• Пожаловаться

Lynne Graham: El Hijo del Griego

Здесь есть возможность читать онлайн «Lynne Graham: El Hijo del Griego» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Lynne Graham El Hijo del Griego

El Hijo del Griego: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Hijo del Griego»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¡Como novia sí, pero como esposa no! Lindy no se podía creer que fuera la novia del armador Atreus Dionides. ¡Ella, que estaba rellenita y se ganaba la vida haciendo velas! Pero Atreus parecía encantado con sus curvas cuando le hacía el amor apasionadamente en su casa de campo. Claro que Lindy se iba a llevar dos buenas sorpresas: la primera, que ella sólo era la amante de los fines de semana y que Atreus se quería casar con una joven de la alta sociedad griega; y la segunda, imposible de esconder, que estaba embarazada de él.

Lynne Graham: другие книги автора


Кто написал El Hijo del Griego? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El Hijo del Griego — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Hijo del Griego», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Seguro que no te importa cuidar a Pip? -le preguntó Ben por enésima vez mientras se dirigía a la puerta.

– Se lo va a pasar muy bien, ya lo verás -contestó Lindy esquivando la pregunta.

Lo cierto era que el perro de su amigo no era su mascota preferida. Se trataba de un chihuahua que era, en realidad, de la madre de Ben. El perrillo, aunque diminuto, tenía muy mal carácter. Ladraba y gruñía constantemente y, si te descuidabas, te mordía.

– No tendrías que haber dejado el coche aquí -comentó Lindy, acompañando a Ben-. No tengo sitio para los coches frente a la casa y el propietario me ha dicho que prefiere que las visitas dejen los coches fuera.

– El nuevo propietario te está haciendo la vida imposible, ¿eh? -le contestó Ben montándose en el coche y bajando la ventanilla para seguir hablando.

Lindy se quedó de piedra al ver aparecer una limusina negra. Sin pensarlo dos veces, se agachó y se quedó agazapada y escondida tras el coche de Ben.

– ¿Pero qué haces? -le preguntó su amigo.

– .¡No arranques hasta que haya pasado la limusina! -murmuró Lindy roja como la grana.

La limusina avanzó a poca velocidad por el camino que llevaba a la casa principal y se perdió al doblar un recodo. Lindy se levantó lentamente y miró incómoda con sus preciosos ojos violetas en la dirección que había tomado el vehículo.

– ¿Qué pasa? -insistió Ben anonadado.

– Nada -contestó Lindy, encogiéndose de hombros sin mucha convicción.

Dicho aquello, se despidió de Ben, que pasaría al día siguiente a recoger a su chihuahua, y corrió hacia su casa, donde encontró al desagradable perro gruñendo a Sausage, que se había refugiado debajo de una silla.

Había pasado un mes y medio desde que Lindy había conocido a Atreus Dionides y el encuentro había tenido lugar en unas condiciones humillantes. Cada vez que recordaba que el millonario griego la había pillado completamente desnuda, Lindy se quería morir. Era el primer hombre que la veía así.

Lindy quería olvidarse de tan desagradable experiencia.

De haber sabido que corría el riesgo de que alguien la viera, no se habría quitado ni un calcetín. Siempre le había dado vergüenza su cuerpo. Incluso en bañador lo pasaba mal.

Aquella ocasión había sido la primera vez que se bañaba desnuda… y la última.

Cada vez que pensaba en aquella tarde, se maldecía a sí misma. Aquel día había sido el más caluroso del verano. Lindy había pasado toda la mañana ayudando a descargar un envío de heno en el refugio. Había vuelto a casa en bici. Tenía tanto calor que la ropa se le pegaba a la piel y había pensado en la poza del río que tanto le gustaba y donde había pasado tan buenos ratos el verano anterior, cuando la finca era todavía propiedad de un anciano que estaba casi siempre de viaje y que dejaba a sus inquilinos vivir en paz.

Atreus Dionides, sin embargo, se había rodeado de sistemas de seguridad y se sabía al dedillo sus derechos y los derechos de sus inquilinos. Al poco tiempo de adquirir la propiedad, Lindy había recibido una carta en la que se le informaba de las nuevas normas y del expreso deseo del nuevo propietario de que su finca fuera un lugar en el que se preservara la intimidad total.

Aquel día de hacía mes y medio, Lindy había pensado en ir a mojarse un poco los pies al río para refrescarse. Nunca había visto a nadie por allí y había mucha vegetación circundante. Como Atreus Dionides sólo utilizaba la casa los fines de semana y era un día laborable, Lindy se había dejado llevar por la tentación y había hecho algo que jamás se le había pasado por la cabeza: se había desnudado y se había metido en el agua con un suspiro de placer.

