Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Romanos 5:9-10
2. Dios es fiel a los suyos.
Cuando somos reconciliados con Dios a través de Jesucristo, somos inmerecidamente movidos del reino del impío al reino del Hijo. Ahora Dios no se refiere a nosotros como los impíos condenados, sino que El se refiere a nosotros como lo hace a Su propio Hijo (Juan 1:12; Efesios 2:4-10)
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. / Romanos 8:1
Desde el punto de la salvación y para siempre existe:
• No condenación
• No ira
• Perfecto amor paternal
• Disciplina amorosa cuando se necesaria
• Compromiso y fidelidad eternas
No más debe Dios castigar (repagar) nuestro pecado. Nuestro castigo fue completamente tomado por Cristo (Colosenses 2:13-14). Ahora el Padre busca solo hacernos bien. Ahora cuando nos descarriamos, El busca enseñarnos y nos disciplina en amor para que crezcamos en madurez. Por el pago de Cristo de nuestros pecados, sabemos que las aflicciones disciplinarias de los redimidos están diseñadas solo para hacerle bien a Su hijo y para glorificarle a El. Dios es un padre amante y fiel que permite la dificultad solamente cuando El debe ayudar a Su hijo a volverse de la tiniebla y /o ser conformado a Su imagen.
El hecho de que nuestro castigo ha sido pagado no significa que Dios condona el pecado. Está claro que Sus verdaderos hijos no continuarán rebeldemente en patrones pecaminosos (1 Juan 2:3-6). Se nos manda a caminar en obediencia. Si nuestra fe es genuina desearemos sinceramente agradarle a El. Aunque el hijo verdadero sea perdonado en Cristo, Dios todavía aborrece cualquier pecado en su vida y es muy afligido por éste. Este hecho es específicamente verdad ya que Cristo sufrió y dio Su vida para que nos alejemos del pecado y por el contrario le glorifiquemos a El (2 Corintios 5:15). Cuando una persona es salvada, Dios no cambia Su opinión del pecado. La diferencia es que ahora El trata con el pecado del creyente como el pecado de un hijo amado, en vez del pecado de un enemigo.
Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
Hebreos 12:6
En la salvación, la nueva posición del Hijo es permanentemente dada. Así como no es ganada por nuestro merito, asimismo, no puede ser perdida sobre la base de nuestra desempeño. Esos que en verdad entienden la gracia de Dios ya no serán llevados por el temor, el deber o la necesidad de apaciguar a Dios. La obediencia y el servicio fluyen de la gratitud y de un entendimiento de la sumisión al Hijo. Esos que verdaderamente son Suyos querrán obedecerle y servirle porque ya mucho han sido perdonados tanto, y porque ellos han recibido un inmerecido pero permanente compromiso de Dios.
Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;
Deuteronomio 7:9
Lo Que los Esposos Cristianos Necesitan Creer acerca de Dios y Sus Vidas
A la luz de lo que hemos aprendido, hay por lo menos seis cosas que cada esposo Cristiano necesita creer acerca del involucramiento de Dios en su vida.
1. Dios está poderosamente, determinadamente, y perfectamente trabajando en tu vida:
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos 8:28-29
2. Dios entiende perfectamente tu vida (pasada, presente, y futura). El entiende cada detalle, todo por lo que estás pasando y todo lo que realmente necesitas (Mateo 6:25-7:12).
Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro.
Job 23:10
3. Dios caminará compasivamente y clementemente contigo a través de la vida.
No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Hebreos 13:5b-6
4. Dios tiene un ministerio planeado para ti.
En Su sabia soberanía, Dios nos salvó y nos dejó aquí sobre la tierra por una razón. Esa razón es doble. Primero, para que pudiéramos ser conformados a Su imagen. Segundo, para que cumplamos nuestro ministerio para El. Dios pretende que cumplamos nuestro ministerio con la esposa (y familia) que nos ha dado (Efesios 5:25-28), con la iglesia local en la cual El nos ha colocado (Efesios 4:7-12), y con el mundo perdido a nuestro alrededor (Mateo 28:19-20; 2 Corintios 5:18).
Dios ha específicamente trazado nuestro papel y responsabilidad como esposos. Nosotros deberíamos estar seguros de que estamos haciendo lo que El ya nos mando que hiciéramos. Fuera de ser testigos para Cristo dondequiera que estemos, nuestro ministerio en el hogar debe ser nuestro ministerio principal. Dios ha hecho claro que nuestra fidelidad en el hogar nos califica para nuestro ministerio fuera en la Iglesia (1 Timoteo 3:4-5). El Señor tiene un ministerio planeado para ti, el cual comienza con tu responsabilidad como un esposo.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Efesios 2:10
5. Dios debe ser preeminentemente buscado, reverenciado, y adorado en tu vida.
Necesitamos saber porque existimos. Ciertamente no es para nuestra propia realización o felicidad. Estamos aquí para buscar primeramente Su reino y Su justicia. La vida es para y acerca de Dios, no acerca de nosotros. Debemos darnos cuenta de que Dios nos creó y nos salvó para estar centrados en El. J.C. Ryle dice en su libro, Caminando con Dios , “La cristiandad verdadera no es simplemente creer un conjunto de verdades abstractas. Envuelve vivir en una diaria comunión personal con una Persona.”
Para que en todo tenga la preeminencia;
Colosenses 1:18b
6. Dios es tu autoridad.
El hombre no es su propia autoridad. No puedo decirte cuantos esposos he aconsejado quienes rápidamente quieren señalar como sus esposas deben someterse a ellos. En tal caso, “Eso está bien y me alegra que hallas traído el tema de la sumisión. Hablemos de sumisión— tu sumisión a Jesucristo.” Los esposos son la cabeza de sus esposas, pero ellos también están en sumisión a su cabeza, Jesucristo.
Cada esposo debe verse a sí mismo continuamente en sumisión a Dios y Su Palabra autoritativa. Al hacer esto él deseará conformar su vida a la Palabra de Dios y buscar caminar como Cristo caminó. El esposo ejemplar tampoco buscará nada de su propia iniciativa (Juan 8:28-29), sino más bien colocará la voluntad de Dios sobre la suya (Lucas 22:41-42).
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
1Corintios 11:3
Tu Opinión de Dios
Nosotros debemos tener una correcta opinión de Dios antes de poder ejemplificarle. A. W. Tozer escribió:
Lo que entra en nuestras mentes cuando pensamos acerca de Dios es la cosa más importante acerca de nosotros. La cuestión más grande ante la Iglesia es siempre Dios mismo, y el hecho más [importante] acerca de cualquier hombre no es lo que él en cualquier momento dado puede decir o hacer, sino que lo que él es en lo profundo de su corazón concibe que Dios sea.
Por fe cada hombre debe alinear su forma de pensar con cada aspecto de la persona de Dios. Si él no ve a Dios correctamente, él no puede verse a sí mismo correctamente tampoco. Espero, que este capítulo te halla ayudado a evaluar y /o refrescar tu opinión de Dios. Si te has apercibido de que tu opinión de Dios está fuera de la línea en cierto punto, ora o pídele a Dios que te de entendimiento y fe bíblicas acerca de Su persona antes de seguir.
Читать дальше