Peter James - Muerte Prevista

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter James - Muerte Prevista» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Muerte Prevista: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muerte Prevista»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando encuentra un CD de ordenador que alguien ha olvidado en el asiento contiguo del tren en el que viaja, Tom Bryce hace lo que cualquier persona decente haría: lo recoge y cuando llega a casa intenta averiguar a quién pertenece para poder devolvérselo. Sin embargo, su buena fe topará con el horrible contenido del disquete: un estremecedor asesinato. En un principio, duda sobre la veracidad de los hechos de los que es testigo, ¿realidad o ficción? Sin embargo, a partir de ese momento, su vida y la de su familia comienzan a correr peligro.
Al poco tiempo aparece el cadáver decapitado de una joven cuya identidad se desconoce; la única pista de la que dispondrá la policía será la presencia de un escarabajo oculto entre los restos de la víctima, en lo que parece ser el indicio de un juego macabro. Al frente de la investigación se colocará el peculiar detective Roy Grace, especializado en la resolución de casos que llevan años sin resolver, y cuyo pasado y personales métodos, entre los que se halla su fe en la videncia para la resolución de los crímenes más complicados, le confieren una discutida posición dentro del cuerpo de policía.

Muerte Prevista — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muerte Prevista», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Grace salió deprisa del cuarto y chocó con Nicholl. Los dos hombres se miraron en silencio, anonadados.

– Necesito aire -dijo Grace, jadeando, y se dirigió vacilante hacia la puerta de entrada y salió al jardín.

Nicholl le siguió.

– ¿Todo bien? -preguntó Norman Potting, apoyado en el coche, chupando su pipa.

– No exactamente -dijo Grace, muy mareado, tan afectado que, durante un momento, le resultó imposible pensar con claridad.

El policía tomó unas bocanadas largas y profundas de aire fresco. A poca distancia, en la calle, un hombre lavaba su coche. Cerca, se oía el ruido metálico de un cortacésped.

A Nicholl le entró una tos áspera e intensa.

Grace sacó su teléfono nuevo del bolsillo y miró las teclas; había practicado con él un par de veces, pero aún no había utilizado la cámara. Con un pañuelo sobre la nariz, volvió a entrar en la casa, se paró junto al baño, respiró hondo delante de la puerta, entró y sacó varias fotografías, deprisa, una tras otra. Luego volvió a salir del cuarto. Nick Nicholl estaba allí.

– ¿Estás bien, jefe?

– Nunca he estado mejor -farfulló Grace, tragando aire; luego, se guardó la cámara en el bolsillo. No le hacía ninguna gracia lo que tenía que hacer a continuación.

Respiró hondo otra vez, se sumergió en el cuarto de baño, cogió una toalla grande de un toallero, envolvió la cabeza de Reggie D'Eath y tiró con fuerza de ella.

Después de varios intentos, la cabeza, junto con la médula espinal, se liberaron de la anilla. Sorprendido de lo mucho que pesaba y aguantando aún la respiración, Grace la sacó del baño y la dejó en el suelo del pasillo.

El joven detective la miró, se desplomó, se golpeó contra la pared y vomitó.

Grace, recordando algo del curso de primeros auxilios, corrió a la cocina, encontró un cuenco en un armario, lo llenó con agua fría, luego volvió a toda prisa y lo vació sobre la cara de D'Eath para intentar eliminar el ácido. Si había en él alguna prueba forense, quizá lograría salvarla y, en cualquier caso, contribuiría a la identificación. El olor del vómito del detective hizo que le entraran arcadas, y mientras corría a rellenar el cuenco, apenas pudo contener las ganas de vomitar.

Luego, regresó a la cocina y llamó por radio al equipo de apoyo. Solicitó agentes del SOCO, un vigilante de la escena y algunos policías para llevar a cabo el interrogatorio puerta por puerta. Mientras hablaba, vio que debajo de la revista repugnante que al parecer D'Eath había estado leyendo mientras comía había un teléfono inalámbrico.

En cuanto acabó, cogió el teléfono con cuidado, utilizando su pañuelo, se lo acercó a la oreja y pulsó el botón de rellamada. Apareció un número local en la pantalla, luego el teléfono sonó. Una voz de hombre casi excesivamente educado contestó después de sólo dos tonos.

– Buenos días, Dobson's. ¿En qué puedo ayudarle?

– Soy el comisario Grace del Departamento de Investigación Criminal de Brighton. Creo que un tal señor Reginald D'Eath -procuró pronunciar bien el apellido- les ha llamado hace poco. ¿Puede decirme qué relación tienen con él?

– Lo siento muchísimo -dijo el señor Educación-. No me suena el nombre. Quizás hablara con uno de mis compañeros.

– ¿Y a qué se dedican ustedes exactamente? -preguntó Grace.

