Danilo Clementoni - Encuentro Con Nibiru
Здесь есть возможность читать онлайн «Danilo Clementoni - Encuentro Con Nibiru» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. ISBN: , Жанр: foreign_contemporary, foreign_fantasy, Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Encuentro Con Nibiru
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:978-8-87-304742-1
- Рейтинг книги:4 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Encuentro Con Nibiru: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Encuentro Con Nibiru»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Encuentro Con Nibiru — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Encuentro Con Nibiru», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
«Ahora» dijo el flaco. «Movámonos»
La operación, dados los achaques de ambos, resultó más complicada de lo previsto pero, después de emitir algunos gemidos de dolor y haber imprecado durante un rato, acabaron de pie el uno frente al otro.
«Dame la espátula» ordenó el flaco mientras se quitaba la mordaza. Los dolores lacerantes del costado derecho le impedÃan moverse con agilidad pero consiguió mitigar un poco el dolor al apoyar allà la mano abierta. En unos pocos pasos alcanzó la pared opuesta a la entrada de la tienda, se arrodilló y clavó con lentitud la Trowel Marshalltown. La hoja afilada de la espátula cortó, como si fuera mantequilla, el blando tejido de la pared que daba al este, creando asà una pequeña hendidura de unos diez centÃmetros. El flaco acercó el ojo derecho y echó un vistazo a través de la abertura. Como habÃa pensado no habÃa nadie. ¡Si por lo menos pudiese ver las ruinas de la antigua ciudad, que estaban aproximadamente a un centenar de metros, donde habÃan escondido el jeep que les servirÃa para escapar con el botÃn!
«VÃa libre» dijo mientras que con la ayuda del filo de la espátula alargaba hasta el suelo el pequeño corte que habÃa hecho anteriormente. «Vamos» dijo mientras se metÃa arrastrándose en la rasgadura.
«PodrÃas haberlo hecho un poco más ancho este agujero, ¿no?» murmuró el gordo entre dos gemidos mientras intentaba con esfuerzo deslizarse hacia el exterior.
«Muévete. Ahora debemos escapar lo más velozmente posible»
«Será una forma de hablar. Lo de caminar, más o menos, no te creas»
«Venga, date prisa y deja de lamentarte. Recuerda que si no conseguimos escapar unos años en la cárcel no nos los quita nadie»
La palabra cárcel conseguÃa siempre infundir en el tipo corpulento una fuerza suplementaria. No dijo nada más y, sufriendo en silencio, siguió al compañero que, arrastrándose, se escabulló rápidamente hacia las ruinas.
Fue el sonido de un motor a lo lejos lo que hizo sospechar algo al hombre que estaba de guardia. Miró durante un momento el cigarrillo casi consumido y, con un rápido gesto, lo tiró al suelo. Se metió con decisión en la tienda y casi no pudo creer lo que veÃan sus ojos: los dos prisioneros no estaban. Al lado del barril del carburante estaba la cuerda tirada de cualquier manera, un poco más allá los dos trozos de tela que habÃan usado como mordazas y sobre la pared del fondo de la tienda una enorme hendidura que llegaba hasta el suelo.
«Hisham, chicos» gritó el hombre con todas sus fuerzas. «Los prisioneros han escapado».
Astronave Theos â El superfluido
La imagen del objeto que Petri habÃa colocado en el espacio entre Kodon y la Tierra habÃa dejado asombrados a los dos terrestres.
«¿Qué se supone que es esa cosa?» preguntó con curiosidad Elisa mientras se acercaba para intentar ver mejor.
«TodavÃa no tiene oficialmente un nombre.» Petri atrajo de nuevo el objeto al primer plano y, mirando a la doctora, añadió «Quizás podrÃas tú escoger uno»
«Si por lo menos me explicases qué cosa es, podrÃa intentarlo»
«Desde hace mucho tiempo nuestros cientÃficos trabajan en este proyecto.» Petri cruzó las manos detrás de la espalda y comenzó a caminar lentamente por la habitación. «Este aparato es el resultado de una serie de estudios que en parte van más allá de mis competencias cientÃficas.»
