Kathy Reichs - Testigos del silencio

Здесь есть возможность читать онлайн «Kathy Reichs - Testigos del silencio» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Testigos del silencio: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Testigos del silencio»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La doctora Temperance Brennan acaba de llegar a Montreal para cubrir el puesto de directora del Departamento de Antropología forense de la provincia de Québec. Atrás ha dejado una situación matrimonial delicada y una época de trabajo nada fácil, por lo que Temple acaricia la perspectiva de un relajante fin de semana. Antes, sin embargo, debe personarse en el lugar donde la policía acaba de encontrar un cadáver descuartizado y meticulosamente clasificado en bolsas de plástico.
El singular proceder del asesino le resulta terriblemente familiar a la forense, y en seguida acude a su memoria el caso de la joven Chantale Trottier, de dieciséis años, que había llegado a la morgue desnuda, escrupulosamente descuartizada y empaquetada en varias bolsas de basura tiempo atrás. Con la certeza de que un asesino anda suelto por la ciudad, Tempe ha de recurrir a sus habilidades como forense para probar que ambos casos están relacionados. Pero para lograr la detención del psicópata ha de convencer a sus colegas del Departamento de Policía de que sus sospechas son ciertas, por lo que no la queda mas remedio que actuar con rapidez e incluso poner en peligro su vida y la de cuantos le rodean.

Testigos del silencio — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Testigos del silencio», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Plevritis se adelantó para cogerla.

– ¿Quién es?

– Un vecino de usted.

Examinó el rostro.

– Realmente no es una foto extraordinaria.

– Fue tomada por una cámara de vídeo.

– También la película de Zapruder, pero por lo menos se veía algo.

Me pregunté a qué se referiría, pero no hice comentario alguno. Entonces advertí una sombra en su rostro, un sutil entornar de párpados.

– ¿Qué sucede?

– Verá… -comenzó sin dejar de mirar la foto.

– ¿Sí?

– El tipo me recuerda a otro granuja que también me dejó colgado. Pero tal vez porque me ha hecho recordarlo con sus preguntas. ¡Diablos, no puedo asegurarlo!

Tiró la foto sobre el mostrador, hacia mí.

– Tengo que cerrar.

– ¿De quién se trataba?

– Verá, es una foto espantosa. Se parece a muchísimos tipos con cabellos malos. No significa nada.

– ¿A quién se refería cuando dijo que lo dejó colgado? ¿Cuándo fue eso?

– Por eso me enfadé tanto con Grace. El tipo que tuve antes que ella se marchó sin tan siquiera despedirse; luego Grace también se largó, poco después de ese otro individuo. Grace y él trabajaban a media jornada, pero eran la única ayuda con que yo contaba. Mi hermano se encontraba en Estados Unidos, y aquel año estaba yo solo para llevar la tienda.

– ¿De quién se trataba?

– Era un tal Fortier. Déjeme pensar. Leo, Leo Fortier. Lo recuerdo porque tengo un primo también llamado Leo.

– ¿Trabajaba aquí al mismo tiempo que Grace?

– Sí, lo contraté para sustituir al tipo que se marchó antes de que Grace comenzase. Imaginé que si dos personas a tiempo parcial se repartían las horas, en caso de que me fallara uno de ellos sólo me quedaría colgado medio día. Y de pronto se fueron los dos. Tabemac! ¡Fue un desastre! Fortier trabajó aquí un año o año y medio y de pronto dejó de venir: ni siquiera me devolvió las llaves. Tuve que recomenzar desde cero. Espero no volver a pasar por algo parecido.

– ¿Qué puede decirme de él?

– Muy fácil: nada. Vio mi anuncio al pasar por la calle y se ofreció para trabajar a tiempo parcial. Coincidía con mis necesidades: abrir temprano, venir a última hora a cerrar y limpiar. Y tenía experiencia en cortar carne. Resultó realmente bueno, la verdad. De día tenía otro empleo. Me pareció conforme, muy tranquilo. Hacía su trabajo sin rechistar. ¡Diablos, ni siquiera llegué a enterarme de dónde vivía!

– ¿Cómo se llevaban Grace y él?

– ¿Cómo voy a saberlo? Él se había ido cuando ella llegaba y luego venía cuando ella había concluido. Ni siquiera estoy seguro de que llegaran a conocerse.

– ¿Y cree que el tipo de la foto se parece a Fortier?

– A él y a cualquiera con mal pelo y un aire similar.

– ¿Sabe dónde se encuentra ahora Fortier?

Negó con la cabeza.

– ¿Conoce a alguien llamado Saint Jacques?

– Tampoco.

– ¿Y Tanguay?

– Parece un bronceador para maricas.

La cabeza me martilleaba y me escocía la garganta. Le dejé mi tarjeta por si recordaba algo.

Capítulo 38

Cuando llegué a casa encontré a Ryan en mi puerta echando chispas.

– Por lo visto ni yo ni nadie logramos hacernos entender por usted. Es como esos danzarines rituales indígenas, que se creen inmunes a las balas.

Estaba sofocado y advertí que le latía una venita en las sienes. Me pareció poco oportuno hacer comentarios en aquel momento.

– ¿De quién era ese coche?

– De una vecina.

– ¿Le resulta divertido todo esto, Brennan?

