»Después de esquiar durante un buen rato dejamos a Max y a Luc en las pistas y regresamos al chalet don de finalmente le descubrí mis sentimientos. Yo esperaba que ella rompiera a llorar y estuviera angustiada, pero lo único que dijo fue que necesitaba estar sola para pensar y luego salió corriendo del chalet.
»Entonces fue cuando Luc la vio reunirse con otro hombre. Él los siguió y fue testigo de su apasionado encuentro. Al marcharse, ella se puso en la cola para tomar el tranvía. En vez de esperar a Max, que había ido a la tienda de esquíes un momento, Luc decidió seguirla para enfrentarse a ella.
»Una hora después Max me llamaba desde su teléfono móvil para decirme que un grupo de esquiadores, entre los que se encontraban Nina y Luc, había tenido un terrible accidente.
– Increíble. No sé qué decir. ¡Es horrible!
– Tienes razón. Por supuesto, yo sufrí por su muerte como lo habría hecho por cualquier otro buen amigo, pero nunca estuve enamorado de ella. Por lo que he descubierto en este viaje a Nueva York, la identificación que Luc ha hecho de Lars ha abierto todo un nuevo ámbito de posibilidades sobre el accidente.
– Por supuesto -Piper dejó escapar un pequeño grito mientras se frotaba las manos en los brazos para reactivar la circulación.
– Ahora más que nunca tiene sentido por qué la policía nunca pudo determinar que el tranvía sufriera un fallo mecánico. Después de hablarlo con Luc y con Max, creemos que incluso Nina pudo tener algo que ver en el robo.
– Bromeas -una vez más lo que Nic había dicho la había dejado perpleja.
Había tanta información que asimilar…
– En absoluto. La familia Robles visitó el palacio de Colorno mucho antes de que Nina y yo anunciáramos nuestro compromiso oficialmente. Recuerdo lo interesada que estaba en la colección a pesar de que al mismo tiempo parecía no darle la menor importancia.
»Si ella estaba involucrada en el robo, imagino que entonces aquello sería el reflejo de los nervios. Quizá ella y su amante habían discutido. Puede que él decidiera matarla antes de que nos casáramos para que ella no pudiera delatarlo. Quizá ésa fuera la razón por la que también quería deshacerse de mí.
Piper gimió tan alto que Nic no pudo evitar oírla.
– Dado que el fin de semana esquiando lo habíamos planificado con unas cuantas semanas de antelación, tuvo tiempo de planear nuestras muertes. En el último minuto la situación dio un giro inesperado y Luc casi perdió la pierna en el accidente.
Las imágenes de su nuevo cuñado apoyándose en el bastón asaltaron la mente de Piper. Gracias a Dios que finalmente Luc se había recuperado y podía llevar una vida normal. Ahora estaba casado con su hermana e iba a ser padre. La posibilidad de que Nic o sus primos hubieran podido ser asesinados era tan terrible que se le hacía difícil comprenderlo.
– ¿Y si Nina fuera inocente?
Una sombra cruzó por su bello rostro.
– Si ella no lo ayudó a robar la colección y no sabía que era un delincuente, sólo podemos culparla de haberse enamorado de un criminal, lo que aún es peor, sobre todo después de que mis primos y yo nos preguntáramos si el padre de Nina no habría utilizado la muerte de su hija para obligarme a casarme con Camilla.
Un grito ahogado escapó de su garganta.
– ¿No creerás eso, verdad?
El la miró con seriedad.
– De todos es sabido que el señor Robles siempre ha sentido cierta envidia de mi padre a pesar de su larga amistad. Soy el historiador de la familia y puedo decirte que si leyeras las historias que ha habido entre las dos familias descubrirías que, desde hace siglos, han sucedido las cosas más diabólicas e inverosímiles entre ellas.
– Ideas maquiavélicas -susurró ella.
– Exacto. El señor Robles tiene grandes dosis de ellas. Por otro lado mi padre nunca se habría atrevido a guardar un período de duelo oficial. Obviamente, fue una táctica para evitar que estuviera libre hasta que pudiera casarme con su otra hija.
