Stephen Dixon - Interestatal
Здесь есть возможность читать онлайн «Stephen Dixon - Interestatal» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Interestatal
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Interestatal: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Interestatal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Interestatal — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Interestatal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
Llegan la policía y los paramédicos. El conductor es atendido en la calle y llevado en una ambulancia, el otro tipo es colocado en una bolsa y depositado en una camioneta médica especial con las puertas de atrás abiertas, mientras la policía le pregunta a él qué fue lo que pasó aunque le aclaran que no tiene que responder o que puede esperar hasta que tenga un abogado y él dice: “Se la estaba devolviendo a esos tipos, si no lo hacía yo nunca les habría pasado nada, como por ejemplo que los encontraran, salvo por accidente, todo está escrito en alguna parte, lo que le hicieron a mi niña aquel día en la interestatal, verán que coinciden con las descripciones que di, menos el bigote, y no habrá nada sobre su altura porque nunca los vi fuera de su camioneta, hasta hoy”.
Los dos tienen prontuarios, eran buscados por una cosa u otra en otros estados, algunas fotos de la policía los mostraban con bigotes, él se niega a contratar a un abogado así que le asignan uno, su hija no puede atestiguar por él porque ni siquiera puede decir alrededor de qué edad tenían o de qué color eran esos hombres aquella primera vez en la interestatal y creía que había tres o cuatro en la camioneta, lo condenan y le dan diez años por asesinar a un hombre desarmado y causarle a otro daños cerebrales permanentes, el juez al sentenciarlo dice: “Si hubiera mostrado usted una pizca de remordimiento o expresado alguna comprensión de la falta que cometió, yo lo habría sentenciado a un puñado de años o menos, considerando por lo que ha pasado con la muerte de su hija y que nunca ha sido acusado de un delito grave y que los hombres a los que atacó tenían un historial de felonías y eran buscados por robo y asesinato, aunque no el de su hija, y ahora irónicamente no pueden ser acusados por esos otros crímenes, dado que uno de ellos está muerto y el otro será un vegetal por el resto de su vida, pero lo que usted hizo, señor, y el modo en que ha actuado desde ese momento, envía el mensaje equivocado a otros que han sido victimizados y despojados como usted, que podrían querer tomarse una brutal venganza como usted lo ha hecho, y entonces las calles serían aún más amenazantes de lo que ya son, de manera que debo concluir que usted es casi tan peligroso y acaso tan despiadado como esos hombres a los que usted llama, sin ninguna prueba, los agresores de su hija”, y él dice: “Puede usted pensar eso, no voy a ponerme a discrepar, aunque nadie va a convencerme de que no agarré a los tipos indicados, pero personalmente me siento muchísimo mejor por lo que hice, y para mí, aunque va a pasar mucho tiempo antes de que pueda disfrutarlas, las calles deben ser un lugar más seguro hoy, y sin duda lo es la interestatal, no conmigo fuera de ella sino porque esos tipos ya no están, aun si esa no es en absoluto la razón por la cual lo hice”.
