L.G. Castillo - Juramento Vaquero - Parte Tres

Здесь есть возможность читать онлайн «L.G. Castillo - Juramento Vaquero - Parte Tres» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Вестерн, foreign_contemporary, Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Juramento Vaquero: Parte Tres: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Juramento Vaquero: Parte Tres»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Profesar su amor por su novia de la secundaria, Cassie Strong, fue lo más inteligente que Cody Wilde jamás haya hecho. Con su enemigo de por vida, Seth Baker, mudándose a Austin y Cassie a su lado, Cody piensa que su vida finalmente esta yendo cuesta arriba. Pero luego, recibirá una llamada devastadora que hará caer su mundo y lo llevará a romper la promesa que le hizo a su padre hace tanto tiempo.

Juramento Vaquero: Parte Tres — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Juramento Vaquero: Parte Tres», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Mis hijos han estado esperando por más de una hora. ¿Le dijiste al médico que yo estaba preguntando por él?

—Lo-Lo-Lo siento, sheriff. Me asegurare de que sepa específicamente que usted preguntó por él. La chica se apresuró mientras buscaba a tientas, tomando el auricular del teléfono.

—Deberías haber hecho eso en primer lugar —gruño— Volveré en un par de horas para recogerlos. Será mejor que estén listos —Se quitó el sombrero de fieltro marrón del mostrador, se volvió y se detuvo en seco frente a mí.

Observé con horror cómo sus ojos grises, muy parecidos a los de Seth, recorrían mi cuerpo, observando mis cortes y moretones. Cuando sus ojos se encontraron con los míos, se redujeron a una mirada acusadora y fría.

Crucé mis brazos sobre mi pecho protectoramente, deseando poder desaparecer. Willa Mae me acercó a ella, envolviéndome con un brazo reconfortante. —Estás a salvo, Chile. No te preocupes por él.

El sheriff fulminó con la mirada a Willa Mae, sus ojos de acero. Después de un momento, sacó sus gafas de sol, reemplazando su mirada con lentes brillantes y espejados que cubrían la mitad de su rostro.

—Quiero ir a casa —Lloriqueé.

—No hay nada de lo que temer —no cuando tienes la verdad de tu lado —Poniéndose en frente de mí, ella sacó su mentón como si lo desafiara a decir algo.

Los labios de Baker se apretaron en una fina línea. Él gruñó y paso por nuestro lado sin decir ni una palabra.

—Señora Williams, ¿qué está…oh Dios mio, ¡Cassie! —Emma Dawson, una pequeña mujer con cabello.

Rubio sedoso se puso un gorro de enfermera y se apresuró por el corredor. Su uniforme impecable crujió mientras se movía.

—Emma, sí que estoy contenta de verte hoy. Gracias, Señor —dijo Willa Mae.

Emma beso su mejilla y luego se volvió a mí. —Cassie, vamos a ingresarte así te puede ver el médico.

—No —dije, mi voz era casi un susurro.

Seth estaba aquí. Él vendría tras de mi si se enteraba que yo estaba aquí también. Miré la entrada, rogándole a mis pies que se moviesen.

—No entiendo —Los ojos de zafiro de Emma saltaron de mí hacia Willa Mae, inquisitivamente.

—Ella estaría más cómoda si tú la chequeas —Dijo Willa Mae— Tal vez en algún lugar alejada de los otros pacientes.

—Hoy no tenemos muchos pacientes aquí, solo los muchachos del sheriff —Los ojos de Emma se abrieron de par en par al darse cuenta— Oh. Por supuesto, me ocuparé de esto yo misma. ¿Quizás puedas completar la documentación?

—Haré eso —Mike se apresuró al lobby, agitado. —¿Ustedes dos están bien? Vi al sheriff yéndose.

—Estamos bien. Emma se ocupara de nosotras —Dijo Willa Mae.

Mike se volvió hacia Emma, mirándola tímidamente. —Gracias, señora.

—No es ningún problema. Vaya al mostrador de la recepción y Tammy le dara los formularios necesarios para llenar —Ella bajo su voz y se acercó a él— Cuando terminemos, sacaré a Cassie usando la entrada del costado, asi no se cruzará con ellos.

Él asintió con entendimiento. —Estaré esperando.

Capítulo 5

Cassie

Toqué el paño áspero, azul pálido de la bata del examen que estaba usando mientras estudiaba la habitación. Era una sala de examen típica. La última vez que había estado en una fue hace unos años cuando tuve gripe. Había una pequeña mesa de examen negra cubierta con sábanas blancas en el centro. Una silla plegable se sentaba en la esquina junto a una pequeña mesa auxiliar con una pila de revistas. Títulos y carteles colgaban en la pared. Extendí la mano para tocar uno de ellos. Mi dedo se arrastró a lo largo del diagrama de la trompa de Falopio mientras se curvaba hacia el útero y bajaba por el cuello uterino.

