La consolidación de la clase popular-intermediaria (sus desafíos, expectativas, horizontes), su mal-estar posicional sobre todo, cambia los términos del debate y los juicios acerca del modelo neoliberal. Los individuos analizan la realidad desde otras coordenadas. La conciencia cotidiana de la vida dura se impone a las ilusiones y promesas del imaginario clasemediero. En esto, a través de esto, la sociedad chilena ha roto con el malestar. Ya no se trata de frustraciones engendradas por expectativas excesivas, sino de toda otra percepción de la estructura social, sus desigualdades, oportunidades y durables dificultades. Como lo analizaremos, la plural inestabilidad posicional vivida por las clases popular-intermediarias ha sido alimentada por muy diversos procesos, generando un cúmulo de estrategias comunes de mantenimiento de clase (más que de reproducción), estrategias indisociables de distintas modalidades de acción colectivas, redes, tácticas familiares, endeudamientos y conductas individualizadas; estrategias que se alejan del imaginario clasemediero y se acercan, sin confundirse del todo, con el imaginario popular. Lo nuevo y distintivo: se generaliza una experiencia posicional compartida que caracterizaremos en otro capítulo como la vida dura.
11Javier Pinedo Castro, «Chile a fines del siglo XX: entre la modernidad, la modernización y la identidad», en Eduardo Devés, Javier Pinedo, Rafael Sagredo (comp.), El pensamiento chileno en el siglo XX , México, Ministerio Secretaría General de Gobierno, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, F.C.E., 1999, pp. 313-357.
12Danilo Martuccelli, La condition sociale moderne , Paris, Gallimard, 2017. Para un estudio cifrado de la estructura de las desigualdades planetarias que alimenta el desarrollo de las clases popular-intermediarias (aunque los autores de la publicación no usen el término), cf. Facundo Alvaredo et al. (coords.), Rapport sur les inégalités mondiales - 2018 , Paris, Seuil – World Inequality Lab, 2018. También el índice de Palma señala que, en casi todas las sociedades, los deciles 9 y 5 captan la mitad del ingreso.
13Las cartografías posicionales difieren según la técnica de investigación que se emplee. Ahí donde los métodos estadísticos privilegian la diferencia entre grandes agregados o grupos, los estudios históricos subrayan las narrativas de pugna entre actores, los trabajos cualitativos profundizan las experiencias posicionales. En este ensayo, apoyándonos en resultados de estudios cualitativos anteriores, intentaremos formular una hipótesis a tonalidad sociohistórica.
14David Cannedine, Class in Britain , London, Penguin, 2000.
15Este estudio cruzó la Consulta ciudadana del 2019 con la encuesta CASEN del 2017 gracias a un análisis de correspondencias múltiples y caracterizó las posiciones de clase inspirándose del trabajo de Erik O. Wright. Cf. Álvaro Arancibia Bustos, «¿Malestar de las «clases medias» o lucha de clase? Aportes para una explicación del estallido social chileno», Revista Izquierdas , n°50, enero 2021, pp.1-17.
16En Chile, el tercer decil tiene ingresos de hasta 100.000 pesos por persona y el octavo decil hasta de 350.000 pesos. O sea, en función de su composición familiar, varios individuos se ubican potencialmente dentro de este rango de ingresos (el ingreso mediano familiar es de 850.000 pesos).
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.