Palabras pronunciadas por Fidel Castro en las honras fúnebres de las víctimas de la explosión del vapor "La Coubre", el 5 de marzo de 1960
Tras el atentado, el gobierno cubano, que acusa de los hechos a EE. UU., afirma que comprará armas a quien se las venda. El 17 de marzo de 1960, el presidente Eisenhower ordena la preparación de hombres para invadir la isla. El 8 de mayo se reanudan las relaciones diplomáticas con la URSS, interrumpidas por Batista en 1952.
El 29 de junio de 1960, el gobierno cubano confisca las refinerías de Texas Oil Company, Shell y Esso, tras negarse a procesar el petróleo soviético. El 6 de julio, el presidente de EE. UU. decreta rebaja de 700 000 toneladas de azúcar de la cuota cubana en el mercado de ese país. Dos días más tarde, el senado estadounidense faculta al presidente Eisenhower para suspender todo tipo de ayuda a países que confiscaran propiedades estadounidenses. Como reacción, el Consejo de Ministros cubano acuerda otorgar poderes al
presidente de la República y al primer ministro para confiscar las propiedades estadounidenses. El 6 de agosto, en el estadio del Cerro (hoy Latinoamericano), Castro anuncia la confiscación de gran número de empresas estadounidenses, incluyendo las refinerías de petróleo, 36 centrales azucareros y las compañías de teléfonos y electricidad.
El 2 de septiembre expone en la Plaza de la Revolución la Primera Declaración de la Habana como respuesta a la censura hecha a Cuba en la reunión de cancilleres de la OEA, en San José de Costa Rica, ante la decisión del Gobierno cubano de establecer relaciones con la Unión Soviética. Supuso el aislamiento diplomático entre Cuba y todos los países miembros, a excepción de México.
El 18 de septiembre viaja a Nueva York para acudir al XV periodo de
sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. El siguiente día, la dirección del hotel Shelbourne (en el que se alojaba la delegación cubana) notifica a Castro que deben abandonar ese establecimiento. La delegación acepta el ofrecimiento del propietario del Hotel Theresa, en el barrio neoyorquino de Harlem. En él, recibe al presidente soviético Nikita Jrushchov, al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, al primer ministro indio Jawaharlal Nehru y al dirigente negro Malcolm X. Jrushchov, al ser preguntado sobre si Castro era comunista responde: «No sé si Fidel es comunista, pero yo soy ?fidelista?».
El 28 de septiembre, Fidel Castro propone constituir un sistema de vigilancia colectiva revolucionaria, ante una multitud reunido en la Plaza de la Revolución, creándose así los Comités de Defensa de la Revolución. que tendrían la misión de detectar y denunciar a los enemigos de la Revolución.
El 15 de octubre Castro dispuso la confiscación de la propiedad urbana,
medida que afectó a intereses estadounidenses, y cuatro días después Washington respondió prohibiendo las exportaciones a la isla, salvo ciertos alimentos, medicinas y suministros médicos. Al embargo se añadió el boicot total cuando el 16 de diciembre Eisenhower redujo a cero la cuota azucarera. Finalmente, el 3 de enero de 1961 EE. UU. rompió las relaciones diplomáticas con Cuba.
Invasión de Bahía de Cochinos
En enero de 1961 comienza el mandato presidencial de John Fitzgerald Kennedy, que hereda de la administración anterior los planes de invasión. En este mes, en Cuba se inicia la Campaña Nacional de Alfabetización, que aspiraba a erradicar el analfabetismo, que afectaba a cerca de un millón de personas en Cuba.
El 15 de abril ocho aviones estadounidenses A-26 Invader (con insignias cubanas) bombardean los aeropuertos militares de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y el Antonio Maceo de Santiago de Cuba. El día siguiente, en el sepelio por las víctimas del bombardeo, Fidel define como
socialista el proceso revolucionario y, ante la inminencia de la invasión, afirma:
Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!
Discurso pronunciado por Fidel Castro el 16 de abril de 1961, en las honras fúnebres de las víctimas del bombardeo del día anterior.
