• Пожаловаться

Jennifer Greene: Fuerte como el amor

Здесь есть возможность читать онлайн «Jennifer Greene: Fuerte como el amor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jennifer Greene Fuerte como el amor

Fuerte como el amor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Fuerte como el amor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Él era el tipo de hombre con el que sueñan todas las mujeres, pero al que Lexie nunca habría pensado conocer. Y, sin embargo, allí estaba Cash McKay, el hombre más atractivo del mundo… y que sería la sombra de Lexie Woolf durante cuatro semanas. Lexie se había retirado a la montaña para relajarse durante un mes, pero sabía que no podría hacerlo mientras Cash estuviera cerca. Un guiño, una sonrisa, y se tropezaba con cualquier cosa. Aunque eso servía para que él la tomara en sus brazos y la hiciera sentir la mujer más atractiva de la tierra. ¿Podría aquella relación temporal convertirse en una auténtica historia de amor?

Jennifer Greene: другие книги автора


Кто написал Fuerte como el amor? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Fuerte como el amor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Fuerte como el amor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Sí -murmuró Lexie.

– Pues vamos a subir y después vas a dejarte caer para perder el miedo. Pero no va a pasarte nada, te lo prometo. Nunca dejaría que te pasara nada. Cuando caigas, yo estaré aquí, esperándote.

Sin saber cómo, todo lo que decía sonaba como si estuviera hablando de amor, pensó Cash, aturdido.

– No es que no confíe en ti, Cash. Pero es que prefiero comer babosas antes que estar colgada en ninguna parte. Mira, a lo mejor este programa no es para mí. No te lo tomes como algo personal. No es culpa tuya. A mí se me da muy bien el dinero, pero lo del ejercicio físico…

Cash no había querido besarla. Ni siquiera sabía que iba a hacerlo. Quizá se sentía mal porque ella se había caído en el arroyo, o porque había hablado con Sammy la noche anterior o… porque estaba tan mona con aquel casco o quizá porque se había excitado al colocarle el arnés y…

No tenía ni idea de cuál era la razón.

Pero la besó.

Lexie sabía a algo caro y prohibido. Y a deseo. Sus labios… nunca habían rozado algo tan suave. Nunca en su vida.

Cash sabía que todas las mujeres le habían causado problemas, pero en aquel momento no le importaba.

Sentía el deseo de hacer algo completamente estúpido, como enamorarse de Lexie Woolf. Pero aquel deseo lo golpeaba en las tripas y hacía que olvidase el sentido común.

Cash le quitó el casco y enredó los dedos en su pelo, asombrado de haber podido soportar tanto tiempo sin tocarla. La textura de sus rizos, el calor de sus mejillas, el suspiro de ella… no podía seguir analizando sus sentimientos.

Cash tomó su boca de nuevo y la abrazó con fuerza, casi levantándola del suelo, deseando sentir sus pechos y su pelvis pegados a él.

Porque si no era así, no podría sobrevivir otro segundo.

Unas manos pequeñitas se enredaron alrededor de su cuello y Lexie volvió a suspirar; un suspiro atrapado entre besos. En aquel momento a Cash todo le daba igual. El resto de los clientes, el trabajo, su hermana Hannah… no le importaba nada. Cuando por fin se apartó, no sabía muy bien donde estaba… pero no podía ser su refugio en la montaña Silver de Idaho.

Iba a preocuparse mucho por aquel beso. Mucho.

Cuando miró aquellos ojos brillantes y los labios húmedos, se sintió más alto que una cometa y tan caliente como un semental en época de celo.

– Vale -murmuró.

Ella seguía respirando con dificultad.

– ¿Cómo que vale?

Cash no sabía qué decir. Solo se le había ocurrido eso.

– Vale -repitió, con voz ronca-. Vamos a hacer que esto funcione. Escalar es una cuestión de confianza, así que confía en mí. Te juro que no va a pasarte nada. Deja que te lo pruebe.

– Sí, Cash.

Quizá debería haberla besado antes, pensó.

Lexie parecía haber perdido el miedo y no puso más objeciones. Ni siquiera los hombres de la Edad Media conseguían una obediencia tan ciega de sus mujeres.

Solo que Cash estaba tan agitado que tenía suerte de no chocarse con los árboles mientras volvían al refugio.

Capítulo 4

Considerando que le dolían todos los músculos del cuerpo, Lexie esperaba dormir como un tronco.

Pero a las doce seguía dando vueltas en la cama. En lugar de contar ovejas, estaba contando besos, los besos de Cash.

Le pareció escuchar un ruido al otro lado de la puerta, pero como no se repitió, pensó que lo habría imaginado. Mientras miraba las sombras en el techo, se preguntaba cómo había terminado en los brazos de Cash McKay.

Le había dicho que tenía miedo de las alturas y, sin embargo, había conseguido escalar casi dos metros.

