Kelley Armstrong - Algo más que magia

Здесь есть возможность читать онлайн «Kelley Armstrong - Algo más que magia» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Algo más que magia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Algo más que magia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Brujas, hechiceros, vampiros… Descendientes de una antigua raza que lucha por su supervivencia en un mundo hostil.
Cuando a Paige Winterbourne la obligan a renunciar a su cargo de Líder del Aquelarre Norteamericano de Brujas, lo único que quiere hacer es alejarse del mundanal ruido durante una buena temporada y pensar en la posibilidad de formar un aquelarre alternativo con sus seguidoras. Pero, claro está, el destino tiene otros planes para ella.
Un psicópata con poderes sobrehumanos e imparables deseos de venganza anda suelto. Al enterarse de que las víctimas del despiadado asesino son adolescentes, Paige decide involucrarse en la investigación junto con Lucas Cortez, el más joven de la súper poderosa Camarilla Cortez.
Deseosa de proteger a aquellos que ama, Paige se introduce en un mundo de arrogantes hechiceros, nigromantes borrachuzos, dioses druidas con mal genio y turbadores vampiros enfundados en cuero que gustan de celebrar espeluznantes orgías de sangre.

Algo más que magia — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Algo más que magia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En el interior, nada perturbaba esa apariencia de normalidad doméstica, ni un mostrador de recepción, ni un puesto de enfermería, ni siquiera el olor, usual en los hospitales, a desinfectante y comida excesivamente cocinada. La risa de una mujer nos llegó desde el segundo nivel, seguida por un leve murmullo de conversación. Los únicos olores que nos dieron la bienvenida fueron el de flores recién cortadas y el de pan recién horneado.

Lucas intercambió saludos con el encargado, Osear, y me presentó. Como Lucas me había explicado antes, tanto Osear como su esposa Jeanne eran chamanes, una raza cuya reputación de compasivos y estables los convertía en excelentes cuidadores de los enfermos mentales. Aquél era un establecimiento destinado a los cuidados de larga duración, y no se esperaba que saliera de él ninguno de los ocho residentes. Todos eran ex empleados de la Camarilla. Era evidente que estaban allí porque gozaban de excelentes beneficios por su trabajo previo, pero en realidad se debía a que la Camarilla Cortez era responsable de su estado.

– Me alegro de verlo -dijo Osear palmeando a Lucas en la espalda mientras lo conducía a través del vestíbulo-. Ha pasado más de un año, ¿verdad?

– He estado…

– Ocupado. -Osear sonrió-. Era una observación, no una acusación. Todos sabemos lo ocupado que está.

– ¿Cómo está Faye?

– No está mejor. Tampoco peor. Le dije que usted venía, de modo que está esperándolo. Esa mujer tiene la fortaleza de un toro. Puede estar totalmente catatónica, pero desde el momento en que digo que alguien viene a verla, renace. -Me dirigió una sonrisa-. Bueno, a menos que no desee ver a sus visitas, en cuyo caso se hace la muerta. Supongo que ustedes vienen a causa de los chicos que han sido asesinados.

Lucas movió afirmativamente la cabeza.

– ¿Faye está enterada?

– La condenada mujer es una clarividente, muchacho. Por supuesto que lo sabe. Tratamos de que no se enterara, pero sintió que algo estaba ocurriendo y le pidió a una de sus relaciones de fuera que la pusiera al tanto. Desde entonces, nos ha vuelto locos para que lo trajéramos a usted, pero le hemos dicho: «No, Faye, si quiere tu ayuda, vendrá a buscarla».

– ¿Ha… visto algo?

– Si fuera así, yo lo habría buscado a usted. Todos hemos tenido sumo cuidado en no darle ningún detalle. Para que no empezara a buscar información en ese enorme estanque psíquico y pudiera alterarse.

– Podemos proporcionarle suficientes detalles como para evitarlo -dijo Lucas-. No obstante, si usted piensa que a pesar de eso sería una petición excesiva…

– ¡No respondas a eso! -dijo una voz estridente. Una mujer pequeña y de pelo blanco entró en el vestíbulo impulsando su silla de ruedas-. Convéncelo para que se vaya, Osear Gale, y haré de tu vida un infierno. Sabes que lo haré.

Osear sonrió.

– No pensaba hacerlo, Faye. Y todo irá bien. Tú siempre estás bien.

Faye hizo girar su silla de ruedas, y se perdió en la habitación contigua. La seguimos.

El agujero negro del odio

Faye Ashton era una mujer pequeña que, si se hubiese puesto de pie, probablemente no habría llegado al metro y medio. Dudé que pesara más de cincuenta kilos. Aunque aún no tenía sesenta años, tenía el pelo totalmente blanco y el rostro lleno de arrugas. Sus ojos oscuros brillaban de energía, dándole a su cara el aspecto inquietante de un espíritu joven atrapado dentro de un cuerpo que había envejecido antes de tiempo.

