y además es mi hermana -contribuyó Valerie.

– Métanse en sus asuntos -gritó la anciana a la abuela y a Valerie.

La mujer empujó a la abuela y la abuela le devolvió el empujón y, de repente, se estaban dando de bofetadas la una a la otra, con Valerie chillando a su lado.

Me adelanté para separarlas y, en medio de aquella confusión de brazos volando y gritos amenazadores, alguien me dio un golpe en la nariz. Mi campo de visión se llenó de lucecitas parpadeantes y caí sobre una rodilla. La abuela y la otra mujer dejaron de pegarse y me ofrecieron pañuelos de papel y consejos para cortar la sangre que manaba de mi nariz.

– Que alguien pida una ambulancia -gritó Valerie-. Llamad al uno uno dos. Traed un médico. Llamad al enterrador.

Llegó Morelli y me ayudó a levantarme.

– Creo que podemos tachar el boxeo de la lista de posibles profesiones alternativas.

– Empezó esa anciana.

– Por cómo te sangra la nariz yo diría que también lo ha terminado.

– Un golpe de suerte.

– Me he cruzado con DeChooch en dirección contraria a cien por hora -dijo Morelli-. No he podido girar a tiempo para seguirle.

– Es la historia de mi vida.

Cuando me dejó de sangrar la nariz Morelli nos metió a la abuela, a Valerie y a mí en mi CR-V y nos siguió hasta casa de mis padres. Allí se despidió de nosotras agitando las manos, para no estar presente cuando mi madre nos viera. Yo tenía manchas de sangre en la blusa y la falda de Valerie. La falda tenía, además, un pequeño desgarrón. La rodilla estaba desollada y sangrando. Y uno de mis ojos empezaba a ponerse morado. La abuela estaba más o menos en la misma condición, sin el ojo morado y la falda rasgada. Y algo le había pasado en el pelo, que se le había puesto de punta, lo que hacía que se pareciera a Don King.

Como las noticias vuelan en el Burg, cuando llegamos a casa mi madre ya había recibido seis llamadas de teléfono sobre el asunto y conocía hasta el menor detalle de la escaramuza. Cuando entramos en casa apretó la boca con fuerza y fue a por hielo para mi ojo.

– No ha sido para tanto -le dijo Valerie a mi madre-. Los de urgencias dijeron que no creían que Stephanie se hubiera roto la nariz. De todas maneras, tampoco pueden hacer gran cosa cuando te rompes la nariz, ¿verdad, Stephanie? Tal vez ponerte una tirita -le quitó la bolsa de hielo de las manos a mi madre y se la puso ella en la cabeza-. ¿Hay alguna bebida alcohólica en casa?

El Porreta se separó de la televisión.

– Colega -dijo-. ¿Qué ha pasado?

– Una pequeña disputa por un sitio para aparcar.

Asintió con la cabeza.

– Si es que hay que ponerse a la cola, ¿no es verdad?

Y se volvió a ver la televisión.

– No me lo vas a dejar aquí, ¿verdad? -preguntó mi madre-. No se va a quedar a vivir conmigo también éste, ¿no?

– ¿Crees que resultaría? -le pregunté esperanzada.

– ¡No!

– Entonces supongo que no te lo voy a dejar.

Angie retiró la mirada de la televisión.

– ¿Es verdad que te ha pegado una ancianita?

– Ha sido un accidente -le dije.

– Cuando una persona recibe un golpe en la cabeza se le inflama el cerebro. Eso mata neuronas que no se vuelven a regenerar.

– ¿No es demasiado tarde para que estés viendo la televisión?

– No tengo que ir a la cama porque no tengo que ir a la escuela mañana -dijo Angie-. No nos hemos matriculado en la escuela nueva. Y, además, estamos acostumbradas a acostarnos tarde. Mi padre tiene muchas cenas de negocios y nos dejan estar levantadas hasta que vuelve a casa.

– Pero ahora se ha marchado -dijo Mary Alice-. Nos ha abandonado para poder dormir con la niñera. Una vez les vi dándose un beso y papá tenía un tenedor en los pantalones y se le estaba saliendo.