– Somos una funeraria.

Grace le dio las gracias al hombre, colgó y marcó el 1471 para comprobar el último número entrante. Al cabo de un momento, oyó una voz grabada: «Lo sentimos, número oculto».

Colgó. La última llamada de D'Eath había sido a una funeraria que no le tenía registrado. ¿Habían dejado así el teléfono sus asesinos para forzar una broma de mal gusto?

Absorto en sus pensamientos, salió e invitó a Norman Potting a entrar en la casa. Le pareció una maldad dejarle fuera con aquel sol maravilloso, solo, disfrutando de su pipa.

Los primeros agentes de la escena del crimen, entre los que estaba un Joe Tindall muy contrariado, tardaron casi una hora en llegar. El hombre era un fan de Roy Grace cada vez más desencantado.

– Lo estás convirtiendo en una costumbre dominical, ¿verdad, Roy?

– Yo antes también tenía vida propia -le espetó Grace, que tenía el sentido del humor atrofiado.

Tindall meneó la cabeza.

– Sólo me quedan quince años, ocho meses y siete días para jubilarme, y restando… -dijo-. Voy tachando cada puto segundo.

Grace los condujo al interior de la casa, a través del pasillo hacia el cuarto de baño y la imagen que recibió a Joe Tindall no mejoró en nada su día.

Grace dejó al agente del SOCO, volvió fuera, se agachó para pasar por debajo de la cinta de la policía que ahora acordonaba la casa y se abrió paso educadamente por entre el grupo de vecinos curiosos que comenzaba a congregarse en el exterior y se dio cuenta de que durante una hora entera no había pensado en Cleo Morey. En la calle había ahora media docena de coches de policía y el Vehículo de Incidentes Graves estaba aparcando marcha atrás.

Dos agentes uniformados de apoyo a la comunidad estaban llamando a la puerta del vecino de al lado, para comenzar sus interrogatorios puerta por puerta.

Subió un poco por la calle, alejándose para que no lo oyeran, y primero llamó a los Somers y se disculpó con Jaye por tener que volver a cancelar su salida. La decepción que oyó en su voz hizo que se sintiera fatal. Irían la próxima semana, le prometió. Pero no pareció que la niña acabara de creerle.

Luego, marcó el número de Cleo.

Sólo oyó su buzón de voz.

– Hola -dijo Grace-. Sólo llamo para decirte que me encantó verte anoche. Llámame cuando tengas un momento. Ah, y espero que hoy no tengas guardia, por tu bien. Tengo un cadáver muy desagradable entre manos.

El dolor de cabeza, la resaca, lo que fuera, volvía para vengarse, y tenía la garganta como papel de lija. Mientras regresaba a la casa, se sintió débil. Se acercó a Nicholl y a Potting, que estaban fuera, charlando con el agente de la vigilancia.

– ¿A alguien le apetece una copa? Porque yo necesito una, joder.

– Siempre que no sea agua del baño del señor D'Eath -dijo Potting.

Grace estuvo a punto de sonreír.

Capítulo 49

Kellie intentaba moverse, pero el dolor que sentía en los brazos empeoraba cada vez que hacía un esfuerzo; la cuerda, el alambre, o lo que fuera con que los tenía atados, se le clavaba más y más en la piel. Y cuando intentaba gritar, el sonido grave hacía que le temblara toda la cara; el ruido quedaba atrapado en su boca.

– Mmmmnnnnnuuuuuuuug.

No veía nada, no podía abrir los ojos. Había una oscuridad negra como el carbón detrás de las imágenes que veía en su cabeza. No oía nada, excepto el sonido de su sangre rugiendo en sus oídos. El sonido de su propio miedo.

Temblaba de terror y de frío. Y por la falta de alcohol.

Tenía la garganta seca. Necesitaba una copa. Necesitaba un trago de vodka desesperadamente, desesperadamente. Y agua.

Tenía la entrepierna fría y le picaba. Hacía un rato, cuando por fin había liberado la orina que ya no podía seguir reteniendo, había notado algo extraño, cómodamente cálido durante varios minutos. Hasta que había empezado a estar frío. De vez en cuando, lo olía; luego, era otra vez el olor de un sótano, frío y húmedo.

No tenía ni idea de qué hora era ni de dónde estaba. Le estallaba la cabeza. Un miedo frío e intenso se arremolinaba en el pozo profundo y negro de sus entrañas, se arremolinaba en la sangre que corría por sus venas. Estaba tan asustada que le resultaba imposible pensar con claridad.

Sólo de vez en cuando, creía oír el sonido apagado del tráfico. Una sirena ocasional. ¿Venía a rescatarla?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muerte Prevista»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muerte Prevista» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Muerte Prevista»

Обсуждение, отзывы о книге «Muerte Prevista» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x