Javier Marías - Tu rostro mañana - 2 Baile y sueño

Здесь есть возможность читать онлайн «Javier Marías - Tu rostro mañana - 2 Baile y sueño» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

«Ojalá nunca nadie nos pidiera nada, ni casi nos preguntara, ningún consejo ni favor ni préstamo, ni el de la atención siquiera… Ojalá nadie se nos acercara a decirnos "Por favor", u "Oye, ¿tú sabes?", "Oye, ¿tú podrías decirme?", "Oye, es que quiero pedirte: una recomendación, un dato, un parecer, una mano, dinero, una intercesión, o consuelo, una gracia, que me guardes este secreto o que cambies por mí y seas otro, o que por mí traiciones y mientas o calles y así me salves".»
Así comienza Baile y sueño, el segundo y penúltimo volumen de Tu rostro mañana, probablemente la obra cumbre novelística de Javier Marías. En él se nos sigue contando la historia, iniciada en Fiebre y lanza, de Jaime o Jacobo o Jacques Deza, español al servicio de un grupo sin nombre, dependiente del MI6 o Servicio Secreto británico, cuya tarea y «don» es ver lo que la gente hará en el futuro, o conocer hoy cómo serán sus rostros mañana.
Baile y sueño nos abisma una vez más en la embrujadora prosa de su autor y nos lleva a meditar sobre tantas cosas que creemos hacer «sin querer», incluidas las más violentas, y que por eso acabamos por convencernos de que «apenas si cuentan» y aun de que nunca se hicieran.

Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Mira antes de nada si están en los lavabos, Jack, el de damas o el de caballeros, mira en ambos, te lo ruego. Y también en el de los tullidos, suele ser el más vacío. Encuéntrala, haz el favor, y tráetela aquí de vuelta. -Empleó aquellas fórmulas de cortesía que en él yo ya sabía temibles, un mal presagio, solían ser el preludio de algún cabreo o disgusto si uno no rectificaba o cumplía. Constituían una de sus escasas señales interpretables, para mí lo eran al menos-. No te entretengas ni esperes. Tráetela. -Creo que fue eso lo que dijo en inglés, ‘ Don 't linger or delay’ o tal vez no y fue otra cosa, tal vez 'laiter' o 'dally’ es improbable. De lo que estoy seguro es de que no salió de sus labios la expresión 'Date prisa'. Él tenía tanta conciencia de lo fácil y de lo dificultoso en las lenguas como yo pueda tenerla, y esas eran palabras demasiado reconocibles, 'Date prisa'. Él sabía que Manoia podría haberlas entendido siempre, aun masculladas y en medio del ruido, o con la boca oculta y negra.

Oh sí, uno no es nunca lo que es -no del todo, no exactamente- cuando está solo y vive en el extranjero y habla sin cesar una lengua que no es la propia o la del principio. Por mucho que se prolongue el tiempo de ausencia, y su término no se vislumbre porque no fue fijado desde el comienzo o se ha diluido y no está ya previsto, y además no haya razones para pensar que algún día pueda haber o divisarse ese término y el consiguiente regreso (el regreso al antes que no habrá esperado), y así la palabra 'ausencia' pierda sentido y arraigo y fuerza cada hora que pasa y que se pasa lejos -y entonces también los pierde esta misma otra palabra, 'lejos'-, ese tiempo de nuestra ausencia se nos va acumulando como un extraño paréntesis que en el fondo no cuenta ni nos alberga más que como conmutables fantasmas sin huella, y del que por tanto tampoco hemos de rendir cuentas a nadie, ni siquiera a nosotros mismos (o al menos no detalladas, nunca completas). Uno se siente hasta cierto punto irresponsable de lo que haga o presencie, como si todo perteneciera a una existencia provisional, paralela, ajena o prestada, ficticia o casi soñada -o quizá es teórica como mi vida entera, según el informe sin firma del viejo fichero que me concernía-; como si todo pudiera ser relegado a la esfera de lo imaginado tan sólo y jamás ocurrido, y desde luego de lo involuntario; todo echado a la bolsa de las figuraciones y de las sospechas e hipótesis, y aun a la de los meros y desatinados sueños, acerca de los cuales ha habido un insólito y casi permanente y universal consenso a lo largo de todos los siglos de que hay memoria, conjeturada o histórica, fabulada o cierta: no dependen de la intención del que sueña, y éste nunca es culpable de su contenido.