– Es lo que tienen los tenedores -dijo la abuela.

Recogí mi ropa y a El Porreta y nos pusimos en marcha hacia casa. Si hubiera estado en mejores condiciones habría dirigido el coche hacia el Snake Pit, pero aquello tendría que dejarlo para otro día.

– Cuéntame otra vez por qué todo el mundo anda detrás de ese tal Eddie DeChooch -dijo El Porreta.

– Yo le busco porque no se presentó el día que le tocaba el juicio. Y la policía le busca porque creen que podría estar implicado en un asesinato.

– Y cree que yo tengo algo que le pertenece.

– Sí.

Observé a El Porreta mientras conducía y me pregunté si no habría algo suelto en su cabeza, si no emergería de pronto a la superficie alguna importante información.

– ¿Y a ti qué te parece? -dijo El Porreta-. ¿Crees que Samantha puede hacer todas esas cosas mágicas sin mover la nariz?

– No -dije-. Creo que tiene que mover la nariz.

El Porreta lo pensó concienzudamente.

– Yo también lo creo.

Era lunes por la mañana y me sentía como si me hubiera atropellado un camión. Se me había hecho una postilla en la rodilla y me dolía la nariz. Salí de la cama a rastras y repté hasta el cuarto de baño. ¡Aaah! Tenía los dos ojos morados. Uno estaba considerablemente más morado que el otro. Me metí en la ducha y me quedé en ella lo que me parecieron un par de horas. Cuando salí la nariz me dolía menos, pero los ojos estaban peor que antes.

Nota mental. Dos horas de ducha caliente no son buenas para los ojos morados en primera fase.

Me revolví el pelo con el secador y lo recogí en una cola de caballo. Me vestí con el uniforme habitual de vaqueros y camiseta y fui a la cocina a hacerme el desayuno. Desde que había aparecido Valerie mi madre había estado demasiado ocupada para prepararme la bolsa de comida habitual, o sea que no había bizcocho de piña en el frigorífico. Me serví un vaso de zumo de naranja y metí una rebanada de pan en la tostadora. El apartamento estaba muy silencioso. Tranquilo. Apacible. Demasiado apacible. Demasiado tranquilo. Salí de la cocina y eché un vistazo. Todo parecía estar en orden. Salvo por la almohada y la manta revuelta en el sofá.

¡Mierda! El Porreta no estaba. ¡Joder, joder, joder!

Corrí hacia la puerta. Estaba cerrada y con el cerrojo echado. La cadena de seguridad colgaba suelta, sin cerrar. Abrí la puerta y miré afuera. No había nadie en el descansillo. Miré por la ventana de la sala al aparcamiento. El Porreta no estaba allí. Ni personajes o coches sospechosos. Llamé a casa de El Porreta. No hubo respuesta. Garabateé una nota para El Porreta diciéndole que enseguida volvía y que me esperara. Podía esperar en el descansillo o colarse en el apartamento. Al fin y al cabo, todo el mundo se colaba en mi apartamento. Pegué la nota en la puerta y me fui.

Mi primera parada fue en casa de El Porreta. Dos compañeros de piso. El Porreta no estaba. Segunda parada, la casa de Dongie. Allí no hubo suerte. Pasé por el club social, la casa de Eddie y la casa de Ziggy. Volví a mi apartamento. Ni rastro de El Porreta.

Llamé a Morelli.

– Ha desaparecido -le dije-. Cuando me levanté esta mañana había desaparecido.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Corazon Congelado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Corazon Congelado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Janet Evanovich - Hot Stuff
Janet Evanovich
Janet Evanovich - The Grand Finale
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Amor Comprado
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Bastardo numero uno
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Full Scoop
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Full Blast
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Full Speed
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Wicked Appetite
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Visions Of Sugar Plums
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Motor Mouth
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Wytropić Milion
Janet Evanovich
libcat.ru: книга без обложки
Janet Evanovich
Отзывы о книге «Corazon Congelado»

Обсуждение, отзывы о книге «Corazon Congelado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x