Blake Pierce - Un Rastro de Esperanza

Здесь есть возможность читать онлайн «Blake Pierce - Un Rastro de Esperanza» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un Rastro de Esperanza: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un Rastro de Esperanza»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una historia dinámica que atrapa desde el primer capítulo y no te deja ir. Midwest Book Review, Diane Donovan (en torno a Una vez ido) Del autor de misterio, #1 en ventas, Blake Pierce viene una nueva obra maestra de suspenso psicológico. UN RASTRO DE ESPERANZA es el libro final en la serie Keri Locke, llevando la serie a una dramática conclusión. En un RASTRO DE ESPERANZA (Libro #5 en la serie de misterio Keri Locke), Keri Locke, Detective de Personas Desaparecidas en la División de Homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles, está más cerca de lo que nunca ha estado de encontrar a su hija. Finalmente, ha conseguido una pista de reciente data – y esta vez, hará todo lo que sea necesario para recuperarla viva. Al mismo tiempo, un caso urgente es asignado a Keri: una chica de dieciocho años ha desaparecido después de ser hostigada a modo de iniciación por su fraternidad. En su carrera para hallarla, Keri se introduce a fondo en el mundo de los intachables campus universitarios, y termina dándose cuenta de que no todo es lo que parece. Un oscuro thriller psicológico con un suspenso que acelerará tus latidos, UN RASTRO DE ESPERANZA es el libro #5 en una nueva serie que atrapa al lector – con un nuevo y adorable personaje – que te dejará leyendo hasta altas horas de la noche. ¡Una obra maestra de suspenso y misterio! El autor hizo un trabajo magnífico desarrollando personajes con un lado psicológico tan bien descrito que percibimos el interior de sus mentes, seguimos sus miedos y aplaudimos sus éxitos. La trama es muy inteligente y te mantendrá entretenido a lo largo del libro. Lleno de giros, este libro te mantendrá despierto hasta llegar a la última página. Libros and Movie Reviews, Roberto Mattos (en torno a Una Vez Ido)

Un Rastro de Esperanza — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un Rastro de Esperanza», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Buen punto —dijo Keri—. Así que entonces no hay nada que seguir.

—No. Lo siento. ¿Tuviste más suerte?

—Un poco —dijo—. Basándome en lo que Lupita me dijo, parece que la ubicación pudiera estar en West Hollywood, en una propiedad amurallada.

—Eso es prometedor —comentó Ray.

—Eso creo. Hay un millar de esas allá arriba, en las colinas.

—Podemos hacer que Edgerton cruce las informaciones para ver si los nombres de los propietarios coinciden con alguien que conozcamos. Habiendo compañías fantasmas, es probablemente una posibilidad remota. Pero uno nunca sabe qué puede conseguir este chico.

Era cierto. El Detective Kevin Edgerton era un genio cuando se trataba de tecnología. Si alguien podía establecer una conexión significativa, ese era él.

—Okey, haz que se ponga en ello —dijo Keri—. pero haz que lo haga fuera del radar. Y no le des demasiados detalles. Mientras menos personas sepan qué está pasando, menos probabilidad habrá de que alguien sin darse cuenta deje filtrar algo que alerte a la gente equivocada.

—Comprendido. ¿Qué vas a hacer?

Keri pensó por un momento y se dio cuenta que no tenía nuevas pistas que seguir. Eso significaba que tenía que hacer lo que siempre hacía cuando se topaba con una pared de ladrillos, comenzar de cero. Y se dio cuenta de que había una persona con la que definitivamente necesitaba un nuevo inicio.

—De hecho —dijo—, ¿puedes pedirle a Castillo que me llame? Pero tiene que hacerlo afuera, con su celular.

—Okey. ¿Qué estás pensando? —preguntó Ray.

—Estoy pensando que es tiempo de que vuelva a relacionarme con una vieja amiga.

CAPÍTULO CUATRO

Sentada en su auto, Keri aguardaba ansiosamente, echándole un vistazo a su reloj, en las afueras de las oficinas de Weekly L.A., el periódico alternativo donde le había pedido a la Oficial Jamie Castillo que se vieran. Era también donde su amiga, Margaret "Mags” Merrywether, trabajaba como columnista.

El tiempo comenzaba a acortarse. Eran ya las 12:30 del viernes, unas treinta y seis horas antes del momento en que su hija sería violada y asesinada para el placer de un grupo de hombres ricos y depravados.

Keri vio a Jamie bajar por la calle y alejó los negros pensamientos de su mente. Necesitaba estar concentrada para evitar la muerte de su hija, en lugar de obsesionarse con lo horripilante de lo que pudiera ocurrir.

Tal como se lo pidió, Jamie vestía un abrigo civil sobre su uniforme para no llamar la atención. Keri le hizo señas desde su asiento. Jamie sonrió y se dirigió hacia el auto, con sus oscuros cabellos agitados por el fuerte viento a pesar de llevarlos recogidos hacia atrás en una cola de caballo. Era unos centímetros más alta que Keri y más atlética también. Era una entusiasta del Parkour y Keri había visto de lo que era capaz bajo unas duras condiciones.

