Michael Connelly - El Vuelo del Ángel

Здесь есть возможность читать онлайн «Michael Connelly - El Vuelo del Ángel» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Vuelo del Ángel: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Vuelo del Ángel»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Las demandas entabladas por el letrado afroamericano Howard Helias contra el Departamento de Policía de los Ángeles, acusándolo de violencia y racismo, lo habían convertido en una celebridad, pero también se había ganado el odio del cuerpo al completo. Su cadáver es hallado en pleno corazón de Los Ángeles dos días antes de que e abra un nuevo y conflictivo proceso. Cuando a Harry Bosch se le asigna la investigación del asesinato sabe de lo delicado del asunto: es muy probable que sean sus compañeros quienes encabecen la lista de sospechosos y es consciente de que cualquier paso en falso podrá desencadenar el caos en la ciudad.

El Vuelo del Ángel — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Vuelo del Ángel», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Bosch se sentó en el asiento que había ocupado antes. Tan pronto se hubo instalado cómodamente, se puso a bostezar.

El coche inició el ascenso con una brusca sacudida. Los turistas comenzaron a tomar fotografías. Unos instantes después pidieron a Bosch, por medio de gestos, que les sacara unas fotos con una de sus cámaras. El detective accedió, satisfecho de poner su granito de arena para impulsar la industria turística. Los turistas recuperaron su cámara y se trasladaron al otro extremo del coche.

Bosch se preguntó si habrían presentido algo raro en él. Un peligro o una enfermedad. Sabía que algunas personas poseían esos poderes, que eran capaces de presentir esas cosas. En su caso no habrían tenido ninguna dificultad.

Llevaba veinticuatro horas sin dormir. Al pasarse la mano por la cara se dio cuenta de que tenía un tacto húmedo y rugoso, como el estuco.

Se inclinó hacia adelante, con los codos apoyados en las rodillas, notando el viejo dolor que había confiado en no volver a experimentar en su vida. Hacía mucho que no se sentía tan solo, desde la vez en que tuvo la sensación de ser un forastero en su propia ciudad. Sintió una profunda opresión en la garganta y el pecho, una sensación de claustrofobia que casi le impedía respirar, pese a que se encontraba al aire libre.

Bosch sacó de nuevo el móvil. Comprobó que la batería estaba casi agotada. Con suerte, lograría hacer una llamada.

El detective pulsó el número de su casa y aguardó.

Había un mensaje nuevo. Temiendo que la batería no resistiera, se apresuró a pulsar el código y se llevó de nuevo el teléfono a la oreja. Pero la voz que oyó no era la de Eleanor. Era una voz distorsionada por celofán envuelto alrededor del auricular y perforado con un tenedor.

– Olvídate de este caso, Bosch -dijo la voz-. Cualquiera que acuse a unos policías es un perro y merece morir. Cumple con tu obligación, Bosch. Olvídate del asunto. Déjalo correr.

13

Bosch llegó al Parker Center veinticinco minutos antes de su reunión con Irving para ponerle al corriente de la investigación. Estaba solo. Había confiado a los otros seis miembros del equipo del caso Elias los interrogatorios de los vecinos del edificio de apartamentos que había junto a Angels Flight. Después de detenerse ante la mesa de recepción para mostrar su placa al agente uniformado, le informó de que dentro de una media hora posiblemente llamarían para dejarle un mensaje anónimo en el mostrador de recepción. Bosch solicitó al agente que le transmitiera el mensaje de inmediato a la sala de conferencias privada del subdirector Irving.

Seguidamente tomó el ascensor hasta el tercer piso, y no hasta el sexto, donde estaba ubicado el despacho de Irving. Echó a andar por el pasillo hacia la sala de la División de Robos y Homicidios, en la que sólo se encontraban los cuatro detectives a los que había llamado anteriormente. Se trataba de Bates, O’Toole, Engersol y Rooker, los cuatro detectives que habían acudido a la escena del crimen de Angels Flight en cuanto el encargado del funicular llamó para comunicar lo sucedido. Lógicamente tenían aspecto cansado, pues habían pasado media noche en vela, hasta que Bosch y su equipo se hicieron cargo del caso. Bosch les había despertado y les había dado sólo media hora para que se reunieran con él en el Parker Center. No le había resultado demasiado difícil obligarles a acudir rápidamente. Bosch les había dicho que sus carreras dependían de ello.

– No dispongo de mucho tiempo -dijo Bosch mientras atravesaba el pasillo central entre los escritorios, mirando a los cuatro.

Tres de los detectives se hallaban de pie en torno a Rooker, que estaba sentado ante su mesa. Esto era un claro indicio de que Rooker era responsable de cualquier decisión que hubieran tomado en la escena del crimen, cuando sólo estaban presentes los cuatro. Él era el jefe del grupo.

