Harlan Coben - Tiempo muerto

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben - Tiempo muerto» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Tiempo muerto: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Tiempo muerto»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hubo un tiempo en el que el futuro de Myron Bolitar parecía predestinado a ser una gran estrella de la NBA. Una maldita lesión en la rodilla en el primer partido de la pretemporada le impidió llegar a jugar con los Boston Celtics y le obligó a abandonar el baloncesto profesional. “El hombre planea y Díos se ríe”, según Bolitar. Convertido, casi diez años después, en un temido agente deportivo e investigador privado volverá por fin a las canchas. Calvin Johnson, el nuevo general manager de los New Jersey Dragons lo contratará. No lo quiere para el equipo, sino para que busque a su gran estrella, Greg Downing, desaparecido misteriosamente, un jugador con el que Bolitar compitió sobre las canchas y por el amor de una mujer. Bolitar se verá no sólo ante un caso de muerte, chantaje y enemigos fuera de control, sino que se tendrá que enfrentar a un pasado que nunca creyó que volvería a revivir.

Tiempo muerto — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Tiempo muerto», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Greg sacó dinero de su cuenta por última vez desde un cajero automático a las once y tres minutos de la noche en que desapareció.

– ¿Dónde?

– Manhattan. Una sucursal del Chemical Bank, cerca de la calle Dieciocho, en el West Side.

– Lógico -dijo Myron-. Carla llama a Greg a las nueve y dieciocho minutos, le dice que se encontrarán en el reservado de la parte de atrás. Antes de ir a verla, él se detiene en un cajero y saca dinero.

– Gracias por ese análisis de lo evidente -dijo Win en tono de sorna.

– Es un don.

– Sí, lo sé. Alrededor de ese cajero automático hay ocho bares en un radio de cuatro manzanas. He limitado mi investigación a ésos. De los ocho, sólo dos tienen lo que se podría llamar un «reservado» en la parte de atrás. Aquí tienes los nombres.

Hacía mucho tiempo que Myron no le preguntaba a Win cómo se las apañaba.

– ¿Quieres que vayamos en mi coche? -preguntó.

– No puedo ir -respondió Win.

– ¿Por qué?

– Estaré fuera por unos días.

– ¿Cuándo te vas?

– Salgo del aeropuerto de Newark dentro de una hora.

– Un poco precipitado, ¿no?

Win no se molestó en contestar. Los dos hombres salieron por la entrada de jugadores. Cinco chicos corrieron hacia Myron y le pidieron un autógrafo. Myron los complació. Uno de ellos, de unos diez años, cogió el papel, miró la firma de Myron y soltó:

– ¿Quién es?

– Un suplente -respondió otro de los chicos.

– ¡Eh, chico! -dijo Win-. Para ti es el Señor Suplente.

Myron lo miró.

– Gracias.

Win hizo un gesto de asentimiento.

El primer chico miró a Win.

– ¿Tú eres alguien?

– Soy Dwight D. Eisenhower -contestó Win.

– ¿Quién?

– Vaya juventud -dijo Win abriendo los brazos, y se alejó. Las despedidas no eran precisamente su especialidad.

Myron se dirigió hacia su coche. Cuando introdujo la llave en la puerta, sintió que le daban una palmada en la espalda. Era TC, que lo señaló con un dedo cargado de anillos y susurró:

– No lo olvides -dijo TC.

Myron asintió.

– Me van a sacudir el polvo.

– Exacto -repuso TC, y se marchó.

7

Myron llegó al MacDougal's Pub, el primer bar de la lista de Win. El reservado de la parte de atrás estaba vacío, de modo que lo ocupó. Permaneció un rato sentado con la esperanza de que alguna fuerza sobrenatural le revelara si aquél era el local donde Greg se había citado con Carla. No sintió nada, ni positivo ni negativo. Tal vez debería ir a ver a una espiritista.

La camarera se acercó con parsimonia, como si el esfuerzo que necesitaba para cruzar el local fuera comparable al de abrirse paso por una capa de nieve profunda y mereciera un premio por conseguirlo. Myron le dedicó una de sus mejores sonrisas, tipo Christian Slater, cordial pero perversa. No debe confundirse con el tipo Jack Nicholson, perversa pero cordial.

– Hola -la saludó.

La camarera dejó un posavasos sobre la mesa.

– ¿Qué le apetece? -preguntó al tiempo que intentaba sin éxito emplear un tono amistoso. Es difícil encontrar camareras simpáticas en Manhattan, excepto las de cadenas como TGI Friday o Bennigan, donde te dicen su nombre y añaden que serán tu «camarera», como si pudieras confundirlas con otra cosa, por ejemplo, con tu asesor financiero o tu médico de cabecera.

– ¿Tienen Yoo-Hoo? -preguntó Myron.

– ¿El qué?

– Olvídelo. Una cerveza.

La mujer lo miró sin pestañear.

– ¿De qué marca?

La sutileza no iba a servirle de nada a Myron.

– ¿Le gusta el baloncesto? -preguntó.

La camarera se encogió de hombros.

