• Пожаловаться

Orson Card: El juego de Ender

Здесь есть возможность читать онлайн «Orson Card: El juego de Ender» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, год выпуска: 1993, ISBN: 84-406-3445-5, издательство: Ediciones B, категория: Фантастика и фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Orson Card El juego de Ender

El juego de Ender: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El juego de Ender»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La Tierra se ve amenazada por los insectores, una raza extraterrestre completamente ajena a los humanos, a los que pretende destruir. Para vencer a los insectores es necesario un nuevo tipo de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, quien en cierta forma constituye una anomalía viviente: es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes. El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas que realiza con sus compañeros. A la habilidad en el tratamiento de las emociones, ya característica de Orson Scott Card, se une en este libro el interés por el empleo de las simulaciones de ordenador y juegos de fantasía en la formación militar, estratégica y psicológica del protagonista.

Orson Card: другие книги автора


Кто написал El juego de Ender? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El juego de Ender — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El juego de Ender», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Valentine también lo vio.

—Ahora es como nosotros —dijo, intentando apaciguarle antes de que tuviera tiempo de golpear.

Pero Peter no estaba dispuesto a dejarse apaciguar.

—¿Como nosotros? Ha llevado ese cacharro hasta los seis años. ¿Cuándo perdiste tú el tuyo? Tenías tres años. Yo perdí el mío antes de cumplir los cinco. Éste casi lo consigue, este pequeño desgraciado, pequeño insector.

«Eso está bien —pensó Ender—. Habla, habla, Peter. Hablar es bueno.»

—Bien, ahora tus ángeles de la guarda ya no están protegiéndote —dijo Peter—. Ahora no están velando para ver si sientes algún dolor, escuchando para oír lo que estoy diciendo, viendo lo que te estoy haciendo. ¿Qué te parece esto? ¿Qué te parece?

Ender se encogió de hombros.

De pronto, Peter sonrió y se puso a dar palmadas en una parodia de regocijo.

—Juguemos a insectores y astronautas —dijo.

—¿Donde está mamá? —preguntó Valentine.

—Está fuera —dijo Peter—. Yo estoy al mando.

—Creo que llamaré a papá.

—No te responderá —dijo Peter—. Ya sabes que papá nunca está en casa.

—Jugaré —dijo Ender.

—Tú serás el insector —dijo Peter.

—Déjale que por una vez sea el astronauta —dijo Valentine.

—No metas las narices donde no te importa, cara culo —dijo Peter—. Ven arriba y elige tus armas.

No iba a ser un juego divertido, Ender lo sabía. La cuestión no era vencer. Cuando los chicos jugaban en los corredores, formando verdaderos batallones, los insectores nunca ganaban, y algunas veces el juego terminaba mal. Pero aquí, en su piso, el juego iba a comenzar mal, y el insector no podría abandonar como hacían los insectores en las guerras de verdad. Tendría que seguir hasta que el astronauta decidiera que se había terminado el juego.

Peter abrió su cajón inferior y sacó la máscara de insector. Su madre se había enfadado cuando la compró, pero su padre dijo que esconder las máscaras de insectores y no dejar a los chicos jugar con pistolas láser de imitación no alejaría la guerra. Es mejor jugar a la guerra y tener más posibilidades de sobrevivir cuando los insectores vuelvan.

«Si sobrevivo al juego —pensó Ender. Se puso la máscara. Le oprimía como una mano que le estrujara la cara—. Pero un insector no siente lo mismo. No llevan esta cara como máscara, es su cara. ¿Se pondrán en sus mundos máscaras humanas y jugarán como nosotros? ¿Cómo nos llamarán? ¿Babosas, porque somos blandos y grasos en comparación con ellos?»

—Cuidado, babosa —dijo Ender. Apenas podía ver a Peter a través de los agujeros de la máscara. Peter sonrió.

—Conque babosa ¿eh? Vale, insector, veamos cómo te rompes la cara.

Ender no pudo verlo venir; sólo advirtió un ligero movimiento de la figura de Peter. La máscara recortaba su campo de visión. De pronto, sintió el impacto de un golpe en un lado de la cabeza; perdió el equilibrio y cayó hacia ese lado.

—No ves bien, ¿eh, insector? —dijo Peter. Ender comenzó a quitarse la máscara. Peter le puso un pie en la ingle.

—No te quites la máscara —dijo.

Ender bajó la máscara a su sitio y retiró las manos.

Peter hizo presión con el pie. Ender sintió que el dolor le atravesaba y se dobló.

—Sigue tendido, insector. Te vamos a viviseccionar, insector. Por fin hemos cogido a uno vivo y podemos ver qué tenéis dentro.

—Peter, para —dijo Ender.

