Libros Clasicos - Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)

Здесь есть возможность читать онлайн «Libros Clasicos - Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA): краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

*Esta EDICIÓN EXTENDIDA de «SIDDHARTHA» incluye:
•La obra original completa.
•Un análisis profundo del libro.
•Una reseña del contexto histórico en el que se escribió la obra.
•Un breve resumen del libro con los conceptos clave y temas principales.
ACERCA DEL LIBRO
Siddhartha, escrita por Hermann Hesse en 1922, es una novela que se publicó después de la Primera Guerra Mundial y que tiene como tema la vida de Siddhartha, un hombre hindú. El propio Hesse define esta obra como un poema hindú y como una expresión de su forma de vida.
Originalmente escrita en alemán, esta obra tiene un estilo simple y poético e incluye un exquisito contraste ente elementos: lírica vs épica, narración vs meditación, la espiritualidad vs la sensualidad.
Hesse escribió Siddhartha después de vivir un par de años en la India y, gracias a ella, Hermann recibió el Premio Nobel en 1946. Este libro alcanzó una gran popularidad debido a que los jóvenes veían en el personaje principal al adolescente promedio y sus preocupaciones: la necesidad de encontrarse a sí mismos, el enfrentamiento contra el mundo y la historia.
En esta obra, el lector acompañará a Siddhartha en su búsqueda para alcanzar la sabiduría. Los sentimientos y pensamientos del personaje principal se presentan a través de los diferentes episodios de su vida, la cual seguiremos hasta el momento en que Siddhartha alcance la perfección que tanto buscaba.
ALGUNOS EXTRACTOS DEL LIBRO
"Las palabras no sirven para explicar un sentido secreto."
"Nirvana no es tan sólo un término. Nirvana es un pensamiento."
"Quiero aprender de mí mismo, deseo ser mi discípulo, conocerme."
"Había vivido la vida del mundo y de los placeres, pero sin formar parte de esa existencia."
"Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca, el amor es más fuerte que la violencia."

Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA) — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Y Siddhartha decía en voz baja, como si hablara para sí:

—¿Qué es el ensimismamiento? ¿Qué es el abandono del cuerpo? ¿Qué es el ayuno? ¿Qué la contención del aliento? Es la huida del yo, es un breve alejarse del tormento del ser Yo, es un corto embotamiento frente al dolor y la falta de sentido de la vida. La misma huida, el mismo breve embotamiento encuentra el boyero en el mesón cuando bebe su vino de arroz o la leche de coco fermentada. Entonces no siente ya su Yo, ya no siente el dolor de la vida, entonces encuentra un breve embotamiento. Encuentra, dormitando sobre su taza de vino de arroz, lo mismo que Siddhartha y Govinda encuentran cuando se evaden de sus cuerpos, tras largos ejercicios, y permanecen el No–Yo. Así es, ¡oh Govinda!

Habló Govinda:

–Eso dices, ¡oh amigo!; pero sabe que Siddhartha no es ningún boyero, ni un samana, un bebedor. Cierto que el que bebe encuentra fácilmente el embotamiento, cierto que con facilidad halla la evasión y el descanso; pero vuelve pronto del sortilegio y vuelve a encontrarlo todo como antes, no se ha hecho más sabio, no ha adquirido conocimientos, no ha subido más alto ni un peldaño.

Y Siddhartha habló con una sonrisa:

–No lo sé, no he sido nunca bebedor. Pero que yo, Siddhartha, en mis ejercicios y éxtasis solo encuentro breves embotamientos y que estoy tan lejos de la sabiduría y de la liberación como cuando era niño en el vientre de la madre, eso lo sé bien, Govinda, eso lo sé muy bien.

Y otra vez, cuando Siddhartha y Govinda salieron del bosque para pedir por las aldeas algo de comer para sus hermanos y maestros, empezó Siddhartha a hablar, y dijo:

—¿Estaremos, ¡oh Govinda!, en el buen camino? ¿Nos vamos acercando al conocimiento? ¿Nos acercamos a la redención? ¿O no estaremos quizá caminando en círculo, nosotros, que pensábamos salir de él?

Habló Govinda:

—Mucho hemos aprendido, Siddhartha; mucho nos queda por aprender. No caminamos en círculo, vamos hacia arriba, el círculo es una espiral, hemos subido ya muchos escalones.

Respondió Siddhartha:

—¿Qué edad crees tú que tendrá nuestro samana más anciano, nuestro venerado maestro?

Habló Govinda:

—Quizá tenga sesenta años.

Y Siddhartha:

—Tiene sesenta años y no ha alcanzado el Nirvana. Tendrá setenta y ochenta, y tú y yo seremos igual de viejos y seguiremos ejercitándonos, seguiremos ayunando y meditando.

Pero no alcanzaremos el Nirvana, ni él ni nosotros. ¡Oh Govinda!, creo que ninguno de todos los samanas que hay alcanzará quizá el Nirvana. Encontramos consuelos, encontramos embotamientos, aprendemos habilidades con las que nos engañamos. Pero lo esencial, la senda de las sendas no la encontramos.

—¡No pronuncies —dijo Govinda— tan terribles palabras, Siddhartha! ¿Cómo es posible que, entre tantos hombres sabios, entre tantos brahmanes, entre tantos severos y venerables samanas, entre tantos hombres sabios, santos e introvertidos, ninguno encuentre el Camino de los Cantinos?

