Craig Russell - Resurrección

Здесь есть возможность читать онлайн «Craig Russell - Resurrección» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Resurrección: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Resurrección»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En la tercera novela de la serie de Jan Fabel, un temible asesino que cree haberse reencarnado, se venga de aquellos que le traicionaron en una vida anterior…
El detective Jan Fabel y su equipo se enfrentan a una serie de homicidios: un político de izquierdas y homosexual confeso, y un prestigioso científico. Ambos fueron asesinados siguiendo el mismo método: los cuerpos tenían el cuero cabelludo seccionado y, sobre ellos, un pelo rojo teñido en la escena, procedente de la misma cabeza y cortado veinte años antes.
Fabel descubre que las víctimas pertenecían a un grupo anarquista de los años 70. Mientras tanto, los demás miembros del grupo, que habían tratado de dejar atrás su pasado, se dan cuenta de que un temible asesino va tras ellos.

Resurrección — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Resurrección», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Y, mientras desfilaba, empezaron a cantar. Cantaron sobre comienzos y finales, sobre renacimientos, sobre soles y lunas y estaciones renovadas. Sobre el grandioso, maravilloso y misterioso ciclo. Y el renacimiento sobre el que más cantaban era el que sería suyo. Un renacimiento glorioso. Él se renovaría. Volvería a una vida mejor, más pura. Él y sus asistentes se acercaron al final del paso elevado de madera y él vio el sitio en que habían reunido, a un costado, las ramas de avellano que le pondrían encima, a las que luego les añadirían rocas, para que no volviera a salir hasta que llegara el momento de la verdad. Llegaron al final de la pasarela y la superficie reluciente, como de obsidiana, del estanque, se abrió ante ellos y les ofreció un oscuro reflejo del cielo luminoso.

Era la hora.

Sintió que el corazón comenzaba a golpearle en el pecho. Bajó de la pasarela de madera y percibió el mundo que lo rodeaba con una nítida intensidad: el mantillo húmedo y blando y las hierbas duras del pantano bajo sus pies descalzos; el aire y el sol en su piel, las fuertes manos de sus guardias de honor cuando aferraron con fuerza sus antebrazos. Juntos, los tres hombres dieron un paso adelante y entraron en el estanque. Se hundieron hasta la cintura y él sintió el frío del agua cosquilleando en sus piernas desnudas y en los genitales. Comenzó a respirar con fuerza y el ritmo de su corazón se incrementó todavía más, como si fuera consciente de que en poco tiempo se pararía y estuviera tratando de dar todos los latidos que fueran posibles en esos escasos segundos finales. Tenía que creer. Se obligó a creer. Era la única manera de mantenerse un paso más allá del pánico que parecía correr a gritos hacia él, persiguiéndolo por la pasarela de madera, inaudible e invisible para los espectadores.

La sacerdotisa se quitó el vestido y entró desnuda en el estanque. Tenía el cuchillo de sacrificio aferrado con fuerza en un puño, que, a su vez, apretaba contra su pecho. La hoja resplandeció con la luz del día. Era un cuchillo tan pequeño que él, que había sido guerrero, no consiguió relacionar ese ornamento con el final de su vida. La sacerdotisa estaba frente a él, con el agua rodeando el apretado círculo de su cintura, oscura contra su piel pálida. Ella extendió la mano y puso la palma en su frente, canturreando las palabras del ritual. Él sucumbió, como sabía que debía hacerlo, a la suave presión de la mano de ella, y se echó hacia atrás en el agua. Su cabeza se hundió lentamente y el agua corrió un telón opaco y turbio sobre la luz del día. Los dos asistentes seguían aferrando con firmeza sus antebrazos, y en ese momento sintió otras manos en su cuerpo, en sus piernas. Tenía los ojos abiertos. A su alrededor, toda la ciénaga giraba en remolinos oscuros y espesos, como si no se decidiera a qué elemento pertenecía realmente: a la tierra o al agua. Su dorada cabellera se hinchaba y se retorcía en torno a su cabeza, con su brillo amortiguado por las turbias aguas.

