• Пожаловаться

Mark Twain: Las aventuras de Tom Sawyer

Здесь есть возможность читать онлайн «Mark Twain: Las aventuras de Tom Sawyer» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Mark Twain Las aventuras de Tom Sawyer

Las aventuras de Tom Sawyer: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Las aventuras de Tom Sawyer»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

«La mayoría de las aventuras que refiero en este libro son reflejo de la realidad, una o dos me han ocurrido a mí mismo, el resto son anécdotas de otros niños, compañeros míos de la escuela. Huck Finn ha existido, Tom Sawyer también, si bien no se trata de un solo individuo, es una combinación de las características de tres chiquillos amigos. Es pues un trabajo arquitectónico de orden compuesto. Las raras supersticiones de las que doy fe prevalecían entre los niños y los esclavos del Oeste en la época de este relato. A pesar de que destino este libro a pasatiempo de muchachos, espero que no lo despreciarán los hombres ni las mujeres, ya que en parte está compuesto con la idea de despertar recuerdos del pasado en los adultos y exponer cómo sentían, pensaban y hablaban, y en qué raras empresas se embarcaban».

Mark Twain: другие книги автора


Кто написал Las aventuras de Tom Sawyer? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Las aventuras de Tom Sawyer — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Las aventuras de Tom Sawyer», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Tía Polly se detuvo perpleja, y Tom esperaba una reparadora compasión. Pero cuando ella recobró la palabra, se limitó a decir:

– ¡Vaya! No te habrá venido de más una tunda, se me figura. De seguro que habrás estado haciendo alguna otra trastada mientras yo no estaba aquí.

Después le remordió la conciencia, y ansiaba decir algo tierno y cariñoso; pero pensó que esto se interpretaría como una confesión de haber obrado mal y la disciplina no se lo permitió; prosiguió, pues, sus quehaceres con un peso sobre el corazón. Tom, sombrío y enfurruñado, se agazapó en un rincón, y exageró, agravándolas, sus cuitas. Bien sabía que su tía estaba, en espíritu, de rodillas ante él, y eso le proporcionaba una triste alegría. No quería arriar la bandera ni darse por enterado de las señales del enemigo. Bien sabía que una mirada ansiosa se posaba sobre él de cuando en cuando, a través de lágrimas contenidas; pero se negaba a reconocerlo. Se imaginaba a sí mismo postrado y moribundo y a su tía inclinada sobre él, mendigando una palabra de perdón; pero volvía la cara a la pared, y moría sin que la palabra llegase a salir de sus labios. ¿Qué pensaría entonces su tía? Y se figuraba traído a casa desde el río, ahogado, con los rizos empapados, las manos fláccidas y su mísero corazón en reposo. ¡Cómo se arrojaría sobre él, y lloraría a mares, y pediría a Dios que le devolviese su chico, jurando que nunca volvería a tratarle mal! Pero él permanecería pálido y frío, sin dar señal de vida…; ¡pobre mártir cuyas penas habían ya acabado para siempre! De tal manera excitaba su enternecimiento con lo patético de esos ensueños, que tenía que estar tragando saliva, a punto de atosigarse; y sus ojos enturbiados nadaban en agua, la cual se derramaba al parpadear y se deslizaba y caía a gotas por la punta de la nariz. Y tal voluptuosidad experimentaba al mirar y acariciar así sus penas, que no podía tolerar la intromisión de cualquier alegría terrena o de cualquier inoportuno deleite; era cosa tan sagrada que no admitía contactos profanos; y por eso, cuando su prima Mary entró dando saltos de contenta, encantada de verse otra vez en casa después de una eterna ausencia de una semana en el campo, Tom se levantó y, sumido en brumas y tinieblas, salió por una puerta cuando ella entró por la otra trayendo consigo la luz y la alegría. Vagabundeó lejos de los sitios frecuentados por los rapaces y buscó parajes desolados, en armonía con su espíritu. Una larga almadía de troncos, en la orilla del río, le atrajo; y sentándose en el horde, sobre el agua, contempló la vasta y desolada extensión de la corriente. Hubiera deseado morir ahogado; pero de pronto, y sin darse cuenta, y sin tener que pasar por el desagradable y rutinario programa ideado para estos casos por la Naturaleza. Después se acordó de su flor. La sacó, estrujada y lacia, y su vista acrecentó en alto grado su melancólica felicidad. Se preguntó si ella se compadecería si lo supiera. ¿Lloraría? ¿Querría poder echarle los brazos al cuello y consolarlo? ¿O le volvería fríamente la espalda, como todo el resto de la humanidad? Esta visión le causó tales agonías de delicioso sufrimiento, que la reprodujo una y otra vez en su magín y la volvía a imaginar con nuevos y variados aspectos, hasta dejarla gastada y pelada por el uso. Al fin se levantó dando un suspiro, y partió entre las sombras. Serían las nueve y media o las diez cuando vino a dar a la calle ya desierta, donde vivía la amada desconocida. Se detuvo un momento: ningún ruido llegó a sus oídos; una bujía proyectaba un mortecino resplandor sobre la cortina de una ventana del piso alto. ¿Estaba ella allí? Trepó por la valla, marchó con cauteloso paso, por entre las plantas, hasta llegar bajo la ventana; miró hacia arriba largo rato, emocionado; después se echó en el suelo, tendiéndose de espaldas, con las manos cruzadas sobre el pecho y en ellas la pobre flor marchita. Y así quisiera morir…, abandonado de todos, sin cobijo sobre su cabeza, sin una mano querida que enjugase el sudor de su frente, sin una cara amiga que se inclinase sobre él, compasiva, en el trance final. Y así lo vería ella cuando se asomase a mirar la alegría de la mañana…, y, ¡ay! ¿dejaría caer una lágrima sobre el pobre cuerpo inmóvil, lanzaría un suspiro al ver una vida juvenil tan intempestivamente tronchada?

