David Baldacci - Poder Absoluto

Здесь есть возможность читать онлайн «David Baldacci - Poder Absoluto» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Poder Absoluto: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Poder Absoluto»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Luther es un especialista, un maestro en robo. Cerca ya de retirarse, planea su ultimo golpe: limpiar la fabulosa mansion de Walter Sullivan, uno de los hombres mas ricos del pais, de vacaciones en el caribe.
La inesperada vuelta de la mujer complica el golpe y hace que Luther presencie un asesinato que apunta de lleno al presidente de los Estados Unidos.
Acosado por los hombres del servicio de seguridad del presidente y por el sargento de policia, Luther debera salvar su pellejo y el de su hija.
Baldacci ha sido el guinista de la película basada en su libro, dirigida y protagonizada por Clint Eastwood en el papel de Luther.

Poder Absoluto — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Poder Absoluto», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Te agradezco el interés, pero sé lo que hago, Bill.

– ¿Lo sabes, Tim? ¿Follarse a la jefa de gabinete entra dentro de las responsabilidades de un agente del servicio secreto? ¿Por qué no me enseñas en qué página del manual lo pone? Me gustaría leerlo. Y ya que hablamos del tema, explícame por qué coño tuvimos que volver a entrar en aquella casa. ¿Dónde está el abrecartas? Porque nosotros no lo tenemos, y creo saber quién lo tiene. Yo también me estoy jugando el culo, Tim. Si me van a joder quiero saber por qué.

Un ayudante atravesó el vestíbulo y miró con curiosidad a los dos agentes. Burton le sonrió y después volvió su atención a Collin.

– Venga, Tim, ¿qué coño harías tú si estuvieras en mi lugar?

El joven miró a su amigo y desapareció de su rostro la expresión dura que mantenía mientras estaba de servicio. Si hubiese estado en la posición de Burton ¿qué habría hecho? La respuesta era fácil. Sacudir el avispero hasta que la gente comenzara a hablar. Lo que decía su colega sobre Russell era verdad. La ropa interior de seda no era suficiente para hacerle olvidar del todo su capacidad de razonar.

– ¿Tomamos un café, Bill?

Frank bajó los dos tramos de escalera, dobló a la derecha y abrió la puerta del laboratorio. El cuarto, pequeño y necesitado de una mano de pintura, estaba muy bien aprovechado, en buena medida gracias a que Laura Simon era una persona muy compulsiva. Frank supuso que mantenía su casa tan limpia y ordenada como este lugar a pesar de tener dos niños pequeños. Contra una pared estaban las cajas que servían para guardar pruebas; los precintos naranjas ponían una nota de color en la pintura gris desconchada. En un rincón había una pila de cajas de cartón, cada una con su etiqueta, y en otro estaba la pequeña caja fuerte donde guardaban los pocos objetos merecedores de medidas de seguridad adicionales. Junto a la caja había una nevera utilizada para guardar pruebas a una temperatura controlada.

Frank observó a la mujer que miraba a través de un microscopio instalado al otro lado de la habitación.

– ¿Me has llamado? -Frank se inclinó sobre la mesa. En la platina de cristal había pequeños fragmentos de una sustancia. No se imaginaba a sí mismo dedicado a mirar a través de un microscopio vaya a saber qué cosas, pero era consciente de que el trabajo de Laura Simon tenía una importancia fundamental en el trabajo de la policía.

– Mira esto. -Simon le señaló el aparato. Frank se quitó las gafas, miró a través del microscopio y volvió a levantar la cabeza.

– Laura, ya sabes que nunca sé qué estoy mirando. ¿Qué es?

– Una muestra de la alfombra del dormitorio de Sullivan. No la recogimos en la primera búsqueda, sino después.

– ¿Y? ¿Qué tiene de importante? -Frank había aprendido a escuchar con mucha atención las palabras de la experta.

– La alfombra del dormitorio es una de esas que cuestan unos dos mil dólares el metro cuadrado. La alfombra para este dormitorio les debió costar más o menos un cuarto de millón.

– ¡Caray! -Frank se metió en la boca otro caramelo. La decisión de dejar de fumar le estaba engordando además de estropearle la dentadura-. ¿Doscientos cincuenta mil por algo que pisas?

– Es muy resistente; puedes pasar por encima con un tanque y el pelo se volverá a levantar. Sólo tiene dos años de uso. Por aquellas fechas hicieron un montón de renovaciones.

– ¿Renovaciones? La casa es casi nueva.

– Fue cuando la difunta se casó con Walter Sullivan.

– Ah.

– A las mujeres les gusta arreglar las cosas a su manera, Seth. Por lo menos tenía buen gusto en materia de alfombras.

– Está bien, ¿y dónde nos lleva su buen gusto?

– Mira otra vez las fibras.

Frank suspiró resignado pero obedeció.

