• Пожаловаться

Alexandra Marinina: El Sueño Robado

Здесь есть возможность читать онлайн «Alexandra Marinina: El Sueño Robado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Детектив / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Alexandra Marinina El Sueño Robado

El Sueño Robado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Sueño Robado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Publicada en Rusia en 1995 y en España en 2000, la segunda de la saga Kaménskaya. Una corta sinopsis de la novela sería aquella en la que se hable de las fantasías de Vica: alguien le roba sus sueños y luego los cuenta por la radio. Vica es una hermosa secretaria de una gran empresa privada de Moscú, cuyo trabajo nada tiene que ver con las labores de secretariado: servir café y licores a los socios extranjeros cuando visitan la ciudad y, si la situación lo requiere, presta otros servicios aún más alejados de su trabajo. Ella, por su cuenta, busca en sus ratos libres otros compañeros con los que compartir alcohol y sueños. Nadie se asombra cuando Vica aparece estrangulada y torturada a muchos kilómetros de Moscú. La policía entonces, empujada por la mafia, asegura que se trata de un caso más del alarmante alcoholismo que se extiende por toda Rusia. Pero Anastasia Kaménskaya se hace con la investigación del caso. Los sueños no es sólo lo que le robaban a Vica. Historia de mafia, corrupción y engaños editoriales con raíces en el mundo soviético, cuando la corrupción no tenía freno y todo el mundo lo aceptaba en bien de la “Patria Grande”. Con la Perestroika todo ese mundo construido sobre la falsedad -y la primera falsedad es que nos decían que era un mundo comunista- se hunde disparándose la corrupción hasta límites insospechados.

Alexandra Marinina: другие книги автора


Кто написал El Sueño Robado? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El Sueño Robado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Sueño Robado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Entonces, ¿no sientes nada de celos?

– No, ¿por qué?, claro que los siento. Pero dentro de unos límites razonables. Verás, somos muy buenos amigos. Ya lo sé, nuestra relación no tiene nada de romántica pero llevamos juntos veintisiete años, así que comprenderás… Somos amigos, cosa que a nuestra edad cuenta mucho más. ¿Tienes miedo de que nuestra familia se descomponga?

– Tengo ese miedo.

– Bueno… Una de dos, o mamá encontrará todo cuanto aquí le falta y no volverá a casa, o se divorciará de mí para casarse en Suecia. ¿Qué cambiará esto en tu vida? ¿Que mamá no estará en Moscú? Ahora tampoco está aquí y no hay forma de saber cuándo le vendrá en gana volver. Y otra cosa, dímelo con el corazón en la mano: ¿es que tanto necesitas tenerla a tu lado? Perdona, pequeña, te conozco desde hace tanto tiempo que tengo algo que decirte al respecto. No te hace ninguna falta que mamá viva en Moscú, lo que te molesta es que no le importe vivir lejos de ti. En cuanto a nosotros dos, no dejarás de venir a verme sólo porque haya dejado de estar casado con tu madre, ¿a que no?

– Por supuesto que no, papi. Para mí eres mi verdadero padre. Te quiero mucho, muchísimo -dijo Nastia con tristeza.

– Yo también te quiero a ti, pequeña. Pero no juzgues a mamá. Y a mí tampoco, por cierto.

– Ya lo sé -dijo Nastia asintiendo con la cabeza-. ¿Me la presentarás?

– ¿Es preciso? -se rió Leonid Petróvich.

– ¡Tengo curiosidad!

– Bueno, si tienes curiosidad, te la presentaré. Pero debes prometerme que no vas a preocuparte más.

Nastia no pudo conciliar el sueño hasta la madrugada, pues no paraba de darle vueltas a lo que su jefe, Gordéyev, le había contado. Que la policía se dejara corromper por la mafia no era nada nuevo. Pero mientras esto ocurría a los demás, en otras subdivisiones, en otras ciudades, parecía un hecho de la realidad objetiva que había que tener en cuenta y que no convenía olvidar a la hora de analizar las informaciones y adoptar decisiones. Pero cuando algo así sucedía a su lado, en su propio departamento, y se trataba de sus amigos, el problema perdía su cariz oficial y analítico para convertirse en un conflicto moral y psicológico. Y para resolverlo no bastaba con encontrar una sola respuesta. ¿Cómo trabajar a partir de ahora? ¿Cómo tratar a los compañeros? ¿De quién sospechar? ¿De todos? ¿Tanto de aquellos que no acababan de caerle bien como de los que le resultaban simpáticos y por quienes sentía un sincero afecto? Y, si notaba algo sospechoso en el comportamiento de uno de los compañeros del departamento, ¿qué tenía que hacer? ¿Ir con el cuento al Buñuelo? ¿O callárselo, cerrar los ojos y repetir que no había visto nada? ¿O tal vez debía apartarse, decirse a sí misma que no se traicionaba a los amigos aunque no tuviesen razón y dejar que les ajustasen las cuentas los enemigos? Entonces, ¿quién era enemigo dada la situación? ¿Los inspectores de Asuntos Internos? ¿O, a pesar de todo, el que hacía favores a los criminales en detrimento de la justicia? Dios mío, ¡cuántas preguntas! Y ni una sola respuesta…

CAPÍTULO 2

Era la primera vez que Nastia entraba en el despacho del juez de instrucción de la Fiscalía de Moscú Konstantín Mijáilovich Olshanski. Hacía tiempo que se conocían pero hasta ahora sólo se habían visto en Petrovka, adonde Olshanski acudía con frecuencia. Era un hombre inteligente, un juez con experiencia, competente, concienzudo y valiente, pero por algún motivo, Nastia no acababa de simpatizar con él. Había intentado explicarse su actitud más de una vez pero seguía sin comprender las causas de esa falta de simpatía por Olshanski. Es más, sabía que inspiraba ese mismo reparo a mucha otra gente, aunque todos le reconocían su profesionalidad y competencia.

