Maan Meyers - El policía honrado

Здесь есть возможность читать онлайн «Maan Meyers - El policía honrado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Исторический детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El policía honrado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El policía honrado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Aparece un cadáver en el principal depósito de agua potable de Nueva York. Corre el año 1808, y John Tonneman, ya sexagenario, empieza a plantearse la jubilación. Sin embargo el hallazgo de dicho cadáver y, posteriormente, de un cráneo enterrado treinta años atrás, junto con la súbita desaparición de su hijo mayor, arrastran a John a una nueva investigación.

El policía honrado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El policía honrado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Tonneman se acercó a la zona acordonada. Primero echó un vistazo al hoyo poco profundo y después al cadáver al que pertenecía la mano. Jake Hays se reunió con él. El cadáver estaba rígido. Agachándose, Tonneman estudió la mordida mano derecha.

– Perros -musitó Duffy.

Tonneman tocó la otra mano. Estaba medio cerrada y contenía un puñado de tierra congelada. Temeroso de quebrar los rígidos dedos, decidió que la abriría en su consulta; en cualquier caso, lo que la mano mordisqueada parecía indicar, la entera lo confirmaba, al igual que el puñado de tierra y las uñas rotas.

– Mi maletín. Está en la silla -ordenó el médico.

– Sí, señor -respondió el excavador, apresurándose a buscarlo.

– ¿Irlandés?

Hays asintió.

– Duffy. Pero es buen hombre. Marinero.

Duffy regresó con el maletín y lo entregó a Tonneman, quien sacó unas tiras de tela y limpió con delicadeza el cadáver de barro, inspeccionando la tela tras cada pasada.

Duffy se ajustó aún más los guantes nuevos.

– Déjeme que le ayude -se ofreció, disponiéndose a enderezar el cadáver.

– Espera -ordenó Tonneman, moviendo ligeramente el cuerpo.

– ¡Jesús, María y José! -exclamó Duffy, cerrando los ojos y santiguándose.

Hays se inclinó para verlo mejor. Adherido a la parte posterior del cadáver, con los dientes hincados en el abrigo del muerto como si le mordiera las nalgas, había un cráneo humano.

JARABE CONTRA LA ICTERICIA UNA NUEVA REMESA DEL RECIÉN INVENTADO JARABE DE - фото 37

JARABE CONTRA LA ICTERICIA

UNA NUEVA REMESA DEL RECIÉN INVENTADO JARABE DE WHEATON, REMEDIO CONTRA LA ICTERICIA Y TODA CLASE DE TRASTORNOS DE HÍGADO, ASÍ COMO UNA NUEVA REMESA DE POMADA DE WHEATON, REMEDIO SEGURO, PRÁCTICO Y EFICAZ CONTRA LA MÁS DESAGRADABLE Y TORTURADORA MOLESTIA, EL PICOR, ACABAN DE RECIBIRSE Y SERÁN SUMINISTRADOS POR G. a R. WAITE, A 5 CENT. CAJA.

New-York Examiner

Febrero de 1808

17 Lunes 1 de febrero Por la mañana Intrigado Tonneman sostuvo el cráneo - фото 38

17

Lunes, 1 de febrero. Por la mañana

Intrigado, Tonneman sostuvo el cráneo en las manos, examinándolo. De pronto le asaltó un pensamiento. Era como si conociera esa horrible sonrisa… Los incisivos salidos. Había visto antes esa dentadura…

– ¿Lo que cuelga es el hueso del cuello? -preguntó Duffy, lívido.

Tonneman asintió.

– Lo que queda de él.

– Me pregunto dónde está el resto de este tipo -dijo Duffy secamente.

A Jake Hays le inquietó la complicación que entrañaba el descubrimiento de aquel extraño cráneo. Continuamente se encontraban cráneos junto con otros viejos huesos, ya que la ciudad, en su desplazamiento hacia el norte, se construía sobre antiguos cementerios.

– No tardará en aparecer, y si no, no importa. ¿Podemos volver al asunto que tenemos entre manos?

– Por supuesto -respondió Tonneman concentrándose en el cadáver más reciente, cuya identidad había conocido en cuanto lo había visto.

Colocando a un lado el molesto cráneo, retiró del cadáver el sombrero aplastado y cubierto de barro y sangre endurecida para dejar al descubierto una cabellera castaña enmarañada y apelmazada a causa de la sangre. El rostro también aparecía cubierto de sangre seca que limpió con delicadeza.

Carraspeó y, bajando la voz para que Duffy no lo oyera, dijo:

– Hay algo que debes saber, Jake. Conozco a este hombre.