– ¡Eso es totalmente arcaico!
– ¿Qué mejor manera de que el señor Robles emparentara legalmente con la casa de Parma-Borbón que a través del matrimonio de Camilla conmigo?
Piper había dado unos pasos hacia delante, pero se detuvo.
– Luc hizo lo correcto al contarte lo que vio. Una parte de ti debe de estar aliviada al saber que Nina se veía con otro hombre.
– No puedes imaginarte cuánto. Se llevó todo el sentimiento de culpa. Después de todo, había sido yo quien la había invitado a pasar ese fin de semana esquiando.
Después de su muerte tenía tantos remordimientos que por eso accedí a guardar luto.
A pesar del dolor que Nic le había ocasionado al rechazarla, Piper albergaba un sentimiento de respeto y rencor por la forma en que había cumplido con su compromiso hacia la mujer con la que no quiso llegar a casarse.
– Si Luc no te hubiera dicho nada, entonces…
– Entonces seguiría torturándome. Después de que Luc le contara a Max lo del amante de Nina, ambos creyeron vital que supiera la verdad para que ni mi padre ni el señor Robles pudieran manipularme más.
– ¿Tu padre espera que te cases con Camilla?
– Probablemente, pero él aún llora la muerte de Nina ya que la quería como a una hija. Por eso tengo intención de volver a Marbella con mi auténtica esposa. Eso no sólo pondrá fin a las expectativas que mi padre pueda tener, sino que enviará un mensaje inequívoco a la familia Robles de que considero totalmente finalizada mi obligación moral hacia ellos. Sin embargo, para que haya paz entre las dos familias, tengo intención de mantener una estrecha relación con ellos -ladeó la cabeza-. Ahí es donde entras tú, si que aceptas convertirte en mi mujer. Tal como Max y Luc señalaron, tú eres la persona perfecta para desempeñar ese papel.
El alma se le cayó a los pies. Así que había sido idea de ellos.
– Y tienen razón. La familia Robles se verá obligada a tratarte con deferencia. Después de tu convincente actuación con Don hace un rato, no tengo dudas de que desempeñarás tu papel de forma brillante. Soy consciente de que no conoces a Camilla pero no te preocupes, os parecéis mucho. Ella también es de temperamento fuerte.
– ¿También? -los ojos de Piper echaban chispas de color azul verdoso-. ¿Se supone que es un cumplido o un reproche?
Sus ojos deambularon deliberadamente por sus facciones.
– Sin duda, un cumplido. Como el orgullo de Camilla se verá resentido, ella intentará sacarte defectos, pero no se saldrá con la suya porque estará compitiendo con…
– La última de las notables duquesas de Kingston -Piper terminó la frase por él con tono mordaz.
– Con mi mujer -siguió hablando-. Tendrás que ser la anfitriona de muchos actos sociales en los que coincidirás con la familia Robles. Con tu encanto y simpatía podrás hacerte amiga de Camilla. Sería normal que te convirtieras en su amiga. Podrías pedirle que te ayudara con el tipo de cosas que a las mujeres os encanta hacer, como ir de compras.
– Odio ir de compras -le espetó Piper-. Me roba mucho tiempo de mi trabajo. Sólo voy de tiendas cuan do realmente necesito algo.
El arqueó una ceja.
– Esa es la artista que hay en ti. Como Michelangelo, que nunca quería bajarse del andamio cuando estaba pintando la Capilla Sixtina.
Aquel comentario la irritó.
– Yo nunca llegaría tan lejos.
– Es bueno saberlo -su tono burlón hizo que le hirviera la sangre-. Cuanto más te mezcles con Camilla y sus amistades y observes lo que sucede en casa de los Robles, mejor. Quiero que te ganes su confianza, como si no supieras que su padre esperaba que ella se convirtiera en mi próxima prometida. Si Camilla sabe algo sobre la secreta vida amorosa de su hermana, tú puedes ser mis ojos y mis oídos.
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