Bosch permaneció de pie, a pocos pasos de los cuatro detectives. Comenzó a relatarles la historia, utilizando las manos con espontaneidad, casi como un reportero de televisión, como si simplemente estuviera exponiendo un caso.

– Los cuatro recibís la llamada del encargado del funicular -dijo Bosch-. Os presentáis allí, obligáis a los policías a retirarse y registráis el lugar. Alguien examina los cadáveres y, mira por dónde, el carné de conducir de uno de ellos indica que se trata de Howard Elias. Entonces…

– No encontramos ningún carné de conducir, Bosch -le interrumpió Rooker-. ¿No te lo dijo el capitán?

– Sí, claro que me lo dijo. Pero soy yo el que te está contando la historia. De modo que escúchame y calla, Rooker. Estoy tratando de salvarte el culo y no dispongo de mucho tiempo.

Bosch esperó a ver si alguno quería añadir algo.

– Como iba diciendo -continuó el detective-, el carné de conducir demuestra que uno de los cadáveres es Elias. Así que los cuatro os ponéis a rumiar el asunto y llegáis a la conclusión de que lo hizo un poli. Pensáis que Elias se lo tenía merecido y que el poli que se lo cargó nos hizo un favor a todos. Ése fue vuestro error. Decidisteis echarle una mano al asesino montando lo del robo. Le quitasteis…

– Esto son patrañas, Bosch…

– ¡Cállate, Rooker! No tengo tiempo de escuchar tus memeces cuando tú sabes que ocurrió tal como yo lo cuento. Le quitasteis el reloj y la cartera. Pero la cagasteis, Rooker. Al quitarle el reloj le arañasteis en la muñeca. Una herida post mortem. Eso lo verificará la autopsia, lo que significa que los cuatros vais a tener serios problemas.

Bosch se detuvo, esperando a que Rooker dijera algo. Pero no lo hizo.

– Bien, me alegro de haber conseguido que me prestéis atención. ¿Alguno de vosotros quiere indicarme dónde están la cartera y el reloj?

Otra pausa mientras Bosch consultaba su reloj. Eran las diez menos cuarto. Los cuatro hombres de Robos y Homicidios guardaron silencio.

– Ya me lo había imaginado -dijo Bosch, mirando a cada uno de los detectives-. Veréis lo que vamos a hacer. Dentro de quince minutos voy a reunirme con Irving para ponerle al corriente de la investigación. A continuación él ofrecerá una rueda de prensa. Si no recibo una llamada en el mostrador de recepción informando del lugar donde se encuentra el sumidero, cubo de basura o cualquier otro sitio donde arrojasteis esos objetos, le diré a Irving que el robo lo montasteis los agentes que acudisteis antes que nosotros a la escena del crimen, y ya veremos lo que pasa entonces. Os deseo buena suerte.

Bosch observó de nuevo sus rostros, que sólo mostraban rabia y obstinación. No esperaba otra cosa.

– Personalmente me importa un bledo lo que os ocurra. Pero me preocupa que esto perjudique la investigación, que represente un obstáculo. Así que por motivos egoístas quiero daros la oportunidad de enmendar vuestra estupidez.

Bosch consultó su reloj.

– Disponéis de catorce minutos.

Dicho esto dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta.

– ¿Quién eres tú para juzgarnos, Bosch? -soltó Rooker-. Ese tipo era un perro, y merecía morir como un perro. Me importa una mierda que le hayan matado. Cumple con tu obligación. Déjalo correr.

Bosch le dio la espalda, rodeó una mesa que estaba vacía y regresó por un pasillo más estrecho hacia el lugar donde se hallaban los cuatro detectives. Había reconocido el estilo del mensaje que le había dejado Rooker en el contestador automático. Se acercó al grupo, obligó a los tres hombres que estaban de pie a apartarse y apoyó las palmas de las manos en la mesa de Rooker.

– Escúchame, Rooker. Si vuelves a llamar a mi casa (ya sea para amenazarme o para transmitirme el parte meteorológico) vendré por ti. ¿Te enteras?

Rooker pestañeó y alzó las manos como si no supiera a qué venía todo aquello.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Vuelo del Ángel»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Vuelo del Ángel» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Michael Connelly - The Wrong Side of Goodbye
Michael Connelly
Michael Connelly - Murder in Vegas
Michael Connelly
Michael Connelly - The Crossing
Michael Connelly
Michael Connelly - The Drop
Michael Connelly
Michael Connelly - The Fifth Witness
Michael Connelly
Michael Connelly - Nueve Dragones
Michael Connelly
Michael Connelly - Cauces De Maldad
Michael Connelly
Michael Connelly - Cmentarzysko
Michael Connelly
Michael Connelly - The Scarecrow
Michael Connelly
Michael Connelly - Angels Flight
Michael Connelly
Отзывы о книге «El Vuelo del Ángel»

Обсуждение, отзывы о книге «El Vuelo del Ángel» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x