Qiu Xiaolong - Muerte De Una Heroína Roja

Здесь есть возможность читать онлайн «Qiu Xiaolong - Muerte De Una Heroína Roja» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Muerte De Una Heroína Roja: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muerte De Una Heroína Roja»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Shanghai, 1990, el asesinato de la joven Guan «Hong Ying», una celebridad política y estandarte nacional, se convierte en un caso delicado un año después de los acontecimientos de la Plaza Tiananmen. El recién ascendido Inspector Jefe Chen Cao se muestra poco convencido por la máscara de perfección de la heroína roja, entregada a la causa del Partido, sin amigos ni amante.
Muerte de una heroína roja es mucho más que una historia de detectives. Llena de contrastes, es una radiografía sutil de la China de la transición, captada a través de una multitud de historias particulares y una apasionante inmersión en su historia, cultura, tradición poética y gastronómica. Una magnífica iniciación a la China de hoy.
Galardonada con el Premio Anthony a la mejor primera novela y finalista del prestigioso Premio Edgar, Muerte de una heroína roja es la confirmación de uno de los escritores más interesantes del momento.

Muerte De Una Heroína Roja — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muerte De Una Heroína Roja», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Después de Zhong vino la señora Weng, a quien le había tocado el 10 de mayo el turno de tarde. La señora Weng empezó declarando que la investigación no le concernía en absoluto y que no había notado nada raro en Guan ese último día.

– No había nada diferente en ella -afirmó-. Puede que se hubiera pintado un poco los ojos, pero eso no significa nada. Tenemos muchas muestras gratis.

– ¿Qué más?

– Hizo una llamada.

– ¿A qué hora?

– Diría que hacia las seis y media.

– ¿Tuvo que esperar mucho antes de hablar?

– No, empezó a hablar enseguida.

– ¿Escuchó usted algo, por casualidad?

– No, fue muy breve -contestó-. Además, era asunto suyo, no mío.

A pesar de ello, la señora Weng habló más que las dos mujeres que la precedieron y se permitió dar su opinión, aunque no se le pidiese. Luego se puso a especular sobre cierta información que consideraba útil. Varias semanas antes, la señora Weng había ido con una amiga de Hong Kong al teleclub Dinastía. En un pasillo, medio a oscuras, vio a una mujer que salía de una sala privada con un hombre alto, casi recostada sobre su hombro. Llevaba la ropa desordenada, con varios botones desabrochados, tenía la cara roja y caminaba con paso vacilante. "Una de esas chicas desvergonzadas del karaoke", pensó la señora Weng. Una sala privada de karaoke era como un secreto a voces, casi un sinónimo de prácticas indecentes. En ese momento la señora Weng tuvo la impresión de que la chica se parecía a alguien que conocía. Puesto que la imagen de aquella mujerzuela borracha no coincidía en nada con la que le vino a la mente, tardó unos segundos en reconocerla. ¡Era Guan Hongying! La señora Weng no podía creerlo, pero sí le pareció que era ella.

– ¿ La vio más de cerca?

– Cuando creí reconocerla, ya había pasado de largo. No habría estado bien salir corriendo detrás de ella en un lugar como ése.

– Así que no está segura.

– No, pero esa fue la impresión que tuve.

La siguiente en la lista era Gu Chaoxi. Aunque Gu era unos quince años mayor que Guan, ésta la había formado en el establecimiento.

– ¿Recuerda haber notado algo raro en Guan antes de su muerte? -preguntó sin rodeos el inspector Yu-.

– ¿Raro? ¿Qué quiere decir?

– Por ejemplo, llegar tarde al trabajo, o irse a casa más temprano, o cualquier otro cambio especial que haya notado en ella.

– No, no que yo recuerde -respondió Gu-, pero es que todo ha cambiado muy rápido. Al principio, nuestra sección de cosméticos sólo tenía dos mostradores; ahora tenemos ocho, con una ingente gama de productos, muchos de ellos fabricados en Estados Unidos. Naturalmente, la gente también cambia, y Guan no era una excepción.

– ¿Puede darme un ejemplo?

– El primer día que vine a trabajar, hace siete años, Guan nos dio a todas un discurso, todavía lo recuerdo, sobre la importancia de seguir la tradición del Partido, de trabajar duro y llevar una vida sencilla. De hecho, ella se había propuesto no usar ningún perfume, ni llevar joyas. Sin embargo, hace unos meses vi cómo lucía un collar de diamantes.

– ¿Ah sí? ¿Y cree usted que eran diamantes auténticos?

– No estoy segura -dijo Gu-. No digo que tuviera algo de malo que llevara un collar, pero en los años noventa la gente ha empezado a cambiar. Otro ejemplo de lo que acabo de comentarle es que Guan se fue de vacaciones hace unos seis meses, creo que fue en octubre, y meses más tarde, en mayo, se marchó otra vez.