– ¿Qué hace aquí? -le había preguntado una voz masculina en tono autoritario a los pocos minutos.

A Lindy casi le dio un ataque al corazón. Al girarse, había visto a su casero en la orilla y se había apresurado a meterse más en el agua para que no se le vieran los pechos. Se le hacía muy raro ver a un hombre ataviado con traje de oficina, camisa y corbata en aquel lugar de naturaleza exuberante.

Había sabido al instante quién era, pues había visto su fotografía en el periódico local, que había publicado un artículo sobre él cuando había adquirido Chantry House. En aquella fotografía en blanco y negro ya le había parecido guapo, aunque también demasiado serio. Al natural, Atreus Dionides era un dios del Mediterráneo.

– Está usted en propiedad privada.

Lindy había cruzado de brazos sobre el pecho.

– Eh… lo siento. No volverá a suceder. Si se va, me vestiré y me iré yo también.

– No me pienso ir -había contestado él-. No ha contestado a mi pregunta. ¿Qué hace aquí?

– Hace calor y me quería refrescar un poco -había contestado Lindy diciéndose que todo lo que tenía de guapo lo tenía de tonto, pues era evidente lo que hacía allí.

– ¿Desnuda? Es evidente que me estabas esperando, pero te ha salido mal la cosa, guapa, porque yo no voy por ahí manteniendo relaciones con mujeres que me encuentro desnudas en mitad del campo -había comentado el millonario con desdén.

Al comprender que aquel hombre creía que se había desnudado y se había metido en el agua para que la encontrara así y se acostara con ella, Lindy lo miró estupefacta.

– ¿Quién ha sido? ¿Qué miembro de mi servicio le ha dicho que iba a venir por aquí?

– ¿Siempre tiene esta actitud tan paranoica? -le había contestado Lindy-. Estoy empezando a tener frío, así que aléjese para que me pueda vestir e irme.

Aquello de que lo llamara «paranoico» no le debió de hacer gracia, pues apretó los dientes y la miró furibundo.

– ¿Quién le dijo que iba a estar hoy aquí? -insistió.

– Nadie, de verdad -contestó Lindy cada vez más sorprendida-. Soy una de sus inquilinas, por si no lo sabe. Me gustaría salir del agua e irme a casa.

– ¿Así que es una de mis inquilinas? ¿Y se atreve a entrar en mi propiedad a pesar de las instrucciones que hemos dado para que nadie viole mi intimidad? -le preguntó Atreus Dionides todavía más enfadado.

– Vivo en The Lodge, sí -contestó Lindy-. Le aseguro que, si hubiera sabido que estaba en casa, jamás habría venido al río -añadió sinceramente-. Por favor, compórtese como un caballero, dese la vuelta y siga su paseo -concluyó muerta de frío.

– Eso de comportarse como un caballero hace mucho tiempo que pasó de moda -contestó Atreus Dionides, sacándose el teléfono móvil del bolsillo-. Ahora mismo voy a llamar a seguridad.

Aquello hizo que Lindy perdiera la cabeza.

– ¿Es siempre así de grosero? -le espetó-. Le he pedido perdón. ¿Qué más quiere? Soy mujer, me estoy muriendo de frío en esta agua helada y usted me amenaza con llamar a más hombres para que me vean así. Tengo mucho frío y me quiero vestir.

– Pues vístase -le había contestado Atreus Dionides mirándola con sus oscuros ojos.

Lindy ya no podía más. Le estaban doliendo los pies a causa del frío. Mirando un punto fijo en el horizonte, salió del agua. Atreus Dionides no se giró, se quedó mirándola y no le pidió perdón.

El hecho de que ningún hombre la hubiera visto desnuda antes hizo que todo aquel episodio fuera todavía más duro para Lindy. Avergonzada hasta las náuseas, se había puesto los vaqueros y la camiseta a toda velocidad. Por supuesto, no iba a perder tiempo en secarse para ponerse las braguitas y el sujetador, así que se vistió mojada. Después, se había ido a la carrera a su casa.

Al llegar, se había dejado caer en el porche y había llorado de humillación y de rabia.

Dos días después, había recibido un impresionante ramo de flores con una nota de disculpa de Atreus Dionides y su número de teléfono para que lo llamara y quedaran para salir a cenar.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Hijo del Griego»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Hijo del Griego» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Hijo del Griego»

Обсуждение, отзывы о книге «El Hijo del Griego» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.