Dorothy Sayers - Los nueve sastres

Здесь есть возможность читать онлайн «Dorothy Sayers - Los nueve sastres» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los nueve sastres: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los nueve sastres»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La noche de fin de año, Peter Wimsey sufre un accidente de coche y se ve obligado a pernoctar en Fenchurch St. Paul, donde el párroco de la aldea le ofrece alojamiento. Muchos de los aldeanos han enfermado a causa de una fuerte gripe, entre ellos el campanero, de modo que Wimsey se ofrece a cubrir su puesto esa noche.
Meses después, fallece el marido de una de las víctimas de la epidemia. Durante el entierro, descubren un cadáver sin identificar y Wimsey se verá implicado en la investigación de este desconcertante hallazgo, que oculta mucho más de lo que en principio aparenta.
Las historias de lord Wimsey se publicaron entre 1920 y 1940 y relatan las aventuras del hermano menor del duque de Denver, Peter Wimsey. En algún momento previo a las primeras novelas, Wimsey empezó a investigar crímenes como aficionado; ahora, la policía (especialmente el inspector Parker) valora su colaboración y lo considera un competente sabueso. Los nueve sastres es uno de los libros más conocidos de la serie de lord Peter.

Los nueve sastres — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los nueve sastres», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Todo eso nos lo imaginamos -dijo el señor Parker-. Ahora háblanos de las esmeraldas.

– Ah, sí. Lo que le hizo volver a pensar en ellas fue al lee;- en un viejo periódico inglés que habían encontrado un cuerpo en un agujero, su cuerpo,, como todos pensaban. Era un periódico de 1918, aunque no llegó a sus manos hasta 1924, no recuerdo dónde. Apareció. Estas cosas pasan. Alguien lo utilizó alguna vez para envolver algo y creo que lo encontró en una taberna. No se preocupó por eso, porque en la granja les iba bien; para entonces ya se había casado con la muchacha y era feliz. Pero más tarde las cosas empezaron a empeorar y comenzó a preocuparse por esas piedras preciosas allí encerradas sin hacer ningún bien a nadie. Pero no sabía cómo llegar hasta ellas y cada vez que pensaba en el celador muerto o en el chico que había arrojado en aquel agujero le daba un escalofrío. Sin embargo, al final se acordó de un servidor y se imaginó que ya habría salido de la cárcel. Así que me escribió una carta. Bueno, como ustedes saben, yo todavía no había salido. Bueno, sí, pero me habían vuelto a encerrar por un terrible malentendido, así que no la recibí hasta un tiempo después porque mis amigos pensaron que no era algo que pudieran enviarme allí. Cuando salí, la carta estaba esperándome.

– No puedo imaginarme por qué le escribió a usted -dijo Parker-. Se habían intercambiado palabras poco caballerosas, podríamos decir.

– ¡Ah! -exclamó Cranton-. Es cierto y se lo mencioné cuando le escribí. Pero, claro, no tenía nadie más a quien acudir. Cuando todo está dicho y hecho, no hay nadie mejor que Nobby Cranton para un trabajo tan fino. Les doy mi palabra que estuve a punto de dejar que se pudriera en su granja, pero me dije: «No. Lo pasado, pasado está». Así que le prometí que le ayudaría. Le dije que podía facilitarle dinero y una nueva identidad y hacerle volver a Inglaterra. Lo único que le pedí es que me proporcionara un poco más de información. Si no lo hacía, ¿cómo iba yo a saber que ese zorro no volvería a traicionarme?

– Muy adecuado -opinó Parker.

– ¡Ah! Y el muy desgraciado lo hizo. Le dije que tendría que decirme dónde había escondido el collar. Y, aunque no se lo crean, no confió en mí. Dijo que si me lo decía, me llevaría el botín antes de que él llegara.

– ¡Increíble! -dijo Parker-. Tú jamás harías algo así.

– Nunca -respondió Nobby-. ¿Qué se ha creído? -añadió, guiñando un ojo-. Bueno, pues empezamos a escribirnos hasta que llegamos a un acuerdo. Al final me escribió y me dijo que me había enviado un…, ¿cómo lo han llamado?…, un mensaje cifrado y que si era capaz de descifrarlo, obtendría parte del botín. Me lo envió, pero no le encontré ni pies ni cabeza, y así se lo dije. Entonces me respondió que si no confiaba en él, podía ir personalmente a Fenchurch y preguntar por un sastre que se llamaba Paul y que vivía al lado de un tal Batty Thomas, y que ellos me darían la clave pero también me dijo que se lo dejara a él, porque sabía cómo tratar con ellos. Yo no sabía qué hacer, sólo pensaba que cuánta más gente estuviera implicada, menos parte del botín me tocaría, y me pareció que estaría más seguro con Deacon, porque tenía más que perder que yo. Llámenme cara dura si quieren, pero le envié dinero y unos papeles de identificación perfectos. Claro está que no podía volver como Deacon y él no quería volver como Legros porque decía que podría ocasionar problemas a su familia, así que me sugirió que se los pusiera a nombre de Paul Sastre. Me pareció un poco tonto, pero a él le hizo mucha gracia. Ahora, por supuesto, ya le veo la gracia. Le hicimos todos los papeles, con foto incluida, un trabajo muy limpio. Podría haber sido cualquiera. De hecho, era una mezcla de muchas caras. ¡Ah, sí! Además, le envié ropa para cuando se reuniera conmigo en Ostend, porque me dijo que la suya era demasiado francesa. Llegó el 29 de diciembre. ¿Supongo que ya lo sabían?

