Orson Card - El juego de Ender

Здесь есть возможность читать онлайн «Orson Card - El juego de Ender» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1993, ISBN: 1993, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El juego de Ender: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El juego de Ender»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La Tierra se ve amenazada por los insectores, una raza extraterrestre completamente ajena a los humanos, a los que pretende destruir. Para vencer a los insectores es necesario un nuevo tipo de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, quien en cierta forma constituye una anomalía viviente: es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes. El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas que realiza con sus compañeros. A la habilidad en el tratamiento de las emociones, ya característica de Orson Scott Card, se une en este libro el interés por el empleo de las simulaciones de ordenador y juegos de fantasía en la formación militar, estratégica y psicológica del protagonista.

El juego de Ender — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El juego de Ender», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿Qué les puede impedir hacerme daño? —Ender se acordaba del puñetazo de Bonzo.

—Creía que estabas yendo a clases de defensa personal por eso.

—Me tienes controlado, ¿no? Dink no respondió.

—No quiero que Rose el Narizotas me haga la vida imposible. Quiero tomar parte en las batallas ya, estoy cansado de esperar sentado hasta que se acaben.

—Tu puntuación bajará.

Esta vez fue Ender el que no respondió.

—Escucha, Ender, mientras formes parte de mi batallón, tomarás parte en las batallas.

Ender supo pronto por qué Dink entrenaba a su batallón aparte del resto de la escuadra Rata, con disciplina y vigor; nunca consultaba nada a Rose el Narizotas, y muy pocas veces hacía maniobras conjuntas con toda la escuadra. Era como si Rose mandara una escuadra y Dink mandara otra mucho más pequeña, y que las dos, como por casualidad, hicieran práctica en la sala de batalla a la misma hora.

Dink comenzó la primera práctica pidiendo a Ender que hiciera una demostración de su posición de ataque con los pies por delante. A los otros chicos no les gustó.

—¿Cómo vamos a atacar tumbados boca arriba? —preguntaron.

Para sorpresa de Ender, Dink no les corrigió, no les dijo: «No estáis atacando tumbados boca arriba, estáis cayendo hacia ellos.» Había visto lo que hacía Ender pero no había comprendido el cambio de orientación que implicaba. Ender no tardó en darse cuenta de que aunque Dink era muy bueno, su apego a la orientación de la gravedad del corredor, en vez de pensar que la puerta del enemigo estaba abajo, limitaba su claridad de ideas.

Hicieron prácticas de ataque a una estrella ocupada por el enemigo. Antes de probar el método de los pies por delante de Ender, siempre se habían dirigido hacia allí en posición vertical, ofreciendo todo su cuerpo a los disparos del enemigo. Por si fuera poco, cuando llegaban a la estrella atacaban al enemigo por un solo sitio. «Por arriba», gritaba Dink, y por arriba iban. En honor a Ender, Dink mandó repetir el ejercicio diciendo: «Otra vez, ahora boca abajo.» Pero la insistencia de los chicos en creer en una gravedad que no existía, hacía que se movieran con torpeza, como si el vértigo les maniatara.

Odiaban el ataque con los pies por delante. Dink insistió en que lo hicieran así. En consecuencia, odiaban a Ender.

—¿Nos va a enseñar a combatir un recluta?

—refunfuñó uno de ellos, asegurándose de que Ender le oía.

—Sí—respondió Dink.

Y siguieron trabajando.

Y aprendieron. Las escaramuzas prácticas les hicieron darse cuenta de lo difícil que era acertar a un enemigo que atacaba con los pies por delante. En cuanto se hubieron convencido de ello, practicaron la maniobra con mejor disposición.

Esa noche fue la primera vez que Ender fue a una sesión práctica tras toda una tarde de trabajo. Estaba cansado.

—Ahora que estás en una escuadra de verdad —dijo Alai—, no necesitas seguir haciendo prácticas con nosotros.

—Vosotros me podéis enseñar cosas que no sabe nadie —dijo Ender.

—Dink Meeker es el mejor. He oído decir que es tu jefe de batallón.

—Manos a la obra entonces. Os enseñaré lo que me ha enseñado hoy.

Hizo que Alai y dos docenas más ejecutaran los mismos ejercicios que le habían ocupado toda la tarde. Pero puso nuevos toques en las acciones, hizo que los chicos intentaran maniobrar con una pierna congelada, con las dos piernas congeladas, o que utilizaran a otros chicos congelados como punto de apoyo para cambiar de dirección.

A mitad de la práctica, Ender divisó a Petra y Dink juntos, en la puerta, observando. Después, cuando volvió a mirar, ya se habían ido.