Algunos presidiarios dicen que admiran lo que hizo por su niña, y la prueba está a la vista y esos tipos se lo merecían, pero la mayoría de los otros dicen que no debería haber llevado las cosas tan lejos como para ir y matarlos, porque mira lo que perdió él: mujer, la otra hija y su libertad, y además no podía estar seguro de que fueran ellos después de casi un año, y quizás todavía no atrapó a los verdaderos, que hasta podrían estar en esta misma prisión queriendo matarlo antes de que descubra su error y trate de matarlos, y además, si quieres que alguien muera, consigues a un profesional que lo haga, pero no lo intentas tú mismo de esa manera que siempre, para un amateur, termina en un trabajo desprolijo o en una metida de pata total, como eso de dejar descerebrado a ese pobre cerdo para toda la vida, y normalmente tú mismo acabas muerto o en prisión durante años, si es que no te gasea el propio Estado por haber asesinado a algún transeúnte inocente o al tipo equivocado o incluso al correcto. Por lo general dice que no tenía ni tiempo ni dinero para contratar a un asesino a sueldo, y no es que de lo contrario lo hubiese hecho, ya que no quería que lo hiciera nadie más que él, porque solo él tenía una razón para hacerlo, y el dinero para matar, no importa cuánto pueda pagar alguien, nunca podría ser una razón, y alguien dice: “¿No lo harías por diez?... ¿por veinte?... ¿por cincuenta entonces?... ¿me estás diciendo que por medio millón no liquidarías a alguien que no conoces si supieras que es bastante fácil?”, y en tal caso debería haber dejado el asunto y continuado con su vida, y si por casualidad los veía como esa vez en la calle, entonces simplemente debería decirle a la policía dónde fue y dejar las cosas ahí, y como máximo esperar lo mejor, y si era en un lugar donde los tipos seguían estando, entonces dónde, pero mantener su cuerpo completamente fuera del asunto.
Su mujer lo visita un par de meses después de que cae en prisión, aunque él le ha escrito y hablado en su máquina contestadora muchísimas veces para que viniera, sin recibir respuesta, y ella dice que quiere el divorcio y que espera que él no intente impedirlo, y él dice que no es lo que quiere, por supuesto, pero que la puso en tal miseria al dejarla abandonada y casi quebrada y con la hija mayor, además de la miseria mucho más grande, por lejos, que ella sufrió al perder a Julie mientras lo veía al mismo tiempo volverse loco, en su propia miseria y por tratar de encontrar a esos tipos, que cualquier cosa que ella quiera se la dará, hasta la última moneda en el banco y cualquier valor o posesión que todavía puedan tener, y cosas así, y cualquier arreglo que ella quiera hacer con él sobre Margo él lo firmará, aunque espera que le traiga a la niña aquí o que permita que alguien lo haga un par de veces al año, y poco tiempo después ella vuelve a casarse y da a luz a una niña que en pocos años tiene la edad que tenía Julie cuando la mató ese tipo.
Su excuñada lleva a Margo a verlo en la prisión más o menos una vez al año, desde que la niña cumplió doce, y desde que tiene dieciocho ella lo visita por su cuenta porque quiere, o porque sabe cuánto desea él que lo haga y siente pena por él y solamente responde a sus ruegos de que vaya porque ella es lo único que tiene, le dice en sus cartas, todo lo que alguna vez tendrá, y apenas un puñado de horas con ella hacen que los meses siguientes hasta su próxima visita sean mucho mejores para él, y por lo general hay una incomodidad entre ellos durante las dos horas que ella pasa allí –podrían tener más tiempo pero, por el modo en que ella no puede estarse quieta y por la expresión de su cara, él se da cuenta de que esas dos horas son un poquito más de lo que puede tolerar– y no se hablan mucho y él más que nada la observa, a ella que no lo mira o mira todo menos a él y habla cuando él dice algo, y entonces a menudo se convierte en una especie de charla vacía, qué buen aspecto tiene y cuánto más alta e incluso más bonita se está poniendo, todas las cosas que sabe que los papis –o “padres” ahora, porque ella está en esa