Orson Card - El juego de Ender

Здесь есть возможность читать онлайн «Orson Card - El juego de Ender» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1993, ISBN: 1993, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El juego de Ender: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El juego de Ender»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La Tierra se ve amenazada por los insectores, una raza extraterrestre completamente ajena a los humanos, a los que pretende destruir. Para vencer a los insectores es necesario un nuevo tipo de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, quien en cierta forma constituye una anomalía viviente: es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes. El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas que realiza con sus compañeros. A la habilidad en el tratamiento de las emociones, ya característica de Orson Scott Card, se une en este libro el interés por el empleo de las simulaciones de ordenador y juegos de fantasía en la formación militar, estratégica y psicológica del protagonista.

El juego de Ender — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El juego de Ender», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Y más información. Alai no había tomado impulso en la misma dirección que Bernard. Se dirigía a una esquina de la sala. Sus caminos divergían más y más a medida que volaban, y mientras que Bernard hizo un aterrizaje torpe y estridente, y rebotó contra su pared, Alai rebotó oblicuamente contra las tres superficies de una esquina, y con ello conservó casi toda su velocidad y salió despedido con un ángulo inesperado. Alai dio gritos y alaridos, y lo mismo hicieron los chicos que le observaban. Algunos olvidaron que no pesaban y se soltaron de la pared para aplaudir, Ahora iban a la deriva en muchas direcciones, agitando los brazos, intentando nadar.

«Ese es otro problema —pensó Ender—. ¿Qué pasa si te quedas a la deriva? No puedes tomar impulso en ningún sitio.»

Sintió la tentación de dejarse ir a la deriva y tratar de resolver el problema haciendo la prueba. Pero observó a los otros, y no conseguía adivinar qué podía hacer que los otros no estuvieran haciendo ya.

Sujetándose al suelo con una mano, manoseaba la pistola de juguete que estaba prendida al traje por delante, justo debajo del hombro. Entonces se acordó de los cohetes de mano que utilizaban los marines cuando se lanzaban al abordaje de una estación enemiga. Sacó la pistola del traje y la examinó. Había apretado todos los botones en el dormitorio, pero la pistola no había respondido. «Quizá funcione en la sala de batalla.» No había ninguna instrucción. Ninguna etiqueta en los controles. El gatillo era obvio: como todos los niños, había tenido pistolas de juguete casi desde su infancia. Había dos botones al alcance del dedo pulgar, y varios más a lo largo de la parte inferior del cañón que eran casi inaccesibles si no se utilizaban las dos manos. Estaba claro que los dos botones cercanos al dedo pulgar estaban allí para ser utilizados.

Apuntó la pistola al suelo y apretó el gatillo. Notó que la pistola se calentaba instantáneamente; cuando soltó el gatillo, se enfrió rápidamente. Además, en la parte del suelo donde había apuntado apareció un diminuto círculo de luz.

Pulsó el botón rojo de la parte superior de la pistola y apretó el gatillo otra vez. Lo mismo que antes.

Después pulsó el botón blanco. Disparó un destello de luz potente que iluminaba una amplia zona, pero no con tanta intensidad. La pistola estaba bastante fría cuando el botón estaba apretado.

«El botón rojo la convierte en una especie de láser, pero no es un láser —había dicho Dap—, mientras que el botón blanco la convierte en una lámpara.» Ninguno de los dos sería de mucha ayuda a la hora de hacer maniobras.

«Entonces, todo depende del empujón inicial, del curso que tomes cuando partes. Eso significa que tendremos que aprender a controlar bien nuestros lanzamientos y rebotes o acabaremos flotando en medio de ninguna parte.» Ender recorrió la sala con la mirada. Unos cuantos chicos estaban a la deriva cerca de las paredes, agitando las manos para intentar agarrarse a un asidero. La mayoría estaba dándose topetazos unos contra otros y riendo; algunos estaban agarrados de la mano y dando vueltas en círculo. Sólo unos pocos, como Ender, estaban sujetos a las paredes, en calma, y observaban.

Vio que uno de ellos era Alai. Había acabado en otra pared, no demasiado lejos de Ender. Tomando impulso, Ender dio un empujón y se dirigió rápidamente hacia Alai. Una vez en el aire, se preguntó qué le diría. Alai era amigo de Bernard. ¿Qué podía decirle?

En cualquier caso, ya era demasiado tarde para cambiar de curso. Miró hacia el frente, y ensayó diminutos movimientos de las piernas y los brazos para controlar la dirección de su vuelo. Se dio cuenta demasiado tarde de que había apuntado demasiado bien. No iba a aterrizar cerca de Alai, iba a chocar contra él.