«Así que me están observando, y se sabe lo que hacemos…», se dijo. No estaba seguro de que Dink fuera su amigo; creía que Petra lo era, pero allí nada era seguro. Podía molestarles que hiciera algo que se suponía que sólo podían hacer los comandantes y los jefes de batallón: adiestrar y entrenar soldados. Podría ofenderles que un soldado estuviera tan estrechamente unido a los reclutas. Le ponía nervioso que hubiera chicos mayores mirando.

—Creí que te había dicho que no jugaras con la consola. —Rose el Narizotas estaba de pie junto a la litera de Ender.

Ender no levantó la vista.

—Estoy terminando los deberes de trigonometría de mañana.

Rose golpeó con la rodilla la consola de Ender.

—Te dije que no la usaras.

Ender dejó la consola en la litera y se levantó.

—La trigonometría me hace más falta que tú.

Rose le llevaba a Ender más de cuarenta centímetros. Pero Ender no estaba demasiado preocupado. «No llegará a la violencia física, y si lo hace —pensó Ender— sabré arreglármelas.» Rose era flojo, y no conocía ningún tipo de lucha cuerpo a cuerpo.

—Ahora bajarás puestos en la clasificación, nene —dijo Rose.

—Eso espero. Sólo encabezaba la lista por la forma estúpida en que Salamandra me usaba.

—¿Estúpida? La estrategia de Bonzo le ha hecho ganar un par de juegos claves.

—La estrategia de Bonzo no ganaría a un muerto. Cada vez que yo disparaba, lo hacía violando órdenes.

Rose no lo sabía, y eso le molestó.

—Así que todo lo que dijo Bonzo sobre ti era mentira. No sólo eres pequeño e incompetente, sino que además eres un insubordinado.

—Pero convertí una derrota en unas tablas, yo solo.

—Ya veremos qué haces tú solo la próxima vez.

Rose se fue.

Uno de los compañeros de batallón de Ender movió la cabeza despreciativamente.

—Eres más tonto que mandarte hacer de encargo.

Ender miró a Dink, que estaba jugueteando con su consola. Dink levantó la vista, advirtió la mirada de Ender, y le miró a su vez fijamente. Ni una palabra. Nada. «De acuerdo —pensó Ender—, puedo cuidarme solo.»

La batalla llegó dos días más tarde. Era la primera vez que Ender luchaba formando parte de un batallón; estaba nervioso. El batallón de Dink se alineó contra la pared derecha del corredor y Ender tuvo mucho cuidado de no apoyarse, de no inclinarse hacia los lados. «Mantente en equilibrio…»

—¡Wiggin! —gritó Rose el Narizotas.

Ender sintió que el terror le recorría desde la cabeza a los pies, como un hormigueo que le hizo estremecerse. Rose lo vio.

—¿Tiemblas? ¿Tiritas? No te cagues en los pantalones, reclutilla. —Rose enganchó un dedo en la culata de la pistola de Ender y tiró de él hacia el campo de fuerza que ocultaba la visión de la sala de batalla—. Ahora veremos lo bueno que eres, Ender. En cuanto se abra la puerta, saltas y vas derecho hacia la puerta del enemigo.

Suicidio. Autodestrucción sin sentido, sin objeto. Pero ahora tenía que seguir las órdenes, esto era una batalla, no la escuela. Durante un momento Ender se dejó llevar por la ira, pero se calmó pronto.

—Excelente, señor —dijo—. Sólo tengo que disparar la pistola contra su principal contingente de tropas.

Rose se rió.

—No tendrás tiempo de disparar nada, renacuajo.

La pared se esfumó. Ender dio un salto hacia arriba, se agarró a los asideros del techo y se arrojó al interior, hacia abajo, dirigiéndose a toda velocidad hacia la puerta del enemigo.

Era la escuadra Ciempiés, y casi no habían empezado a aparecer por su puerta cuando Ender estaba ya en el centro de la sala de batalla. Muchos pudieron ponerse a cubierto rápidamente detrás de estrellas, pero Ender tenía las piernas dobladas y, sujetando la pistola en la ingle, disparaba entre las piernas y congelaba a muchos a medida que salían.

Irradiaron sus piernas, pero dispuso de tres preciosos segundos antes de que le dieran en el cuerpo y le pusiera fuera de combate. Congeló a unos cuantos más y luego extendió los brazos en la misma dirección pero en sentidos opuestos. La mano que sujetaba la pistola acabó apuntando hacia el núcleo central de la escuadra Ciempiés. Disparó a la masa de enemigos, y entonces le congelaron.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El juego de Ender»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El juego de Ender» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El juego de Ender»

Обсуждение, отзывы о книге «El juego de Ender» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x