Susan Phillips - Besar a un Ángel

Здесь есть возможность читать онлайн «Susan Phillips - Besar a un Ángel» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Besar a un Ángel: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Besar a un Ángel»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La hermosa y caprichosa Daisy Devreaux puede ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que le ha elegido su padre. Los matrimonios concertados no suceden en el mundo moderno, así que… ¿cómo se ha metido Daisy en este lío?
Alex Markov, tan serio como guapo, no tiene la menor intención de hacer el papel de prometido amante de una consentida cabeza de chorlito con cierta debilidad por el champán. Aparta a Daisy de su vida llena de comodidades, la lleva de viaje con un ruinoso circo y se propone domarla.
Pero este hombre sin alma ha encontrado la horma de su zapato en una mujer que es todo corazón. No pasará demasiado tiempo hasta que la pasión le haga remontar el vuelo sin red de seguridad… arriesgándolo todo en busca de un amor que durará para siempre.

Besar a un Ángel — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Besar a un Ángel», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Ahora que tenía veintiséis, Daisy se consideraba una reliquia victoriana. Sabía lo suficiente de psicología humana para darse cuenta de que su resistencia al sexo fuera del matrimonio era un acto de rebeldía. Cuando era niña, había observado el vaivén de la puerta del dormitorio de su madre y supo que nunca podría ser como ella. Deseaba con toda el alma ser considerada una mujer respetable. Incluso hubo un tiempo en que pensó que lo había conseguido.

Se llamaba Noel Black, tenía cuarenta años y era ejecutivo en una editorial británica. Lo conoció en una fiesta en Escocia. Era todo lo que admiraba en un hombre: caballeroso, inteligente y bien educado. No fue difícil enamorarse de él.

Daisy era una mujer hambrienta de afecto, y los besos de Noel y sus expertas caricias la enardecían hasta casi hacerla perder el juicio. Incluso así, Daisy no pudo olvidar sus principios, profundamente arraigados, para acostarse con él. Al principio, la negativa de la joven le irritó, pero poco a poco él comprendió lo importante que era aquello para ella y le propuso matrimonio. Daisy aceptó entusiasmada y vivió en una nube rosa durante los días que faltaban para la ceremonia.

Lani fingió estar encantada, pero Daisy debería haber imaginado que a su madre le daba terror quedarse sola, hasta el punto de dejarse llevar por la desesperación. A Lani no le llevó demasiado tiempo tramar un cuidadoso y calculado plan para seducir a Noel Black.

A favor de Noel debía decir que logró resistirse casi un mes, pero Lani siempre conseguía lo que se proponía y al final lo conquistó.

– Lo hice por ti, Daisy -había dicho cuando una Daisy apesadumbrada descubrió la verdad. -Quería que abrieras los ojos y vieras lo hipócrita que es. Dios mío, habrías sido muy desgraciada si te hubieras casado con él.

Madre e hija discutieron amargamente y Daisy había llegado a recoger todas sus pertenencias para marcharse. El intento de suicidio de Lani puso fin a eso.

Se subió el tirante del vestido de novia y suspiró. Fue un sonido profundo y doloroso, el tipo de suspiro que salía desde lo más profundo del alma porque no tenía palabras para expresar sus sentimientos.

Para otras mujeres el sexo resultaba fácil. ¿Por qué no para ella? Se había prometido a sí misma que nunca tendría relaciones sexuales fuera del matrimonio y ahora estaba casada. Pero, irónicamente, su marido era más desconocido para ella que cualquiera de los hombres que había rechazado. El hecho de que fuera tan brutalmente atractivo no cambiaba las cosas. Ni siquiera podía imaginar entregarse a alguien a quien no amara.

Volvió a mirar la cama. Se levantó y se acercó a ella. Algo que parecía una cuerda negra asomaba bajo unos vaqueros tirados de cualquier manera sobre las arrugadas sábanas azules. Se inclinó para tocar la tela de los vaqueros, desgastada por el uso, y deslizó un dedo por la cremallera abierta. ¿Cómo sería ser amada por ese hombre? ¿Despertar cada mañana y ver la misma cara mirándola desde el otro lado de la almohada? ¿Tener una casa y niños? ¿Un trabajo? ¿Cómo sería ser una mujer normal?

Apartó los vaqueros a un lado y dio un paso atrás al ver lo que había debajo. No era una cuerda negra, sino un látigo. El corazón comenzó a latirle con fuerza.

«Podemos hacer esto por las buenas o por las malas. De un modo u otro voy a ganar.»

Alex había insinuado que habría consecuencias si no le obedecía. Cuando ella le había preguntado cuáles serían, había contestado que lo descubriría ella misma esa noche. No habría insinuado que tenía intención de golpearla, ¿verdad?

Intentó normalizar la respiración. Puede que en el siglo XVIII los hombres pegaran a sus esposas, pero las cosas habían cambiado desde entonces. Llamaría a la policía si se atrevía a ponerle un solo dedo encima. No sería víctima de la violencia de ningún hombre por muy desesperadas que fueran las circunstancias.