'Qué le voy a hacer, yo no los elijo y además no puedo evitarlos', se dice uno tras cada sueño turbio que el hombre despierto siente luego como indebido o ilícito y que más valdría no haber tenido, o al menos no recordarlo. 'No, yo no quería que apareciera ese deseo anómalo o ese remordimiento infundado', piensa uno, 'esa tentación o ese pánico, esa amenaza ignorada o esa maldición sorprendente, esa aversión o esa añoranza que ahora pesan todas las noches como plomo sobre mi alma, esa asquerosidad o esa violencia que yo mismo causo, esos rostros ya muertos y para siempre configurados que pactaron conmigo no tener más mañana (sí, ese es nuestro pacto con los que se callan) y que ahora vienen a susurrarme palabras temibles e inesperadas y quién sabe si aún impropias de ellos o ya no tanto, mientras yo estoy dormido y he abandonado la guardia: he dejado sobre la hierba mi escudo y mi lanza.' La idea que surgió de lo onírico queda a menudo descartada o invalidada por eso mismo, por su procedencia titubeante y oscura, por su nublado origen en la humareda, pero no siempre desaparece al retornar la conciencia, sino que ésta la recoge y aun la nutre a veces, y así convive también con lo que no engendró ella; lo admite en su seno entonces y en él lo cría y le da figura e incluso nombre, y lo incorpora a su mundo controlado y diurno aunque sea rebajándolo de categoría, atribuyéndole un carácter venial y mirándolo con paternalismo, como si a todo sueño superviviente en la luz hubiera de acompañarlo por fuerza el comentario irónico de Sir Peter Wheeler cuando se retiró por fin, escaleras arriba y hacia la izquierda, la noche de sábado de su cena fría: 'Qué tontería', dijo; y añadió, repitiendo en tono de burla mis anteriores palabras: 'Una gran idea'. Pero con toda esa condescendencia hacia las tonterías, yo he aprendido a temer no sólo cuanto pasa por el pensamiento, sino lo que el pensamiento aún ignora, porque he visto casi siempre que todo estaba ya ahí, en algún sitio, antes de llegar a él, o de atravesarlo. He aprendido a temer, por tanto, no sólo lo que se concibe, la idea, sino lo que la antecede o le es previo.

De forma parecida a la de los simulacros y ensueños se percibe y se vive ese tiempo entre paréntesis de nuestra ausencia, y cuanto en él va envuelto: nuestras hazañas o crímenes y todos los actos propios y ajenos; no sólo los que cometemos o padecemos, también los que presenciamos o provocamos, sin querer o queriendo; y en él nada es nunca demasiado serio, eso creemos. Qué gran acierto el del gran dramaturgo que acuñó falsa moneda, el del poeta espía y blasfemo Marlowe del que poco se sabe en su muerte oscura, que fue violenta y es legendaria y se ha reconstruido numerosas veces con exactitud imposible, luego más bien se ha imaginado, con la vista vuelta hacia la negra espalda: fue a morir apuñalado en una taberna sin haber cumplido los treinta, a manos de un tal Ingram Frizer según se ha averiguado tardíamente, que fue más rápido o sañudo o hábil con el cuchillo un 30 de mayo de hace más de cuatrocientos años, en Deptford, cerca del río Támesis, que es como se conoce al Isis en todo lugar y tiempo menos a su paso por Oxford, esa ciudad extranjera que hace siglos pareció o fue la mía y en la que así es llamado, río Isis, luego lo es también por mi memoria, río Isis. Qué gran acierto, el del gran poeta traicionero y de mano larga que no rehuyó pendencia y que había viajado fuera y sabía por experiencia de qué se hablaba, cuando hizo decir a algún personaje de sus tragedias: 'Thou hast committed fornication: but that was in another country, and besides, the wench is dead'. O bien, lo mismo (y aquí no hay duda de que 'country' no es 'patria'): 'Has incurrido en fornicación: pero eso fue en otro país, y además, la moza ha muerto'.

