• Пожаловаться

Charles Sheffield: La odisea del mañana

Здесь есть возможность читать онлайн «Charles Sheffield: La odisea del mañana» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. Город: Madrid, год выпуска: 2005, ISBN: 84-9800-128-5, издательство: La Factoría de Ideas, категория: Фантастика и фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Charles Sheffield La odisea del mañana

La odisea del mañana: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La odisea del mañana»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El excepcional músico Drake Merlin se hace congelar junto a su esposa moribunda, Ana, con la esperanza de que el interés por sus estudios haga que le despierten en el futuro y pueda encontrar una cura para su amada. Cuando esto sucede, cinco siglos más tarde, Drake descubre que Ana aún no puede ser sanada, y emprende una apasionante carrera hacia el futuro despertando y congelándose en busca de la salvación de su esposa, atravesando el tiempo y hasta el espacio, desafiando las leyes físicas. Una emotiva y monumental historia escrita con una concisión y una garra pasmosas, repleta de ideas brillantes.

Charles Sheffield: другие книги автора


Кто написал La odisea del mañana? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

La odisea del mañana — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La odisea del mañana», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

»Oímos tu música por todas partes, ¿sabes? —dijo—. Es absolutamente estupendo saber que tu carrera marcha tan bien.

Según los estándares de Drake, no era ese el caso. Tenía la impresión de no haber compuesto una obra de primera en años. Pero Bonvissuto tenía razón: Tom, como tantas otras personas, se sentía cómodo musicalmente con lo que le resultaba familiar. Desde ese punto de vista, y en términos de éxito comercial, Drake estaba en la cresta de la ola.

Ardía en deseos de ir directo al grano, pero los tres pequeños de Tom deambulaban por el estudio y la sala de estar, curiosos por ver al afamado visitante. Luego vino la cena en familia y, a la postre, licores contemplando la puesta de sol. Drake se sentó en el sillón de los invitados de honor, con Tom y su mujer, Mary-Jane, llevando casi todo el peso de la conversación.

A las diez en punto, Mary-Jane desapareció para acostar a los niños. Drake se quedó a solas con Tom. Por fin. Cogió aire, sacó el formulario, y se lo entregó a su amigo sin decir palabra.

Al echarle Tom un vistazo y comprender de qué se trataba, toda alegría se esfumó de su rostro. Meneó la cabeza, incrédulo.

—Pensaba que te habrías olvidado de esto hace años. ¿Qué te ha hecho volver a empezar?

Drake lo miró fijamente sin hablar, como si no entendiera la pregunta.

—O puede que no lo olvidaras nunca —continuó Tom—. Tendría que haberme dado cuenta hace horas. Antes estabas tan lleno de vida, tan lleno de humor. Creo que hoy no te he visto sonreír ni una sola vez. ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste unas vacaciones?

—Me diste tu palabra, Tom. Me lo prometiste.

Lambert escudriñó el enjuto semblante de Drake.

—Olvídate de las vacaciones, ¿cuándo fue la última vez que te tomaste un respiro? ¿Cuánto hace que no te tomas una tarde libre, siquiera una hora? Esta noche, eso está claro.

—Siempre estoy por ahí. Voy a conciertos y cenas.

—Ya. ¿Y qué haces allí? Seguro que no te relajas. Entrevistas a la gente, y tomas apuntes, y produces un torrente de artículos. Trabajas. Has estado trabajando, sin descanso, un año tras otro. ¿Cuánto hace que no estás con una mujer?

Drake meneó la cabeza pero no dijo nada.

Tom suspiró.

—Perdona. Olvida la pregunta. Soy un cretino insensible. Pero tienes que afrontar un hecho, Drake, y no deberías ocultarte de él: está muerta. ¿Me oyes? Ana está muerta. El trabajo no va a cambiar eso. Desearlo no cambiará nada. Nada puede devolvértela. Y no puedes seguir eternamente con tus sentimientos encadenados y encerrados.

—Me lo prometiste, Tom. Me diste tu solemne palabra de que me ayudarías.

—¡Drake!

—¿Haces promesas a tus hijos?

—Claro.

—¿Las cumples?

—Drake, no puedes utilizar ese argumento, la situación es completamente distinta. Te comportas como si te hubiera hecho un juramento solemne, pero no fue así en absoluto.

—Entonces, ¿cómo fue? No te molestes en responder. —Drake sacó la pequeña grabadora del bolsillo interior de su chaqueta—. Escucha. Escúchate.

El tono de las palabras era débil pero bastante nítido.

…si vuelvo a verte dentro de, digamos, ocho o diez años, y te lo pido de nuevo, ¿lo harás? ¿Me ayudarás? Quiero que me respondas con sinceridad, y quiero que me des tu palabra.

¿Diez años a partir de ahora? Drake, si vuelves a verme dentro de ocho o diez años y me lo pides de nuevo, admitiré que estaba equivocado. Y prometo ayudarte en tu plan.

¿Me lo prometes de verdad? No quiero que un buen día me digas que has cambiado de parecer, o que no hablabas en serio.