No respondí. Mi dolor de cabeza se había extendido hacia atrás y me abarcaba todo el cráneo, y una tos seca me hacía comprender que mi sistema inmunitario se estaba debilitando.

– ¿Hay alguien en el planeta capaz de hacerse comprender por usted?

– ¿Quiere entrar a tomar un café?

– ¿Acaso cree que puede largarse con viento fresco y dejar a la gente con un palmo de narices? Esos muchachos se pasan la vida ahí para protegerla, Brennan. ¿Por qué diablos no llamó ni me dejó un aviso?

– Lo hice.

– ¿No podía esperar diez minutos?

– No sabía dónde estaba ni cuánto tardaría en regresar y no pensaba estar ausente mucho tiempo. ¡Diablos, no he tardado tanto!

– Podría haber dejado un mensaje.

– Si hubiera sabido que iba a exaltarse tanto le hubiera dejado Guerra y paz.

Sabía que era injusta con él.

– ¿Exaltarme tanto? -Mantenía una frialdad controlada-. Permítame que pase revista a la situación. Cinco, tal vez siete mujeres han sido brutalmente asesinadas y mutiladas en esta ciudad. La víctima más reciente se descubrió hace tres semanas.

Pasaba recuento con los dedos.

– Una de ellas apareció de modo parcial en su jardín. Un tipo chiflado tiene una foto de usted en su colección privada y ha desaparecido. Un solitario que colecciona cuchillos y pornografía, frecuenta prostitutas y le gusta hacer picadillo a animalitos marca el teléfono de su apartamento y ha estado acechando a su mejor amiga, que ahora ha muerto y que fue enterrada con una foto de usted y de su hija. Un solitario que también ha desaparecido.

Una pareja que pasaba por la acera, desvió la mirada y apresuró los pasos, incómodos al suponer que presenciaban una disputa de enamorados.

– Entre, Ryan. Le prepararé un café.

Tenía la voz ronca y comenzaba a dolerme la garganta.

Alzó la mano exasperado, con los dedos extendidos, y la dejó caer a su costado. Yo le devolví las llaves a mi vecina, le di las gracias por dejarme su coche y abrí para que Ryan y yo entrásemos en el apartamento.

– ¿Descafeinado o fuerte?

Antes de que pudiera responder sonó su busca y nos sobresaltó.

– Mejor descafeinado -dije-. Ya sabe dónde está el teléfono.

Entre el ruido de las tazas escuché con disimulo.

– Aquí Ryan. -Pausa-. Sí. -Nueva pausa-. Ninguna tontería. -Pausa más prolongada-. ¿Cuándo? -Otra pausa-. Bien, gracias. Iré en seguida.

Vino a la puerta de la cocina y se detuvo allí con el rostro tenso. Mi temperatura, presión sanguínea y pulso comenzaron a acelerarse. «Tranquilízate.» Serví dos tazas de café procurando que no me temblase la mano y aguardé a que él hablara.

– Lo tienen.

Se me inmovilizó la mano y suspendí la jarra en el aire.

– ¿A Tanguay?

Asintió. Devolví la jarra al fogón. Saqué la leche, serví con cuidado un chorrillo en mi taza y se la ofrecí a Ryan. Con sumo cuidado. Él asintió. Devolví el paquete al refrigerador, con todo cuidado. Sorbí un trago. «De acuerdo. Habla ya.»

– Cuéntemelo.

– Sentémonos.

Fuimos al salón.

– Lo han arrestado hace unas dos horas cuando circulaba hacia el este por la 417. Una brigada de la SQ distinguió la matrícula y lo hizo parar.

– ¿Se trata de Tanguay?

– Es Tanguay. Las huellas coinciden.

– ¿Se dirigía a Montreal?

– Al parecer.

– ¿De qué lo acusan?

– De momento por descubrirlo en posesión de bebidas alcohólicas cuando circulaba. Jerk tuvo la precaución de llevar consigo una botella de Jim Beam y dejarla en el asiento posterior. También le han confiscado algunas revistas pornográficas. Él cree que la denuncia se basa en eso, pero se lo harán sudar un poco.

– ¿Dónde estaba?

– Alega que en una cabaña del Gatineau heredada de papá. Según dice, pescando. Los de investigación han enviado un equipo para registrar la casa.

– ¿Dónde se encuentra ahora?

– En Parthenais.

– ¿Irá usted allí?

– Sí.

Aspiró a fondo, preparado para la discusión. Pero yo no deseaba ver a Tanguay.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Testigos del silencio»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Testigos del silencio» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Kathy Reichs
Kathy Reichs - Bones Are Forever
Kathy Reichs
libcat.ru: книга без обложки
Kathy Reichs
Kathy Reichs - Grave Secrets
Kathy Reichs
libcat.ru: книга без обложки
Kathy Reichs
libcat.ru: книга без обложки
KATHY REICHS
Kathy Reichs - Cross bones
Kathy Reichs
Kathy Reichs - Break No Bones
Kathy Reichs
Kathy Reichs - Informe Brennan
Kathy Reichs
Kathy Reichs - Zapach Śmierci
Kathy Reichs
Kathy Reichs - Dzień Śmierci
Kathy Reichs
Отзывы о книге «Testigos del silencio»

Обсуждение, отзывы о книге «Testigos del silencio» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x