La silla de ruedas no era resultado de la edad ni de la enfermedad mental. Faye se había visto reducida a ella desde la batalla que había tenido que librar con la poliomielitis cuando todavía era una niña. Así era como la había encontrado la Camarilla. Cuando al padre de Faye, su padre clarividente, le fue imposible hacer frente a los crecientes gastos médicos que ella requería, se puso en contacto con la Camarilla Cortez y les hizo una oferta. Si ellos le daban a Faye el mejor cuidado médico posible, podían quedarse con ella. Y así lo hicieron.

Cuando Osear cerró la puerta detrás de nosotros, Faye hizo girar su silla de ruedas, repentinamente, ciento ochenta grados.

– Te has tomado tu tiempo…, y no me vengas con esa tontería de que no querías perjudicarme. No queda casi nada que perjudicar.

– Teníamos otras pistas -dijo Lucas.

Faye sonrió.

– Buena respuesta. -Me miró-. Tú debes de ser la hija de Ruth Winterbourne.

– Paige -dije, ofreciéndole la mano.

Tomó mi mano y, con un apretón sorprendentemente firme, hizo que me inclinara para besarme en la mejilla. Luego me puso las manos a ambos lados de la cara y la mantuvo frente a la de ella, escrutándome los ojos con los suyos. Un brillo de sudor le subió a la frente. Tras un minuto, me soltó y sonrió.

– Maravillosa -dijo.

– Eso creo yo -dijo Lucas.

Faye rió.

– No es para menos. No podrías haber hecho mejor. Y bien, ¿qué me cuentas?

Lucas le contó los detalles, particularmente los que se relacionaban con Edward. Le dio también una foto de Edward y de Natasha que se había llevado de su casa, más una camisa que había cogido de la cesta de la ropa sucia de Edward. Yo no sabía que se había traído esas dos cosas. Seguramente ya había pensado en ponerse en contacto con Faye.

Mientras Faye escuchaba lo que Lucas le decía, el brillo de la transpiración se le extendió a las mejillas y a la barbilla, hasta convertirse en hilillos de sudor. La habitación estaba fresca, con una ligera brisa de aire acondicionado que le ponía la carne de gallina en los brazos, pero era obvio que no bastaba para ella. Cuando Lucas terminó, le ofrecí ir a buscar a Osear para ver si podía traerle un ventilador o una bebida fresca.

– No es la temperatura, querida-dijo-. Soy yo. Lograr que el viejo cerebro se mantenga claro me exige cierto esfuerzo.

Recordé algo que mi madre había hecho en favor de una amiga nigromante cuando ésta comenzó a perder su batalla con el mundo de los espíritus.

– ¿Puedo intentar algo? -pregunté-. ¿Un hechizo?

– Como gustes. Puedes intentarlo.

Lancé un hechizo para calmarla, y luego volví a lanzarlo para darle más fuerza. Faye cerró los ojos. Sus labios se movieron sin que produjera sonido alguno, y luego entreabrió uno de los ojos.

– No está nada mal -dijo, y abrió entonces el otro ojo. Sonrió e hizo un movimiento de agrado con los hombros-. Bueno, eso me alivia un poco. ¿Qué ha sido?

– Sólo un hechizo para que se tranquilizara. Cualquier bruja puede hacerlo. Me llama la atención que no tengan una bruja aquí. Los chamanes son excelentes para cuidar a las personas, pero como enfermera, realmente deberían tener a una bruja.

Faye resopló.

– Trata de decirles eso a esos malditos hechiceros.

– Lo haré -dije-. Hablaré con Benicio la próxima vez que lo vea.

Las cejas de Faye se levantaron, y sus labios se curvaron apenas, como si estuviese esperando a lanzar una carcajada en cuanto yo reconociera que estaba bromeando.

– Lo dice muy en serio -dijo Lucas-. Va a decírselo, y lo más sorprendente es que él le hará caso.

– Tengo influencia -repliqué, dirigiendo a Lucas una mirada de soslayo.

Faye echó hacia atrás la cabeza, y la risa llenó la habitación.

– Así que le has descubierto el punto débil a ese sinvergüenza, ¿no es cierto? Qué chica más inteligente. Si puedes conseguirme una bruja, te pondré en el primer puesto en la lista de los visitantes que cuentan con mi aprobación. Ahora, veamos qué es lo que puedo hacer por vosotros.

Faye puso la fotografía de Edward sobre su falda y la miró fijamente. Me senté en una silla que estaba ligeramente detrás de Faye, sabiendo que es siempre más fácil concentrarse cuando el público está fuera de la vista. Lucas colocó también una silla junto a la mía.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Algo más que magia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Algo más que magia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Kelley Armstrong - Wild Justice
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - The Calling
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - The Hunter And The Hunted
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - Jauría
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - Blood Lite
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - The Awakening
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - The Summoning
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - The Reckoning
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - Broken
Kelley Armstrong
Kelley Armstrong - Dime Store Magic
Kelley Armstrong
Отзывы о книге «Algo más que magia»

Обсуждение, отзывы о книге «Algo más que magia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x