1 de julio de 1942 . Se me ha ocurrido lo siguiente para Cautividad : Unificar, simplificar constantemente el libro (en su totalidad) debe dar como resultado una lucha entre el destino individual y el destino común. No hay que tomar partido.
Mi partido: régimen burgués representado por Inglaterra, lamentablemente arruinado; al menos, pide ser renovado, porque en el fondo es inmutable en lo esencial; pero seguramente no se recuperará antes de mi muerte; quedan, pues, presentes dos formas de socialismo. Ni la una ni la otra me vuelven loca, pero there are facts! Uno de ellos me rechaza, conque el otro… Pero eso es otra cuestión. En tanto que escritora, debo plantear correctamente el problema.
Esa lucha entre los dos destinos se produce cada vez que hay una convulsión; no es algo razonado, es instintivo; yo creo que nos dejamos una buena parte de la piel, pero no toda. La suerte es que, por lo general, el tiempo que nos ha sido concedido es más largo que el concedido a la crisis. Contrariamente a lo que se cree, lo general pasa, el partido entero permanece, el destino común es más corto que el del simple individuo. (No es totalmente exacto. Es otra escala temporal: sólo nos interesamos por las sacudidas; las sacudidas nos matan o duran menos que nosotros.)
Para volver a lo mío: al principio, Jean-Marie tiene una actitud meditada y distanciada respecto a esa gran partida de ajedrez. Naturalmente, querría la revancha de Francia, pero se da cuenta de que eso no es un objetivo, porque quien dice revancha dice odio y venganza, la guerra eterna, y si al cristiano le preocupa la idea del infierno y el castigo eterno, a él lo que le inquieta es la idea de que siempre habrá un fuerte y un débil, así que va hacia la unificación… Lo que desea, lo que ambiciona, es la concordia y la paz. Pero el colaboracionismo, tal como se practica ahora, le repugna, y, por otra parte, ve que el comunismo es adecuado para Benoît, pero no para él. Así que intenta vivir como si el gran y urgente problema común no se planteara, como si no tuviera que resolver más que sus propios problemas. Pero resulta que se entera de que Lucile ha amado, y quizá todavía ama, a un alemán. De pronto toma partido, porque la abstracción ha adquirido de repente la forma del odio. Odia a un alemán y en él, a través de él, odia o cree odiar, lo que en el fondo es lo mismo, una manera de pensar. En realidad, lo que ocurre es que se olvida de su propio destino y lo confunde con el de otro. Prácticamente, al final de Cautividad , Lucile y Jean-Marie se aman; es un amor doloroso, inacabado, inconfesado, en plena lucha. Jean-Marie huye para combatir contra los alemanes (¡si es que a finales de 1942 eso todavía es posible!).
La 4.1 parte debería ser el regreso, si no el triunfo, representado por el capítulo en el que aparecerá Jean-Marie. No olvidar nunca que al público le encanta que le describan la vida de los «ricos».
En resumen: lucha entre el destino individual y el destino común. Para acabar, el acento recae en el amor de Lucile y de Jean-Marie y en la vida eterna. La obra maestra musical del alemán. También haría falta un recordatorio de Philippe. Lo que en definitiva se correspondería con mi convicción profunda. Lo que queda :
1) Nuestra humilde vida cotidiana
2) El arte
3) Dios
Bosque de la Maie: 11 de julio de 1942
Los pinos a mi alrededor. Estoy sentada sobre mi jersey verde en medio de un océano de hojas podridas y empapadas por la tormenta de la pasada noche como en una balsa, con las piernas flexionadas debajo de mí. En el bolso llevo el segundo tomo de Ana Karenina , el Diario de K. M. y una naranja. Mis amigos los abejorros, insectos deliciosos, parecen contentos de sí mismos y su zumbido es profundo y grave. Me gustan los tonos bajos y graves en las voces y en la naturaleza. Ese agudo «chirrup, chirrup» de los pajarillos en las ramas me da dentera. Dentro de un rato intentaré encontrar el estanque perdido .
