John Hawks - El Río Oscuro

Здесь есть возможность читать онлайн «John Hawks - El Río Oscuro» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Río Oscuro: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Río Oscuro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En una sociedad futurista sometida a la dictadura de la tecnología, dos hermanos se enfrentarán a la muerte. Gabriel y Michael Corrigan acaban de saber que su padre, a quien creían muerto desde hacía años, está vivo. Ambos hermanos pueden viajar a través del tiempo y el espacio, y los dos buscan a su padre, pero se encuentran en bandos opuestos: Gabriel pretende conocer la verdad de su vida y protegerle de sus enemigos, está del lado de las fuerzas del bien; Michael se ha unido a los «tabulas», servidores de una tecnología todopoderosa que somete en secreto a los ciudadanos, y la razón de su búsqueda es que ve a su padre como una amenaza para su propio poder.
La carrera entre estos dos hermanos por encontrarlo será intensa y muy peligrosa. Viajarán desde los subsuelos de Nueva York y Londres y las ruinas que hay bajo las ciudades de Roma y Berlín hasta una región remota de África, donde se rumorea que se encuentra uno de los más grandes tesoros de toda la historia.

El Río Oscuro — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Río Oscuro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Alice había oído hablar de los Viajeros a los otros chicos, pero no estaba segura de cómo funcionaba el asunto. Sabía que existían seis mundos diferentes llamados «dominios». Aquel mundo, con su pan recién horneado y sus platos sucios, era el Cuarto Dominio. El Tercer Dominio era un bosque lleno de animales mansos, y eso sonaba estupendamente; pero también había un dominio de fantasmas hambrientos, y otro donde la gente estaba siempre peleando.

El hijo de Matthew, Gabriel, tenía veintitantos años y era también un Viajero. En octubre pasó una noche en New Harmony acompañado de su guardaespaldas, una Arlequín llamada Maya. A principios de febrero, los mayores todavía hablaban de Gabriel, y los chicos seguían discutiendo sobre la Arlequín. Ricky Cutler decía que Maya seguramente había matado a docenas de personas y que conocía la variante del zarpazo del tigre: un golpe en el corazón del adversario, y caía fulminado. Alice había decidido que la Variante del Zarpazo del Tigre no era más que un cuento que circulaba por internet. Maya era sin duda una persona real, de carne y hueso, una joven de pelo negro y misteriosos ojos azules que llevaba al hombro una espada enfundada en un tubo de metal.

Unos minutos después de la llegada de Martin, Antonio Cárdenas llamó a la puerta y entró sin esperar a que le abrieran. Antonio era un hombre apuesto y de porte atlético que había sido contratista en Houston. Cuando el primer grupo se instaló en el cañón, él construyó los tres molinos de viento que suministraban electricidad a New Harmony. Todos los miembros de la comunidad lo apreciaban, y algunos de los chicos incluso llevaban el cinto de las herramientas ladeado, como él.

Los dos hombres sonrieron a Alice y le preguntaron cómo le iban las clases de violonchelo. Luego, se sentaron todos a la mesa de roble, que como la mayoría de los muebles provenía de México. Sirvieron la pasta, y los adultos empezaron a plantear los asuntos ante el comité de presupuestos. New Harmony había ahorrado el dinero suficiente para comprar un sofisticado sistema de acumuladores para almacenar energía eléctrica. Con el sistema que tenían, cada familia disponía de una estufa, una nevera y dos hornillos. Más acumuladores de energía significarían más aparatos eléctricos; quizá no fuera buena idea.

– Creo que es mejor que sigamos teniendo las lavadoras en el centro comunal -dijo Martin-. Y no creo que necesitemos máquinas de café y hornos microondas.

– No estoy de acuerdo -intervino Joan-. De hecho los microondas consumen menos electricidad.

Antonio asintió.

– Es cierto, y a mí me gustaría tomarme un cappuccino por las mañanas.

Mientras recogía los platos sucios de la mesa, Alice echó una mirada al reloj que había encima del fregadero. En Arizona era miércoles por la noche, eso significaba que en Australia era martes al mediodía. Su clase de violonchelo empezaría dentro de diez minutos. Los mayores no le prestaron atención cuando se puso su largo abrigo, cogió el instrumento y salió.

Seguía nevando. Las suelas de goma de sus botas crujían sobre la nieve mientras caminaba hacia la puerta exterior. Un muro de adobe de casi dos metros rodeaba la casa y el jardín que hacía las veces de huerto. Servía para mantener a distancia a los ciervos y otros animales. El año anterior, Antonio les había instala-do un portón de madera en el que había tallado escenas del jardín del Edén. Si uno se acercaba lo suficiente a la oscura madera de roble podía ver a Adán y a Eva, un árbol y una serpiente.

