Clive Cussler - La Odisea De Troya

Здесь есть возможность читать онлайн «Clive Cussler - La Odisea De Troya» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Odisea De Troya: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Odisea De Troya»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una marea gigante de agua contaminada amenaza la costa de Nicaragua. Al tiempo, un enorme y misterioso huracán se forma en el Caribe y avanza con una velocidad asombrosa.
En su camino se encuentra un barco de cruceros, de dimensiones nunca vistas. La muerte amenaza a un número incalculable de personas. Dirk Pitt, su hijo y Al Giordano acuden a rescatarles, pero cuando lo han hecho descubren algo aterrador, que supone una amenaza para toda la humanidad. Dispondrán de pocos días para detener una catástrofe que puede cambiar el mundo para siempre.
La odisea de Troya es una aventura grandiosa, una muestra más del talento excepcional de un maestro del género.

La Odisea De Troya — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Odisea De Troya», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Dunn reflexionó un momento, y después le hizo un gesto al guardia.

– Espere. Quiero escuchar lo que el señor Pitt tenga que decir. -Luego miró a Pitt-. Deje esa daga. Dispone exactamente de un minuto para explicarme lo que sea. Será mejor que valga la pena, o se encontrará entre rejas dentro de una hora.

– ¿Arrestaría al hijo de un estimado senador? -preguntó Pitt con un tono insolente.

– Es republicano -replicó Dunn con una sonrisa astuta-. Yo soy demócrata.

– Gracias, señor.

Pitt dejó la daga sobre la mesa y fue a situarse delante mismo de Specter, que continuaba sentado tan tranquilo. Como siempre, vestía un traje blanco y llevaba gafas oscuras y un pañuelo que le tapaba la boca y la barbilla, además del sombrero que le ocultaba los cabellos.

– ¿Querría tener la bondad de ponerse de pie, señor Specter?

Uno de los abogados de Specter se inclinó para hablar por uno de los micrófonos que había sobre la mesa.

– Debo protestar muy enérgicamente, congresista Dunn. Este hombre no tiene nada que hacer en esta sala. El señor Specter no tiene ninguna obligación legal de responderle.

– ¿Es que Specter tiene miedo? -manifestó Pitt-. ¿Es un cobarde? -Pitt hizo una pausa y miró a Specter con una mirada retadora.

Specter mordió el anzuelo. Era demasiado arrogante para pasar por alto los insultos de Pitt. Apoyó una mano sobre el brazo de su abogado para contenerlo y lentamente levantó su corpachón de la silla, hasta ponerse de pie, con el rostro oculto, el consumado acertijo de un enigma.

Pitt sonrió al tiempo que se inclinaba un poco como si agradeciera que Specter se hubiera levantado.

Luego, en un movimiento súbito que pilló a todos por sorpresa, empuñó la daga y la hundió hasta la empuñadura en el vientre de Specter para después cortarle el traje en diagonal.

Los gritos de los hombres y los chillidos de las mujeres resonaron en la sala. El guardia se lanzó sobre Pitt, que se esperaba el ataque. Dio un paso a un costado al tiempo que le hacía una zancadilla que lo hizo rodar por el suelo. Después clavó la daga en la mesa delante de Specter y se apartó, visiblemente complacido consigo mismo.

Loren, que se había levantado de un salto para gritarle a Pitt, enmudeció de pronto. Fue una de las primeras en ver que Specter no sangraba.

La sangre y los intestinos tendrían que haberse volcado sobre la mesa, pero en el traje blanco no se veía ninguna mancha. Muy pronto el centenar de personas que se habían puesto de pie horrorizadas comenzaron a advertir el mismo fenómeno.

Con el rostro pálido, el presidente del comité miraba a Specter mientras golpeaba con el mazo en un intento por restablecer el orden.

– ¿Qué está pasando aquí? -gritó.

Nadie se interpuso cuando Pitt rodeó la mesa, le quitó las gafas de sol a Specter y las arrojó al suelo. Luego le quitó el sombrero y el pañuelo y los dejó sobre la mesa.

Todos los presentes se quedaron boquiabiertos al ver la larga cabellera roja que caía sobre los hombros de Specter.

Pitt se acercó al congresista Dunn.

– Señor, permítame que le presente a Epona Eliades, también conocida como Specter, la fundadora del imperio Odyssey.

– ¿Es verdad? -preguntó Dunn, absolutamente desconcertado mientras se ponía de pie-. ¿Esta mujer es Specter y no un doble disfrazado?

– Es el producto original -le confirmó Pitt. Se volvió hacia Epona-. Por extraño que parezca, la eché de menos -dijo, con una voz que rezumaba sarcasmo.

