El investigador habló con la directora de la escuela El Paraíso de los Niños, quien le dijo que Jean era una madre excelente. El padre mimaba al chico y no lo obligaba a estudiar. Lo utilizaba para controlar a su madre. Cada noche, lo llamaba y le hacía preguntas acerca de ella. Le decía que respondiera «sí» o «no» cuando su madre estaba cerca.
El investigador judicial habló con Eula Lee Lloyd, quien afirmó que Jean era una madre excelente. El señor Ellroy no era un buen padre. Últimamente lo había visto varias veces asomándose a las ventanas del apartamento de Jean.
El investigador habló con mi madre, quien rechazó el testimonio de mi padre. Negó las acusaciones de conducta sexual desordenada y de dipsómana. Añadió que su ex marido había mentido a su hijo repetidamente. Le había dicho que tenía una tienda en Norwalk. Le había dicho que estaba comprando una casa con piscina. Quería tener al chico sólo para él. La llamaba cosas horribles. Y lo hacía delante de su hijo. Su ex marido era un homosexual latente. Tenía constancia médica de lo que decía.
El investigador se puso del lado de mi madre. Tuvo en consideración el expediente de trabajadora de la salud de mi madre y dijo que parecía poseer un carácter firme. Ella no se comportó ni por un instante como una borracha o una desarrapada. El juez también se inclinó por mi madre. Emitió una orden formal. Señalaba a la querellante y al demandado que no se molestasen de ninguna manera el uno al otro. Dijo a mi padre que no rondara el apartamento de mi madre y mucho menos que irrumpiera en él. Le dijo que pasara a recogerme y a dejarme y que el resto del tiempo se mantuviera alejado.
La orden tenía fecha 29/2/56. Mi madre estaba a dos años y cuatro meses vista del sábado noche. Las notas y registros catalogaban su vida en mala alianza. Podía dar la investigación por exitosa. Sabía una cosa más allá de toda duda. Ignoraba quién había matado a mi madre. Pero sabía cómo había llegado a King's Row.
No bastaba. Era una pausa momentánea y un punto de partida. Tenía que saber más. Tenía que saldar mi deuda y obtener aquello que me pertenecía. Mi voluntad de mirar y aprender aún era fuerte y estaba perversamente sintonizada. Era mi padre, asomado a la ventana del dormitorio de mi madre. No quería que terminase. No quería dejar que terminase. No quería perderla otra vez.
King's Row no era más que una ventana que se abría hacia atrás. El Hombre Moreno no era más que un testigo con unos cuantos recuerdos. Yo era un detective sin sanción oficial y sin reglas sobre pruebas que me limitaran. Podía dar por ciertas insinuaciones o rumores. Podía recorrer su vida a mi propia velocidad mental. Podía demorarme en Tunnel City y en El Monte y en todos los puntos intermedios. Podía envejecer mientras buscaba. Podía temer mi propia muerte. Podía revivir sus domingos en aquella iglesia junto a las vías del ferrocarril. Allí se predicaban reuniones celestiales. Podía aprender a creer en ellas. Podía dejar a un lado mi búsqueda por un designio divino y esperar el momento en que fijáramos la mirada en una nube.
No sucedería. Ella se alejó de aquella iglesia. Acudía a ella a punta de pistola. Se sentaba en el banco y soñaba. La conozco lo suficiente para dar eso por seguro. Me conozco lo suficiente para declarar que nunca dejaré de mirar.
No permitiré que esto termine. No volveré a traicionarla ni a abandonarla.
Ahora estoy contigo. Huyes, te escondes y te encuentro. Tus secretos no estaban seguros conmigo. Te has ganado mi devoción. El precio que has pagado ha sido verte expuesta públicamente.
Te he robado la tumba. Te he revelado. Te he mostrado en momentos vergonzosos. He aprendido cosas de ti. Todo lo que he aprendido ha hecho que te ame más profundamente.
Aprenderé más cosas. Seguiré tus pasos e invadiré tu tiempo perdido. Dejaré al desnudo tus mentiras. Reescribiré tu historia y mientras tus viejos secretos estallan revisaré mis juicios. Lo justificaré todo en nombre de la vida obsesiva que me diste.
No oigo tu voz. Te huelo y percibo tu aliento. Te siento. Te rozas contra mí. Te has ido y quiero más de ti.
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