Alice abrió el portón y pasó bajo la arcada. El sendero que recorría el cañón hasta el centro comunal estaba cubierto de nieve, pero eso no la molestaba. La linterna de queroseno con la que se iluminaba oscilaba de un lado a otro mientras caían los copos de nieve. Un blanco manto cubría los pinos y la parda montaña, y había convertido un simple montón de leña en lo que parecía un oso dormitando.

El centro comunal se componía de cuatro grandes edificios en torno a un patio central. Uno de ellos era el colegio superior, para los estudiantes de más edad, con ocho aulas diseñadas para la enseñanza on line. En el almacén había un router conectado por cable a una antena parabólica situada en lo alto de la meseta. New Harmony carecía de línea telefónica, y los móviles no tenían cobertura en el cañón. La gente utilizaba internet o el teléfono vía satélite que había en el centro comunal.

Alice conectó el ordenador, sacó el violonchelo del estuche y se sentó en una silla de respaldo recto frente a la web-cam. Se conectó a internet y, al cabo de un instante, su profesora de música apareció en la gran pantalla. La señorita Harwick era una mujer mayor que antaño había tocado en la orquesta de la Opera de Sidney.

– ¿Has practicado, Alice?

– Sí, señora.

– Hoy empezaremos con Greensleeves.

Alice deslizó el arco sobre las cuerdas y la profunda vibración del instrumento la envolvió. Tocar el violonchelo hacía que se sintiese más grande, más importante, y era capaz de conservar esa sensación durante unas cuantas horas después de haber dejado de tocar.

– Muy bien -dijo la señorita Harwick-. Repasemos la segunda sección. Esta vez concéntrate en el tercer…

El monitor se apagó bruscamente. Al principio, Alice pensó que había pasado algo con el generador, pero las luces seguían encendidas y oía el ronroneo del ventilador del ordenador.

Mientras comprobaba los cables de conexión, la puerta se entreabrió con un chirrido y Brian Bates entró en la sala. Brian tenía quince años, ojos castaños y el pelo rubio le llegaba hasta los hombros. A Helen y a Melissa les parecía guapo, pero a Alice no le gustaba hablar de esas cosas. Ella y Brian eran amigos de las clases de música: él tocaba la trompeta y trabajaba con profesores de Londres y Nueva Orleans.

– Hola, Cheloísima, no sabía que esta noche vendrías a practicar.

– Se suponía que tenía clase, pero el ordenador se ha apagado de golpe.

– ¿No has tocado nada?

– Claro que no. Me he conectado a internet y estaba con la señorita Harwick. Todo iba bien hasta hace un momento.

– No te preocupes. Lo arreglaré. Dentro de cuarenta minutos tengo clase con mi nuevo profesor de Londres. Toca con la Jazz Tribe.

Brian dejó el estuche en el que llevaba la trompeta y se quitó el chaquetón acolchado.

– ¿Qué tal van las clases, Cheloísima? El jueves pasado te oí tocar. Sonaba de maravilla.

– Yo también debería ponerte un apodo -repuso Alice-. ¿Qué te parece Brianísima?

Brian se sentó ante el ordenador.

– «Isima» es femenino. Tendrás que pensar un poco más.

Alice se puso el abrigo; decidió que dejaría el violonchelo en el centro comunal y volvería a casa. Una puerta de la sala de ensayo daba a un cuarto trastero. Entró, pasó junto a un torno de alfarero, y dejó el instrumento apoyado en un rincón, protegido por dos sacos de plástico llenos de arcilla para hacer cerámica. Fue entonces cuando oyó una voz de hombre que provenía de la sala de ensayos.

Volvió hasta la puerta entreabierta, se asomó y lo que vio le cortó la respiración. Un hombre corpulento y barbudo apuntaba a Brian con un fusil. El desconocido vestía ropa de camuflaje, como los cazadores de ciervos que Alice había visto en la carretera de San Lucas. Llevaba la cara pintada de color verde oscuro y unas gafas especiales sujetas con una tira de goma. Se había alzado las gafas sobre la frente y las lentes le daban el aspecto de un monstruo con cuernos.

– ¿Cómo te llamas? -preguntó el hombre a Brian. Su tono era inexpresivo y neutro.

Brian no contestó. Apartó la silla lentamente y se levantó.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Río Oscuro»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Río Oscuro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


John Hawkes - Travesty
John Hawkes
John Hawkes - The Blood Oranges
John Hawkes
John Hawkes - Second Skin
John Hawkes
John Hawkes - The Lime Twig
John Hawkes
John Hawkes - The Beetle Leg
John Hawkes
John Hawkes - The Cannibal
John Hawkes
John Hawks - The Golden City
John Hawks
John Hawks - The Dark River
John Hawks
John Hawks - The Traveler
John Hawks
John Hawks - The GoldenCity
John Hawks
John Hawks - El viajero
John Hawks
Отзывы о книге «El Río Oscuro»

Обсуждение, отзывы о книге «El Río Oscuro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x