La ventana se abrió; la voz áspera de una criada profanó el augusto silencio, y un diluvio de agua dejó empapados los restos del mártir tendido en tierra.

El héroe, medio ahogado, se irguió de un salto, resoplando; se oyó el zumbido de una piedra en el aire, entremezclado con el murmullo de una imprecación; después, como un estrépito de cristales rotos; y una diminuta forma fugitiva saltó por encima de la valla y se alejó, disparada, en las tinieblas.

Poco después, cuando Tom, desnudo para acostarse examinaba sus ropas remojadas, a la luz de un cabo de vela, Sid se despertó; pero si es que tuvo alguna idea de hacer «alusiones personales», lo pensó mejor y se estuvo quedo…, pues en los ojos de Tom había un brillo amenazador. Tom se metió en la cama sin añadir a sus enojos el de rezar, y Sid apuntó en su memoria esta omisión.

CAPÍTULO IV

E1 sol se levantó sobre un mundo tranquilo y lanzó sus esplendores, como una bendición, sobre el pueblecito apacible. Acabado el desayuno, tía Polly reunió a la familia para las prácticas religiosas, las cuales empezaron por una plegaria construida, desde el cimiento hasta arriba, con sólidas hiladas de citas bíblicas, trabadas con un débil mortero de originalidad; y desde su cúspide, como desde un Sinaí, recitó un adusto capítulo de la ley mosaica.

Tom se apretó los calzones, por así decirlo, y se puso a trabajar para «aprenderse sus versículos». Sid se los sabía ya desde días antes. Tom reconcentró todas sus energías para grabar en su memoria cinco nada más, y escogió un trozo del Sermón de la Montaña porque no pudo encontrar otros versículos que fueran tan cortos.

Al cabo de media hora tenía una idea vaga y general de la lección, pero nada más, porque su mente estaba revoloteando por todas las esferas del pensamiento humano y sus manos ocupadas en absorbentes y recreativas tareas. Mary le cogió el libro para tomarle la lección, y él trató de hacer camino entre la niebla.

– Bienaventurados los… los…

– Pobres…

– Sí, pobres; bienaventurados los pobres de…, de…

– Espíritu…

– De espíritu; bienaventurados los pobres de espíritu, porque ellos… ellos…

– De ellos…

– Porque de ellos… Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos…, será el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos… porque ellos…

– Re…

– Porque ellos re…

– Reci…

– Porque ellos reci… ¡No sé lo que sigue!

– Recibirán…

– ¡Ah! Porque ellos recibirán…, recibirán… los que lloran. Bienaventurados los que recibirán, porque ellos… llorarán, porque recibirán… ¿Quérecibirán? ¿Por qué no me lo dices, Mary? ¿Por qué eres tan tacaña?

– ¡Ay, Tom, simple! No creas que es por hacerte rabiar. No soy capaz. Tienes que volver a estudiarlo. No te apures, Tom: ya verás cómo lo aprendes; y si te lo sabes, te voy a dar una cosa preciosa. ¡Anda!, a ver si eres bueno.

– Bien; pues dime lo que me vas a dar, Mary. ¡Dime lo que es!

– Eso no importa, Tom. Ya sabes que cuando prometo algo es verdad.

– Te creo, Mary. Voy a darle otra mano.

Y se la dio; y bajo la doble presión de la curiosidad y de la prometida ganancia, lo hizo con tal ánimo que tuvo un éxito deslumbrador. Mary le dio una flamante navaja «Barlow» que valía doce centavos y medio; y las convulsiones de deleite que corrieron por su organismo lo conmovieron hasta los cimientos. Verdad es que la navaja era incapaz de cortar cosa alguna; pero era una «Barlow» de las «de verdad», y en eso había imponderable grandiosidad… aunque de dónde sacarían la idea los muchachos del Oeste de que tal arma pudiera llegar a ser falsificada con menoscabo para ella, es un grave misterio y quizá lo será siempre. Tom logró hacer algunos cortes en el aparador, y se preparaba a empezar con la mesa de escribir, cuando le llamaron para vestirse y asistir a la escuela dominical.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Las aventuras de Tom Sawyer»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Las aventuras de Tom Sawyer» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Ángeles Mastretta: El Cielo De Los Leones
El Cielo De Los Leones
Ángeles Mastretta
Antoine Saint-Exupéry: El Principito
El Principito
Antoine Saint-Exupéry
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Carlos Castaneda
Eckhart Tolle: Una Nueva Tierra
Una Nueva Tierra
Eckhart Tolle
Отзывы о книге «Las aventuras de Tom Sawyer»

Обсуждение, отзывы о книге «Las aventuras de Tom Sawyer» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.