Cubierta plana
Como desventajas pueden señalarse el que precisamente por estar directamente sobre la estructura plana, no resultan autolimpiables, con lo cual se les suele acumular suciedad. Además, al estar estos paneles construidos con silicio amorfo, su rendimiento también es menor que el de otros módulos, a lo que hay que unir la pérdida de radiación que se produce por no tener los módulos la inclinación adecuada.
Sabía que...
Un tejado fotovoltaico resulta inicialmente más caro que una fachada de cristal, tejas u otro tipo de cubiertas, pero presenta la gran ventaja de ser capaz de producir energía eléctrica, que por medio de la conexión a la red eléctrica y la venta de dicha energía a la compañía eléctrica, consigue finalmente ser mucho más barato gracias a los ingresos anuales que compensa con creces esta diferencia de costes.
Cubierta inclinada
En este tipo de cubierta se suelen utilizar estructuras coplanares que mantienen la misma inclinación que la cubierta (por ejemplo, un tejado inclinado).
Este tipo de cubierta se recomienda para instalaciones en tejados de casas o fincas orientados al sur y con inclinaciones entre los 25º y los 45º.
Para realizar este tipo de instalaciones puede optarse por:
1 Colocar la estructura encima de la cubierta sobre las tejas o chapa, para lo que habrá que elegir un tipo de anclaje que garantice la seguridad de la instalación y resista las inclemencias del tiempo.
2 Integrar la instalación en el techo, para lo que habrá que retirar las tejas o el revestimiento exterior, y sustituirlo por una estructura adecuada y una capa impermeable que garantice la estanquidad del tejado.
Además, pueden emplearse otros tipos de estructuras que permitan, por ejemplo, salvar el desnivel de la cubierta para que los paneles queden como si se tratara de una cubierta plana.
Consejo
Para la elaboración de módulos fotovoltaicos destinados a instalaciones integradas se recomienda usar vidrio laminado de seguridad.
Cubierta curvada
Para la realización de cubiertas curvas suele recurrirse el empleo de estructuras especiales que se adaptan a la forma de la superficie.
Estructura inclinada en cubierta plana
Se consigue mediante una estructura que permite la colocación de los módulos con la inclinación adecuada, para captar la máxima radiación posible. Esta forma de colocar los módulos permite que los módulos no se hagan sombra unos a otros.
Estructura inclinada para cubierta plana
Lucernarios y atrios
Es una forma de utilización de los módulos con extraordinarias posibilidades de diseño, tanto de la cubierta exterior como del espacio interior, ya que permite una transmisión selectiva de la luz natural, según la colocación que se dé a las células, distancia entre ellas, color del módulo, etc.
Los lucernarios presentan un alto grado de integración arquitectónica, ya que los módulos se fijan en estructuras similares a las que se emplearían para su realización con acristalamiento convencional, lo que además supone que no existen costes adicionales como consecuencia de la necesidad de emplear estructuras de soporte adicionales. Además, el paso de luz natural supone un ahorro en iluminación artificial.
Lucernario
Como desventaja hay que señalar que debido a la poca inclinación que se les da, hay que prever el acceso a la cubierta para limpiar la suciedad que se acumula, ya que la lluvia no es suficiente para limpiar los módulos.
Definición
Atrio
Es una cubierta situada entre dos edificios.
En las instalaciones integradas en cubiertas, por consideraciones de integración arquitectónica o impacto visual, no será necesario ajustarse a las consideraciones de orientación e inclinación en las que se obtendría la máxima radiación solar.
Fachadas
En este tipo de instalación fotovoltaica los módulos se incorporan en las superficies de la envolvente vertical de los edificios. Se trata de instalaciones integradas en la edificación, ya que los módulos cumplen una doble función: generan energía y forman parte de la envolvente del edificio.
En este tipo de instalaciones, debido al sentido vertical con que se instalan los módulos, se desaprovecha parte de la radiación solar.
Tipos de fachadas
La fachada ventilada es un sistema constructivo con gran aceptación entre arquitectos y constructores debido a sus indiscutibles ventajas de aislamiento térmico y acústico, además de sus posibilidades estéticas.
Fachadas ventiladas
En este tipo de fachadas, la construcción de la pared exterior se divide en dos capas: una interior, es la fachada de hormigón o ladrillo, resistente, estanca y aislada; y otra exterior, cuya misión es proteger a la primera de la acción directa del viento y la lluvia, además de cumplir una función estética.
Entre las dos capas de la fachada se deja una cámara de aire que favorece la circulación del mismo y evita condensaciones. En este caso, la instalación de los módulos se realiza en la capa exterior, sobre unos perfiles que se anclan al muro de la fachada del edificio.
El espacio entre las fachadas facilita la instalación de los módulos y la circulación de aire hace que disminuya su temperatura, lo que favorece a la producción energética.
En este tipo de fachadas, los paneles fotovoltaicos se integran en la propia fachada exterior, formando parte del revestimiento, integrándose en esta. Suelen estar fijados a una subestructura empotrada en el cerramiento del edificio, con ventilación natural en su lado trasero y preparados para que el agua de lluvia discurra sobre ellos.
Ejemplo de fachada ventilada
Muros cortina
Se trata de una fachada ligera, que no tiene consideración de elemento portante del edificio, formada por montantes y travesaños conectados y anclados en la estructura del edificio, pero en los que esta estructura auxiliar permanece suspendida, no apoyada en los forjados, y en los que el vidrio que compone el doble acristalamiento se sustituye por otro que incorpora células solares a modo de paneles fotovoltaicos.
Ofrece múltiples posibilidades de diseño, ya que permite combinar los paneles de acristalamiento usados normalmente en este tipo de muros con los que incorporan células fotovoltaicas.
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