edad– casi se supone que deben decir pero con ella es totalmente cierto, y se la oye tan madura y además madura en montones de otros buenos sentidos, y qué linda ropa lleva puesta o qué bien elegida está para su onda y para su físico, y el tiempo que hace hoy y que no se está tan mal aquí, ella no preguntó pero él le dará de todos modos su informe semestral si no le molesta, los otros prisioneros siguen dejándolo tranquilo en su mayoría porque saben que eso es lo que quiere, después de todo aquello por lo que pasó, y cuánto significa para él tenerla sentada allí delante, apenas puede creerlo después de haberlo deseado tanto durante los últimos tres meses, y se disculpa si venir aquí ha sido un gran inconveniente para ella y le ha costado más de lo que podía gastar o le impidió hacer algo o estar con alguien con quien quería estar o que quería mucho hacer, pero está bien, él también fue chico alguna vez, o joven debería decir si es que va a establecer correctamente las comparaciones entre sus edades, de modo que entiende y nunca olvidará que ella viene con bastante regularidad, que ella viene, incluso, y él sabe que no es el mejor lugar para ver al papá de uno y aprecia el esfuerzo que ella hizo al venir aquí pero eso ya lo dijo, y no menos de una vez por cada ocasión en que ella lo visita él se pone repentinamente a llorar a gritos, primero a gimotear, luego a tratar de contenerlo y por último a llorar abiertamente o a grito pelado, pero por nada, le dice después, tan solo feliz de verla, y espera que su llanto no la haga dejar de venir a verlo, y ella jura que no pero por dentro él piensa que también está llorando porque está pensando en todo lo que se ha perdido al no vivir con ella los últimos ocho, nueve, diez años, y cuando la ve también ve a Julie porque parecían casi gemelas cuando eran chiquitas, salvo por los tres años de diferencia y él se imagina que más o menos así es como probablemente se vería Julie si no hubiese muerto, o al verla piensa en Julie y en lo que le sucedió aquel día y en cómo se la veía muerta en el auto baleado, un agujero de bala en su pecho justo debajo del cuello, una expresión, cuando él retiro sus bracitos de su cara, no, no es así, el agujero estaba en alguna otra parte, en su cuello y había vidrios rotos en su mejilla y en su pecho, ¿por qué estaba erguida?, ¿por qué no se agachó?, él les había dicho a ambas que se agacharan así que ¿por qué no lo había escuchado como hizo Margo?, ¿él no gritó lo bastante fuerte?, ¿no había suficiente rabia y poder y fuerza y alarma en su voz para espantarlas a fin de que se quedaran abajo?, y un minuto o dos más temprano, cuando él estaba manejando lado a lado con la camioneta y miró rápidamente por el espejo retrovisor para ver si ellas estaban bien, y antes de eso cuando arrancaron aquel viaje en auto, de regreso de un fin de semana en Nueva York, mientras su esposa se quedaba dos días más con su familia y luego volvería en tren, hablando durante el inicio del viaje sobre en cuál parada se detendrían si no tenían que detenerse antes para que una de ellas hiciese pis, y una vez que lo decidieron, ¿en qué lugar de comidas de por ahí, Bob’s Big Boy o Roy Rogers o Sabarro, le parece que se llamaba el lugar italiano, o tal vez una combinación de los tres?, y una de las últimas veces que Margo lo vio en prisión y después de que estuvieron silenciosos un largo rato mientras ella miraba cualquier cosa menos a él, ella de pronto dice algo que siempre quiso decir pero nunca tuvo la entereza o el coraje o lo que sea que haga falta, dice, ojalá que él no hubiese salido tan impulsivamente detrás de aquellos hombres, y no es broma, tal como su madre y ella le dijeron, hace años y años, que no hiciera, aunque de acuerdo, ella era solo una niña entonces de manera que él apenas la escuchaba, pero ¿a su esposa?, porque qué bien había hecho incluso si los había matado a los dos, y si es que esos hombres eran los verdaderos, y lo que casi era más importante –y la sorprendía que él no hubiese pensado en esto entonces–, qué tan bueno era él como padre después de eso, cuando ella