—¡Cógete a mi mano! —gritó Alai.

Ender extendió la mano. Alai absorbió el impacto y ayudó a Ender a hacer un aterrizaje suave contra la pared.

—Muy bien —dijo Ender—. Deberíamos practicar este tipo de cosas.

—Eso es lo que estaba pensando, pero ésos se están derritiendo como mantequilla —dijo Alai—. ¿Qué te parece si vamos hacia allá juntos? Podríamos impulsarles en direcciones opuestas.

—Vale.

—¿De acuerdo?

Daban por supuesto que las cosas podían no ir bien entre ellos. ¿Era correcto que hicieran algo juntos? La respuesta de Ender fue coger a Alai por la muñeca y prepararse para tomar impulso.

—¿Preparado?—dijo Alai—. ¡Ya!

Como tomaron impulso con diferente fuerza, empezaron a describir círculos uno alrededor del otro. Ender hizo unos cuantos ligeros movimientos con las manos y luego movió una pierna. Aminoraban la velocidad. Lo hizo otra vez. Dejaron de orbitar. Ahora iban a la deriva suavemente.

—Chico listo —dijo Alai. Era una gran alabanza—. Tomemos impulso antes de chocar contra ese corro.

—Y nos encontramos en aquella esquina. Ender no quería que se rompiera ese puente con el campamento enemigo.

—El último que llegue llena de pedos una botella de leche —dijo Alai.

Después, lentamente, uniformemente, maniobraron hasta que estuvieron uno frente al otro, como un águila de dos cuerpos, mano con mano, rodilla con rodilla.

—Y ahora un buen choque, ¿no? —preguntó Alai.

—Yo tampoco lo he hecho nunca —dijo Ender.

Se dieron un empujón. Les propulsó a mayor velocidad de lo que esperaban. Ender chocó contra una pareja de chicos y fue a parar a una pared que no estaba prevista. Tardó un momento en reorientarse y encontrar la esquina donde había de hallarse con Alai. Alai se dirigía ya hacia allí. Ender trazó un curso que incluiría dos rebotes pero que evitaría las mayores aglomeraciones de chicos.

Cuando llegó a la esquina, Alai había pasado los brazos por dos asideros adyacentes y hacía como que dormitaba.

—Has ganado.

—Quiero ver tu cosecha de pedos —dijo Alai.

—La he puesto en tu casillero. ¿No lo habías notado?

—Creía que eran los calcetines.

—Ya no llevamos calcetines.

—Claro.

Eso les recordaba que los dos estaban lejos de casa. Eso les robó parte de la diversión que habían obtenido por haber dominado los inicios de la navegación.

Ender sacó la pistola y le mostró lo que había descubierto sobre los dos botones del dedo pulgar.

—¿Qué hace cuando disparas contra una persona? —preguntó Alai.

—No lo sé.

—¿Por qué no lo averiguamos? Ender negó con la cabeza.

—Podríamos herir a alguien.

—Me refería a dispararnos uno al otro en el pie o algo parecido.

—Ah.

—No puede ser tan peligroso; no pondrían estas pistolas en manos de niños.

—Ahora somos soldados.

—Dispárame al pie.

—No, dispárame tú.

—Disparémonos uno al otro.

Lo hicieron. Inmediatamente, Ender sintió que la pernera del traje se volvía rígida, inmóvil, a la altura de las articulaciones del tobillo y la rodilla.

—¿Te has congelado? —preguntó Alai.

—Rígido como un poste.

—Vamos a congelar un poco —dijo Alai—. Hagamos la primera guerra. Nosotros dos contra ellos.

Ambos esbozaron una sonrisa. Entonces, Ender dijo:

—Mejor que invites a Bernard. Alai le miró con picardía.

—Oh.

—Y a Shen.

—¿A ese meneaculos de ojos de almendra? Ender llegó a la conclusión de que Alai estaba bromeando.

—Eh, no todo el mundo puede ser negro. Alai sonrió.

—Mi abuelo te habría matado por decir eso.

—El abuelo de mi abuelo lo habría vendido antes.

—Unámonos a Bernard y a Shen y congelemos a todos esos medio insectores.

Al cabo de veinte minutos estaban todos congelados, excepto Bernard, Shen, Alai y Ender. Los cuatro estaban sentados, chillando y riendo, cuando entró Dap.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El juego de Ender»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El juego de Ender» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El juego de Ender»

Обсуждение, отзывы о книге «El juego de Ender» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x