A primera vista, Konstantín Mijáilovich era la fiel imagen del perdedor patoso: mirada contrita, americana arrugada; se pusiera la corbata que se pusiera, todas llevaban la inevitable mancha de origen incierto; zapatos casi siempre sin limpiar, gafas de montura monstruosamente anticuada. Además, la mímica de Olshanski no podía ser más viva, pues el hombre no controlaba sus facciones, en particular, cuando estaba escribiendo algo. Un observador extraño tenía que luchar por contener la risa al observar sus increíbles muecas y la punta de la lengua, que asomaba entre los labios. Al mismo tiempo, el juez podía mostrarse brusco y descortés, aunque no ocurría a menudo: por extraño que pareciera, se portaba de esta forma casi exclusivamente con los expertos forenses. Su pasión por la criminología rayaba en locura, leía todas las novedades sin despreciar ni las tesis doctorales, ni los materiales de conferencias sobre las aplicaciones prácticas de la ciencia. Durante sus visitas al lugar de un hecho criminal tenía a los expertos literalmente amargados imponiéndoles requisitos inimaginables y planteándoles preguntas de lo más inesperado.

El despacho de Olshanski era un reflejo fiel de su propietario: la superficie abrillantada de la mesa auxiliar estaba cubierta de marcas circulares dejadas allí por vasos de té caliente; la mesa principal rebosaba de papeles y cachivaches en desorden, la pantalla de plástico de la lámpara de sobremesa estaba, a su vez, empantallada por una capa de polvo secular, que había cambiado su color de verde claro a gris opaco. En una palabra, a Nastia no le gustó el despacho.

Olshanski la recibió con amabilidad pero en seguida le preguntó sobre Lártsev. Vladímir Lártsev y Misha Dotsenko eran quienes, durante los primeros nueve días, del 3 al 11 de noviembre, habían sido puestos a la disposición del juez de instrucción para colaborar con él en la investigación del asesinato de Victoria Yeriómina, y Konstantín Mijáilovich esperaba ver a uno de ellos. En el departamento de Gordéyev, todos sabían que Olshanski tenía a Lártsev en gran estima y reconocía su habilidad para los interrogatorios, por lo que solía encargarle que hablara con los testigos y encausados y siempre subrayaba que, cuando era Volodya quien realizaba ese trabajo, los resultados obtenidos eran muy superiores a los suyos propios.

– Estos días Lártsev está ocupado -contestó Nastia reticente-. El caso de Yeriómina lo llevo yo.

Había que reconocerlo: si la noticia decepcionó al juez, supo disimularlo. Extrajo de la caja fuerte el expediente penal y le ofreció a Nastia un asiento junto a la mesa auxiliar.

– Léelo. Tengo que terminar de redactar un sumario. Dentro de cuarenta minutos necesito asistir a un careo y no me quedará más remedio que echarte. Procura que el tiempo te alcance.

El expediente contenía pocos documentos. El dictamen del experto forense: la causa de la muerte, asfixia causada por el estrangulamiento realizado, lo más probable, mediante una toalla (habían sido detectadas partículas de las fibras del tejido en los bordes finos de un pendiente en forma de flor de cinco pétalos). En el cuerpo de la víctima se observaban numerosos hematomas en la zona del pecho y de la espalda, producidos por golpes asestados con una cuerda gruesa o con un cinturón. La aparición de dichos hematomas estaba fechada entre dos días y dos horas antes del fallecimiento.

El protocolo del interrogatorio del jefe de Yeriómina, el director general de la empresa, hacía constar: Vica bebía mucho pero acudía al trabajo sin falta. Naturalmente, a veces salía con alguna extravagancia, como no podía ser menos tratándose de una alcohólica. Por ejemplo, podía marcharse fuera dos o tres días en compañía de un hombre desconocido. Pero aun en estos casos Yeriómina nunca olvidaba pedirle permiso a su jefe, al cual le explicaba sin inhibiciones para qué necesitaba esos dos o tres días. Últimamente se la veía muy cambiada, se había vuelto taciturna, imprevisible, a menudo sus respuestas no tenían nada que ver con las preguntas que se le hacían, o se quedaba con la mirada clavada en el vacío sin oír lo que se le decía. Daba la impresión de padecer alguna enfermedad grave.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Sueño Robado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Sueño Robado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Alexandra Marínina: Morir por morir
Morir por morir
Alexandra Marínina
Chistopher Priest: El mundo invertido
El mundo invertido
Chistopher Priest
Ted Dekker: Negro
Negro
Ted Dekker
Kelley Amstrong: Secuestrada
Secuestrada
Kelley Amstrong
Alberto Vázquez-Figueroa: Viaje al fin del mundo: Galápagos
Viaje al fin del mundo: Galápagos
Alberto Vázquez-Figueroa
Отзывы о книге «El Sueño Robado»

Обсуждение, отзывы о книге «El Sueño Robado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.