realmente necesitaba uno, no solamente durante el año o dos que siguieron al shock de haber perdido a Julie y toda esa sangre y demás, sino durante todo su crecimiento, e incluso ahora él no está ahí las pocas veces que ella todavía podría aprovecharlo para que la aconseje o confronte sus puntos de vista, o meramente estar ahí para ella, con o sin su madre, o llevarla adonde ella necesite ir hasta que tenga su propio auto, o lo que se suponga que los verdaderos padres biológicos son útiles para hacer por sus hijos, aparte del dinero que ella realmente podría usar para la universidad y que el marido de su madre no tiene, o si lo tiene no va a compartirlo tan fácilmente porque tiene sus propios hijos con su madre y con su primera esposa a quienes mantener, y él dice: “El dinero, ¿qué puedo decirte?... no me pagan gran cosa aquí y no tienen ningún plan de matrícula universitaria para los hijos de sus trabajadores, pero en cuanto a lo demás... apoyo moral y todo, aquí me tienes, estoy aquí, ¿dónde más si no? No soy ningún fantasma, y te escribo casi todos los días, eres la única a quien le escribo, así que en ese respecto tienes más comunicación conmigo, y más aún si me contestaras alguna carta de vez en cuando, de la que tal vez la mayoría de las chicas de tu edad tienen con sus padres, que se van a trabajar la mitad de la jornada y luego traen consigo el trabajo a casa y cosas así... simplemente no se interesan, muchos de ellos, o tan solo se interesan en las cosas que ellas no... Pero tal vez ni siquiera lees la mitad de mis cartas, lo que estaría muy bien, ya que te envío tantas”, y ella dice: “Yo también te escribo, pero no siempre tan cuidadosamente, porque tengo mucho que hacer para el preparatorio a fin de conseguir el dinero para la futura universidad que tú no podrás darme, y afrontémoslo, papi, a veces dices una y otra vez lo mismo en tus cartas o algo bastante parecido o te repites de diferentes maneras, así que es como repetirse demasiado y como que se vuelve aburrido si puedo decirlo... después de un tiempo no hay mucho sobre lo que escribir en prisión, cosa que comprendí hace ya bastantes años, pero supongo que es para lo que se supone que debe servir este lugar... para hacerte desear no haber hecho lo que hiciste para que te metieran aquí, y además para hacer que una vez que salgas quieras pasarte al mundo no criminal, donde podrás tener algo nuevo que hacer y sobre lo que hablar y por Dios nunca nunca volver a caer adentro, con toda esa monotonía y la mala comida y el mal dormir y la falta de privacidad, y esos baños horribles y todos esos televisores encendidos y las conversaciones idiotas, y ni hablar de vacaciones en el verano como dijiste en broma un centenar de veces, y esa música que escuchan los otros prisioneros y que tú odias, y estoy segura de que nada de mujeres e incluso algún miedo a los demás hombres”, y él dice: “Es verdad, aunque puede ser que no te haya contado todo, si bien nada de lo que no te he dicho haría que quiera quedarme, pero además te llamo cada vez que puedo y estoy en condiciones de pagarlo, y tú puedes llamarme en los horarios prescritos para eso cuando tengas ganas, pero lamentablemente no es de cobro revertido, tampoco dan esa ventaja aquí, o incluso desde el teléfono de tu mamá, ¿por qué no? Le dejé sin la menor queja todo lo que teníamos y todas nuestras posesiones cuando nos separamos, no es que hubiera mucho, lo admito, o que me arrepienta siquiera de una moneda de todo eso, aunque una casita con una gran hipoteca no deja de ser algo si uno ya ha pagado algunos años de intereses y el mercado no se viene abajo, de modo que tal vez lo menos que ella podría hacer por ambos –y si eso te hace sentir mejor, debería ser bueno para ella también, ¿verdad?– es dejarte llamarme desde su teléfono alguna que otra vez, o simplemente dile que calcule todas las llamadas que me hagas y su costo –¿por qué no se me ocurrió esto hace mil años?