Rebecca Winters - Bésame otra vez

Здесь есть возможность читать онлайн «Rebecca Winters - Bésame otra vez» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bésame otra vez: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bésame otra vez»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Segundas partes nunca fueron buenas?
Para Alex Harcourt fue todo un déjà vu volver a Yosemite. Cal Hollis seguía siendo el mismo ránger atractivo que había besado catorce meses antes y ahora estaba más irresistible que nunca. Pero Alex no podía dejarse llevar otra vez… sobre todo tras averiguar su trágico secreto.
Aquel beso nunca debería haber ocurrido. Pero Cal ya estaba medio enamorado de Alex y las segundas oportunidades no se presentaban todos los días. Cal estaba decidido a superar el pasado y, con un poco de suerte, conseguir a Alex.

Bésame otra vez — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bésame otra vez», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El perro se quedó tumbado a sus pies, con la cabeza apoyada en las patas delanteras, mientras Cal terminaba de revisar los asuntos del día. Cuando acabó su trabajo, felicitó a Sergei por su buena conducta y le premió con una golosina que sacó del bolsillo.

– ¿Sabes una cosa? Vamos a estar mucho tiempo tú y yo solos de ahora en adelante. Voy a enseñarte también a rastrear a los cazadores furtivos que matan a los venados. Vas a ser un perro muy útil. Ven Sergei , vamos a dar otro paseo antes de acostarnos.

Sergei , como comprendiendo las palabras de su amo, le siguió muy orgulloso.

CAPÍTULO 03

– ¿ MAMÁ? ¡Qué alegría que me hayas respondido tan pronto!

– He estado esperando impaciente tu llamada, cariño. Pero, dime… ¿sacaron a mi hija ayer por la puerta grande?

Alex sonrió ante la ocurrencia de su madre.

– Para empezar, la ranger Davis, la recepcionista, no me reconoció al llegar. Cuando me entrevisté con el ranger Thompson en su despacho, fingió no darse cuenta de mi cambio de aspecto. Estuvo muy amable hasta que se puso a cuestionar el origen de mi experiencia laboral. En ese momento le remití al proyecto que le había enviado y que él aún no había leído.

– ¿Y?

– Me dijo que me presentara en su oficina esta mañana a las nueve para hablar con uno de los jefes. Mientras salía por la puerta pude verle allí sentado mirándome con cara de asombro.

– ¡Genial! ¿Y dónde estás ahora?

– Camino de la oficina central para la nueva entrevista. Mamá, si mi proyecto no sale adelante, creo que dedicaré todo mi tiempo a trabajar en Hearth & Home.

– Lo sé. Tu padre me lo dijo.

– Así, tú podrías pasar más tiempo con papá, ahora que está jubilado.

– Uy, no sé, ya me gustaría, pero se pasa todo el día con su biografía. No te preocupes por nosotros, hija. Somos felices con lo que hacemos.

– Yo también, mamá, pero trabajar en Hearth & Home es lo que se me daría mejor.

– No te impacientes, estoy segura de que aceptarán tu propuesta, pero si no, estaré encantada de contar con la ayuda de mi hija en un proyecto que, después de mi familia, es lo que más amo en este mundo.

– Lo sé, mamá. Las familias zunis significan también mucho para mí. Si rechazan el proyecto, pienso presentarlo en otros parques como el de Tetons o el de Yellowstone. Ahora que el consejo de la tribu me ha dado su permiso, sería terrible tener que decirles que no me dejan ponerlo en práctica.

– No seas pesimista, hija. Si pensaran desestimar tu propuesta, no te habrían citado.

– Tienes razón -replicó Alex, mordiéndose el labio inferior-. Te agradezco tu apoyo, mamá. Te llamaré más tarde para contarte cómo me ha ido. Un beso.

Diez minutos después, Alex entraba por la puerta de la oficina del parque nacional de Yosemite. Sin pasar por recepción, se fue directamente al despacho de Thompson.

– ¡Hola! Alex Harcourt, ¿verdad? Yo soy Diane Lewis -dijo la ayudante muy sonriente, con un acento afroamericano que le resultó a Alex muy agradable.

– Encantada de conocerte -replicó ella, estrechándole la mano.

– El ranger Thompson te ha concertado una entrevista con el jefe Rossiter. Tengo que decirte que me impresionó tu proyecto. Me pareció brillante.

– Gracias -replicó Alex complacida.

– Tienes que volver al vestíbulo y tomar el otro pasillo. El despacho de Rossiter es la segunda puerta a mano izquierda.

– No te preocupes, lo encontraré. Hasta luego.

