—Necesito entrar en mi cuenta de Twitter.
—¿Por qué? ¿No te gusta cómo está yendo la cosa? Claudia y yo hablamos esta mañana. Todos están emocionados. Los medios están hablando a las mil maravillas de ti después de tantos meses. Espera, te voy a leer unos cuantos artículos.
Oigo el ruido de la calle.
—¿Estás conduciendo y hablando por teléfono?
—Sí. ¿Cómo te crees que hago las cosas en esta ciudad?
—Olvídalo. Los buscaré yo mismo.
Cuelgo antes de que pueda matarse intentando leerme los titulares de algunas noticias de cotilleos.
Entro en la página web del corazón más famosa que conozco y de inmediato veo una foto zalamera de mí mirando de reojo a una cámara.
¡Tuit de Oakley Ford hace realidad el sueño de una fan!
¡Fans de Ford, prestad atención!
Anoche la estrella mundial Oakley Ford volvió locas a sus seguidoras al darle a favoritos a un dibujo que una fan hizo de él. Según la cuenta de Twitter de la chica, Vaughn, de diecisiete años, acaba de romper con su novio del instituto y se ha estado consolando escuchando sin parar el disco de Ford titulado con su mismo nombre.
Ford siempre se muestra muy callado en Twitter, a excepción de los saludos que ocasionalmente manda a sus compañeros artistas, ¡así que esta clase de actividad no es muy propia de él! Nosotros no fuimos los únicos en darnos cuenta. Las fans comenzaron a comentar su «favorito» retuiteando la imagen. La cuenta de la propia artista ha subido hasta los 8000 seguidores, de los 89 que tenía en un principio. Su cuenta estalló en cuanto Oakley Ford le contestó.
¿Es este el nuevo romance de Oakley? No ha estado con nadie —durante más de una noche— desde April Showers. Gossip Central ha pillado a April fuera de The Nice Guy, en Los Ángeles. April pareció sorprenderse ante la noticia de que Oakley por fin esté pasando página, ya que nos dijo: «Vosotros sabéis más de la vida de Oakley que yo». El equipo de Ford no se ha pronunciado todavía.
La interacción de las fans ha convertido en Trending Topic el hashtag #ObjetivoFordFans en Twitter. Llevamos dos años sin tener disco nuevo de Oakley Ford. ¡A lo mejor Vaughn le sirve como nueva inspiración!
Dios santo. Hago clic en el enlace de la página de Twitter para leer mi supuesta interacción con Vaughn.
Oakley Ford
@VeryVaughn Gracias por dibujarme desde la izquierda. Es mi lado bueno.
Bajo por lo que parecen mil tuits antes de llegar a su respuesta.
Vaugh Bennett@OakleyFord ¡Jaja! Tú no tienes ningún lado malo.
Oakley Ford @VeryVaughn ¿Tienes lápiz rojo? Me has hecho sonrojar.
Perdonad mientras vomito. ¿Que me ha hecho sonrojar? Vaya respuesta más patética. Soy Oakley Ford. Yo no me sonrojo. ¿De qué tengo que avergonzarme?
@jelly_bean1984 @OakleyFord Por favor Oak, te quiero. Por favor, dale a favoritos a mi tuit!!!!
@cassandra.vega5 @OakleyFord eres taaaaaaaaaaan guuapo. ¡¡¡Te quiero!!! ♥♥♥ ¡Eres mi amor!
@OakleyFord_stanNo1 @OakleyFord Te quiero Oakley. Me muero por que saques un nuevo disco.
Esto es absolutamente imposible. Le doy al hilo de Vaughn y suspiro de alivio. Es mucho más fácil de leer.
Vaughn Bennett@OakleyFord No me creo que te hayas sonrojado. Pero sí que tengo un lápiz rojo.
Tuiteó otra foto de la mejilla solo, ligeramente coloreada de rojo en la curva superior. Es bonito. Aunque no sea una representación muy certera, no puedo negar que tiene talento.
Paso a una docena de personas que le responden, y luego encuentro mi respuesta.
Oakley Ford @VeryVaughn Entonces admites pedidos. Me gustaría ver un autorretrato.
Vaughn Bennett@OakleyFord ¿Como este?
