Amanda Quick - Cita De Amor

Здесь есть возможность читать онлайн «Amanda Quick - Cita De Amor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Исторические любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cita De Amor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cita De Amor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Augusta Ballinger estaba segura de que se trataba de un terrible error. No era posible que el temible, pomposo y peligrosamente perturbador conde de Graystone quisiera casarse con ella… porque se rumoreaba que la elegida tenía que ser un dechado de virtudes. Y todos sabían que ella, la última descendiente de los desenfrenados Ballinger de Northumberland, no respetaba las normas sociales. Con el fin de convencer al conde de que no es la esposa apropiada, planea un encuentro a medianoche. Pero al entrar en la casa por una ventana sólo consigue fortalecer la resolución de él: arrancar a besos la risa de esos labios de miel y enseñar buen comportamiento a la indomable jovencita. Pero un viejo enemigo irrumpe para amenazar el amor de los dos, su honor e incluso su vida.

Cita De Amor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cita De Amor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Esa misma tarde, a las tres, Harry se presentó en el estudio de sir Thomas Ballinger.

Sir Thomas aún era un hombre vigoroso. Una vida de dedicación a los clásicos no había ablandado su cuerpo robusto de anchos hombros. El cabello, en otro tiempo rubio, comenzaba a vetearse de plata y a escasear en la coronilla, y las patillas bien recortadas eran grises. Llevaba un par de gafas que se quitó para mirar al visitante. Al ver que se trataba de Harry, se le iluminó el rostro.

– Graystone, me alegro de verlo. Siéntese. Pensaba avisarlo. He encontrado una interesante traducción al francés de un trabajo sobre César que creo le va a gustar.

Harry sonrió y se sentó en una cómoda silla cerca del fuego.

– Sin duda me fascinará, pero hablaremos de eso en otra ocasión. Sir Thomas, hoy he venido para otra diligencia.

– ¿Qué me dice? -Sir Thomas lo observó con indulgente atención mientras servía dos copas de coñac-. ¿De qué se trata?

Harry cogió la copa y volvió a sentarse.

– Pues, en ciertos aspectos, tanto usted como yo resultamos anticuados, ¿verdad? Al menos, eso tengo entendido.

– Ya que me lo pregunta, le diré que estoy a favor del modo antiguo de hacer las cosas. Por los antiguos griegos y los divertidos romanos. -Sir Thomas alzó su copa en un brindis.

– Por los antiguos griegos y los divertidos romanos. -Obediente, Harry bebió un sorbo y dejó la copa-. He venido a pedirle la mano de la señorita Ballinger, sir Thomas.

Sir Thomas alzó las pobladas cejas y sus ojos adoptaron una expresión pensativa.

– Entiendo. ¿Sabe ella que la solicita usted?

– No, señor, aún no se lo he dicho. Le repito que soy un anticuado en muchos aspectos. Antes de seguir adelante, quería su aprobación.

– Claro, milord. Me parece bien. Puede estar seguro que me complace otorgar mi aprobación a esta unión. Claudia es una joven inteligente y seria, si me permite decirlo. Tiene buenos modales, como su madre. Creo que piensa escribir un libro como hizo ella para las jóvenes estudiantes. Y me alegra decir que sus obras tuvieron mucho éxito.

– Conozco los excelentes trabajos educativos de la señora Ballinger, sir Thomas. Mi propia hija los utiliza. No obstante…

– Sí, estoy convencido de que Claudia será una estupenda condesa, y me complacerá enormemente tenerlo en la familia.

– Gracias, sir Thomas, pero no solicitaba precisamente la mano de Claudia, aunque su hija es encantadora.

Sir Thomas lo miró perplejo.

– ¿Cómo, milord? No se referirá a… es imposible que…

– Tengo la intención de casarme con Augusta, si me acepta.

– Augusta.

Sir Thomas abrió los ojos, asombrado. Bebió un trago de coñac y se atragantó. El rostro del hombre adquirió un matiz purpúreo mientras tosía, escupía y agitaba la mano, oscilando entre el asombro y la risa.

Con la mayor serenidad, Harry se levantó y le palmoteó la espalda.

– Sir Thomas, comprendo lo que quiere decir. Parece una idea absurda, ¿verdad? La primera vez que se me ocurrió, tuve la misma reacción, pero ahora ya me he hecho a la idea.

– ¿Augusta?

– Sí, sir Thomas, Augusta. Me dará su autorización, ¿no es así?

– Sin duda, señor -se apresuró a responder el hombre-. Dios sabe que, a su edad, mi sobrina no conseguirá una propuesta mejor.

– Así es -concordó Harry-. Veamos, como estamos hablando de Augusta y no de Claudia, podemos imaginar que su reacción a una propuesta matrimonial sea… imprevisible.

– Ya lo creo. -Sir Thomas adoptó una expresión sombría-. Graystone, la rama Northumberland de la familia es altamente imprevisible. No es un rasgo afortunado, pero es así.

– Comprendo. Teniendo en cuenta esa desagradable característica, quizá sería mejor que presentáramos a Augusta un hecho consumado. Sería más fácil que la decisión no quedara en sus manos, ¿me explico?