– ¿Sabe quién es Greg Downing?

– Sí.

– Greg me habló de este lugar -añadió Myron-. Me comentó que había estado aquí la otra noche.

– ¿Sí?

– ¿Trabajó el sábado por la noche?

La camarera hizo un gesto de asentimiento con la cabeza.

– ¿Atendió esta mesa?

– Sí -respondió ella con evidente impaciencia.

– ¿Lo vio?

– No. Sólo me ocupo de las mesas. ¿Una Michelob le va bien?

Myron consultó su reloj y fingió sobresaltarse.

– ¡Caramba!, cómo pasa el tiempo. Tengo que irme. -Le dio dos dólares-. Gracias por su paciencia.

El siguiente bar de la lista era el Swiss Chalet. A pesar de su nombre, era un antro. En teoría, el papel pintado debía hacer creer a los clientes que las paredes del local estaban forradas de madera. Quizás hubiese obrado el efecto deseado si no hubiera estado arrancado en tantos puntos. La chimenea albergaba un falso tronco iluminado, que fracasaba en su intento de recrear el ambiente del típico refugio de alta montaña para esquiadores. Por algún motivo ignoto, habían colgado en el centro del bar una de aquellas bolas con espejitos que hay en las discotecas. No había pista de baile. No había luces. Sólo aquella bola con espejitos. Otro elemento característico de los auténticos chalets suizos, pensó Myron. El local olía a cerveza rancia y vómito, lo cual es típico de ciertos bares, donde el hedor se ha filtrado de tal modo en las paredes que es como si miles de roedores hubieran acabado muertos y podridos en su interior.

El tocadiscos automático emitía a todo volumen Little Red Corvette, de Prince. ¿O se trataba del Artista Antes Conocido Como Prince? ¿No se llamaba así ahora? Claro que, cuando Little Red Corvette había salido a la venta, aún se lo conocía como Prince. ¿Quién era, pues? Myron intentó resolver aquel dilema crucial, pero empezó a confundirle tanto como las paradojas temporales de la serie de Regreso al futuro, así que dejó de darle vueltas.

El lugar estaba casi vacío. Un tipo que llevaba una gorra de los Houston Astros y un bigote tupido era el único cliente sentado a la barra. Una pareja se magreaba sentada a la mesa que estaba en el centro del local. A ninguno de los dos parecía importarle. En la parte de atrás, otro cliente tomaba una cerveza con gesto furtivo, como si estuviera en la sección de películas porno de su videoclub.

Myron ocupó una vez más el reservado y de nuevo entabló conversación con la camarera, más dispuesta a colaborar que la anterior. Cuando llegó a lo de que Greg le había hablado del Swiss Chalet, la chica dijo:

– ¿En serio? Pues sólo lo he visto una vez por aquí.

Bingo.

– ¿El sábado por la noche, tal vez?

La joven frunció el entrecejo mientras pensaba.

– Eh, Joe -gritó al hombre que atendía la barra-. Downing estuvo aquí el sábado por la noche, ¿verdad?

– ¿Quién quiere saberlo? -preguntó Joe con expresión torva. Parecía un cruce de comadreja y rata. Excelente combinación.

– Estaba hablando con este tío.

Joe miró a Myron y abrió desmesuradamente los ojos.

– Ah, usted es el nuevo de los Dragons, ¿verdad? Lo vi en el telediario. El del nombre raro.

– Myron Bolitar -dijo Myron.

– Sí, eso, Myron. ¿Se acercará por aquí algún día con sus compañeros?

– No lo sé.

– Tenemos una amplia y exclusiva clientela de celebridades -dijo Joe mientras secaba la barra con lo que parecía un trapo de gasolinera-. ¿Sabe quién estuvo aquí una vez? Cousin Brucie. El pinchadiscos. Un buen tío.

– Lamento no haberlo conocido -comentó Myron.

– Sí, bueno, también contamos con otros tipos famosos entre nuestra clientela, ¿verdad, Bone?

El hombre de la gorra de los Astros y el bigote tupido levantó la cabeza y asintió.

– Como ese que se parecía a Soupy Sales. ¿Te acuerdas de él?

– Vaya si me acuerdo. Celebridades, sí, señor.

– Pero no era Soupy Sales, sino alguien que se le parecía.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Tiempo muerto»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Tiempo muerto» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Harlan Coben - Don’t Let Go
Harlan Coben
Harlan Coben - W głębi lasu
Harlan Coben
Harlan Coben - Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben - Play Dead
Harlan Coben
Harlan Coben - Caught
Harlan Coben
libcat.ru: книга без обложки
Harlan Coben
Harlan Coben - Sólo una mirada
Harlan Coben
Harlan Coben - The Innocent
Harlan Coben
Harlan Coben - Just One Look
Harlan Coben
Harlan Coben - Bez Skrupułów
Harlan Coben
Harlan Coben - Tell No One
Harlan Coben
Harlan Coben - Jedyna Szansa
Harlan Coben
Отзывы о книге «Tiempo muerto»

Обсуждение, отзывы о книге «Tiempo muerto» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x