Los paisajistas del último tercio de siglo atomizados por los pujantes y mediáticos arquitectos elevan el listón del diseño ayudando a ello además el fuerte empuje que desde oriente se refleja y que se hace patente hacia unas formas de intervención minimalista. Era el momento de confrontar las vanguardias y la ecología hacia el urbanita del siglo XXI. Sin embargo, las necesidades sociales, los problemas medioambientales y la sostenibilidad económica de los proyectos han supuesto una parada de orden.
Aplicación práctica
Por un momento nos vamos a trasladar a la Francia de Luís XIV, trabajando como profesional en sus jardines el “Rey Sol” le encarga que la realización de un jardín palaciego, explique qué características tendría el espacio que va a usar para su realización y cómo lo realizaría.
SOLUCIÓN
Tendríamos que contar con un espacio de terreno de dimensiones considerables, en una planicie sin especiales accidentes naturales para que la visión sea lo más profunda posible. En la periferia de la misma habría de darse vegetación boscosa o una topografía más ondulada que encuadre y sirva a la vez de punto focal donde integrar y dirigir las perspectivas principales. Su trazado sería muy rígido y geométrico, conformado por infinidad de setos poligonales, juegos de agua o esculturas que hacen de puntos focales.
3. Zonificación de jardines y zonas verdes
En un jardín es necesario que se puedan diferenciar determinadas zonas, estas van a disponerse atendiendo a diferentes principios o jerarquías, de los que se hablarán a continuación.
3.1. Clasificación de las distintas zonas. Jerarquías
En la habilidad del paisajista se deposita el que un jardín encuentre el debido equilibrio en sus funciones. En ello la estructura del mismo juega un importantísimo papel, debiéndose haber consumado el debido análisis del programa de necesidades requerido y con él, plasmar a nivel proyectual el argumento que habrá de seguir la realización que se propone. Por tanto de la estructura cabe esperar que sea lo más nítida y precisa en lo que respecta a la superposición de espacios funcionales. Si esta escala no es perceptible, la legibilidad jerárquica no existe. En un mismo sentido, el espacio a crear no puede obviar el ámbito donde se erige y la armonía entre la nueva concepción y el paisaje circundante habrán de tener una buena transición de cara a ser imperceptibles.
Nota
Se ha de plasmar y con ello expresar por ejemplo qué espacios son accesibles, cuáles no, crear inquietudes de vista e incentivos…
3.2. Características propias de cada zona. Estructuras, zonificación y usos
El componente estructural que hemos de considerar en el jardín así como sus funciones son:
1 Acceso: este debe ser limpio y totalmente perceptible, creando incluso el deseo de descubrir los entresijos paisajísticos que alberga tras él.
2 Aparcamientos: estacionamiento de vehículos a motor y sitio de almacenaje en su caso. En las escalas mayores alberga el punto de partida.
3 Circulaciones y transiciones: estructuran y combinan límites haciendo accesibles los distintos espacios del jardín. Es conveniente crear zonas de transición entre dos ámbitos distintos a modo de filtro. Los ejes de referencia tendrán en este ámbito cierta hegemonía, insinuando, guiando o en su caso evitando los sectores.
4 Zonas estanciales: el jardín debe contar con zonas abrigadas, ausentes o simplemente reservadas, creando con ello ambientes de diversa índole, escala o función. Estas zonas deben de recepcionar el mobiliario oportuno para el descanso.
5 Cerramientos: en función de la seguridad que se le quiera administrar al jardín, se producirá un cerramiento más o menos opaco. Su existencia tanto en uno como en otro caso tienen sentido de cara a establecer límites.
6 Quioscos y estructuras: son elementos productivos u ornamentales que se pueden integrar en el jardín con total solvencia. Su destino es más lógico en el jardín medio y grande, no desmereciéndolo tampoco el pequeño, siempre y cuando la escala sea la idónea para el espacio tratado.
7 Flora y huertos: elemento primordial que se adaptará al estilo, necesidades de los usuarios así como otros objetivos ambientales. La huerta puede ser un elemento a integrar tanto en la pequeña como en la gran escala.
8 Agua: tanto para las necesidades fisiológicas de la vegetación como para el mantenimiento general del jardín, el agua es básica a pie del mismo. En función de la disponibilidad de esta se podrán integrar juegos y láminas.
9 Fauna: puede ser un elemento interesante de integrar, aunque lleve sujeta determinadas normas y registros de seguridad.
10 Mobiliario: es básico en la estructura del jardín. Su funcionalidad y tipología vendrá dada por la arquitectura manifestada en el jardín, dándose infinidad de posibilidades comerciales.
11 Deportes y espectáculos: en función de la escala del jardín, se pueden establecer espacios predeportivos en la menor e incluso estadios en la mayor. También para el caso escénico los espacios ajardinados de mayores dimensiones encontrarán un gran potencial.
4. Técnicas utilizadas en el diseño de jardines
En este apartado se van a tratar los factores a tener en cuenta para el diseño de los jardines, así como los principios que han de regir el diseño de estos.
4.1. Factores a tener en cuenta
El principal y básico, la naturaleza, entendida como agente físico que incide directamente sobre el medio.
Habrá de tenerse muy presente ya que poco o nada podremos manipular en su contra. Por tanto las condiciones climáticas del lugar serán el primer parámetro que habremos de depositar en nuestro diagnóstico. Junto a ellas el resto de factores que arrojan el medio físico y lo caracterizan: suelos, vientos, topografía, orientación, insolación y sombreo. Tras la investigación sobre las incidencias del medio físico, habremos recabar información sobre las preferencias de la propiedad, los recursos visuales y puntos focales a potenciar o anular, y otros aspectos paisajísticos y de caracterización del ámbito como son la flora existente, arquitectura de los edificios de la propiedad, accesibilidad desde los exteriores, infraestructuras viarias circundantes, ruidos, vecindades y usuarios potenciales del ardín. Con toda esta información habremos finalizado un buen diagnóstico que nos servirá para poder comenzar a trabajar en gabinete y evaluar las distintas posibilidades que arroja la intervención.
4.2. Principios de diseño
Con los resultados del diagnóstico nos centraremos en el proceso de evaluación que nos llevará a definir las siguientes máximas:
1 Zonificación del jardín. Se define la primera estructura y distribución de usos y formas del jardín que servirá de base para ir trabajándola.
2 Líneas y senderos deseados. Con la definición de las distintas áreas del jardín evaluaremos cómo comunicarlas.
3 Relación arquitectura-edificio-jardín. De la arquitectura de acabados del edificio y las construcciones auxiliares deberemos obtener una lectura para que el jardín no sea una pieza sin nexo de unión con lo construido.
Читать дальше