Qiu Xiaolong - Cuando El Rojo Es Negro

Здесь есть возможность читать онлайн «Qiu Xiaolong - Cuando El Rojo Es Negro» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cuando El Rojo Es Negro: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cuando El Rojo Es Negro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El inspector Chen, de la Policía de Shangai, está temporalmente alejado del Departamento. Trabaja ahora para un acaudalado hombre de negocios que pretende construir un gran complejo residencial, una creación que logre evocar el brillo y el glamour de los lejanos años 30. Pero cuando el antiguo mienbro de la Guardia Roja, el novelista Yin Lige, es asesinado en su apartamento tras publicar una obra muy crítica con el régimen imperante, Chen deberá regresar al servicio activo para colaborar con su subalterno, el detective Yu, y detener así al culpable. Un caso que dejará entrever a Chen serias implicaciones políticas.

Cuando El Rojo Es Negro — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cuando El Rojo Es Negro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– De acuerdo -aceptó Chen-. Sé dónde está.

Tal y como Chen le había prometido al secretario del Partido Li, iba a echar una ojeada a la investigación sobre el asesinato de Yin.

¿Se decepcionaría Nube Blanca, ya que la chica se había ofrecido a prepararle la comida? Sólo estaba en su casa por razones de trabajo, pensó Chen mientras se disponía a marchar. Le dejó una nota.

El restaurante situado al extremo opuesto del banco, parecía ir sobre ruedas. Yu iba vestido de uniforme, así que pudieron situarse en la mesa de la esquina, con lo que consiguieron algo de intimidad. Ambos pidieron un plato de tallarines cubiertos con salsa de soja y estofado de callos. Siguiendo la recomendación de la amable dueña del local, también tomaron dos entrantes: un plato de gambas de río fritas con pimienta roja y migas de pan, y otro plato de granos de soja hervidos en agua salada. Además, bebieron una botella de cerveza Qingdao cada uno, regalo de la casa.

Había un par de camareras jóvenes revoloteando de un lado para otro igual que mariposas. A juzgar por sus acentos, Chen pensó que no eran de Shanghai. Durante la reforma económica actual, las chicas de los pueblos próximos también habían llegado en masa a la ciudad. Las empresas privadas las contrataban a cambio de un salario bajo. Shanghai llevaba siendo una ciudad de inmigrantes desde principios del siglo XX. La historia se repetía continuamente.

El manuscrito que Yu llevó al restaurante constaba de dos carpetas. En una de ellas las hojas estaban escritas a mano; en la otra, impresas. En esta última, no había señales de corrector de tinta ni de tachones. Al parecer, estaba escrito a ordenador. El contenido de ambas carpetas era prácticamente idéntico.

El detective Yu tenía razón. El manuscrito consistía en una selección de poemas de amor clásicos chinos, que incluía a poetas como Li Bai, Du Fu, Li Shangyin, Liu Yong, Su Shi y Li Yu, y se centraba en las dinastías Tang y Song. Chen echó un vistazo a las primeras páginas y la traducción le pareció buena.

Había algo más destacable: la forma original -constituida por estrofa de cuatro u ocho versos- desaparecía en la traducción inglesa, la cual, en algunas ocasiones, adoptaba tina sensibilidad moderna sorprendente:

«Puede que un gusano de seda no deje de tejer

hasta que muera. Las lágrimas de una vela se secan

sólo cuando ésta se convierte en ceniza.»

Según recordaba Chen, en el original chino este poema era un pareado muy conocido sobre la pasión agotadora en sí misma. Sin embargo, no era el momento indicado para que Chen estudiara detenidamente el manuscrito. Y además, no creía que Yin hubiese traducido los poemas.

– Sí, es una traducción poética.

– No sé por qué significaba tanto para Yin.

– Quizás haya sido escrita por otra persona, por Yang, probablemente -dijo Chen-. Espera un momento… sí, aquí hay un epílogo, escrito por Yin. Sí, es de Yang. Yin sólo editó la colección.

– Por favor, llévatelo. Léelo cuando tengas tiempo. Tal vez descubras algo. ¿Querrás, por favor, jefe?

Chen aceptó, y luego le preguntó:

– ¿Has sacado algo en claro de las entrevistas?

– No, la verdad es que no. He estado entrevistando a los inquilinos de la casa durante toda la mañana. Esa hipótesis no es muy convincente.

– ¿Te refieres a la teoría de que Yin fue asesinada por uno de los residentes de la casa shikumen?

– Sí. He analizado la lista de sospechosos que elaboró Oíd Liang. Yin no gozaba de mucha popularidad en la casa, ya fuese por alguna disputa sin importancia o por su comportamiento en la época de la Revolución Cultural. Pero no existe ninguna razón lo bastante fuerte como para cometer un asesinato.