Bajo las cejas, sir Thomas lanzó a Harry una mirada suspicaz.

– ¿Acaso propone que publique la noticia en los periódicos antes de que le haga usted el ofrecimiento?

Harry asintió.

– Como le he dicho, sir Thomas, sería más sencillo que Augusta no tuviera que adoptar la decisión.

– Muy astuto -dijo sir Thomas, maravillado-. Graystone, es una idea estupenda. Brillante.

– Gracias. Sin embargo, tengo la impresión de que es sólo el comienzo. Algo me dice que dar un paso por delante de Augusta requerirá un alto grado de astucia y firmeza.

CAPÍTULO III

– ¿Que has publicado la noticia en los periódicos? Tío Thomas, no puedo creerlo. ¡Qué desastre! Es evidente que se ha cometido un terrible error.

Augusta se paseaba por la biblioteca, todavía aturdida por el impacto que le había producido el anuncio de su tío de que acababa de aceptar una oferta de matrimonio en su nombre. Encendida de feroz energía, fruncía el entrecejo mientras imaginaba la manera de escapar a semejante situación.

Regresaba de montar a caballo y llevaba un audaz traje de montar de estilo militar de color rubí, adornado con trencilla dorada. Sobre la cabeza, un sombrerito hacía juego con una pluma roja y calzaba botas grises de cuero. Un criado le había dicho que sir Thomas tenía que darle una noticia y corrió a la biblioteca.

Allí se había llevado la impresión más fuerte de su vida.

– Tío Thomas, ¿cómo has podido hacer algo así? ¿Cómo has podido cometer tal equivocación?

– No creo que se trate de una equivocación -dijo sir Thomas, distraído. Sentado en el sillón, una vez hecho el anuncio, se había sumergido de nuevo en la lectura del libro que estaba leyendo cuando entraba Augusta-. Me pareció que Graystone sabía lo que hacía.

– Pero debe de ser un error. Graystone no pediría mi mano. -Mientras paseaba agitada de un lado a otro, Augusta pensaba-. Lo que sucedió es evidente. Te pidió a Claudia y tú te confundiste.

– No lo creo. -Sir Thomas se hundió más aún en la lectura.

– Vamos, tío Thomas. A veces eres muy distraído. A menudo confundes mi nombre y el de Claudia, en particular cuando estás ocupado en tus libros, como ahora.

– ¿Qué esperabas? Las dos lleváis nombres de emperatrices romanas -dijo el tío a modo de excusa-. Da lugar a equivocaciones.

Augusta gimió. Conocía a su tío y cuando se concentraba en los clásicos griegos y romanos, era imposible que prestara atención a otra cosa. Sin duda, cuando Graystone había ido a verlo, debía de estar igualmente abstraído. No era de extrañar que hubiese confundido los nombres.

– No puedo creer que hayas podido hacer algo que afectara de tal modo mi futuro sin consultarme siquiera.

– Augusta, será un marido saludable para ti.

– No quiero un marido saludable. No quiero ningún marido, y menos uno saludable. De todos modos, ¿qué significa eso? ¡Un caballo saludable!

– Muchachita, el asunto es que no conseguirías un ofrecimiento más conveniente.

– Supongo que no. Pero la propuesta no era para mí, ¿no lo comprendes, tío Thomas? Estoy segura. -Augusta giró con brusquedad y las faldas rojas se arremolinaron en torno a sus botas-. Tío Thomas, no he querido ser grosera contigo. Dios sabe que no has tenido conmigo más que bondad y te estaré eternamente agradecida.

– Querida mía, yo también te agradezco lo que has hecho por Claudia. La hiciste salir de su caparazón y transformaste a un ratoncito de biblioteca en una sensación. Su madre estaría orgullosa.

– No tiene importancia, tío. Claudia es una mujer bella y con talento. Sólo necesitaba algún consejo y aprender el modo apropiado de comportarse en sociedad.

– Que le proporcionaste tú.

Augusta se encogió de hombros.

– Lo aprendí de mi madre. Recibía invitados con frecuencia y me enseñó muchas cosas. También me enseñó lady Arbuthnot, que conoce a todo el mundo, así que el mérito no es sólo mío. Además, me asignaste la tarea de cuidar de Claudia como remedio contra la melancolía, y eso fue muy bondadoso de tu parte.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cita De Amor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cita De Amor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Amanda Quick - Quicksilver
Amanda Quick
Amanda Quick - Scandal
Amanda Quick
Amanda Quick - Dangerous
Amanda Quick
Amanda Quick - Deception
Amanda Quick
Amanda Quick - Mystique
Amanda Quick
Amanda Quick - The River Knows
Amanda Quick
Amanda Quick - Wait Until Midnight
Amanda Quick
Amanda Quick - Rendezvous
Amanda Quick
Amanda Quick - Reckless
Amanda Quick
Amanda Quick - Ravished
Amanda Quick
Amanda Quick - Mistress
Amanda Quick
Amanda Quick - Seduccion
Amanda Quick
Отзывы о книге «Cita De Amor»

Обсуждение, отзывы о книге «Cita De Amor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x