La Oficial Jamila Cassandra Castillo no era todavía detective. Pero Keri estaba segura de que una vez lo lograra, sería de los mejores. Además de sus condiciones físicas, era ruda, inteligente, implacable, y leal. Ya había arriesgado su propia seguridad e incluso su empleo por Keri. Si ella no fuera ya compañera de Ray, Keri sabía cuál hubiera sido su siguiente elección.

Jamie se subió al auto con cuidado, gimiendo sin querer, y Keri recordó por qué. Yendo tras el sospechoso que le había producido a Keri sus actuales lesiones, Jamie quedó en la proximidad de una bomba que explotó en el apartamento del sujeto. La misma había matado a un agente del FBI, había producido graves quemaduras a otro, y dejó a Ray con un pedazo de vidrio enterrado en su pierna derecha, algo que él no había mencionado desde entonces. Jamie había quedado con una conmoción cerebral y varios traumatismos de consideración.

—¿Acababas hoy de salir del hospital? —preguntó incrédula Keri.

—Sí —dijo con orgullo en su voz—. Me dejaron ir esta mañana. Fui a casa, cambié mi uniforme, y llegué al trabajo diez minutos tarde. El Teniente Hillman lo dejó pasar, sin embargo.

—¿Cómo están tus oídos? —preguntó Keri, refiriéndose a la pérdida de audición que Jamie había sufrido inmediatamente después de haber explotado la bomba.

—Ahora mismo puedo escucharte bien. Tengo algunas campanillas intermitentes. El doctor dice que deberían desaparecer en una o dos semanas. No hay daño permanente.

—No puedo creer que estés trabajando hoy —musitó Keri, moviendo su cabeza—. Y no puedo creer que te esté pidiendo que vayas más allá en tu primer día de vuelta.

—No hay problema —la tranquilizó Jamie—. Necesitaba salir un rato. Todos me tratan como una muñeca de porcelana. Pero tengo que regresar enseguida si no quiero que me cuelguen. Traje lo que pediste, sin embargo.

Sacó un archivo de su bolso y se lo entregó a Keri.

—Gracias.

—No hay problema. Y antes de que preguntes, empleé un nombre de usuario ‘general’ cuando busqué en la base de datos, así que no me podrán rastrear. Supongo que hay una razón por la cual no querías que usara mi propia identificación. Y presumo además que hay una razón por la que no me revelaste el por qué pediste este material.

—Supones bien —dijo Keri, aspirando a que Jamie lo dejara así.

—Y supongo que no me vas a decir qué está pasando ni me vas dejar que te ayude de alguna manera.

—Es por tu bien, Jamie. Mientras menos sepas, mejor. Y mientras menos sepa alguien que me ayudaste, será mejor para lo que estoy haciendo.

—Okey. Confío en ti. Pero si en algún punto del camino necesitas ayuda, tienes mi número.

—Lo tengo —dijo Keri, dándole a Castillo un apretón de manos.

Aguardó a que la oficial regresara a su auto y saliera de la calle antes de apearse. Apretando fuertemente contra su cuerpo el archivo que Castillo le había dado, Keri subió de prisa los escalones del edificio del Weekly L.A., donde Mags, y ojalá algunas respuestas, estarían esperándola.

*

Dos horas más tarde, tocaron a la puerta de la sala de conferencias donde Keri se había instalado para revisar unos documentos. El mesón en el centro de la habitación estaba cubierto con papeles.

—¿Quién es? —preguntó. La puerta se abrió un poco. Era Mags.

—Solo chequeaba —dijo—. Quería ver si necesitabas ayuda, querida.

—De hecho, necesito un receso. Entra.

Mags pasó adentro, cerró la puerta y pasó el pestillo, luego se aseguró de que las persianas estuvieran bien bajadas de manera que nadie pudiera mirar hacia adentro, y se acercó. Una vez más, Keri se maravilló de haberse hecho amiga de lo que esencialmente era una versión de carne y hueso de Jessica Rabbit.

Margaret Merrywether medía más de uno ochenta y dos, eso sin los tacones que acostumbraba llevar. Escultural, con la piel blanco leche, sus amplias curvas, el llameante cabello rojo que hacía juego con sus labios rojo rubí, y los brillantes ojos verdes, parecía como si hubiera salido de las páginas de una revista de alta costura para mujeres Amazon.

Y todo eso antes de que abriera la boca y dejara salir un acento que recordaba a Scarlett O’Hara, ligeramente afeado por una lengua cortante, que era más Rosalind Russell en His Girl Friday. Solo que ese moderado tono mordaz apuntaba al alter ego de Margaret (Mags para sus amigos). Resultaba que ella también respondía al seudónimo de "Mary Brady" —la columnista, de un periódico alternativo, que destapaba escándalos y había derribado a políticos locales, expuesto los malos manejos de algunas empresas, y denunciado a policías corruptos.

Mags era también una feliz divorciada, madre de dos hijos, con una fortuna aún mayor luego de dividir la comunidad con su ex-marido, de profesión banquero. Keri la había conocido mientras trabajaba en un caso y luego de la sospecha inicial de que toda su personalidad era una forma elaborada de arte escénico, una amistad había surgido. Keri, que no tenía muchos amigos fuera del trabajo, estaba feliz de ser la chica anodina al menos por una vez.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un Rastro de Esperanza»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un Rastro de Esperanza» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Un Rastro de Esperanza»

Обсуждение, отзывы о книге «Un Rastro de Esperanza» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x