• Пожаловаться

Melissa P.: Los cien golpes

Здесь есть возможность читать онлайн «Melissa P.: Los cien golpes» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Эротические любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Melissa P. Los cien golpes

Los cien golpes: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los cien golpes»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A los dieciséis años se tienen pocas cosas: un cuerpo que provoca perplejidades, un espejo, un diario. Y muchas ganas de experimentar con la nostalgia de lo nunca probado: el amor. Los cien golpes es el relato estremecedor de una iniciación erótica en las profundidades de la sexofóbica Sicilia. Con precisión de entomólogo, Melissa P. describe sus encuentros sexuales, que empiezan con la acostumbrada decepción frente al gatillo mediterráneo y terminan en orgías con desconocidos experiencias lésbicas y relaciones peligrosas.

Melissa P.: другие книги автора


Кто написал Los cien golpes? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Los cien golpes — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los cien golpes», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Ahora huele esa parte de mí que está exactamente en el centro, entre Amor y Sensualidad: es mi Alma que sale y se filtra a través de mis humores.

Tenías razón cuando me decías que he nacido para follar, como ves también mi Alma tiene ganas de sentirse deseada y emana su olor, el olor a hembra. Quizá la mano que ha liberado mis espíritus sea la tuya, profe.

Y me aventuro a decir que sólo tu olfato ha sido capaz de captar mis humores, mi Alma. No me regañes por esto, profe, si he perdido el equilibrio, siento que debo hacerlo porque al menos en el futuro no tendré el remordimiento de haber extraviado algo antes de haberlo aferrado. Esto chirría dentro de mí como una puerta mal aceitada, su ruido es ensordecedor. Cuando estoy contigo, entre tus brazos, yo y mis bragas estamos exentas de cualquier impedimento o cadena. Pero los espíritus en su vuelo han encontrado un muro: el horrendo e injusto muro del tiempo que pasa despacio para uno, rápido para la otra, una serie de cifras que nos mantienen a distancia. Espero que tu inteligencia matemática pueda ofrecerte algún instrumento para resolver la terrible ecuación. Pero no es sólo eso: tú conoces sólo una parte de mí, aunque hayas liberado dos. Y no es ésa la parte que querría dejar vivir, no sólo esa. Eres tú quien tiene que decidir si dar un giro a nuestra relación, convertirla en más… «espiritual», un poquito más profunda. Confió en ti.

Tuya,

Melissa

23 de mayo

15,14

¿Dónde está Valerio? ¿Por qué me ha dejado sin un beso?

29 de mayo

2,30

Lloro, diario, lloro de una alegría inmensa. Siempre he sabido que existían la alegría y la felicidad. Algo que he buscado en tantas camas, en tantos hombres, incluso en una mujer, que he buscado en mí misma y que después he perdido por mi propia culpa. Y en el lugar más anónimo y banal la he encontrado. Y no en una persona, sino en la mirada de una persona. Giorgio, yo y un grupo fuimos al nuevo local que acaban de abrir justo debajo de mi casa, a cincuenta metros del mar. Es un local árabe, hay bailarinas del vientre en torno a las mesas, que danzan y sirven los pedidos, y luego los cojines por el suelo, las alfombras, la luz de las velas y el aroma a incienso. Estaba repleto, así que decidimos esperar que se liberara alguna mesa para ocupar nuestro sitio. Estaba apoyada en una farola, pensaba en la llamada de Fabrizio, que había acabado mal. Le dije que no quería nada de él, que no quería volver a verle.

Se puso a llorar y dijo que me lo daría todo, especificando qué: pasta, pasta y pasta.

– Si es eso lo que quieres darle a un ser humano, no soy yo quien deba recibirlo. De todos modos, te agradezco la oferta -exclamé, irónicamente. Luego le colgué y no atendí ninguna de sus llamadas y nunca más las atenderé, lo juro. Odio a ese hombre: es un gusano, es sucio, ya no quiero entregarme a él.