Hasta el momento, la ideología de Castro había llegado a ser calificada de
«enigma» por los servicios de inteligencia estadounidenses. En una
comparecencia en el Congreso en diciembre de 1959, el director adjunto de la CIA afirmó: «Sabemos que los comunistas consideran a Castro un representante de la burguesía». El propio Castro había negado repetidamente cualquier acercamiento a las ideas comunistas, a pesar de haber sido fuertemente influido por Marx, Engels y Lenin durante sus años de universidad. Según él, esto se debió a razones de oportunidad (entre otros factores, por el fuerte anticomunismo arraigado en la sociedad cubana hasta la época y porque podría ser causa de enfrentamiento con los EE. UU.).
La madrugada del 17 de abril desembarcan en Playa Girón y Playa Larga
(en la Bahía de Cochinos) una expedición de alrededor de 1500 hombres de la denominada «brigada 2506» escoltados por sus buques y ante escasa resistencia. Horas después paracaidistas son transportados tierra adentro para ampliar la zona invadida. El grupo había sido reclutado entre latinos, mayoritariamente cubanos, y entrenado en Nicaragua por la CIA. La expedición partió desde Guatemala, lo que sirvió a la diplomacia estadounidense para negar cualquier conocimiento del asunto en Naciones Unidas, aunque posteriormente Kennedy reconoció la participación de su gobierno.
El día 18 se produce la contraofensiva de las fuerzas cubanas dirigidas por
Fidel Castro desde el propio escenario de los hechos. La invasión fracasa 72 horas después de haber comenzado, apresando a 1197 combatientes que serán juzgados y devueltos a EE. UU., a cambio de una indemnización en medicinas y alimentos (lo que se conoció popularmente como «compotas por mercenarios»).
El 30 de noviembre, Kennedy autoriza la Operación Mangosta, un
programa de guerra subversiva, que comprendía acciones de guerra económica, de inteligencia, de guerra psicológica, de apoyo a grupos armados, y de apoyo a organizaciones políticas contrarrevolucionarias.
El 2 de diciembre de 1961, en un mensaje televisado en cadena nacional
Fidel anuncia a Cuba y al mundo: "con entera satisfacción y con entera
confianza soy marxista-leninista y seré marxista-leninista hasta el último día de mi vida".
El 3 de enero de 1962 es excomulgado por el Papa Juan XXIII, en aplicación del decreto de 1949 de Pío XII que prohibía el apoyo de los católicos a gobiernos comunistas.
El 31 de enero de ese año, en la Octava Reunión de Consulta de Ministros
de Relaciones Exteriores de la OEA, celebrada en Punta del Este (Uruguay), se aprobaron una serie de resoluciones por las que se declaraba la incompatibilidad entre el carácter marxista-leninista del gobierno cubano con su pertenencia al Sistema Interamericano. El 4 de febrero, como respuesta a la expulsión de la OEA, Fidel proclama la Segunda Declaración de la Habana en la actual Plaza de la Revolución. El texto, que analiza el efecto del colonialismo y el imperialismo sobre América Latina, acusa a la OEA de ser
«un ministerio de colonias yanquis».
El 7 de febrero, EE. UU. impone sobre Cuba un embargo comercial,
económico y financiero.
Crisis de los misiles
La URSS apoyó al gobierno revolucionario de Cuba al mando de Fidel Castro, mientras que la operación fracasada de Bahía de Cochinos que dio muestras inequívocas de la oposición de EE.UU. a un gobierno comunista a escasos kilómetros de sus costas. Ante esto, la URSS vio en Cuba la base necesaria para el apoyo a nuevas oleadas revolucionarias pro-soviéticas en países americanos, así como por su cercanía a Florida, una base militar desde donde poder amenazar a los EE.UU. sin que éstos tuvieran tiempo de reacción, igualando así la amenaza que significaba para los soviéticos los misiles estadounidenses emplazados en Turquía, estado fronterizo con la URSS. Por ello, el líder soviético Nikita Jrushchov y su gobierno decidieron asegurar la isla con la instalación de bases de misiles, con capacidad para alcanzar a los EE.UU. y dispuestos para llevar cabezas nucleares. El gobierno cubano, ante la posible existencia de un plan para la invasión directa de los EE.UU. tras la fallida invasión mercenaria, acepta el emplazamiento a pesar de su inicial oposición a que el acuerdo fuese secreto.
Читать дальше