Hubo un suave golpe en la puerta. —Cassie, ¿estás lista? —La voz apagada de Emma, venía del otro lado.

Entre en pánico, apretando el material fino en mi cuerpo desnudo. —Vete.

La puerta se abrió y Willa Mae metió su cabeza dentro. —Emma te cuidara bien. Por favor déjala ayudar.

—Ella sabrá lo que pasó. Ella va a pensar que yo merecía esto —Me senté en el piso, poniendo mis rodillas en mi pecho. —Probablemente lo merecía.

Dejé caer mi cabeza y la cubrí con mis brazos, tratando de hacerme tan pequeña como podía.

Quería desaparecer.

—No hables así. Nadie merece lo que te pasó —Willa Mae entró en la habitación y arrastro una silla a mi lado. Una mano cálida acaricio la parte superior de mi cabeza.

—Emma es una buena enfermera. Sé que te ayudará. Recuerda, dijiste que harías esto por Cody. Pero es más importante que hagas esto por ti misma.

Mire a los ojos amorosos de Willa Mae. No había juicio en ellos en absoluto.

—¿Te quedaras conmigo?

—Si eso es lo que tú quieres.

—Lo es.

—Muy bien entonces. Vamos a ponerte en la mesa examinadora. Señor, ¿por qué hacen estas malditas sillas tan incomodas? —La silla chirrió cuando ella se levantó— Emma ya puedes entrar.

Emma se deslizó dentro de la habitación, sonriendo cálidamente. Incluso a través de sus ojos era amable y Willa Mae dijo que podía confiar en ella, en el momento en que me tocó, me quedé aturdida. Apenas lo sentí cuando Willa Mae tomó mi mano en la de ella. Estaba en la niebla cuando la suave voz de Emma me explicó lo que estaba haciendo. Intrépidamente seguí sus instrucciones: respiré hondo mientras el metal frío se colocaba en mi pecho y luego hacia atrás; tragando mientras fríos dedos se apretaban contra mi garganta; tumbarse mientras los dedos tocaban suavemente mi abdomen, sondeando.

Emma me miró disculpándose mientras sacaba dos barras de metal de un lado de la cama. Me preparé mientras colocaba suavemente mis piernas sobre los estribos cubiertos de calcetines.

Luego todo se volvió negro.

Y música suave se filtró en la habitación.

La sala de examinación desapareció y me encontré parada en el medio del gimnasio de la escuela secundaria. Parpadeé, confundida. Bajé la vista y un largo vestido rosa sin tirantes reemplazó la triste bata de examen. Toqué la cinta rosada y sedosa atada a mi cintura y luego moví mis manos sobre el encaje que cubría el vestido ondulante. Y lo recordé. Fue mi vestido de fiesta de graduación.

Las voces llenaron el gimnasio y vi a mis compañeros de escuela bailando. Nic hizo girar a Mandi, su vestido rojo ondeando mientras se movía. Luego chilló cuando Nic la sumergió. La música cambió a un vals country. Fue mi canción favorita de Anne Murray. Era el mismo al que Cody y yo bailamos bajo la lluvia.

Alguien toco mi hombro, y una voz de barítono susurró en mi oído. —Señorita, ¿me permite este baile?

Me giré para ver a Cody con esa sonrisa ladeada, destellos de hoyuelos. Su palma estaba hacia arriba, invitándome a tomar su mano.

Miré con asombro al verlo. Era impresionantemente guapo con su esmoquin. Su cabello estaba peinado hacia atrás, haciendo que su castaño claro fuera oscuro y brillante. Y sus ojos…esos hermosos ojos, que paraban corazones, me miraron como si fuera la única persona en la habitación. Podría ahogarme en ellos para siempre.

—Por el resto de mi vida —dije sin aliento, colocando mi mano sobre la suya.

Nos deslizamos con la música. Con cada paso, me acercaba más a él. Antes de darme cuenta, mi mejilla se presionó contra su pecho. Inhalé su delicioso aroma a almizcle y cuero. Mi corazón se aceleró cuando su mano se deslizó por mi espalda y se enredó en mi cabello. Sonreí ante el sonido de su corazón golpeando violentamente contra su pecho. Los labios suaves presionaron mi cabeza y suspiré, deseando poder estar así para siempre.

Su pecho vibró mientras tarareaba junto con la canción. Bailar con él fue magia. No había otro lugar en el que prefiriese estar que en sus fuertes brazos, viéndolo delirantemente feliz y cantando en clave. Él era todo lo que necesitaba. Él era mi piedra.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Juramento Vaquero: Parte Tres»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Juramento Vaquero: Parte Tres» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Juramento Vaquero: Parte Tres»

Обсуждение, отзывы о книге «Juramento Vaquero: Parte Tres» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x