Blake Pierce - Antes De Que Cace

Здесь есть возможность читать онлайн «Blake Pierce - Antes De Que Cace» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. ISBN: , Жанр: Триллер, Детектив, foreign_detective, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Antes De Que Cace: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Antes De Que Cace»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

De Blake Pierce, el autor de éxitos de ventas como UNA VEZ DESAPARECIDO (un #1 con más de 900 críticas de cinco estrellas), llega el libro #8 en la trepidante serie de misterio con Mackenzie White como protagonista. En ANTES DE QUE CACE (Un Misterio con Mackenzie White – Libro 8), están apareciendo víctimas asesinadas en el estado natal de la agente especial del FBI Mackenzie White – todas ellas de un tiro en la nuca, y todas con la tarjeta de visita de Antigüedades Barker al lado. La misma tarjeta que el asesino de su padre dejó sobre su cadáver hace ya años. Con una repentina urgencia en el momento presente, por fin ha llegado el momento de que Mackenzie se enfrente a sus fantasmas, para encarar su pasado más oscuro, y encontrar al asesino de su padre. Pero puede que su viaje al callejón de los recuerdos le lleve hasta lugares que preferiría no tener que ver, y a descubrimientos que preferiría no hacer. Mackenzie se encuentra en medio de un juego del gato y el ratón con un asesino más siniestro de lo que se podía imaginar, y con su mente frágil a punto de colapsar, este caso, entre todos los casos, puede resultar siendo el que acabe con ella. Un thriller psicológico de suspense trepidante, ANTES DE QUE CACE es el libro #8 de una nueva e impactante serie – con una nueva protagonista – que le verá pasando páginas hasta altas horas de la noche. También escrito por Blake Pierce, UNA VEZ DESAPARECIDO (Un Misterio con Riley Paige – Libro #1), un #1 éxito de ventas con más de 900 críticas de cinco estrellas – ¡y una descarga gratuita!

Antes De Que Cace — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Antes De Que Cace», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

A partir de ahí, quería encontrar y hablar con un hombre llamado Dennis Parks. Habían encontrado sus huellas dactilares en Gabriel Hambry, un hombre al que habían utilizado estratégicamente como maniobra de distracción hacía una semana. Era perfectamente consciente de que Parks podría no ser más que otra táctica de distracción, pero el hecho de que Dennis Parks fuera un viejo conocido de su padre lo hacía más interesante. La conexión era débil—tenían un conocido en común ya que Parks había trabajado como agente de policía durante un año antes de dejarlo y meterse en el negocio de los bienes raíces.

Su padre, después de todo, parecía ser la primera víctima en una cadena de asesinatos aparentemente desconectados que se habían extendido a lo largo de casi dos décadas.

Después de reunirse con Dennis Parks, quería reunirse con la familia de un hombre al que habían matado hacía varios meses—un hombre llamado Jimmy Scotts. Scotts había muerto de una manera casi idéntica a la de su padre y había sido el asesinato que había acabado provocando la reapertura del caso de su padre.

Detuvo ahí el relato de sus planes, aunque sabía que había más en todo ello, porque se trataba de algo con lo que todavía no podía enfrentarse—mucho menos verbalizarlo delante de Ellington.

En algún momento, iba a tener que enfrentarse con su pasado. Había estado antes allí, caminando de puntillas por la casa donde pasó su infancia, aunque había sido pasajero. En el momento no se había dado cuenta, pero le había aterrorizado. Era como caminar voluntariamente dentro de una casa donde uno sabe que le van a acosar los fantasmas, encerrarse dentro de ella, y después arrojar la llave muy lejos.

Tendría que enfrentarse con ello en esta ocasión. Ya era bastante duro admitírselo a si misma sin preguntarse lo que podría pensar Ellington al respecto.

Él asintió en todos los momentos correctos mientras Mackenzie le contaba los detalles de su enfoque paso por paso. Habían hablado brevemente de sus respectivos papeles en una reunión con McGrath mientras reservaban su viaje a Nebraska. Un elemento añadido a este caso de múltiples niveles era el asesinato reciente de varios vagabundos. El recuento de cadáveres llegaba ya hasta cuatro, cada uno de ellos con una de esas tarjetas de visita de Antigüedades Barker. Ellington se había ofrecido voluntario para hacer lo que le fuera posible por poner en orden esa parte del caso mientras que Mackenzie se quedaría más cerca del centro del asunto—las muertes de su padre y de Jimmy Scotts, y la muerte más reciente de Gabriel Hambry.

“Sabes una cosa,” le dijo Ellington cuando terminó. “Si podemos solucionar esto, creo que tu carrera en DC puede llegar hasta la estratosfera. Ya eres una de las mejores agentes de campo que tiene el bureau. Espero que te guste manejar todas esas patrañas burocráticas y sentarte detrás de un escritorio, porque eso es lo que te consigue un historial estelar en el bureau.

“¿Es eso cierto?” preguntó ella. “Entonces, ¿por qué no estás tú apostado detrás de un escritorio?”

