Nora Roberts - Sinfonía Inacabada

Здесь есть возможность читать онлайн «Nora Roberts - Sinfonía Inacabada» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Sinfonía Inacabada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Sinfonía Inacabada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La joven pianista Vanessa Sexton había vuelto a su ciudad natal tratando de obtener algunas respuestas de su madre, de la que se había separado hacía doce años. Pero en aquel viaje de reencuentro con su pasado también tenía que enfrentarse a Brady Tucker, el único hombre al que había amado y que ya le había roto el corazón en una ocasión. Vanessa creía que aquel enamoramiento era algo que ya no le podría afectar, pero cada vez que veía a Brady sentía unas emociones que no sabía si estaba dispuesta a aceptar…

Sinfonía Inacabada — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Sinfonía Inacabada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Estabas muy sola -dijo.

– Eso es cierto -musitó Loretta, muy compungida-, pero no es excusa…

– No quiero excusas. Quiero saber cómo te sentiste.

– Perdida. Vacía. Me sentí como si mi vida hubiera terminado. Quería que alguien volviera a necesitarme, a abrazarme, alguien que me dijera palabras hermosas, aunque fueran mentira… Me equivoqué, igual que nos equivocamos tu padre y yo cuando decidimos casarnos sin pensarlo bien -susurró. Regresó a la cama y tomó la mano de Vanessa-. Quiero que para ti sea diferente. Será diferente. Apartarse de algo que es bueno para uno es tan estúpido como aceptar lo que no nos beneficia.

– ¿Cómo se sabe la diferencia?

– La sabrás. A mí me ha llevado casi toda mi vida comprenderlo. Con Ham, lo supe enseguida.

– ¿No sería… no sería Ham el que…?

– ¿El hombre con el que engañé a tu padre? No, claro que no. Él jamás habría traicionado a Emily. La amaba demasiado. Fue otro hombre. No estuvo mucho tiempo en el pueblo, tan sólo unos pocos meses. Supongo que, en cierto modo, así fue todo más fácil. Era un desconocido, alguien que no me conocía. Cuando rompí con él, siguió con su vida como si nada.

– ¿Por qué rompiste con él?

Loretta sabía que lo que estaba a punto de decir a continuación era lo más difícil.

– Fue la noche de tu baile. Yo había estado en tu habitación contigo. Estabas tan disgustada…

– Hizo que arrestarán a Brady.

– Lo sé -dijo Loretta. Apretó la mano de Vanessa un poco más fuerte-.Te juro que yo no lo sabía. Te dejé a solas porque tú necesitabas la soledad. Yo no hacía más que pensar en lo que le iba a decir a Brady Tucker cuando lo tuviera delante. Seguía muy disgustada cuando tu padre llegó a casa. Estaba lívido, completamente lívido. Fue entonces cuando todo salió a la luz. Estaba furioso porque el sheriff había soltado a Brady cuando Ham fue a la comisaría y protestó muy airadamente. Yo me sentí muy mal. A tu padre nunca le había gustado Brady, yo ya lo sabía, igual que no le habría gustado cualquier otro chico que se interpusiera con los planes que había preparado para ti. Sin embargo, aquello iba más allá de lo que yo hubiera podido imaginar. Los Tucker eran amigos nuestros y cualquiera que tuviera ojos en la cara podía ver que Brady y tú estabais enamorados. Admito que me había preocupado mucho el hecho de que hicierais el amor, pero habíamos hablado al respecto y tú eras una chica sensata. En cualquier caso, tu padre estaba furioso y yo me sentía muy enojada, quemada por su falta de sensibilidad. Perdí el control. Le dije lo que llevaba varias semanas intentando ocultar. Estaba embarazada…

– Embarazada… Dios…

Loretta volvió a ponerse de pie para pasear por la habitación.

– Creí que se iba a enfadar mucho, pero, en vez de eso, se quedó muy tranquilo. Demasiado tranquilo. Me dijo que ya no podíamos permanecer juntos. Iba a pedir el divorcio y se quedaría contigo. Cuanto yo más le gritaba, le suplicaba, lo amenazaba, más tranquilo se ponía. Me dijo que se quedaría contigo porque te cuidaría mejor. Yo era… bueno, era evidente lo que yo era. Ya tenía los billetes para París. Dos billetes. Yo no lo sabía, pero había pensado llevarte con él de cualquier manera. Yo no diría nada ni haría nada que se lo impidiera. Si lo hacía, me amenazó con presentar demanda en un juzgado para reclamar tu custodia que él ganaría de todos modos y en el que se sabría que yo estaba embarazada de otro hombre -musitó. Sin poder evitarlo, empezó a llorar-. Si yo no estaba de acuerdo, esperaría hasta que el bebé naciera y presentaría cargos contra mí por incapacidad como madre. Me juró que haría todo lo posible por llevarse también a ese niño. Yo me quedaría sin nada.