– Sí -confirmó Blundell-, aunque no nos ayudó demasiado.

– Esa parte salió bien. Me envió un mensaje desde Dover. Me llamó desde un teléfono público, aunque no los culparé por no haberlo localizado. Me dijo que se iba directamente a Fenchurch y que volvería a Londres con el botín al día siguiente o al otro. En cualquier caso, se las arreglaría para enviarme un mensaje. No sabía si ir a Fenchurch personalmente, jamás confié en él, pero no estaba del todo decidido, a pesar de la barba. Me la dejé por si las moscas. Tienen que entenderlo, no quería que me siguieran por todas partes. Además, tenía un par de asuntos pendientes. Lo estoy dejando.

– Mejor para ti -dijo Parker.

– El 30 no llegó ningún mensaje, ni el 31, así que pensé que me había vuelto a engañar. Aunque no conseguía saber qué ganaba con eso. Me necesitaba para sacar las joyas del país, o eso pensaba yo. Sólo entonces se me ocurrió que quizá se había puesto de acuerdo con cualquier otro tipo de Maidstone o algún extranjero.

– En tal caso, ¿para qué te quería a ti?

– Eso mismo pensé yo, pero como no estaba demasiado seguro, decidí que sería mejor ir allí personalmente y averiguar qué estaba pasando. No quería dejar pistas, así que fui hasta Walbeach. Cómo no importa, ésa no es la cuestión.

– Posiblemente te ayudó Sparky Bones o Fly Catcher -añadió Parker, pensativo.

– No me haga preguntas y no le diré mentiras. Mi amigo me dejó a unos kilómetros y luego seguí a pie. Decía que era un trabajador ambulante que buscaba trabajo en el nuevo canal Wash, pero gracias a Dios no buscaban a nadie.

– Y entonces nos encontramos.

– ¡Ah! Supongo que estaba por allí merodeando. Conseguí que me llevaran en coche una parte del camino y el resto lo hice a pie. Un país horroroso, ya lo he dicho. Si algún día me pierdo, por allí no me encontrarán.

– Supongo que entonces fue cuando nos cruzamos -dijo Wimsey.

– Si hubiera sabido a quién tendría el honor de parar, me hubiera ido a casa -afirmó Cranton-. Pero no lo sabía, así que seguí adelante y… ¡Pero bueno! Se supone que esta parte ya la conocen.

– Consiguió un trabajo con Ezra Wilderspin y empezó a hacer averiguaciones sobre Paul Sastre.

– Sí. Y el tiro me salió por la culata -dijo Nobby, indignado-. ¡El maldito señor Paul Sastre y Batty Thomas! ¡Campanas! Y ni una pista de mi Paul Sastre. Aquello me hizo reflexionar. No sabía si había estado allí y se había ido, si lo habían cogido por el camino o si estaba escondido detrás de la siguiente esquina. Y ese Wilderspin era muy bueno manteniendo ocupados a sus trabajadores. «¡Driver, ven aquí! ¡Steve, haz esto!». No tenía ni un minuto para mí. Con todo, empecé a darle vueltas al mensaje cifrado. Se me ocurrió que quizá tenía algo que ver con las campanas. Pero ¿podría subir al campanario? No, no podía. Al menos, no abiertamente. Así que una noche me decidí y fui a ver si le encontraba sentido a todo eso. Hice copias de un par de llaves, al menos el trabajo en la herrería tenía que servirme de algo, y el sábado por la noche salí por la puerta trasera de casa de Ezra.

Hizo una pausa y continuó.

– Escúchenme bien porque lo que les voy a decir es toda la verdad. Fui a la iglesia pasada la medianoche y, cuando puse la mano en el pomo de la puerta, vi que estaba abierta. ¿Qué pensé? Que Deacon estaba dentro haciendo el trabajo. ¿Quién más iba a estar en la iglesia a esas horas? Ya había visitado antes el templo para ver cuál era la puerta del campanario, así que fui hacia la puerta tranquila y silenciosamente, y vi que también estaba abierta. Me dije: «Está bien. Deacon está aquí y le voy a dar yo Sastre Paul y Batty Thomas por no haberme escrito». Llegué a una sala llena de cuerdas que me pareció bastante desagradable. Luego había otra escalera y más cuerdas. Otra escalera y una trampilla.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los nueve sastres»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los nueve sastres» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Dorothy Sayers - Whose Body?
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Diskrete Zeugen
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Los secretos de Oxford
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Five Red Herrings
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - The Nine Tailors
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Have His Carcass
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Murder Must Advertise
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Clouds of Witness
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Unnatural Death
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Busman’s Honeymoon
Dorothy Sayers
Отзывы о книге «Los nueve sastres»

Обсуждение, отзывы о книге «Los nueve sastres» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x