Pero Siddhartha respondió con una voz que tenía tanto de triste como de irónica:

—Pronto, Govinda, tu amigo dejará esta senda de los samanas, por la que tanto ha caminado contigo. Padezco sed, ¡oh Govinda!, y en este largo camino del samana no ha menguado en nada mi sed. Siempre he tenido sed de conocimientos, siempre he estado lleno de interrogaciones. He preguntado a los brahmanes, año tras año, y he preguntado a los Vedas, año tras año. Quizá, ¡oh Govinda!, hubiera sido tan bueno, tan prudente, tan sano, haber preguntado al rinoceronte o al chimpancé. He empleado mucho tiempo y todavía no he llegado al fin para aprender esto, ¡oh Govinda!: ¡qué nada se puede aprender! Yo creo que no hay esa cosa que nosotros llamamos "aprender". Hay solo, ¡oh mi amigo!, una ciencia que está por todas partes, que es Atman; está en mí y en ti y en cada ser. Y de esta forma empiezo a creer que esta ciencia no tiene enemigos más encarnizados que los sabios y los instruidos.

Entonces, Govinda se paró en el camino, levantó la mano y habló:

—¡No atormentes, Siddhartha, a tu amigo con semejantes palabras! En verdad que ellas angustian mi corazón. Y piensa solamente en qué queda la santidad de la oración, la dignidad de los brahmanes, la religiosidad de los samanas, si fuera como dices, que no hay nada que aprender. ¿Qué sería, entonces, ¡oh Siddhartha!, de lo que en la tierra tenemos por santo, por venerable y más preciado?

Y Govinda recitó para sí un verso de una Upanishada:

Quien meditando, con el alma purificada, se hunde en Atman, no puede describir con palabras el gozo de su corazón.

Pero Siddhartha callaba. Reflexionaba sobre las palabras que Govinda le había dirigido, y pensaba cada frase hasta el fin.

"Sí —decía para sí, con la cabeza humillada—, ¿qué queda de todo lo que nos parecía santo? ¿Qué queda? ¿Qué se conserva?" Y movió la cabeza.

Una vez, cuando ambos jóvenes llevaban viviendo unos tres años con los samanas y habían tomado parte en todas sus prácticas, llegó hasta ellos por diversos caminos y rodeos una noticia, un rumor, una leyenda: había aparecido uno, llamado Gotama, el Sublime, el Buda, el cual había vencido en sí el dolor del mundo y había sujetado la rueda de las reencarnaciones. Recorría los campos enseñando a las gentes, rodeado de jóvenes, sin poseer nada, sin patria, sin mujer, envuelto en el manto amarillo de los ascetas, pero con la frente radiante, como un bienaventurado, y los brahmanes y los príncipes se inclinaban ante él y se convertían en discípulos suyos.

Esta leyenda, este rumor, esta fábula, resonaba por todas partes, exhalaba su aroma aquí y allá; en las ciudades hablaban de él los brahmanes; en el bosque, los samanas; cada vez penetraba más el nombre de Gotama, el Buda; en los oídos de los jóvenes, para bien y para mal, en alabanzas y en injurias.

Como cuando en una comarca reina la peste y se difunde la nueva de que hay un hombre, un sabio, un perito, cuya palabra y aliento basta para librar a cualquiera de la epidemia, e igual que este rumor atraviesa todo el país y todos hablan de ello, muchos creen, muchos dudan, pero muchos también son los que se ponen al punto en camino para ir en busca del Sabio, del Salvador, así recorrió la región aquella nueva, aquella perfumada leyenda de Gotama, el Buda, el Sabio de la descendencia de Sakya. Según los creyentes, poseía los más altos conocimientos, recordaba su encarnación anterior, había alcanzado el Nirvana y ya no volvería a entrar en el círculo ni se hundiría en la turbia corriente de la transmigración. Se decían de él cosas increíbles y maravillosas: que había hecho milagros, que había vencido al demonio, que había hablado con los dioses.

Pero sus enemigos y los incrédulos decían que este tal Gotama era un embaucador, que pasaba los días en una vida de delicias, que despreciaba los sacrificios, que carecía de instrucción y no conocía ni los ejercicios ni la mortificación.

Dulcemente sonaba la leyenda de Buda; estas nuevas exhalaban cierto encanto. El mundo estaba enfermo, la vida era difícil de soportar, y ved que aquí parece brotar una fuente, aquí parece oírse la llamada de un mensajero llena de consuelo, dulce, llena de nobles promesas. Por todas partes donde resonaba el rumor de Buda, por toda la India, escuchaban los jóvenes, sentían añoranza, alentaban esperanzas, y entre los hijos de los brahmanes de las ciudades y aldeas cualquier peregrino era muy bien recibido si traía noticias de él, del Sublime, del Sakyamuni.

También había llegado hasta los samanas del bosque, hasta Siddhartha, hasta Govinda, la leyenda, lentamente, a gotas, cada gota preñada de esperanzas, cada gota llena de dudas. Hablaban poco de ello, pues el anciano de los samanas era poco amigo de esta leyenda. Había sabido que aquel pretendido Buda había sido antes un asceta y había vivido en el bosque, y luego se había entregado a la buena vida y a los placeres del mundo y no daba mucha importancia a este Gotama.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)»

Обсуждение, отзывы о книге «Siddhartha - De Hermann Hesse (EDICIÓN EXTENDIDA)» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x