Allison Brennan - La Caza

Здесь есть возможность читать онлайн «Allison Brennan - La Caza» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Caza: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Caza»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sólo hay una cosa que Miranda no puede perdonarse a sí misma: haber sobrevivido. Doce años atrás, consiguió escapar de las manos del asesino conocido como El carnicero, pero al hacerlo tuvo que dejar atrás a otras víctimas como ella, atrapadas, torturadas y asesinadas por un sádico que siempre ha ido un paso por delante de la policía. Ahora, vuelve a actuar. Miranda ya no es la presa, sino el cazador: sabe que atraparlo es la única manera de volver a encontrar la paz. Pero para ello tendrá que reencontrarse con Quinn, el hombre que la ayudó a superar el miedo y, también, el que la traicionó cuando más lo necesitaba. Ahora los dos se enfrentan a la más perversa mente criminal… pero también a unos sentimientos que han intentado enterrar durante años.

La Caza — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Caza», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En junio de 1997, desaparecieron Susan Kramer y su compañera de habitación, Jenny Williams. Se les consideró inmediatamente víctimas del Carnicero porque sus coches abandonados tenían melaza en el depósito de gasolina. Cuatro meses después, unos cazadores encontraron el cuerpo de Susan. No estaba en buenas condiciones pero la identificaron en la autopsia. Le habían disparado en una pierna y en el pecho.

Nunca encontraron el cuerpo de Jenny.

El año 1999 fue un año estrella para el Carnicero, pensó Quinn, asqueado. Tres chicas universitarias desaparecidas, todas secuestradas por separado, con una diferencia de tres semanas, empezando el 28 de abril. Ninguno de los cuerpos fue recuperado. En 2001 desapareció otra mujer, una alumna de biología, originaria de Florida, después de abandonar el coche a unos cinco kilómetros de su última parada.

El caso de Karen Papadopoulis era diferente, porque encontraron el cuerpo antes que el vehículo, que estaba oculto en un pequeño camino secundario al oeste de Old Norris, en el condado vecino de Madison. Le habían disparado en el muslo con un rifle de alta velocidad, aunque no era eso lo que la había matado.

Había muerto degollada.

Quinn se apartó del tablero con esa rabia contenida que conocía bien. Sabía que el Carnicero era listo e ingenioso, y que seguiría matando hasta que cometiera un error. Pero todavía no había cometido error alguno.

– Así que sabemos que este sujeto no identificado tiene un vehículo -señaló Quinn, mientras se paseaba de arriba abajo-. Pero no puede llegar con él hasta la choza. Todas las mujeres eran menudas, pesaban menos de sesenta kilos. Un hombre en forma podría cargar con ellas.

– O arrastrarlas en una especie de trineo.

– Es verdad, pero no hemos visto ese tipo de huellas, ¿no?

Nick negó sacudiendo la cabeza y se apretó el puente de la nariz.

– Vale, así que cargaba con las chicas hasta allá arriba. A veces eran dos.

– ¿Una cada vez?

– Es lo más probable.

El Carnicero era un hombre paciente. Metódico. Planeaba sus movidas. Tenía que planear su itinerario antes de los secuestros. La barraca estaría preparada con las cadenas y un candado en la puerta. Era lo bastante fuerte para cargar con una mujer por el monte, y probablemente conducía un todoterreno hasta un punto cercano antes de seguir a pie.

No habían encontrado pruebas que indicaran que montaba a caballo, pero Quinn no podía descartarlo. Ya que se trataba de un hombre metódico, quizá se tomara el tiempo para borrar las huellas.

Quinn volvió a concentrarse en el mapa, con la barbilla apoyada en una mano.

– Todas las barracas se encuentran relativamente cerca, entre cinco a diez kilómetros, de algún tipo de camino, o de senderos que ya no se usan, tapados por la vegetación -dijo. No era ninguna revelación, simplemente intentaba pensar en la investigación desde otra perspectiva-. Ya lo hemos definido como un hombre fuerte pero, además de los músculos, tiene que estar acostumbrado a trabajos manuales largos y duros.

– La búsqueda en los registros de propiedad no ha arrojado resultados -siguió Quinn. Habían buscado en los registros de las zonas donde estuvieron encerradas las otras mujeres y descubrieron que había tantos propietarios como cabañas -. Y ¿qué hay del lugar donde encontraron a Rebecca?

– Es propiedad privada, unas cuatrocientas hectáreas, pertenecen a un tipo de Hollywood. Viene una o dos veces al año. Es probable que ni sepa que la barraca está en sus tierras. Su rancho está en el otro extremo.

– ¿Lo has comprobado?

– No -dijo Nick, después de una pausa.

– Y ¿qué hay de su casa? -preguntó Quinn, frunciendo el ceño.

– Tiene un cuidador.

