David Baldacci - Buena Suerte

Здесь есть возможность читать онлайн «David Baldacci - Buena Suerte» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Buena Suerte: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Buena Suerte»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Creo que con este es el tercer libro que leo de David Baldacci. Hasta ahora los libros que he leído suyos eran de intriga, pero este es totalmente distinto. En este caso es una novela que describe el cambio de vida que tienen que llevar a cabo dos hermanos, que se trasladan con su abuela a las montañas de Virginia. La novela transcurre en la época de la guerra mundial y refleja de una manera bastante realista lo dura que es la vida en las montañas, tanto para los agricultores y ganaderos como la gente que explotaba las minas de carbón.
La novela está bien escrita y disfrutas de la historia, en la que es importante meterse en la piel de los protagonistas. Como unos niños viven las circunstancias que les han tocado vivir y como se adaptan a una vida tan distinta a la que llevaban hasta ese momento en la ciudad.
Un libro entrañable, en el que las relaciones familiares tienen gran importancia. No comento nada del final para no chafar la novela.
Buen libro para descansar de la traca de novelas negras que os estaba metiendo ultimamente.

Buena Suerte — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Buena Suerte», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Sí, pero tiene truco.

– Me lo imaginaba. ¿Cuál es? -preguntó Lou.

– Puesto que los amantes murieron aquí e hicieron el pozo mágico, si alguien quiere un deseo tiene que dar algo a cambio.

– ¿Dar el qué? -inquirió Oz, que estaba tan agitado que parecía flotar por encima de la hierba como una burbuja atada.

Diamond alzó el brazo y señaló el cielo oscuro.

– La cosa que más aprecie en el maldito mundo.

A Lou le sorprendió que no los mirara con expresión de merecerse un aplauso. Mientras Oz le tiraba de la manga ya sabía lo que vendría a continuación.

– Lou, quizá podamos…

– ¡No! -exclamó con aspereza-. Oz, tienes que darte cuenta de que los collares y los pozos de los deseos no servirán de nada. Nada servirá.

– Pero, Lou.

Lou se incorporó y apartó la mano de su hermano.

– No seas tonto, Oz. Lo que pasará es que acabarás llorando otra vez.

Lou se marchó corriendo. Tras unos segundos de indecisión, Oz la siguió.

Seguramente Diamond sintió que acababa de conseguir algo, pero a juzgar por su expresión desilusionada, no la victoria. Miró alrededor y silbó, y Jeb apareció de inmediato.

– Vámonos a casa, Jeb -dijo en voz baja.

Los dos se marcharon corriendo en la dirección opuesta a la que habían seguido Lou y Oz en el instante en que las montañas se disponían a descansar.

12

Cuando Lou oyó el crujido en la escalera todavía no había salido el sol. La puerta de la habitación se abrió y Lou se sentó en la cama. El resplandor de la luz del farol se abrió paso en el espacio, seguido de Louisa, que ya estaba completamente vestida. Los cabellos color plata junto con la tenue iluminación que la envolvía hacían que, a los ojos de una soñolienta Lou, pareciese una mensajera divina. El aire de la habitación estaba helado; Lou creyó ver su propio aliento.

– Había pensado en dejaros dormir hasta tarde -dijo Louisa en voz baja mientras se aproximaba y se sentaba junto a Lou.

Lou contuvo un bostezo y volvió la vista hacia la oscuridad que se extendía al otro lado de la ventana.

– ¿Qué hora es?

– Casi las cinco.

– ¡Las cinco! -Lou se recostó de nuevo sobre la almohada y se tapó con las mantas.

Louisa sonrió.

– Eugene está ordeñando las vacas. Estaría bien que aprendieses a hacerlo.

– ¿No puedo hacerlo más tarde? -replicó Lou bajo las mantas.

– Las vacas no se molestan en esperarnos -explicó Louisa-. Mugen hasta que se les secan las ubres -añadió-. Oz ya está vestido.

Lou volvió a incorporarse.

– Mamá nunca lograba sacarlo de la cama antes de las ocho y, aun así, le costaba.

– Está tomándose un tazón de leche fresca y una rebanada de pan de maíz con melaza. Estaría bien que vinieses con nosotros.

Lou apartó las mantas y tocó el suelo frío, lo que le produjo un escalofrío que le recorrió el cuerpo entero. Ahora estaba convencida de que veía su propio aliento.

– Estaré lista en cinco minutos -dijo con valentía.

Louisa se percató de las molestias físicas de Lou.

– Anoche heló -informó Louisa-. Aquí el frío tarda más en irse. Se te mete en los huesos. Cuando llegue el invierno tú y Oz os trasladaréis al salón para estar junto a la chimenea. La llenaremos de carbón y no pasaréis frío en toda la noche. Os haremos sentir a gusto. -Se calló y miró alrededor-. No estamos en condiciones de daros lo que teníais en la ciudad, pero haremos lo posible. -Se encaminó hacia la puerta-. He puesto agua caliente en la palangana para que te laves.

– ¿Louisa?

Louisa se volvió y la luz de la linterna aumentó su sombra en la pared.