Contuvo el aliento. Sabía que no debía hacerlo, pero el instinto le decía que se aferrara al aire de sus pulmones, a la vida de su cuerpo. Los pulmones empezaron a pedir a los gritos más aire y, por primera vez, empujó la mano de la sacerdotisa. Ella le devolvió el empujón, muy suavemente, pero las manos que aferraban sus brazos y piernas se hicieron más fuertes y él sintió que lo hundían más profundamente, hasta que los helechos y las piedras del fondo del estanque le arañaron la espalda. El pánico que había percibido cerniéndose sobre él lo alcanzó entonces y le gritó que no habría ningún renacimiento, ningún nuevo comienzo; sólo la muerte. Llegó la hora de gritar, y su alarido estalló en un inmenso remolino de burbujas que atravesaron la oscuridad densa del agua y subieron hasta el día que él jamás volvería a ver. El agua fría y salobre le inundó la boca y la garganta. Sabía a tierra y gusanos, a raíces y vegetación en descomposición. A muerte. Entró con fuerza en los quejosos pulmones. Se agitó y se retorció pero ya había más manos sobre él, presionándolo y sujetándolo a su agonía.

Fue en ese momento cuando sintió el beso de la hoja de la sacerdotisa en su garganta y el remolino de agua que lo rodeaba se hizo todavía más oscuro. Más rojo.

Pero se había equivocado; habría, después de todo, un renacimiento. Sin embargo, antes de que volviera a salir a la luz del día, pasarían más de dieciséis siglos, y su pelo dorado se convertiría en un rojo ardiente.

Sólo entonces renacería. Como Franz el Rojo.

Octubre, 1985, veinte años antes del primer asesinato

Estación de ferrocarriles de Nordenham,

145 KILÓMETROS AL OESTE DE HaMBURGO

La estación principal de ferrocarriles de Nordenham estaba situada sobre un dique encima del río Weser. Era una tarde de octubre y una familia estaba esperando un tren. El gran edificio de la estación, el andén y las celosías de hierro refulgían a la luz de un sol de finales de otoño que era brillante pero carecía de todo calor.

Ellos estaban de pie -el padre, la madre y el hijo- en el extremo más alejado del andén. El padre era alto y delgado, de unos treinta y cinco años. Llevaba el pelo, que era más bien largo, tupido y casi demasiado oscuro, cepillado con fuerza hacia atrás, dejando al descubierto una frente ancha y pálida, pero se rebelaba en unos flecos rizados que se acumulaban sobre el cuello de su abrigo. El negro marco de largas patillas, bigote y barbita enfatizaba la palidez de sus facciones y el bermellón de su boca. La madre también era alta, apenas unos pocos centímetros más baja que el hombre, con ojos azules agrisados y un pelo largo y rubio, de color hueso, que pendía lacio debajo de un gorro de lana. Vestía un abrigo que le llegaba a la rodilla y llevaba un amplio y colorido bolso de macramé colgado de su hombro con correas. El muchacho tenía unos diez años, pero era alto para su edad; evidentemente había heredado la altura de sus padres. Tenía, al igual que su padre, una cara pálida y triste bajo una mata de rizos de un color negro discordante.

– Espera aquí con el niño -dijo el padre con firmeza pero con amabilidad. Apartó unas hebras rebeldes de pelo color ceniza que habían caído sobre la frente de la madre-. Cuando llegue Piet me acercaré yo solo. Si hay alguna señal de problemas, llévate al chico y lárgate de la estación.

La mujer asintió con un gesto decidido, pero un temor frío y brillante relampagueó en sus ojos. El hombre le sonrió y le apretó el brazo antes de alejarse de ella y del muchacho. Se ubicó en el medio del andén. Un operario de la Deutsche Bahn salió de la oficina de mantenimiento, se dejó caer a las vías desde el andén y las atravesó en diagonal con una arrogancia complaciente. Una mujer de mediana edad, vestida con el caro mal gusto de la burguesía de Alemania Occidental, salió de la ventanilla de venta de billetes y se ubicó a unos diez metros a la derecha del hombre. El parecía no prestar ninguna atención a toda esta actividad; en realidad, sus ojos seguían pendientes de cada movimiento de cada individuo presente en esa estación de provincias.

Otra figura salió de la oficina de venta de billetes y pasó al andén. Se trataba también de un hombre alto y delgado, pero tenía un pelo largo y rubio recogido en una coleta. Su cara delgada y angulosa estaba marcada con las antiguas cicatrices de una enfermedad de la niñez. Como el primero, intentaba que sus movimientos y su expresión parecieran naturales y desinteresados pero, a diferencia del hombre de pelo oscuro, había intensidad y nerviosismo en sus ojos, y una tensión eléctrica en cada paso que daba.

Ya estaban apenas a un metro de distancia. Una amplia sonrisa disolvió la expresión severa del hombre de pelo oscuro, como el brillo de sol atravesando las nubes.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Resurrección»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Resurrección» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Resurrección»

Обсуждение, отзывы о книге «Resurrección» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x