– Iré a verlo.

Nick apretó la mandíbula, y Quinn sospechó que su amigo temía haber pasado algo por alto. Si bien era un filón importante de la investigación, a Quinn le preocupaba que Nick se sintiera amenazado, sobre todo después de la luz negativa que la prensa había arrojado sobre la actuación de la oficina del sheriff.

– Es un tiro al aire -dijo Quinn. Nick no pareció más tranquilo.

– Voy a buscar el registro de la propiedad. Ahora vuelvo -dijo Nick, y salió.

Quinn lo vio cerrar la puerta y frunció el ceño. Nick estaba dejando que la prensa lo afectara, y eso no era buena señal. Cuando Colleen realizó una búsqueda, había visto que la oficina bajo su mando estaba calificada como «muy competente», pero señalaba que el anterior sheriff había sido muy laxo en su tratamiento de los informes e investigaciones, sobre todo con las chicas desaparecidas. Quinn tomó nota para llamar a Colleen por la mañana y averiguar si tenía más información.

Se volvió al tablero. Los principales rasgos del perfil del Carnicero estaban recogidos en una lista a la derecha.

Hombre blanco, 35-45 años.

Nacido o criado en Montana. Conocimiento exhaustivo de la región.

Familiaridad con la Universidad de Montana State: ex alumno, profesor o miembro del personal.

Melaza en el depósito de gasolina para averiar el coche. ¿Hay algún motivo para utilizar siempre el mismo procedimiento, o es sólo una cuestión de conveniencia y efectividad?

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas de Estados Unidos saboteaban los tanques alemanes con azúcar. Era una táctica bien conocida, ampliamente publicitada en las páginas web relacionadas con el tema de la venganza. El experto en perfiles del FBI, Vigo, creía que el Carnicero podía haber servido en el ejército, pero acabó por descartarlo.

No se habría presentado como voluntario, y es demasiado joven para que lo hayan llamado a filas -le había dicho a Quinn doce años antes.

Tenían un listado de todos los alumnos, profesores y miembros del personal que coincidían con el perfil en la época en que Miranda fue secuestrada. Eran cientos de nombres.

Cuando supieron que era probable que Penny fuera la primera víctima, ya habían pasado tres años. Volvieron a revisar las listas, y elaboraron una lista con cientos de hombres blancos de menos de treinta y cinco años que hubieron conocido a Penny, aunque sólo fuera de forma casual.

Nick entró y le pasó a Quinn una nota.

– Es la información sobre el rancho, el cuidador y el dueño.

– Gracias -dijo Quinn, y se guardó el trozo de papel-. ¿Dónde están las carpetas de la investigación del caso Penny Thompson?

– En los archivos.

– Incluyendo los papeles de la universidad.

– ¿Los de ella o de los sospechosos?

– De todos los hombres que la habían conocido.

– Eran cientos de nombres.

– Lo sé.

– Fueron devueltos a la universidad.

Mierda. Tendría que conseguir una orden judicial para cumplir con una de las exigencias de la Ley de privacidad de datos.

Quinn se pasó la mano por el pelo.

– Tendremos que volver a pedirlos. Ya se ha establecido que Penny fue la primera víctima. Después de quince años, podremos descartar la mayoría de los hombres de la lista, pero tenemos que verlos uno por uno. Tachar a los que están casados, muertos o que se han ido a vivir a otro lugar lejos de la región. Al menos nos dará un punto de partida.

– Parece una posibilidad muy remota.

– No sé si sacaremos algo en claro -dijo Quinn, y su voz sonó sorprendentemente amarga-. Odio a los asesinos en serie. Son más listos, más agudos y difíciles de identificar. Sus errores suelen ser menores. Pero es lo único que tenemos.

Quinn no quería volver a pasar por encima de Nick. Ya había dejado claro que era decisivo llevar a cabo un seguimiento del secuestro de Penny.

– ¿Alguna vez te has preguntado por qué el asesino no se propuso acabar con Miranda después de que consiguió escapar?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Caza»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Caza» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Allison Brennan - Stalked
Allison Brennan
Allison Brennan - Love Is Murder
Allison Brennan
Allison Brennan - Silenced
Allison Brennan
libcat.ru: книга без обложки
Allison Brennan
Allison Brennan - Love me to death
Allison Brennan
libcat.ru: книга без обложки
Allison Brennan
Allison Brennan - Playing Dead
Allison Brennan
Allison Brennan - Killing Fear
Allison Brennan
Allison Brennan - Cutting Edge
Allison Brennan
Allison Brennan - Fatal Secrets
Allison Brennan
Allison Brennan - Sudden Death
Allison Brennan
libcat.ru: книга без обложки
Allison Brennan
Отзывы о книге «La Caza»

Обсуждение, отзывы о книге «La Caza» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x