—Peter, para. Muy bien. O sea, que los insectores podéis adivinar nuestros nombres. Podéis haceros pasar por niños buenos para que os queramos y seamos buenos con vosotros. Pero no te servirá de nada. Puedo ver lo que eres en realidad. Querían hacernos creer que eras humano, Tercerito, pero en realidad eres un insector, y ahora se ve.

Levantó el pie, dio un paso adelante y se arrodilló sobre Ender, apretando la rodilla contra su vientre justo debajo del esternón. Aplicó cada vez más peso. Se hacía difícil respirar.

—Te podría matar así —susurró Peter—.

Basta apretar y apretar hasta que estuvieses muerto. Y podría decir que no sabía que te iba a hacer daño, que estábamos jugando, y me creerían, y todo saldría bien. Y estarías muerto. Todo habría salido bien.

Ender no podía hablar; no le quedaba aire en los pulmones. Peter podría estar hablando en serio. Probablemente no hablaba en serio, pero podría.

—Hablo en serio —dijo Peter—. Pienses lo que pienses, hablo en serio. Sólo te autorizaron porque yo era tan prometedor. Pero no salí tan bien como pensaban. Tú saliste mejor. Creen que tú eres mejor. Pero no quiero tener un hermanito mejor, Ender. No quiero tener un Tercero.

—Lo contaré todo —dijo Valentine.

—Nadie te creería.

—Me creerán.

—Entonces, tú también morirás, dulce hermanita.

—Claro —dijo Valentine—, se creerán toda esta historia: «No sabía que mataría a Andrew. Y cuando ya estaba muerto, no sabía que mataría a Valentine también.»

La presión cedió un poco.

—Hoy, no. Pero algún día no estaréis juntos. Y habrá un accidente.

—Hablas por hablar —dijo Valentine—. No lo dices en serio.

—¿Tú crees?

—¿Sabes por qué no lo dices en serio? —preguntó Valentine—. Porque quieres estar en el gobierno algún día. Quieres que te elijan. Y no te elegirán si tus adversarios descubren que tu hermano y tu hermana murieron en accidentes sospechosos cuando eran pequeños. Especialmente gracias a una carta que he introducido en mi fichero secreto, y que será abierta en caso de que muera.

—No me harás creer esas tonterías —dijo Peter.

—La carta dice: «No he muerto de muerte natural. Peter me ha matado y si todavía no ha matado a Andrew, lo hará pronto.» No es suficiente para condenarte, pero sí es suficiente para que nunca te elijan.

—Tú eres ahora su monitor —dijo Peter—. Más vale que le vigiles noche y día. Más vale que estés ahí.

—Ender y yo no somos estúpidos. Obtuvimos tan buenas puntuaciones como tú en todo. Mejores en algunas cosas. Los tres somos niños asombrosamente brillantes. No eres el más listo, Peter, sólo el más grande.

—Lo sé. Pero llegará el día en que no estés con él, en que se te olvide. De pronto te acordarás y correrás en su busca, y él estará ahí, perfectamente. Y la siguiente vez no te preocuparás tanto, y no te darás tanta prisa. Y una y otra vez, él estará perfectamente. Y pensarás que lo he olvidado. Aunque te acuerdes que dije esto, pensarás que lo he olvidado. Y pasarán los años. Y entonces sucederá un accidente terrible, y encontraré su cuerpo, y lloraré desconsoladamente sobre él, y te acordarás de esta conversación, Vally, pero te avergonzarás de ti misma por haberlo recordado, porque sabrás que he cambiado, que en realidad fue un accidente, que sería cruel incluso acordarse de lo que dije en una discusión infantil. Sólo que será verdad. Voy a grabarme esto en la cabeza, y él morirá, y tú no harás nada, nada. Pero sigue creyendo que tan sólo soy el más grande.

—El más gilipollas —dijo Valentine.

Peter se puso de pie de un salto y se dirigió hacia ella. Valentine retrocedió espantada. Ender se arrancó la máscara. Peter se desplomó de espaldas en la cama y empezó a reírse.

—Sois estupendos, chicos, los mamones más grandes del planeta Tierra.

—Ahora nos va a decir que era sólo una broma —dijo Valentine.

—No una broma, un juego. Puedo hacer que os creáis cualquier cosa. Puedo haceros bailar como títeres. —E imitando la voz de un monstruo, dijo—: Os voy a matar; os cortaré en trocitos y os tiraré por el agujero de la basura. —Se rió de nuevo—. Los mamones más grandes del sistema solar.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El juego de Ender»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El juego de Ender» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Orson Card: Ender's Shadow
Ender's Shadow
Orson Card
Orson Card: Ender in exile
Ender in exile
Orson Card
Orson Card: Jocul lui Ender
Jocul lui Ender
Orson Card
Orson Card: Ender wint
Ender wint
Orson Card
Отзывы о книге «El juego de Ender»

Обсуждение, отзывы о книге «El juego de Ender» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.