–, y cuando haya salido y esté trabajando de verdad, o incluso con las pocas monedas que hago aquí por día, se lo pagaré al interés bancario cualquiera sea ahora, pero en fin, de todos modos me doy cuenta de que nada de eso es como si estuviera allá afuera, para ti, cuando me necesitas, y no hay modo de darlo vuelta para hacerlo parecer bueno, pero ¿qué más me querías decir?... dijiste que había algo”, y ella dice: “Esto no va a gustarte”, y él: “Solo dilo, nada que tenga que ver contigo puede enojarme”, y ella dice: “Sin embargo te va a poner triste, me temo”, y él: “Si estás enferma, pero quiero decir en las últimas, entonces por supuesto”, y ella: “Tan pronto como me gradúe, en junio, me voy a Seattle o a algún lugar en la Costa Oeste donde va la gente joven, a buscar trabajo y una habitación compartida con otras chicas que sacaré de los anuncios, y con suerte conseguiré estatus de residente allá, de manera que pueda ir a la universidad por poca plata, así que para serte honesta estaré viniendo menos aún de lo que he venido, y hoy podría ser la última vez durante algún tiempo, lo siento mucho, papi”, y él dice: “Bueno, eso no fue tan malo, ya me estoy reponiendo porque sé que es lo que tú quieres, y debería ser bueno para ti si es que es seguro, y además, como saldré de aquí en menos de dos años, no va a ser un trecho demasiado largo antes de verte si no vienes otra vez, pero dime dónde estarás. Ahora, en cuanto a lo que ustedes dos me dijeron que no hiciera con esos tipos que mataron a Julie, ya que estamos hablando con toda sinceridad, salir detrás de ellos, podría decirse, tan empecinada y ciegamente, no debería haberlo hecho, acaso tan solo porque destruyó lo que podría haberse considerado un matrimonio bastante bueno hasta ese momento, aunque el solo hecho de perder a Julie ya podría haber provocado eso, todo se fue al demonio a partir de ahí, pero también me separó de ti, y luego de manera permanente cuando ella me dejó, aunque si se hubiera quedado, quién sabe, tal vez para cuando vi a esos tipos, ya me hubiera hartado, por así decir, no los hubiera perseguido ni golpeado la cabeza del que seguía vivo contra la calle, pero la verdad es, y gracias por llamarme papi –nunca lo dices, no lo has dicho en diez años, de manera que tal vez sea como, en fin, tu última visita, una especie de suvenir para mí–, pero dudo mucho que hubiera podido estar así de harto de aquello cuando los vi, incluso de una manera bestialmente asesina, de modo que, aun si tu mamá no me hubiese dejado, habría hecho exactamente lo que hice y me habrían dado incluso más años, porque con ustedes dos todavía a mi lado el juez habría podido decir: ‘Vaya, aún tenía consigo a su familia, así que su esposa no lo dejó porque pensara que estaba loco y él además no estaba loco porque ella lo había dejado llevándose a su única otra hija, de modo que él tenía más razones aún para no hacer lo que hizo’, o algo así... no puedo poner palabras en la boca de un juez, ellos pertenecen a otra casta y su jerga legal me es más que ajena. La otra verdad es que sigo estando contento con lo que les hice a esos tipos, el peor de los dos liquidado para siempre, ya que nadie en el mundo se lo merecía más, excepto tal vez los carniceros nazis de un millar de niños en un día, o los japoneses en la Segunda Guerra Mundial con niños chinos en sus bayonetas si es que esa historia no había sido inventada para que odiáramos y matáramos más japoneses, y lo que yo muchas veces desearía –incluso a veces para bien de ese conductor de la camioneta, aunque los buenos sentimientos por él no duran nunca demasiado, porque él habría podido decirle al tipo de la pistola que dejara de hacer eso, sabes, podría haber gritado en la camioneta: ‘¡Basta, hay niños en ese auto, basta!’– es haberlo liquidado también a él, aunque por hacer eso sin duda me habrían dado una condena más larga, o tal vez no lo deseo porque posiblemente ya he cumplido toda mi condena aquí, más los dos años para salir, y ya casi puedo irme”.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Interestatal»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Interestatal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Interestatal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.