Charlaine Harris - El Día del Juicio Mortal

Здесь есть возможность читать онлайн «Charlaine Harris - El Día del Juicio Mortal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Día del Juicio Mortal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Día del Juicio Mortal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El juicio final está en camino, y Sookie Stackhouse tiene una habilidad especial para situarse en medio de los problemas; en particular cuando es testigo del ataque con bombas incendiarias al Merlotte’s, el bar donde trabaja. Dado que Sam Merlotte es conocido por su doble naturaleza. Las sospechas inmediatamente recaen sobre los cambiantes de la zona. Sookie tiene otra opinión, pero antes de que pueda investigar surge algo aún más peligroso.
El amante de Sookie, Eric Northman, y su “niña” Pamela están tramando algo en secreto. Sea lo que sea, parecen decididos a mantener a Sookie al margen. Pero Sookie está igual de decidida a descubrir que está ocurriendo. No puede permanecer de brazos cruzados cuando tanto su trabajo como su vida amorosa están amenazados. Sin embargo, cuanto más progresa en sus investigaciones, más consciente es de que la situación es más mortal de lo que nunca hubiera podido imaginar.

El Día del Juicio Mortal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Día del Juicio Mortal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Quién te ha dejado pasar? -inquirí. Debía de albergar buenas intenciones hacia mí para que las protecciones lo hubieran dejado pasar, o de lo contrario Amelia me lo hubiera dicho. Pero en ese momento poco me importaba.

– Tu primo, el hada. ¿A qué se dedica exactamente?

– Es stripper -dije, generosa en la simplificación dadas las circunstancias. No me figuraba que sería tan importante hasta que vi la cara que ponía Alcide-. Entonces, qué. ¿Has decidido que podías colarte en mi cama y seducirme en cuanto atravesase la puerta? ¿Justo a mi vuelta después de haber pasado la noche en casa de mi novio? ¿Tras echarle un polvo que podría figurar en el libro Guinness de los Récords?

Oh, Dios, ¿de dónde había salido todo eso?

Alcide se echó a reír. No parecía poder evitarlo. Me relajé porque, por muy difusas que fuesen las mentes de los licántropos, vi que también se reía de sí mismo.

– A mí tampoco me pareció una buena idea -indicó con franqueza-, pero Jannalynn pensó que esto sería como un atajo para meterte en nuestra manada.

Ja. Eso explicaba muchas cosas.

– ¿Has hecho esto siguiendo un consejo de Jannalynn? Lo único que esa chica quiere es que me sienta incómoda -declaré.

– ¿En serio? ¿Qué tiene ella en tu contra? O sea, ¿por qué querría hacer eso? Sobre todo si tenemos en cuenta que, si lo hiciera, también me haría sentir incómodo a mí.

Alcide era su jefe en todo, el centro de su universo. Comprendía lo que eso significaba y convine con su bochorno por Jannalynn. No obstante, en mi opinión, Alcide no estaba lo suficientemente incómodo. Estaba convencida de que albergaba la esperanza de que si se sentaba en mi cama con su desgreñado atractivo matutino, quizá reconsideraría mi postura. Pero un buen aspecto no bastaba para mí. Me preguntaba cuándo se había convertido Alcide en un tipo que pensase que sí.

– Lleva un tiempo saliendo con Sam -dije-. Lo sabías, ¿verdad? Acudí a una boda familiar con Sam y creo que Jannalynn piensa que le quité el puesto.

– Entonces ¿Sam no está tan coladito por ella como ella por él?

Tendí la mano y la mecí de un lado a otro.

– Ella le gusta mucho, pero es más maduro y cauto.

– ¿Por qué estábamos sentados en mi dormitorio hablando de eso? -. Bueno, Alcide, ¿crees que podrías vestirte e irte a casa ahora? -Miré el reloj. Eric me había dejado una nota diciendo que Mustafá Khan se presentaría a las diez, dentro de apenas una hora. Como era un lobo solitario, no estaría por la labor de conocer a Alcide y hacer migas.

– Aun así, me gustaría que te unieras a mí -dijo, medio sincero, medio riéndose de sí mismo.

– Siempre es bueno que a una la quieran. Y eres muy mono -intenté que eso sonara a pensamiento residual-, pero sigo con Eric, con o sin vínculo. Además, has intentado tirarme los tejos de la forma más equivocada, gracias a Jannalynn. A todo esto, ¿quién te ha dicho que ya no existe el vínculo?

Alcide se deslizó fuera de la cama y estiró la mano para coger su ropa. Me levanté y se la pasé, manteniendo la mirada en todo momento. Llevaba ropa interior, una especie de monokini. ¿Manakini? Mientras se ponía la camisa, dijo:

– Tú amiga Amelia. Ella y su amigo vinieron al Pelo del perro anoche para tomarse una copa. Estaba seguro de que la conocía, así que nos pusimos a charlar. En cuanto escuchó mi nombre, supo que tú y yo éramos amigos. Se puso muy parlanchina.

Hablar demasiado era uno de los fallos de Amelia. Empecé a albergar una sospecha más oscura.