– ¿Sí, cielo?

– Ésta era la habitación de papá, ¿no?

Louisa volvió a mirar el dormitorio antes de dirigirse a Lou.

– Desde los cuatro años hasta que se marchó. Nadie ha vuelto a usarla.

Lou señaló las paredes revestidas.

– ¿Lo hizo mi padre?

Louisa asintió.

– Solía caminar unos quince kilómetros para conseguir periódicos o libros. Se los leía cientos de veces y luego colocaba los periódicos ahí y volvía a leerlos. Nunca he conocido a un muchacho tan curioso. -Miró a Lou-. Apuesto lo que sea a que eres como él.

– Quisiera darte las gracias por acogernos.

Louisa miró hacia la puerta.

– Este lugar también será bueno para tu madre. Si todos nos esforzamos, se pondrá bien.

Lou apartó la mirada y comenzó a quitarse el camisón.

– Enseguida estoy -dijo en tono vacilante.

Louisa aceptó el cambio de actitud de Lou sin decir nada y cerró suavemente la puerta tras ella.

Cuando Lou llegó, vestida con un descolorido pantalón con peto, una camiseta de manga larga y botas con cordones, Oz se estaba acabando el desayuno. La única luz de la habitación provenía de un farol que colgaba de un gancho de la pared, y del fuego de carbón. Lou miró el reloj que estaba sobre la repisa de la chimenea, hecha con una viga de roble cepillado. Ya eran más de las cinco. ¿Quién habría dicho que las vacas se despertaban tan temprano?

– Oye, Lou -dijo Oz-. Tienes que probar la leche. Está muy buena.

Louisa miró a Lou y sonrió.

– La ropa te queda bien. Recé para que así fuera. Si las botas te van grandes podemos rellenarlas con trapos.

– Me van bien -dijo Lou, aunque en realidad le apretaban un poco.

Louisa trajo un cubo y un vaso. Colocó el vaso en la mesa, lo cubrió con una tela, vertió la leche desde el cubo, y la espuma borboteó sobre la tela.

– ¿Quieres melaza con el pan de maíz? -preguntó-. Es muy buena y te llena la tripa.

– Está buena -dijo Oz mientras engullía el último bocado y lo bajaba con el resto de la leche.

Lou miró su vaso.

– ¿Para qué sirve la tela?

– Separa cosas de la leche que no necesitas -respondió Louisa.

– ¿Es que la leche no está pasteurizada? -inquirió Lou en un tono tal de preocupación que Oz miró boquiabierto el vaso vacío, como si fuera a caerse muerto en ese mismo instante.

– ¿Qué es pasteurizar? ¿Me puede afectar? -preguntó inquieto.

– La leche es buena -dijo Louisa con calma-. La he bebido toda la vida. Y tu padre también.

Oz se tranquilizó, se echó hacia atrás en el asiento y volvió a respirar con normalidad. Lou olió la leche, la probó con cautela un par de veces y luego bebió un trago.

– Te he dicho que es buena -dijo Oz-. Seguro que si la pasteurizan sabe mal.

– «Pasteurización» proviene de Louis Pasteur, el científico que descubrió un proceso que mata las bacterias y hace que se pueda beber la leche con seguridad.

– Estoy segura de que era un hombre listo -dijo Louisa al tiempo que colocaba un tazón de pan de maíz y melaza frente a Lou-. Pero nosotros hervimos la tela cada vez y nos va de maravilla. -Lo explicó en un tono que hizo que Lou prefiriera no seguir hablando del tema.

Lou probó el pan de maíz y la melaza y abrió los ojos de par en par.

– ¿Dónde la compras? -le preguntó a Louisa.

– ¿El qué?

– La comida. Está buenísima.

– Te lo había dicho -repitió Oz con aires de suficiencia.

– No la compro, cielo. La hago.

– ¿Cómo?

– Enseñar, ¿lo recuerdas?, es mucho mejor que decir. Y lo mejor de todo es hacer. Venga, daos prisa e id a conocer a una vaca que se llama Bran. Si la vieja Bran da problemas, ayudad a Eugene.

Aquel incentivo hizo que Lou acabara rápidamente de desayunar y que ella y su hermano corrieran hacia la puerta.

– Un momento, niños -dijo Louisa-. Los platos en la cuba, y después necesitaréis esto. -Cogió otro farol y lo encendió. El olor a queroseno invadió la habitación.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Buena Suerte»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Buena Suerte» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


David Baldacci - The Last Mile
David Baldacci
David Baldacci - Memory Man
David Baldacci
David Baldacci - The Finisher
David Baldacci
David Baldacci - The Forgotten
David Baldacci
David Baldacci - Zero Day
David Baldacci
David Baldacci - Hour Game
David Baldacci
David Baldacci - Divine Justice
David Baldacci
David Baldacci - A Cualquier Precio
David Baldacci
David Baldacci - Wygrana
David Baldacci
libcat.ru: книга без обложки
David Baldacci
Отзывы о книге «Buena Suerte»

Обсуждение, отзывы о книге «Buena Suerte» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x