Bajo los mensajes con anticipación. Mierda, ¿me acaba de mandar…? Es un boceto de su teléfono.
Oakley Ford
@VeryVaughn Moderna y elegante. Me gusta.
Estas respuestas son horribles. Si yo estuviese contestando de verdad, habría dicho algo como…
Vuelvo a llamar a Jim.
—Quiero tener acceso a mi cuenta de Twitter. Si voy a salir con esta chica, debería ser capaz de responderle yo mismo.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Porque sí. ¿Me dais la clave de acceso o me creo una cuenta diferente?
—Espera. —Suspira y luego le ladra a una asistente—: Dile a Claudia que coja el teléfono y averigua cómo hacer que Oak tenga acceso a Twitter.
—¡¿Se supone que sales con Oakley Ford?!
El tono alto y cabreado de W me daña los tímpanos, pero no le pido que se calme. Es la primera ocasión que hemos tenido para hablar por teléfono desde mi conversación virtual con Oakley. Es obvio que mi novio lleva acumulando frustración estas últimas veinticuatro horas y ha explotado ahora.
—No puedo ni confirmarlo ni desmentirlo —respondo tras un suspiro.
—¡Y una mierda! ¿Sabes todos los amigos en común que me han llamado y mandado mensajes para decirme que estás tonteando con Oakley Ford por internet?
Alzo la guardia.
—Espero que no dijeses nada de mi trabajo. Has firmado un contrato de confidencialidad, W. Si lo rompes, Diamond…
—Arruinará mi vida —acaba la frase—. Lo sé.
Uf, esto no se centra en la vida de W, pero sé por otras veces que voy a tener que escucharlo quejarse y compadecerse hasta que se desahogue.
—Entonces, ¿qué les has dicho?
—Que ambos estamos tristes por la ruptura y que tontear con un celebridiota es tu forma de olvidarte de mí.
Hago un gesto de dolor ante sus palabras, pero solo respondo:
—Gracias.
Hay una larga pausa.
—¿Qué estás haciendo con Ford exactamente? —murmura W.
—No mucho —vacilo—. Quedaremos para que nos capten las cámaras varias veces. Y puede que haya un beso. No, un pico. Y nada de eso será real, ¿recuerdas?
—Más vale que no. —Mi corazón se dispara ante sus celos, pero muere al oír sus siguientes palabras—: No me gusta quedar como un perdedor.
Una voz quejumbrosa suena en la puerta de mi habitación.
—¡Vaughn! ¡Necesitamos el teléfono!
Alzo un dedo para hacer callar a Shane.
—Te prometo que es falso —le aseguro a mi novio—. Como un reality de la tele.
—¡Tenemos que llamar a Kenny! —grita Spencer al situarse al lado de su gemelo. Ambos me fulminan con la mirada, y el color dorado de sus ojos almendrados brilla de ira. Tienen doce años y ya son más altos que yo, que mido uno sesenta y siete, y me podrían quitar fácilmente el teléfono.
Suspiro.
—Tengo que colgar. Los gemelos necesitan el teléfono. Te veo este fin de semana, ¿vale?
—Vale —vuelve a vacilar—. Te quiero.
—Yo también te quiero —respondo, los gemelos gimen y hacen como si vomitaran, zarandeando el cabello castaño claro de un lado para otro haciendo aspavientos.
Cuelgo y le tiro el teléfono a Spencer.
—Ahí tenéis, renacuajos. Llamad a vuestro querido Kenny.
Tras marcharse, me tiro en la cama y maldigo el día que dejé que Paisley me convenciera para conocer a Jim Tolson y su séquito.
Claudia cree que alguien podría conseguir el registro de llamadas, así que durante dos meses no puedo llamar a W ni con mi móvil ni con el de mi hermana, lo que significa estar a merced de dos niños de doce años.
En realidad tuve que pedirle permiso a Claudia antes de llamar. Y después ella tuvo que reunirse con su equipo de relaciones públicas para decidir si tiene sentido que W se mantenga en contacto con los hermanos de su exnovia. Yo le recordé que W ha formado parte de nuestra familia durante dos años, así que claro que se lleva bien con mis hermanos.
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