– Pero tú… él no pudo…

– Yo casi no había salido de este pueblo y mucho menos del estado. No sabía lo que él podía hacerme. Lo único que sabía era que iba a perder una hija, tal vez incluso el que venía de camino. Tú te ibas a París, a ver montones de cosas maravillosas, a tocar en lugares fabulosos. Te convertirías en alguien importante -susurró. Con las mejillas empapadas por las lágrimas, se dio la vuelta-. Dios es mi testigo, Vanessa. No sé si accedí porque pensaba que eso era lo que tú querrías o porque tenía miedo.

– Eso ya no importa -afirmó la joven. Se levantó y se acercó a su madre-.Ya no importa…

– Sabía que me odiarías…

– No. No te odio. No puedo odiarte -dijo. Abrazó a su madre y la estrechó con fuerza-. ¿Y ese bebé? ¿Qué hiciste con él?

Loretta sintió que la pena la embargaba de nuevo.

– Tuve un aborto justo cuando estaba a punto de cumplir los tres meses de embarazo. Os perdí a los dos. Nunca tuve todos los hijos con los que había soñado.

– Oh, mamá… -susurró Vanessa, llorando también-. Lo siento mucho. Debió de ser terrible para ti.

– Te aseguro que no pasó ni un solo día sin que pensara en ti. Te eché tanto de menos… Si pudiera enmendar lo que hice…

Vanessa sacudió firmemente la cabeza.

– No. No podemos enmendar el pasado. Tendremos que volver a empezar…

Capítulo XII

Vanessa estaba en su camerino, rodeada de flores. Casi no las veía. Había esperado que Brady le hubiera enviado uno de los hermosos ramos. Tendría que haberse imaginado que no sería así.

No había ido a despedirla al aeropuerto. No la había llamado para desearle buena suerte ni para decirle que la echaría de menos durante su ausencia. No era su estilo. Nunca lo había sido. Cuando Brady Tucker estaba furioso, no realizaba esfuerzo alguno por ser cortés. Simplemente seguía enfadado.

Admitió que tenía derecho a estarlo. Todo el derecho del mundo.

Después de todo, ella lo había dejado. Se había entregado a él, le había hecho el amor con toda la pasión que una mujer era capaz de reunir. Sin embargo, no había sido sincera y, por eso, lo había perdido todo.

Había tenido miedo de cometer un error que pudiera consumirle la vida. Brady nunca comprendería que tenía miedo de equivocarse tanto por ella misma como por él.

Después de escuchar a su madre, sabía que se podían cometer errores aun con la mejor de las razones. O con la peor. Ya era demasiado tarde para preguntárselo a su padre, para tratar de comprender sus sentimientos, sus razones. Esperaba que no fuera demasiado tarde también para ella.

¿Dónde estaban aquellos adolescentes que habían amado tan fiera y apasionadamente? Brady tenía su vida, su profesión y sus respuestas. Su familia, sus amigos y su casa. Había pasado de ser un muchacho salvaje y travieso para convertirse en un hombre lleno de integridad y propósito.

¿Y ella? Vanessa se miró las manos. Tenía su música. En realidad, era lo único que le pertenecía sólo a ella.

Comprendía perfectamente los fallos de su madre y los errores de su padre. A su modo, los dos la habían amado, pero ese amor no los había convertido en una familia ni había conseguido que los tres fueran felices.

Por eso, mientras Brady estaba echando raíces en la fértil tierra del pueblo donde habían nacido los dos, ella estaba a solas en un camerino repleto de flores, esperando que llegara el momento de subir al escenario.

Cuando alguien llamó a la puerta, vio que su imagen del espejo sonreía. El concierto no tardaría en empezar.

– Entrez.

– Vanessa -dijo la princesa Gabriella, bellísima con un vestido azul, cuando entró en el camerino.

– Alteza.

Antes de que Vanessa pudiera levantarse para hacerle una reverencia, Gabriella le indicó que permaneciera sentada con gesto muy amistoso.

– Por favor, no te levantes. Espero no molestarte.

– Claro que no. ¿Le apetece una copa de vino?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Sinfonía Inacabada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Sinfonía Inacabada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Sinfonía Inacabada»

Обсуждение, отзывы о книге «Sinfonía Inacabada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x