Cautividad :
1) Reacción de Corte.
2) Atentado de los amigos de Benoît, que horroriza a Corte.
3) Corte se entera, a través del charlatán de Hubert…
4) A través de Arlette Corail, etc.
5) Sus coqueterías.
6) Denuncia. Detención de Hubert y Jean-Marie, entre muchos otros.
7) Hubert es liberado merced a las gestiones de su rica y conservadora familia. ¿Jean-Marie es condenado a muerte?
8) Aquí intervienen Lucile y el alemán. Jean-Marie es indultado (aquí condensar el encarcelamiento o algo por el estilo).
9) Benoît lo ayuda a evadirse. Evasión clamorosa.
10) Reacción de Jean-Marie respecto a Alemania y los alemanes.
11) Hubert y él huyen a Inglaterra.
12) Muerte de Benoît. Salvaje y llena de esperanza.
A través de todo eso debe pasar el amor de Lucile por Jean-Marie. Lo más importante aquí, y lo más interesante, es lo siguiente: los hechos históricos, revolucionarios, etc., sólo hay que rozarlos, mientras se profundiza en la vida cotidiana y afectiva, y, sobre todo, en la comedia que eso ofrece.
Correspondencia 1936-1945
7 de octubre de 1936
Iréne Némirovsky a Albin Michel
Le agradezco el cheque de 4.000 francos. Permítame recordarle a ese respecto la visita que le hice la primavera pasada con el objeto de preguntarle si le era posible considerar algún arreglo para el futuro, porque, como puede comprender, ahora la situación se ha vuelto muy dura para mí. Me respondió usted entonces que haría todo lo que estuviera en su mano para darme satisfacción y que debía tener plena confianza en usted. En ese momento no quiso decirme de qué manera se proponía arreglar las cosas, pero prometió comunicármelo antes de dos meses como muy tarde. Sin embargo, no me ha escrito al respecto desde que mantuvimos esa conversación, que se remonta a hace casi cuatro meses. Por ese motivo, me atrevo a preguntarle cuáles son sus intenciones, esperando comprenda las necesidades de la vida para alguien que como yo no posee ninguna fortuna y sólo vive de lo que gana escribiendo.
10 de octubre de 1938
Ediciones Genio (Milán) a Albin Michel
Le estaríamos enormemente agradecidos si pudiera decirnos si la señora I. Némirovsky es de raza judía. Según la ley italiana, no debe considerarse de raza judía a la persona de quien uno de sus progenitores, sea el padre o la madre, es de raza aria.
***
28 de agosto de 1939
Michel Epstein 1a Albin Michel
Mi mujer se encuentra actualmente en Hendaya (Villa Ene Exea, Hendaya-Playa), con los niños. Estoy preocupado por ella en estos tiempos difíciles, porque no tiene a nadie que pueda acudir en su ayuda en caso de necesidad. ¿Puedo contar con su amistad para que me haga llegar, si eso es posible, unas palabras de recomendación, de las que ella podría hacer uso en caso necesario ante las autoridades y la prensa de esa región (Basses-Pyrénées, las Landas, Gironda)?
28 de agosto de 1939
Albin Michel a Michel Epstein
¡El nombre de Iréne Némirovsky debería abrirle todas las puertas por sí solo! Pese a ello, nada más grato para mí que proporcionar a su esposa unas palabras de presentación para los periódicos que conozco, pero necesitaría ciertas precisiones que sólo usted puede proporcionarme. Le ruego, pues, que venga a verme esta misma noche.
28 de septiembre de 1939
Robert Esménard 2a Iréne Némirovsky
Vivimos en estos momentos unas horas angustiosas que pueden convertirse en trágicas de un día para otro. Usted es rusa y judía, y podría suceder que quienes no la conocen -pocos, sin duda, dado su renombre de escritora- le creen dificultades; de modo que, como hay que preverlo todo, he pensado que mi testimonio de editor podría serle útil.
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