Ellington le sonrió con sarcasmo. “Eso duele, White.”

Extendió el brazo y tomó su mano. Aunque Mackenzie podía sentir la tensión en su apretón, también estaba allí el grado habitual de consuelo que tenía su tacto.

Ella estaba agradecida de que él estuviera aquí con ella. Aunque en general no tuviera problema en afrontar las cosas por su cuenta, hasta ella debía admitir que iba a necesitar el apoyo moral y emocional que solo Ellington le podía ofrecer si tenía la más mínima esperanza de solucionar este caso.

Se agarró a su mano mientras el Medio Oeste continuaba rodando por debajo de ellos. Nebraska se acercaba cada vez más, y el avión era atraído por ese tirón magnético que el pasado de Mackenzie parecía ejercer sobre ella.

CAPÍTULO DOS

La oficina de campo de Omaha era agradable a la vista. Era más pequeña que las oficinas centrales en DC, lo que significaba que había menos parloteo. Tampoco había esa sensación de tensión como si siempre estuviera a punto de pasar algo importante, una característica que, por lo general, impregnaba las oficinas de DC. Este lugar estaba calmado.

Mientras estaban registrándose en recepción, Mackenzie notó que un hombre se dirigía directamente hacia ellos. Caminaba con determinación, y una leve sonrisa en su rostro. Su cara resultaba familiar pero no se le ocurría ni de lejos cuál podría ser su nombre.

“Agente White, me alegro de verte de nuevo,” dijo el hombre a medida que se aproximaba. Medía cerca de uno noventa y tenía una buena planta. Era bastante delgado, pero, aun así, conservaba un aspecto intimidante. Su sofisticado cabello negro peinado hacia atrás le hacía parecer algo más mayor de lo que probablemente era.

“Igualmente,” dijo ella, estrechando la mano que le estaban extendiendo.

Agradeció que Ellington se acordara de su nombre, y que lo utilizara cuando los dos hombres se saludaron. “Agente Penbrook,” dijo él. “Encantado de verle.”

Entonces se acordó; el agente Darren Penbrook había estado al cargo del caso cuando ella voló hasta aquí con la esperanza de arrestar a Gabriel Hambry—para acabar descubriendo en menos de una hora que le habían asesinado.

“Venid conmigo,” dijo Penbrook. “No es que vayamos a tener una reunión formal, pero hay unos cuantos detalles de los que creo que deberíais estar al tanto… algunos de ellos bastante recientes.”

“¿Cómo de recientes?” preguntó Mackenzie.

“De las últimas veinticuatro horas.”

Mackenzie ya sabía cómo funcionaban las cosas en la mayoría de los niveles del bureau y asumió que no serían tan diferentes en Omaha de lo que lo eran en DC. No serviría de nada hacer preguntas en ese momento. Por eso, durante el trayecto en el ascensor hasta la segunda planta y un breve paseo por un pasillo que llevaba a una sala de conferencias sin salida, los tres se pasaron el tiempo hablando de cosas irrelevantes: el vuelo, el clima, el ajetreo que siempre había en DC.

No obstante, se deshicieron de todas esas formalidades en el momento que Penbrook les llevó a la sala de conferencias. Cerró la puerta detrás suyo, y se quedaron los tres en la amplia sala con una mesa de conferencias elegante y delicadamente abrillantada. Ya estaba preparado el proyector, listo para ser utilizado en el centro de la mesa.

“¿Y a qué clase de novedades te estabas refiriendo?” preguntó Mackenzie.

“Pues bien, ya sabéis lo del cuarto vagabundo asesinado, ¿no es cierto?” les preguntó.

“Sí. Sucedió ayer, ¿verdad? ¿En algún momento por la tarde?”

“Así es,” dijo Penbrook. “Le mataron con el mismo modelo de arma con que mataron a los demás. Esta vez, sin embargo, el asesino había colocado la tarjeta de visita entre los labios de la víctima. Hicimos que examinaran la tarjeta y no había huellas dactilares. El vagabundo no era de por aquí. La última dirección que tenemos de él es de California y eso fue hace cuatro años. La búsqueda de familiares o de otra gente que haya trabajado con él no ha dado más resultados que una caza del fantasma. Y así ha sucedido con la mayoría de estos vagabundos. Lo que si hicimos, no obstante, es encontrar a su hermano. También es un vagabundo y según sus informes, puede que esté ligeramente delirante.”

“¿Algo más?” preguntó Ellington.

“Sí, y esto es realmente jodido. Lo cierto es que nos ha puesto a dar vueltas y en este momento, es donde el caso está atascado. Recordáis las huellas que conseguimos en el cuerpo de Gabriel Hambry, ¿verdad?”

“Sí,” dijo Mackenzie. “Pertenecían a un hombre llamado Dennis Parks—un hombre que tenía un historial con mi padre.”

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Antes De Que Cace»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Antes De Que Cace» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Antes De Que Cace»

Обсуждение, отзывы о книге «Antes De Que Cace» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x