– ¿Sabía Amelia qué harías esto? -pregunté, indicando con la mano la cama revuelta.

– La seguí a ella y a su novio hasta aquí -dijo Alcide, lo que no era precisamente una negación-. Consultaron con tu primo, el stripper , ¿Claude? Pensó que esperarte aquí sería una gran idea. Creo que hasta se habría unido a nosotros por cincuenta centavos. -Hizo una pausa mientras se abrochaba la cremallera de los vaqueros y arqueó una ceja.

Intenté que no se me notara el asco que sentía.

– ¡Ese Claude! ¡Es un infantil! -exclamé con una sonrisa feroz. En la vida me había hecho nada menos gracia-. Alcide, creo que Jannalynn ha gastado una gran broma a mi costa. Creo que Amelia debería callarse mis cosas y creo que Claude sólo quería ver lo que pasaría. Así es él. ¡Además, tú siempre estás rodeado de lobas macizas que están como un tren, hombretón de la manada! -Le di unos golpecitos en el hombro (más o menos en broma) y noté que se sobresaltaba un poco. A lo mejor había ganado fuerza rodeada de mi familia feérica.

– Entonces, volveré a Shreveport -dijo Alcide-, pero inclúyeme en tu agenda social, Sookie. Aún anhelo una oportunidad contigo. -Sonrió mostrando una dentadura inmaculada.

– ¿Todavía no has encontrado chamán nuevo para la manada?

Se estaba abrochando el cinturón y sus dedos se quedaron petrificados.

– ¿Crees que te quiero por eso?

– Creo que podría tener algo que ver -aventuré, con la voz seca. La figura del chamán de manada había decaído en los tiempos modernos, pero el Colmillo Largo seguía buscando uno. Alcide me había inducido a tomar una de las drogas que utilizan los chamanes para potenciar sus visiones, y había sido una experiencia tan escalofriante como intensa. No deseaba volver a pasar por ella. Me había gustado demasiado.

– Es verdad que necesitamos un chamán -admitió Alcide-. E hiciste un gran trabajo aquella noche. Está claro que tienes lo que hace falta para el trabajo. -Ingenuidad y escaso juicio eran requisitos indispensables -. Pero te equivocas si crees que es la única razón por la que deseo una relación.

– Me alegra oírlo, porque de lo contrario no tendría una gran opinión de ti -dije. Esa conversación dio un portazo definitivo a mi parte bondadosa-. Volvamos a destacar que no me ha gustado un pelo la forma en que has abordado esto y que tu cambio desde que te has convertido en líder de manada deja mucho que desear.

Alcide estaba genuinamente sorprendido.

– No he tenido más remedio que cambiar -apuntó-. No estoy muy seguro de lo que insinúas.

– Te has acostumbrado demasiado a ser el rey de todos -argumenté-. Pero no estoy aquí para decirte que deberías cambiar porque no es más que una opinión. Sabe Dios que yo misma he atravesado muchos cambios, y estoy segura de que algunos de ellos no le han hecho ningún bien a mi carácter.

– Ni siquiera te gusto. -Sonaba casi consternado, pero con un toque de incredulidad que reforzaba mi perspectiva.

– Ya no tanto.

– Entonces sólo he hecho el ridículo. – Ahora estaba un poco enfadado. Pues bienvenido al club.

– Una emboscada no es la mejor forma de llegar a mi corazón. O a cualquier otra parte de mí.

Alcide se fue sin decir más. No escuchó hasta que le dije lo mismo de varias formas distintas. ¿Sería ésa la clave? ¿Decir las cosas tres veces?

Observé la marcha de su ranchera para asegurarme de que se iba. Volví a mirar el reloj. Aún no eran ni las nueve y media. Cambié las sábanas de la cama a toda prisa, metí la ropa sucia en la lavadora y la puse en marcha (no quería imaginar cuál sería la reacción de Eric si se metiese en mi cama y detectase el olor de Alcide Herveaux). Aproveché el tiempo que me quedaba hasta la llegada de Mustafá Khan para limpiar un poco la casa en vez de despertar a Amelia y a Claude para echarles nada en cara. Estaba cepillándome el pelo y recogiéndomelo en una coleta cuando escuché una moto en el exterior.

Mustafá Khan, lobo solitario, pero puntual. Llevaba un pequeño pasajero detrás. Miré por la ventana delantera cómo descendía de la Harley y se encaminaba hacia la puerta para llamar. Su acompañante se quedó en la moto.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Día del Juicio Mortal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Día del Juicio Mortal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Charlaine Harris - An Apple for the Creature
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Czyste Intencje
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Dead Over Heels
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Christmas
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Counselor
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Landlord
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Poppy Done to Death
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Three Bedrooms, One Corpse
Charlaine Harris
Charlaine Harris - A Bone To Pick
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Grave Sight
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Must Love Hellhounds
Charlaine Harris
Отзывы о книге «El Día del Juicio Mortal»

Обсуждение, отзывы о книге «El Día del Juicio Mortal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x