– Yo también. -El alguacil mayor asintió-. Es Joseph Thaddeus Brown. Mantengamos su muerte en secreto de momento, John. Creo que el señor Clinton preferirá nombrar a su nuevo delegado de vías públicas sin que el señor Marinus Willett se entrometa.

Tonneman se encogió de hombros.

– No entiendo de política.

Jake asintió. Todo el mundo sabía que John Tonneman procuraba mantenerse al margen de la lucha política. ¿Eso lo convertía en un hombre mejor o peor? Jake Hays no lo juzgaba por ello. En cambio, le molestaba que tratara de ocultarle algo. Por esa razón no podía evitar juzgarlo. ¿Qué secreto guardaba John Tonneman acerca de la relación de su hijo, Peter, con la muerte de Thaddeus Brown? ¿Y hasta qué punto estaba implicado el propio John Tonneman?

El doctor volvió a examinar las manos y el resto del cuerpo. Meneó la cabeza.

– El obstinado Ala Ancha ha conservado el sombrero puesto aún en la sepultura. Me temo que así son los Amigos. -Sonrió-. Como los judíos. Bueno, algunos.

Jake gruñó ante el humor autorreprobatorio de Tonneman.

– ¿Cuánto lleva muerto?

– Ocho días como mucho.

Jake escupió y se colocó de nuevo el cigarro entre los dientes.

– El tiempo que llevaba desaparecido.

Tonneman observó al alguacil mayor. Muy pocas cosas escapaban a su escrutinio, y la ausencia del delegado de vías públicas no había sido una de ellas.

– Si hiciera más calor, podría ser más específico. Sé por experiencia que la rigidez propia de la muerte no dura más de cuatro días. Pero estando congelado el cadáver… -Se encogió de hombros-. No obstante hay algo más.

– ¿De qué se trata?

– Aunque los perros le arrancaron el pulgar y le destrozaron el índice de la mano derecha, se observa en los demás dedos y la mano izquierda que las uñas están rotas y llenas de la misma tierra mezclada con turba en que fue enterrado y sobre la que ahora nos encontramos.

– ¿Qué significa eso?

– Que la mano no salió a la superficie a causa del viento, sino a base de arañazos. La única herida que he descubierto hasta ahora es el golpe en la frente. Se partió el cráneo y sangró profusamente. ¿Ves la sangre? Le empapó el sombrero, el pelo y el cuello, mezclándose con la turba. Me atrevería a decir que seguía sangrando cuando lo enterraron.

Jake entornó sus ojos severos.

– Y continuó haciéndolo hasta que murió.

– Sí. El tono grisáceo de su piel lo confirma. Lo enterraron vivo.

CONSIDERANDO QUE MI ESPOSA MARY SE HA COMPORTADO DE MODO MUY DESHONESTO - фото 39

CONSIDERANDO QUE MI ESPOSA, MARY, SE HA COMPORTADO DE MODO MUY DESHONESTO CONMIGO, ADVIERTO A TODO EL MUNDO QUE SE ABSTENGA DE CONCEDERLE CRÉDITO EN MI NOMBRE, YA QUE ESTOY DECIDIDO A NO PAGAR LAS DEUDAS CONTRAÍDAS POR ELLA.

WILLIAM JEFFERS.

New-York Evening Post

Febrero de 1808

18 Lunes 1 de febrero Por la mañana El sol se cernía sobre sus cabezas - фото 40

18

Lunes, 1 de febrero. Por la mañana

El sol se cernía sobre sus cabezas, triste como un fuego extinguido.

Con gran pesar, Duffy se disponía a cumplir las órdenes de Jake de remover toda la tierra de la zona acordonada. Jake quería que el juez de instrucción la examinara en busca de alguna prueba.

Duffy aspiró una bocanada de aire frío.

– Supongo que después querrá que cave un poco más hasta encontrar el cadáver que corresponde al cráneo.

Jake esbozó una sonrisa.

– Querrás decir esqueleto. No es preciso. Estas tierras están llenas de huesos de unos ciento cincuenta años de antigüedad, si no más. No hay modo de averiguar cuántos años tiene el cráneo. Limítate a remover la tierra de la zona acordonada. -Al ver la expresión amarga de Duffy, añadió-: Anímate, tengo otro trabajo para ti. ¿Qué te parece convertine en miembro de la guardia de vigilancia?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El policía honrado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El policía honrado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El policía honrado»

Обсуждение, отзывы о книге «El policía honrado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x