– Sí, llama la atención -convino Yu-. ¿Sabe usted donde fue en octubre?

– A las Montañas Amarillas. Me mostró unas fotos.

– ¿Viajó sola?

– Creo que estaba sola. En las fotos no salía nadie más.

– ¿Y esta vez?

– Yo sabía que se iba de vacaciones, pero no sabía dónde, ni con quién -repuso mientras miraba hacia la puerta-. Me temo que sea lo único que pueda decirle, camarada inspector.

A pesar del aire acondicionado, el inspector Yu sudaba copiosamente mientras miraba a Gu salir de la sala. Reconoció el malestar que solía experimentar antes de una jaqueca, pero tenía que seguir. Quedaban cinco nombres en la lista. Sin embargo, en las dos horas siguientes, la información que consiguió fue aún más escasa. Decidió reunir todas sus notas.

« El 10 de mayo Guan, como de costumbre, acudió al trabajo sobre las ocho. Su actitud era también, dentro de la normalidad, amable. Una auténtica trabajadora modelo de rango nacional con sus clientes y sus compañeras de trabajo. Comió en la cantina a las doce y tuvo una reunión con otros miembros del Partido hacia el final de la tarde. No les contó a sus compañeras adonde iba, aunque mencionó algo acerca de unas vacaciones. A las cinco podría haber vuelto a casa, pero como solía hacer, se quedó hasta tarde. Hacia las seis y media llamó por teléfono. No duró mucho, pero nadie sabe con quién habló. Después se marchó, al parecer a casa. La última vez que alguien la vio en el establecimiento fue hacia las siete y diez».

Era poca cosa, y el inspector Yu tuvo la impresión de que, con excepción de la señora Weng, cuya información no era demasiado fiable, las trabajadoras habían hablado de Guan con cierta cautela.

Hacía rato que había pasado la hora de comer, pero en su lista quedaba una persona que tenía el día libre. Salió de los grandes almacenes a las tres menos veinte. Compró un par de rollitos de carne de cerdo en un pequeño supermercado. Peiqin tenía razón al preocuparse por su costumbre de saltarse la comida de mediodía, mas no disponía de tiempo para pensar en una alimentación sana. La última persona en su lista se llamaba Zhang Yaqing y vivía en la calle Yunan. Trabajaba como administradora adjunta en la sección de cosméticos y había telefoneado para decir que estaba enferma. Según algunos empleados, hacía tiempo se la consideró una posible rival de Guan, pero se casó y su vida se hizo más anodina.

El inspector Yu conocía bien esa parte de la calle Yunan. Sólo quedaba a unos quince minutos de los grandes almacenes. Al norte de la calle Jinglin, la calle Yunan se había convertido en una próspera "avenida de las exquisiteces" con diversas cafeterías y restaurantes, pero hacia el sur apenas había cambiado con sus viejas casas destartaladas construidas en los años cuarenta, y sus cestos, fogones y fregaderos colectivos todavía visibles desde la acera.

Llegó hasta una casa de ladrillo gris, subió por la escalera y llamó a una puerta en el segundo piso. Una mujer le abrió de inmediato. Tenía poco más de treinta años, rasgos ordinarios pero finos, y el pelo corto y muy negro. Llevaba vaqueros y una blusa blanca arremangada por encima de los codos. Estaba descalza. Se la veía más bien delgada y sostenía un mocho para lavar el suelo.

– ¿Camarada Zhang Yaqing? -¿Si?

– Soy el inspector Yu Guangming, de la policía de Shanghai.

– Hola, inspector Yu, adelante. El gerente me ha llamado y me ha contado lo de su investigación.

Se dieron la mano. La de ella era fría y callosa, como las de Peiqin.

– Lo siento, estaba limpiando la habitación.

Era un cubículo de unos ocho metros cuadrados con dos camas y un tocador blanco. Había una mesa y sillas plegadas contra la pared, donde colgaba una fotografía ampliada de Zhang con un hombre grande y un niño pequeño sonrientes. El retrato de la familia feliz. Zhang sacó una silla, la desplegó y, con un gesto, lo invitó a que se sentase.

– ¿Quiere tomar algo?

– No, gracias.

– ¿En qué puedo ayudarle?

– Quisiera que me contestase a unas cuantas preguntas acerca de Guan.

– Sí, claro -dijo ella y se sentó en otra silla-.

Dobló las piernas como si quisiera ocultar sus pies desnudos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muerte De Una Heroína Roja»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muerte De Una Heroína Roja» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Qiu Xiaolong - Shanghai Redemption
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Enigma of China
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Don't cry Tai lake
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - El Caso Mao
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Seda Roja
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - A Case of Two Cities
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - When Red is Black
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Red Mandarin Dress
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - The Mao Case
Qiu Xiaolong
Отзывы о книге «Muerte De Una Heroína Roja»

Обсуждение, отзывы о книге «Muerte De Una Heroína Roja» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x