Seguramente había una explicación sencilla para todo eso: el fuego, el látigo e incluso esa amenaza. Pero Daisy estaba exhausta y temblorosa por el vuelco que había dado su vida y le costaba pensar con claridad.

Antes de hacer nada, tenía que cambiarse de ropa. Una vez que volviera a sentirse ella misma, se encontraría mejor. Arrastró la maleta hasta el sofá, donde la abrió, y se encontró con que todos sus elegantes vestidos habían desaparecido, aunque el resto de las prendas parecían bastante adecuadas para alternar con esa gente. Se puso unos pantalones caquis, un top marca Poorboyusa de color melón y unas sandalias. El diminuto cuarto de baño resultó estar mucho más limpio que el resto de la caravana. Y cuando se arregló el pelo y se retocó el maquillaje, se sintió lo suficientemente bien consigo misma para salir y explorar el lugar.

Olores a animales, heno y polvo inundaron las fosas nasales de Daisy tan pronto como puso un pie en el suelo. La brisa caliente de finales de abril corría por el recinto, agitando suavemente las lonas laterales de la carpa y los banderines multicolores. Oyó el sonido de una radio a través de la ventana abierta de una de las caravanas y el sonido estridente de un programa de televisión saliendo de otra. Alguien estaba cocinando en una parrilla de carbón y a Daisy le rugió el estómago. Al mismo tiempo, creyó percibir el olor a tabaco. Lo siguió hasta otra caravana y vio a un hada apoyada contra la pared, fumando un cigarrillo.

Era una delicada y etérea criatura, con el pelo dorado, ojos de Bambi y boca diminuta. Recién entrada en la adolescencia, poseía unos pequeños pechos que presionaban contra una descolorida camiseta con un agujero en el cuello.

Llevaba unos vaqueros cortos y una imitación de deportivas Birkenstocks que se veían enormes en sus delicados pies.

Daisy la saludó amablemente, pero los ojos de Bambi de la chica se mostraron taciturnos y hostiles.

– Hola, soy Daisy.

– ¿Es ése tu nombre de verdad?

– Mi verdadero nombre es Theodosia, mi madre era un tanto melodramática, pero todos me llaman Daisy. ¿Cómo te llamas?

Hubo un largo silencio.

– Heather.

– Qué bonito. Eres del circo, ¿no? Por supuesto que lo eres, o no estarías aquí, ¿verdad?

– Soy una de las acróbatas de Brady Pepper.

– ¡Eres artista! ¡Genial! Nunca he conocido a una artista de circo.

Heather la miró con el perfecto desdén que sólo los adolescentes parecen capaces de dominar.

– ¿Has crecido en el circo? -Al hacer la pregunta, Daisy se dio cuenta de la inmoralidad que suponía pedir un cigarrillo a una adolescente. -¿Cuántos años tienes?

– Acabo de cumplir dieciséis. Llevo aquí algún tiempo. -Se puso el cigarrillo en la comisura de la boca, donde parecía vagamente obsceno. Entrecerrando los ojos por el humo, la chica comenzó a lanzar los aros hasta que hubo cinco en el aire. Al ver que fruncía la frente con concentración, Daisy tuvo la impresión de que aquel ejercicio de malabarismo no era fácil para ella, especialmente cuando los ojos de la joven comenzaron a lagrimear por el humo.

– ¿Quién es Brady Pepper?

– Mierda. -A Heather se le cayó uno de los aros y luego atrapó los cuatro restantes. -Brady Pepper es mi padre.

– ¿Actuáis los dos juntos?

Heather la miró como si estuviera chiflada.

– ¿Pero qué dices? ¿Cómo voy a actuar con mi padre si ni siquiera puedo mantener los cinco aros en el aire?

Daisy se preguntó si Heather era así de ruda con todo el mundo.

– Brady actúa con mis hermanos, Matt y Rob. Yo sólo salgo para posar con estilo.

– ¿Posar con estilo?

– Para captar la atención del público. ¿Es que no sabes nada?

– No sobre el circo.

– Tampoco debes saber mucho sobre los hombres. Te vi entrar antes en la caravana con Alex. ¿Sabes lo que dice Sheba sobre las mujeres que se enrollan con Alex?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Besar a un Ángel»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Besar a un Ángel» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Susan Phillips - Wymyślne zachcianki
Susan Phillips
Susan Phillips - What I Did for Love
Susan Phillips
Susan Phillips - Pantalones De Lujo
Susan Phillips
Susan Phillips - Nacida Para Seducir
Susan Phillips
Susan Phillips - Lo que hice por amor
Susan Phillips
Susan Phillips - Kandydat na ojca
Susan Phillips
Susan Phillips - It Had To Be You
Susan Phillips
Susan Phillips - Imagínate
Susan Phillips
Susan Phillips - Hot Shot
Susan Phillips
Susan Phillips - Fancy Pants
Susan Phillips
Susan Phillips - Glitter Baby
Susan Phillips
Отзывы о книге «Besar a un Ángel»

Обсуждение, отзывы о книге «Besar a un Ángel» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x