Y sabía cómo había ocurrido. Cash la había besado. Pero no habían sido besos normales. Lexie nunca se había visto disparada a las alturas solo por un beso.

Cash era adorable, pero esa no era razón para deshacerse entre sus brazos como una colegiala.

Y ella se había enamorado nada más verlo, pero tampoco esa era motivación suficiente. Él era un hombre encantador, muy cariñoso con su hijo y amable con todo el mundo. Naturalmente, se había enamorado de él. De la misma forma que amaba los bollos de chocolate.

Pero eso no significaba que se volviera completamente loca cuando veía uno. Era horrible. Incluso se habría desnudado allí mismo si él se lo hubiera pedido. Incluso habría hecho el amor con él. En medio del campo. Con todo aquel aire puro sofocándola.

Quizá el aire de Idaho tenía alguna droga, pensó. Una droga invisible y muy potente. Una droga adictiva que afectaba al cerebro. Había muchas excusas para haberse comportado como una retrasada mental. El problema era encontrar una que fuera creíble…

En ese momento, volvió a escuchar el ruido. Como si alguien estuviera rascando la puerta.

Exasperada, se levantó y caminó descalza por el suelo de madera para poner la oreja. Allí estaba el ruido de nuevo. Lexie abrió la puerta un poco y una nariz mojada se frotó contra sus piernas. Un segundo después, un perro rubio saltaba alegremente sobre su cama.

Cuando encendió la luz, descubrió que era una hembra de raza golden retrievery preñada.

– ¿De dónde sales tú? ¿Y quién te ha dicho que puedes dormir en mi cama? -sonrió Lexie. La perrita empezó a mover la cola a cien por hora-. Si ni siquiera nos conocemos. Mira, yo no duermo con hombres desconocidos y mucho menos con perros que no me han presentado -siguió diciendo, mientras acariciaba al animal-. Me pregunto por qué me has elegido precisamente a mí… ah, ya lo entiendo. Somos las únicas chicas en esta casa. Bueno, puedo dejarte un trocito de cama, pero no te enfades si me doy la vuelta de golpe. Además, ¿y si te buscan y no te encuentran?

En ese momento, escuchó unos pasos y otra nariz asomó en su habitación.

– Perdona, Lexie… ah, ahí estás Martha. Llevo media hora buscándote.

– ¿Es tuya?

– Sí -contestó Sammy, saltando sobre la cama-. Cash me la regaló porque iba a tener cachorros y no la quería nadie. Y le dijo a Keegan que sería una buena oportunidad de que yo viera una mamá que quiere a sus niños. No todas las madres abandonan a sus hijos, ¿sabes?

– Lo sé -murmuró Lexie, con un nudo en la garganta-. ¿Siempre te acuestas tan tarde?

– Me metí en la cama a las ocho y media. Es demasiado pronto para un chico tan mayor como yo, pero Cash dice que tengo que hacerlo y que así es la vida -explicó el niño con toda naturalidad.

Lexie sentía una afinidad tremenda con aquel crío, una especie de sexto sentido que la unía al pequeño huérfano.

– ¿No podías dormir?

– No es eso -contestó Sammy, sin dejar de acariciar a Martha-. Es que no me gusta dormir.

– ¿Por qué? ¿Te preocupa algo?

– Pues sí -murmuró el niño, apartando la mirada-. No me gusta dormir porque a veces me pasa una cosa. Y no lo puedo evitar. Así que estoy despierto todo lo posible.

Lexie entendió inmediatamente y su corazón se llenó de simpatía.

– De pequeña, yo me hacía pipí en la cama a veces -le dijo-. Pero no se lo cuentes a nadie, ¿vale? Me daba mucha vergüenza. Solo me pasó durante un año, después de perder a mis padres. Pensé que mis padres adoptivos iban a devolverme por eso, pero a ellos no les importaba. Y, entonces, el problema desapareció.

– ¿Eso es verdad o te lo estás inventando?

– Es verdad.

Sammy acarició el vientre de la perrita durante unos segundos, pensativo.

– Cash me llevó al médico. No de esos que te ponen inyecciones, sino de los que hablas con ellos. Dijo que yo estaba triste porque mi madre no me quería, pero no es verdad.

– ¿No?

– Me da igual que no me quiera. Y Cash dice que no le importa. Las sábanas se lavan y ya está. Pero a mí no me gusta -explicó el niño-. Ya no me pasa tanto, pero de todas formas… no le digas a Cash que estoy levantado tan tarde, ¿vale?

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Fuerte como el amor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Fuerte como el amor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Liz Fielding: El Milagro del Amor
El Milagro del Amor
Liz Fielding
Jennifer Greene: Ola de Calor
Ola de Calor
Jennifer Greene
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Jennifer Greene
Susan Mallery: El Jeque y el Amor
El Jeque y el Amor
Susan Mallery
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Susan Mallery
Отзывы о книге «Fuerte como el amor»

Обсуждение, отзывы о книге «Fuerte como el amor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.