Te lo prometo de verdad. Claro, esto te lo concedo… Se escuchó el sonido de la risa de alivio de Tom.

Drake apagó la grabadora.

—Dije de ocho a diez años. Han pasado nueve.

—¿Nos grabaste, cuando Ana acababa de morir? No puedo creer que hicieras algo así.

—Tenía que hacerlo, Tom. Ya entonces estaba seguro de que cambiarías de opinión. Pero sabía que yo no. Tienes que cumplir nuestro acuerdo. Lo prometiste.

—Prometí que te ayudaría, que te impediría cometer una locura. —El rostro de Tom se ruborizó con la intolerable frustración que sentía—. Por el amor de Dios, Drake, soy médico. No me puedes pedir que te ayude a suicidarte.

—No te estoy pidiendo eso.

—Para el caso da lo mismo. Nadie ha revivido jamás. Quizá nadie lo haga. Si se descubre la manera, Anastasia será una de las candidatas. Se encuentra en la mejor matriz de Segunda Oportunidad, tuvo la mejor preparación que se puede comprar con dinero. Pero tú, tu caso es distinto. ¡Tú no estás enfermo! Ana estaba muriéndose antes de que la congelaran, no tenía nada que perder. Tú lo tienes todo. Estás sano, eres productivo, estás en la cima de tu carrera. Y me pides que lo tire todo por la borda, que te ayude a apostar por que algún día, sabe Dios cuándo, quizá, y solo quizá, puedan revivirte. No te das cuenta, Drake, no puedo ayudarte.

—Me diste tu palabra.

—¡Deja de decir eso! También debo respetar mi juramento hipocrático: no dañarás. Quieres que arriesgue tu perfecto estado de salud por una muerte segura.

—Tengo que hacerlo, Tom. Si no me ayudas, encontraré a otro. Seguramente a alguien menos competente y de fiar que tú.

—¿Por qué tienes que hacerlo? Dame una buena razón.

—Ya sabes por qué, solo tienes que pararte a pensarlo. —Drake hablaba despacio, persuasivo—. Por el bien de Ana. A menos que yo siga adelante, es posible que decidan no despertarla jamás. Podría ser la última de su lista. Tú y yo la conocemos por lo que es en realidad, una mujer única y extraordinaria. Pero ¿qué dirán los informes? Una cantante, aún no tan famosa como podría haberlo sido, que murió joven por culpa de una enfermedad devastadora. He tenido tiempo para prepararme, estoy seguro de que me despertarán. Y es una ventaja el que goce de buena salud, porque no habrá ningún motivo médico para posponer mi reanimación. En cuanto esté seguro de que tienen una cura para lo que mató a Ana, podré despertarla. Empezaremos de nuevo, los dos.

Las mejillas de Tom Lambert habían pasado de un rojo flamígero al blanco.

—Tenemos que hablar de esto un poco más, Drake. Todo este asunto es una locura. ¿Hablabas en serio al decir que buscarás a otro si no te ayudo?

—Mírame, Tom. Dime si crees que hablo en serio.

Lambert lo miró. No dijo nada, pero levantó las manos despacio hasta taparse los ojos.

Transcurrieron seis días de sólidas discusiones, otros siete para ultimar los preparativos. Drake Merlin y Tom Lambert fueron juntos en coche a Segunda Oportunidad.

Drake echó un último y largo vistazo por la ventana a los árboles mecidos por el viento y el cielo nublado, antes de introducirse despacio en el tanque termal.

Tom le inyectó el Asfanil.

Drake decidió que la parte fácil tocaba a su fin. Que la parte complicada, si es que había una segunda parte, estaba a punto de comenzar.

La caída comenzó pocos segundos después, empujándolo inflexible al descenso más largo que puede emprender una persona.

Abajo, abajo, abajo.

Abajo hasta el fondo, a dos grados absolutos; más frío que el infierno más frío jamás concebido por Dante.

5

El despertar

La arriesgada apuesta había dado sus frutos, con más éxito de lo que se hubiera atrevido a esperar. Ana estaba viva, la habían reanimado, gozaba de buena salud. Pero la tecnología del futuro trascendía la salud. Había hecho de ella, siempre hermosa, una mujer mucho más vigorosa y deseable de lo que había sido jamás.

Estaba bailando, y cantaba mientras bailaba; no una obra seria de alguno de sus favoritos, Mahler, Hugo Wolf o Brahms; sino una composición superficial y animada de Gilbert y Sullivan.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La odisea del mañana»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La odisea del mañana» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Clive Cussler: La Odisea De Troya
La Odisea De Troya
Clive Cussler
Stephen Baxter: Las naves del tiempo
Las naves del tiempo
Stephen Baxter
Charles Sheffield: El ascenso de Proteo
El ascenso de Proteo
Charles Sheffield
Charles Sheffield: Proteo desencadenado
Proteo desencadenado
Charles Sheffield
Отзывы о книге «La odisea del mañana»

Обсуждение, отзывы о книге «La odisea del mañana» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.