Oh sí, lo ocurrido en otro país se atenúa siempre y se difumina al instante de regresar uno al propio, si es que no al mismo instante de suceder los hechos, como si a causa de nuestra transitoriedad más aguda perdiera gravedad y trazo, o no hubiera llegado a ocurrir del todo ni a caer y pesar sobre el mundo ni a dibujarse, o sólo en las humaredas tortuosas del sueño, de las que luego es tan fácil salir y desentenderse ('Oh no, yo no quería, yo fui ajeno'). Y si además han muerto los involucrados, entonces lo acontecido resulta aún más leve y menos punzante, más fantasmal y más pretérito, casi tanto como lo leído en novelas o lo contemplado en películas, y a veces uno no logra distinguirlo de ello enteramente, o de lo vivido en las pesadillas que nos aplastan, o bajo el dolor y la fiebre que traen delirios. A no ser que uno matara a esos muertos o fuera el causante de su expulsión de la tierra y de su definitivo silencio, indirecto o directo, sin querer o queriendo, aunque esa expresión de 'causante indirecto', que se emplea tanto, no sé si tiene el menor sentido o es sólo una admitida contradicción en los términos.

Pero luego está lo que dijo Wheeler sobre los sueños, y que iría en contra de todo esto: las risas y voces que escuchamos en ellos, tan intensas y vividas como las que oímos despiertos y a menudo más, porque se prolongan o se reiteran y pueden durar toda una noche sin disminuir su presencia ni fatigarse; sin rivales en la vigilia y ya únicas si además son de personas que han muerto y que sólo vuelven a hablarnos y a tomar rostro y cuerpo durante nuestro sueño, como aquella segunda mujer del poeta ciego y viudo John Milton; esas risas y voces y sus nuevas palabras nunca proferidas antes, nunca en vida, 'no cabe duda', dijo Wheeler, 'de que están en nosotros y no fuera en ningún sitio… Están en nuestros sueños, esos muertos; somos nosotros quienes los soñamos, los trae nuestra conciencia dormida y nadie más puede oírlos'. Y todavía añadió: 'El hecho más se asemeja a una encarnación, a una suplantación, a una personificación por nuestra parte, que a supuestas visitas o advertencias de la ultratumba'. ('Se asemeja a una usurpación sin trabas y en la que no hay riesgo', pensé yo más adelante, 'una vez que esos muertos han dejado su sitio libre y han abandonado el campo.') Y entonces, si él tuviera razón, pensé en la discoteca idióticamente chic mientras ocurría lo que ocurrió muy pronto. Si él tuviera razón, entonces no importan apenas la voluntad o su falta, ni si algo es causado sin querer o queriendo, ni lo sucedido y lo no sucedido, lo sólo pensado o lo sólo temido o ambicionado, las meras cavilaciones y los meros anhelos que más nos permitimos cuanto más son imposibles, con la tranquilidad que justamente nos brinda su imposibilidad segura; da lo mismo que se quede todo en aprensión o sospecha, en instigaciones o persuasiones fallidas o estériles y jamás cumplidas, en fracasadas palabras de Yago que quién no prueba o probará en su boca a lo largo de una vida entera, buscando su provecho o su supervivencia o el daño y la calamidad de otros: 'todo eso está en nosotros, y no fuera en ningún sitio'.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño»

Обсуждение, отзывы о книге «Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x