«Os puedo asegurar que son muy notables» añadió Azakis, dando una palmada sobre el hombro de su amigo.
«En pocas palabras, se trata de una especie de sistema antigravitacional. Se basa en un principio que todavÃa estamos estudiando pero que puedo resumir en unas pocas y simples palabras.»
«Creo que será mejor» comentó Elisa «No os olvidéis que pertenecemos a una especie que, en comparación con la vuestra, podemos definir tranquilamente como poco desarrollada.»
Petri asintió con un leve movimiento de cabeza. Se acercó a la representación tridimensional del extraño objeto y continuó tranquilamente con su explicación. «Esto que tú has llamado al principio rosquilla, se define geométricamente como toroide 2. El anillo tubular está hueco mientras que aquello que, para simplificar, podemos llamar agujero central contiene el sistema de propulsión y de control.»
«Hasta el momento todo está clarÃsimo» dijo Elisa cada vez más emocionada..
«Muy bien. Ahora veamos el principio de funcionamiento del sistema.» Petri dio la vuelta a la imagen del toroide y mostró la sección interna del mismo. «El anillo está lleno de un gas, normalmente un isótopo del helio, que, enfriado a una temperatura próxima al cero absoluto, cambia de estado y se transforma en un lÃquido con unas caracterÃsticas muy particulares. En la práctica, su viscosidad es prácticamente nula y consigue desplazarse sin generar ningún detrito. A esta caracterÃstica nosotros la llamamos superfluidez.»
«Ya me estoy comenzando a perder» dijo con tristeza Elisa.
«Para simplificar, este gas en estado lÃquido cuando sea oportunamente estimulado por la estructura del anillo conseguirá viajar a su interior, sin ninguna dificultad, y a una velocidad próxima a la de la luz, consiguiendo mantenerla por un tiempo indefinido, en teorÃa.»
«Realmente asombroso» consiguió decir Jack que no se habÃa perdido ni una sÃlaba de toda la explicación.
«Creo que lo he entendido» añadió Elisa. «¿Cómo hará esta maldita cosa a contrarrestar los efectos de la atracción gravitacional entre los dos planetas?»
«Llegado a este punto la explicación se complica» respondió Petri. «Digamos que la rotación del superfluido a velocidades próximas a la de la luz genera una curvatura del continuo espacio-tiempo entorno a él, provocando, de esta manera, un efecto anti gravitacional.»
«¡Maldita sea!» exclamó Elisa. «Mi viejo profesor de fÃsica se estará revolviendo en la tumba.»
«Y no sólo él, querida» añadió el coronel. «Si he entendido bien, lo que están intentando explicarnos estos dos señores, se trata de darle la vuelta a teorÃas y conceptos que nuestros cientÃficos han intentado analizar y estudiar durante toda su vida. El principio de antigravedad ha sido teorizado más de una vez pero nunca, nadie, ha conseguido demostrarlo completamente. Delante de nosotros» y señaló el extraño objeto «finalmente tenemos la prueba de que esto es posible.»
«Yo serÃa un poco más cauto» dijo Azakis enfriando el entusiasmo del coronel. «Me siento en el deber de informaros que esta cosa no ha sido probada nunca sobre objetos tan grandes como planetas, mejor dicho, hace dos ciclos la probamos pero no ocurrió exactamente como esperábamos. Además, podrÃan tener lugar algunos sucesos no previstos yâ¦Â»
«El aguafiestas de siempre» dijo Petri interrumpiendo a su compañero. «El mecanismo ha sido probado más de una vez. Nuestra misma nave utiliza parte de este principio para su propulsión. Intentemos ser optimistas»
«Porque además no tenemos otra alternativa, ¿me equivoco?» preguntó con amargura Elisa.
«Por desgracia, creo que no» dijo desconsolado Petri mientras bajaba ligeramente la cabeza. «Mi único temor es que, dadas las reducidas dimensiones de nuestro toroide, no consigamos absorber completamente todos los efectos de la atracción gravitacional y una parte de los gravitones 3conseguirá, de todas maneras, hacer su trabajo.».
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Encuentro Con Nibiru»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Encuentro Con Nibiru» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Encuentro Con Nibiru» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.