– Entonces, el asesino quizás tenía intención de robar en su habitación, pero le entró el pánico cuando ella volvió antes y le pilló con las manos en la masa. Me acuerdo que comentaste esa posibilidad con Oíd Liang.

– Es posible. ¿Pero realmente merecía la pena robar a Yin? Todo el mundo sabía que no era una mujer de negocios rica. Y el contenido de su caja de seguridad lo ha demostrado.

– Bueno, hizo un viaje a Hong Kong. Alguna persona podría haber imaginado que era rica simplemente basándose en eso.

– En cuanto a la visita a Hong Kong -dijo Yu-, he contactado con la Seguridad Nacional, con la esperanza de que me pudieran facilitar algún tipo de información. ¿Sabes qué? Me han dado con la puerta en las narices.

– Bueno, Seguridad Nacional. ¿Qué puedo decir? -repuso Chen mientras pelaba una gamba con los dedos-. A nadie le resulta fácil conseguir que colaboren.

– Son los policías de los policías. Lo entiendo. Pero en un caso como éste deberían ayudarnos, por el bien del Gobierno o de lo que sea. Su actitud no tiene sentido -opinó Yu, metiéndose un grano de soja verde en la boca-, a menos que estén escondiéndonos algo.

– Espero que no, pero lo que hacen suele tener sentido sólo para ellos. Nunca se sabe; quizás tengan un interés propio en el caso -dijo Chen-. ¿Te he contado alguna vez el primer enfrentamiento que tuve con ellos?

– No, no me lo has contado.

– Sucedió cuando yo estudiaba en la Universidad de Pekín. Publiqué unos cuantos poemas e hice algunos amigos por carta. Un día, uno de ellos me invitó a su casa, y otro invitado llegó en compañía de un poeta americano. Ese día no hablamos de nada más aparte de poesía, pero al día siguiente el secretario del Partido Fuyan, del departamento de inglés, me pidió que fuera a su despacho.

– ¿Y qué te dijo, jefe?

– Me dijo: «Eres joven e inexperto, y confiamos en ti, pero tienes que tener más cuidado. No seas tan ingenuo como para pensar que a los americanos les gusta nuestra literatura por el simple amor a la literatura» -recordó Chen-. Yo estaba desconcertado. Luego me di cuenta de que debía estar refiriéndose a la discusión mantenida sobre la poesía el día anterior. ¿Cómo podían haberle informado tan deprisa? Años después, descubrí que esa era la labor de la Seguridad Nacional. Tuve suerte porque el decano de la universidad no quería que la imagen del centro se empañara al colocar a uno de sus estudiantes en la lista negra, así que llegaron a un trato con la Seguridad Nacional.

– ¡Eso es intolerable! Sus brazos lo abarcan todo.

– Así que no te preocupes porque se nieguen a colaborar. Todavía podemos averiguar algo sin su ayuda. Deja que haga un par de llamadas.

– Eso sería estupendo.

Los tallarines llegaron, acompañados de sopa casi roja con pimienta en polvo y cebolla verde troceada. Los callos cocinados en su punto exacto, bastante fibrosos, tenían una textura agradable en contraste con los tallarines crujientes. Fue una sorpresa agradable tratándose de un restaurante familiar tan pequeño. La dueña del local permaneció de pie junto a su mesa, sonriendo, como si esperara su aprobación.

– Una comida riquísima -repuso Chen-, y un servicio también excelente.

– Esperamos que vuelva a venir, jefe -dijo la dueña con una sonrisa radiante, inclinándose antes de dirigirse a otra mesa.

Esa era otra forma de tratamiento. No tan nuevo, quizás. Antes de 1949, la gente utilizaba ese término, y últimamente estaba volviendo a extenderse.

– Es un negocio propio -explicó Yu-, un negocio privado. Sin duda quieren complacer a sus clientes, los cuales son sus jefes.

– Es verdad.

– Por cierto -preguntó Yu, con los tallarines colgando de los palillos igual que una cascada-, ¿Oíd Half Place también es un buen restaurante?

– Muy bueno, conocido sobre todo por los tallarines que sirven a primera hora de la mañana. ¿Por qué?

– El Sr. Ren, un inquilino que aparece en la lista de sospechosos, me dijo que suele ir dos o tres veces por semana. Es un hombre que se llama a sí mismo «gourmet frugal».

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cuando El Rojo Es Negro»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cuando El Rojo Es Negro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Qiu Xiaolong - Shanghai Redemption
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Enigma of China
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Don't cry Tai lake
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - El Caso Mao
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Seda Roja
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - A Case of Two Cities
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - When Red is Black
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - Red Mandarin Dress
Qiu Xiaolong
Qiu Xiaolong - The Mao Case
Qiu Xiaolong
Отзывы о книге «Cuando El Rojo Es Negro»

Обсуждение, отзывы о книге «Cuando El Rojo Es Negro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x