Pensaba en todo esto y en Valerio, tenía el ceño fruncido y los ojos fijos en un punto no identificable. Luego, apartándome de mis fastidiosos problemas, me encontré con su mirada que me observaba desde quién sabe cuánto tiempo, era leve y dulce. Lo miraba y me miraba a intervalos muy breves, apartábamos la mirada sin poder evitar que los ojos recayeran en sus ganas de mirar. Sus ojos eran profundos y sinceros, y esta vez no me ilusioné creando absurdas fantasías para hacerme daño y castigarme, esta vez lo creí realmente. Veía sus ojos, estaban allí, me miraban y parecían decirme que querían amarme, que me querían conocer de verdad. Poco a poco empecé a observarlo mejor: estaba sentado con las piernas cruzadas, un cigarrillo en la mano, dos labios carnosos, una nariz un poco pronunciada pero armoniosa y los ojos de un príncipe árabe. Lo que me estaba ofreciendo era para mí, sólo mío. No miraba a ninguna otra, me miraba a mí y no como cualquier hombre tiende a observar por la calle sino con sinceridad y honestidad. No sé por qué oscuro motivo se me escapó una carcajada demasiado fuerte, no podía contenerme. La felicidad era tan grande que no podía limitarse a una sonrisa. Giorgio me miraba divertido, me preguntaba qué me ocurría. Con un gesto de la mano le dije que no se preocupara y me abracé a él para justificar mi repentina explosión. Me volví nuevamente y advertí que me sonreía dejando a la vista sus espléndidos dientes blancos. Fue entonces cuando me calmé y me dije: «Por favor, Melissa, déjalo escapar, ¿eh? Hazle ver que eres una estúpida, una deficiente y una ignorante… y sobre todo, hazlo en seguida, ¡no lo hagas esperar!».

Mientras pensaba esto, una chica pasó junto a él y le acarició el pelo. La miró durante un mísero instante y luego se movió un poco para verme mejor.

Giorgio me distrajo:

– Meli, vamos a otro sitio. Me muero de hambre, no puedo esperar más.

– Venga, Giorgino, otros diez minutos, vamos, verás que se vacía… -le respondí, porque no quería apartarme de aquella mirada.

– ¿A qué vienen tantas ganas de quedarte aquí? ¿Algún tío a la vista?

Sonreí un poco y asentí.

Él suspiró y dijo:

– Hemos hablado mucho de esto. Melissa, vive tranquila durante un tiempo, las cosas buenas llegarán solas.

– Esta vez es distinto. Quedémonos… -le decía, como una niñita mimada.

Suspiró otra vez y dijo que ellos se darían una vuelta por los locales vecinos, si había sitio en los otros no se discutía, tendría que seguirlos.

– ¡OK! -dije, segura de que a aquella hora no encontrarían sitio ni de casualidad.

Los vi entrar en la heladería de las sombrillas japonesas sobre las mesas y me volví a apoyar en la farola, tratando de no mirarlo. De repente lo vi levantarse y pienso que debí de ponerme violeta; no sabía qué hacer, estaba totalmente azorada. Así que salí a la calle y fingí que esperaba a alguien, observando todos los coches que llegaban. Y mis pantalones de seda de la India revoloteaban acompañando a la ligera brisa del mar.

Oí su voz cálida y profunda a mis espaldas. Dijo:

– ¿Qué esperas?

De pronto, pensé en una vieja cantinela que leí de pequeña en una fábula que mi padre me trajo de uno de sus viajes. De manera espontánea e inesperada la pronuncié volviéndome hacia él:

– Espero, espero, en la oscura noche, y abro la puerta si alguien golpea. Después de la mala viene la buena, y viene aquel que artes no tiene.

Nos quedamos en silencio, con la expresión seria. Luego rompimos a reír. Me ofreció su mano suave y se la estreché ligeramente, pero con determinación.

– Claudio -dijo, mirándome a los ojos.

– Melissa -conseguí decir, no sé cómo.

– ¿Qué era eso que decías antes?

– ¿Qué…? Ah, sí, ¡antes! Es la cantinela de una fábula, la conozco de memoria desde que tenía siete años.

Movió la cabeza como para decir que había entendido. Otra vez silencio, un silencio de pánico. Un silencio interrumpido por mi simpático y torpe amigo que llegaba a la carrera diciendo:

– Despistada, vámonos, hemos encontrado sitio y te estamos esperando.

– Tengo que marcharme -susurré.

– ¿Puedo llamar a tu puerta? -dijo él, también quedamente.

Lo miré asombrada por tanta audacia que no era presunción, sólo voluntad de que todo no acabara allí.

Asentí con los ojos un poco empañados y dije:

– Me encontrarás a menudo por esta zona, vivo justo aquí arriba -señalándole mi balcón.

– Entonces te dedicaré una serenata -bromeó, guiñándome el ojo.

Nos despedimos y no me volví a mirarlo, aunque quería hacerlo, porque tenía miedo de estropearlo todo.

Luego Giorgio me preguntó:

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los cien golpes»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los cien golpes» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los cien golpes»

Обсуждение, отзывы о книге «Los cien golpes» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.