Epona tendría que haber temblado como un ratón aterrorizado por la visión de una serpiente. En cambio, permaneció muy erguida y no respondió. No necesitaba hacerlo. Sus ojos centelleaban y apretaba los labios, mientras su rostro reflejaba un odio y un desprecio más que suficientes para provocar una revolución. Entonces, algo del todo inconcebible ocurrió en el siguiente momento macabro. La cólera se esfumó de los ojos y los labios apretados con la misma brusquedad con que había aparecido. Lenta, muy lentamente, Epona comenzó a quitarse el traje rasgado hasta que se quedó increíblemente serena y hermosa, con un ajustado vestido de seda blanco que dejaba descubiertos los hombros y le llegaba hasta justo por debajo de las nalgas, con la cabellera roja suelta más abajo de los hombros desnudos.

Era una visión que la sala y el público atónito no volverían a presenciar nunca más.

– Ha ganado, señor Pitt -dijo, con voz suave y ligeramente ronca-. ¿Se siente triunfante? ¿Cree que ha obrado un milagro?

Pitt sacudió la cabeza lentamente al escuchar las preguntas.

– Triunfante no, y desde luego no es un milagro. Me siento gratificado. Su vergonzoso intento de convertir en un infierno la vida de millones de personas era despreciable. Podría haber contribuido al bienestar del mundo con la tecnología de la celda de combustible, y sus túneles que cruzaban Nicaragua podrían haber significado una considerable reducción de costes y tiempo en el transporte de cargas que ahora se hace por el canal de Panamá. En cambio, prefirió aliarse con una nación extranjera con el único propósito de conseguir más dinero y poder.

Vio que ella tenía el control absoluto de sus emociones y que no estaba dispuesta a discutir. Sonrió de una manera que quería transmitir algo. Ninguno de los presentes aquel día en la sala olvidaría a la exótica y hermosa criatura que rezumaba un magnetismo femenino que era imposible de describir.

– Bonitas palabras, señor Pitt, aunque no signifiquen nada. De no haber sido por usted, podría haber cambiado el curso de la historia del mundo. Esa era la meta, el objetivo final.

– Pocos lamentarán su fracaso -replicó Pitt con un tono cortante.

Sólo entonces Pitt vio un muy débil reflejo de desilusión en su cautivadora mirada. Epona se irguió en toda su estatura y miró a los miembros del comité.

– Hagan conmigo lo que quieran, pero pueden darse por avisados. No será sencillo que logren condenarme por algún delito.

Dunn señaló con el mazo a dos hombres que estaban sentados en el fondo de la sala.

– ¿Los alguaciles federales podrían tener la bondad de acercarse y poner a esta mujer bajo custodia?

Los abogados de Epona se levantaron como un solo hombre y comenzaron a pregonar que no estaba dentro de las atribuciones de Dunn como congresista ordenar el arresto. Él los hizo callar con una mirada furibunda.

– Esta persona ha cometido un delito al presentarse ante este comité fingiendo ser otra persona. Será retenida hasta que la oficina del fiscal general tenga la oportunidad de estudiar sus acciones delictivas y adoptar las pertinentes acciones legales.

Los alguaciles sujetaron a Epona para llevársela de la sala. La mujer se detuvo cuando pasó por delante de Pitt. Lo miró con una expresión irónica pero sin el menor rastro de enojo.

– Mis amigos al otro lado del mar nunca permitirán que me juzguen. Volveremos a encontrarnos, señor Pitt. Aquí no se acaba. La próxima vez que se crucen nuestros caminos, caerá en mi red. No se engañe.

Pitt controló la cólera y la miró con una sonrisa tranquila y enigmática.

– ¿La próxima vez? -replicó-. No lo creo, Epona. Usted no es mi tipo.

La rabia hizo que se le tensaran los labios una vez más. Su tez palideció visiblemente y sus ojos perdieron el brillo, cuando los alguaciles la sacaron por una puerta lateral. Pitt no pudo menos que admirar su belleza. Pocas mujeres habrían podido comportarse con tanta gracia y estilo y hacer una salida espectacular después de semejante caída. Sintió como si una mano helada le oprimiera la boca del estómago al pensar que algún día podría volver a cruzarse en su camino.

Loren se acercó al estrado de los testigos y lo abrazó sin avergonzarse.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Odisea De Troya»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Odisea De Troya» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Clive Cussler - Pirate
Clive Cussler
Clive Cussler - Atlantis Found
Clive Cussler
Clive Cussler - Trojan Odyssey
Clive Cussler
Clive Cussler - The Mayan Secrets
Clive Cussler
Clive Cussler - Serpent
Clive Cussler
Clive Cussler - Crescent Dawn
Clive Cussler
Clive Cussler - Arctic Drift
Clive Cussler
Clive Cussler - Dragon
Clive Cussler
Clive Cussler - Czarny Wiatr
Clive Cussler
Clive Cussler - Blue Gold
Clive Cussler
Clive Cussler - Packeis
Clive Cussler
Отзывы о книге «La Odisea De Troya»

Обсуждение, отзывы о книге «La Odisea De Troya» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x