– ¿Ves las puntas? Presta atención a la sección transversal. Las cortaron. Al parecer con unas tijeras poco afiladas. El corte es bastante desigual, aunque diría que estas fibras son como alambres.

– ¿Cortadas? -preguntó Frank extrañado-. ¿Por qué iba alguien a cortar la alfombra? ¿Dónde las encontraste?

– Estas muestras las recogimos en la colcha de la cama. El que las cortó no se dio cuenta de que tenía algunas fibras en la mano. Rozó la colcha y allí se quedaron.

– ¿Has encontrado la parte correspondiente en la alfombra?

– Sí. Justo debajo del lado izquierdo de la cama si miras hacia ella, a unos diez centímetros de distancia en la perpendicular. El corte era pequeño pero visible.

Frank se sentó en uno de los taburetes junto a Simon.

– Eso no es todo, Seth. En uno de los fragmentos encontré rastros de un disolvente. Un quitamanchas.

– Quizás el utilizado por los limpiadores de alfombras. O quizá se le derramó un poco a alguna de las criadas.

– No, no. -Simon meneó la cabeza-. La compañía de limpieza utiliza un sistema de vapor. Para quitar las manchas tienen un disolvente especial con base orgánica. Lo comprobé. Este es un derivado del petróleo, el quitamanchas que venden en cualquier droguería. Y las criadas emplean el limpiador recomendado por el fabricante. También tiene base orgánica. Tienen una buena provisión en la casa. Además, la alfombra lleva un tratamiento químico para impedir que penetren las manchas. Al utilizar un quitamanchas común empeoraron las cosas. Por eso es probable que acabaran cortando el pelo.

– Así que debemos suponer que alguien cortó las fibras porque mostraban alguna cosa, ¿no?

– No en la muestra que tengo, pero quizá cortó un buen trozo sólo para asegurarse de que no se dejaba nada y nosotros tenemos las fibras limpias.

– ¿Qué puede haber tan importante en una alfombra como para que se tomen el trabajo de cortar pelos de un centímetro? Debió ser un trabajo de chinos.

Simon y Frank pensaron lo mismo; desde luego, lo pensaban desde hacía un rato.

– Sangre -dijo Simon.

– Y no precisamente de la difunta. Si no recuerdo mal, la suya no estaba cerca de ese punto -añadió Frank-. Creo que tendrás que hacer una prueba más, Laura.

– Me preparaba para ir ahora mismo, pero pensé que era mejor avisarte antes. -La mujer cogió un equipo colgado en la pared.

– Buena chica.

Tardaron una media hora en hacer el viaje. Frank bajó el cristal de la ventanilla y dejó que el viento le azotara el rostro. También ayudaba a disipar el humo. Simon se lo estaba haciendo pasar fatal en ese aspecto.

El dormitorio había permanecido sellado de acuerdo con las órdenes de Frank.

El policía esperó en un rincón del dormitorio de Walter Sullivan mientras Simon preparaba una mezcla de diferentes sustancias químicas y después volcaba la solución en un rociador de plástico. A continuación, Frank le ayudó a poner toallas debajo de la puerta y cinta adhesiva en las ventanas. Echaron las cortinas, para cerrar el paso a la luz natural.

Frank volvió a echar una ojeada a la habitación. Miró el espejo, la cama, la ventana, los armarios y por último la mesa de noche y el agujero que había encima, donde habían quitado el estuco. Entonces volvió la mirada a la foto. La recogió. Recordó una vez más que Christine Sullivan había sido una mujer muy hermosa, algo que nada tenía que ver con el cadáver destrozado que él había visto. En la foto aparecía sentada en una silla junto a la cama. Una esquina del lecho se colaba por la derecha de la foto. Algo irónico si consideraba el uso que le había dado a este vehículo tan particular. Sin duda los muelles necesitaban la revisión de los cincuenta mil kilómetros, aunque después ya no los utilizarían mucho. Recordó la expresión de Walter Sullivan. Allí ya no quedaba nada.

Dejó la foto en su lugar y continuó observando el trabajo de Simon. Echó otra mirada a la foto; algo le preocupaba, pero lo que fuera que se le hubiese ocurrido desapareció de su cabeza tan rápido como había aparecido.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Poder Absoluto»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Poder Absoluto» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


David Baldacci - The Last Mile
David Baldacci
David Baldacci - Memory Man
David Baldacci
David Baldacci - The Finisher
David Baldacci
David Baldacci - The Sixth Man
David Baldacci
David Baldacci - The Forgotten
David Baldacci
David Baldacci - The Innocent
David Baldacci
David Baldacci - Zero Day
David Baldacci
David Baldacci - Hour Game
David Baldacci
David Baldacci - Divine Justice
David Baldacci
David Baldacci - A Cualquier Precio
David Baldacci
David Baldacci - Wygrana
David Baldacci
libcat.ru: книга без обложки
David Baldacci
Отзывы о книге «Poder Absoluto»

Обсуждение, отзывы о книге «Poder Absoluto» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x