Conforme se acercaba al despacho se iba sintiendo cada vez más emocionada y nerviosa.

Trató de serenarse.

– Me gusta tu nuevo peinado, Alex -le dijo Beth, la secretaria de Vance, nada más verla entrar.

– Gracias. Si hubiera sabido lo ligera que iba a sentirme, me lo habría cortado mucho antes.

Beth se echó a reír.

– El jefe está hablando con alguien, pero acabará en un minuto. Siéntate ¿Te apetece un café?

– No, gracias. Ya me he tomando uno esta mañana, antes de venir.

– Perdona si te miro así, pero es que has cambiado tanto… Tienes un aspecto encantador.

– Cuando la ranger Davis me vio ayer, pensó que yo era la hija mayor del senador Harcourt.

– Yo también lo pensé por un instante, pero… no sabía que tuvieras una hermana.

– No, no la tengo. Lo que sí tengo son dos hermanos rubios que se parecen a mi padre mucho más que yo.

Había tenido también otro hermano, pero había muerto.

– En otras palabras, que has salido a tu madre. Debe de ser toda una belleza.

– Gracias por el cumplido. Sí, mi madre es una mujer muy guapa. Mi padre se quedó prendado de ella la primera vez que la vio montando un caballo bronco en un rodeo.

– ¿Tú también montas?

Alex no tuvo tiempo de contestar. Se abrió una puerta y apareció un hombre atlético, con el uniforme de los rangers. Llevaba un perro con él. Alex se puso de pie para dejarles pasar, pero su gesto asustó al animal.

– Lo siento -dijo ella, volviendo a sentarse en la silla.

Cuando alzó la vista y lo vio, creyó que iba a desmayarse. Cal…

– Señorita Harcourt -dijo él muy educadamente en voz baja.

Hacía catorce meses que no lo veía. La última vez había sido en marzo del año anterior, y ahora estaban a finales de mayo. Al verlo se quedó sin respiración. No había olvidado el calor y la pasión que ardían en su mirada en aquella ocasión.

No veía ahora ese fuego, sino una mirada reservada.

Cal, por su parte, la miró asombrado. Alex sabía que su aspecto era muy diferente del que él podía recordar, y eso parecía descolocarle.

Cal frunció el ceño y parpadeó un par de veces como si pensase que su vista le estaba jugando una mala pasada. Alex sonrió complacida al ver que estaba consiguiendo el primero de los objetivos que se había propuesto. Bajó la vista y vio entonces a un perro negro con manchas blancas en el pecho y las patas, que se frotaba contra las piernas de Cal. Ella sentía verdadera pasión por los perros, especialmente por Charlie , el border collie de su familia, que había muerto de viejo hacía poco.

– ¡Mira qué monada! -exclamó ella agachándose para acariciar al perro-. ¡Y con esas orejas de punta! Eres un encanto - Sergei le lamió la boca-. ¡Y qué cariñoso, vaya beso que me has dado!

En un primer momento, no fue capaz de identificar su raza, pero luego, tras verle detenidamente, afloraron ciertos recuerdos a su mente. Se incorporó y miró a Cal a los ojos.

– Así que finalmente te hiciste con un perro oso de Carelia, ¿no?

– Tienes una memoria excelente -respondió muy sereno.

Ella recordó otros momentos en que su voz no había sido tan reposada, sino profunda y vibrante como cuando daba aquellas charlas a los turistas, o ronca y apagada, como cuando pronunciaba su nombre antes de besarla.

– Bueno, solías decir que tendrías algún día un perro como éste.

– Discúlpale, es muy joven y juguetón. Aún no ha terminado su adiestramiento.

– No me ha molestado en absoluto -dijo ella rascándole a Sergei la cabeza-. Se parece a un husky siberiano. ¿Cómo se llama?

– Se llama Sergei .

El perro miró a Alex con ojos de adoración.

– Sí, un nombre ruso le va bien. Sergei debe de resultarte un compañero maravilloso. Me parece que ya te lo has ganado. Me alegro por los dos y lo siento por los pobres osos del parque -dijo ella sonriendo-. Ahora, si me disculpas, el jefe Rossiter me está esperando. Que tenga un buen día, ranger Hollis.

Antes siempre le había llamado Cal, a pesar de que él nunca le había dado pie para ello. Hoy en cambio, delante de Beth, no lo había creído conveniente. Y a juzgar por su mirada fría y distante, quizá nunca más volviera a hacerlo. No parecía haberse alegrado al verla. ¿Qué más pruebas necesitaba para apartarse de su camino?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bésame otra vez»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bésame otra vez» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bésame otra vez»

Обсуждение, отзывы о книге «Bésame otra vez» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x