David - FUEGO.PDF

Здесь есть возможность читать онлайн «David - FUEGO.PDF» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Старинная литература, на английском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

FUEGO.PDF: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «FUEGO.PDF»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

FUEGO.PDF — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «FUEGO.PDF», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Olvidándose por completo de la cena, volvió lentamente a la torre de Gryffindor, y la voz de Cho le retumbó en los oídos con cada paso que daba: «Con Cedric... Con Cedric Diggory.» Cedric había empezado a caerle bastante bien, y había estado dispuesto a olvidar que le hubiera ganado al quidditch, y que fuera guapo, y que lo quisiera todo el mundo, y que fuera el campeón favorito de casi todos. Pero en aquel momento comprendió que Cedric era un guapito inepto que no tenía bastante cerebro para llenar un dedal.

—«Luces de colores» —le dijo a la Señora Gorda con la voz apagada. Habían cambiado la contraseña el día anterior.

—¡Sí, cielo, por supuesto! —gorjeó ella, acomodándose su nueva cinta de oropel al tiempo que lo dejaba pasar.

Al entrar en la sala común, Harry miró a su alrededor y para sorpresa suya vio que Ron estaba sentado en un rincón alejado, pálido como un muerto. Ginny se hallaba sentada a su lado, hablando con él en voz muy baja.

—¿Qué pasa, Ron? —dijo Harry al llegar junto a ellos.

Ron lo miró con expresión de horror.

—¿Por qué lo hice? —exclamó con desesperación—. ¡No puedo entender por qué lo hice!

—¿El qué? —le preguntó Harry.

—Eh... simplemente le pidió a Fleur Delacour que fuera al baile con él —explicó Ginny, que parecía estar a punto de sonreír, pero se contuvo y le dio a Ron una palmada de apoyo moral en el brazo.

—¿Que tú qué? —dijo Harry.

—¡No puedo entender por qué lo hice! —repitió Ron—. ¿A qué he jugado? Había gente (estaba todo lleno) y me volví loco... ¡Con todo el mundo mirando! Simplemente la adelanté en el vestíbulo. Estaba hablando con Diggory. Y entonces me vino el impulso... ¡y se lo pedí!

Ron gimió y se tapó la cara con las manos. Siguió hablando, aunque apenas se entendía lo que decía.

—Me miró como si yo fuera una especie de holotúrido. Ni siquiera me respondió.

Y luego... no sé... recuperé el sentido y eché a correr.

—Es en parte una veela —dijo Harry—. Tenías razón: su abuela era veela. No es culpa tuya. Estoy seguro de que llegaste cuando estaba desplegando todos sus encantos para atraer a Diggory, y te hicieron efecto a ti. Pero ella pierde el tiempo. Diggory va con Cho Chang.

Ron levantó la mirada.

—Le acabo de pedir que sea mi pareja —añadió Harry con voz apagada—, y me lo ha dicho.

De pronto, Ginny había dejado de sonreír.

—Esto es una estupidez —afirmó Ron—. Somos los únicos que quedamos sin pareja. Bueno, además de Neville. ¿A que no adivinas a quién se lo pidió él? ¡A Hermione!

—¿Qué? —exclamó Harry, completamente anonadado por aquella impactante noticia.

—¡Lo que oyes! —dijo Ron, y recobró parte del color al empezar a reírse—. ¡Me lo contó después de Pociones! Dijo que ella siempre ha sido muy buena con él, que siempre lo ha ayudado con el trabajo y todo eso... Pero ella le contestó que ya tenía pareja. ¡Ja! ¡Como si eso fuera posible! Lo que pasa es que no quería ir con Neville...

Porque, claro, ¿quién sería capaz de ir con él?

—¡No digas eso! —dijo Ginny enfadada—. No te rías...

Justo en aquel momento entró Hermione por el hueco del retrato.

—¿Por qué no habéis ido a cenar? —les preguntó al acercarse a ellos.

—Porque... (ah, dejad de reíros) porque les han dado calabazas a los dos —explicó Ginny.

Eso les paralizó la risa.

—Muchas gracias, Ginny —murmuró Ron con amargura.

—¿Están pilladas todas las guapas, Ron? —le dijo Hermione con altivez—. ¿Qué, empieza a parecerte bonita Eloise Midgen? Bueno, no os preocupéis. Estoy segura de que en algún lugar encontraréis a alguien que quiera ir con vosotros.

Pero Ron estaba observando a Hermione como si de repente la viera bajo una luz nueva.

—Hermione, Neville tiene razón: tú eres una chica...

—¡Qué observador! —dijo ella ácidamente.

—¡Bueno, entonces puedes ir con uno de nosotros!

—No, lo siento —espetó Hermione.

—¡Oh, vamos! —insistió Ron—. Necesitamos una pareja: vamos a hacer el ridículo si no llevamos a nadie. Todo el mundo tiene ya pareja...

—No puedo ir con vosotros —repuso Hermione, ruborizándose—, porque ya tengo pareja.

—¡Vamos, no te quedes con nosotros! —dijo Ron—. ¡Le dijiste eso a Neville para librarte de él!

—¿Ah, sí? —replicó Hermione, y en sus ojos brilló una mirada peligrosa—. ¡Que tú hayas tardado tres años en notarlo, Ron, no quiere decir que nadie se haya dado cuenta de que soy una chica!

Ron la miró. Luego volvió a sonreír.

—Vale, vale, ya sabemos que eres una chica. ¿Y ahora quieres venir?

—¡Ya os lo he dicho! —exclamó Hermione muy enfadada—. ¡Tengo pareja!

Y volvió a salir como un huracán hacia el dormitorio de las chicas.

—Es mentira —afirmó Ron, viéndola irse.

—No, no lo es —dijo Ginny en voz baja.

—Entonces, ¿con quién va? —preguntó Ron bruscamente.

—Yo no os lo voy a decir. Eso es cosa de ella —contestó Ginny.

—Bueno —dijo Ron, que parecía extraordinariamente desconcertado—, esto es ridículo. Ginny, tú puedes ir con Harry, y yo...

—No puedo —lo cortó Ginny, y también se puso colorada—. Soy la pareja de... de Neville. Me lo pidió después de que Hermione le dijera que no, y yo pensé... bueno... si no es con él no voy a poder ir, porque aún no estoy en cuarto. —Parecía muy triste—.

Creo que voy a bajar a cenar —concluyó. Se levantó y se fue por el hueco del retrato, con la cabeza gacha.

Ron miró a Harry.

—¿Qué mosca les ha picado? —preguntó.

Pero Harry acababa de ver entrar por el hueco del retrato a Parvati y Lavender.

Había llegado el momento de emprender acciones drásticas.

—Espera aquí —le pidió a Ron. Se levantó, fue hacia Parvati y le preguntó:

—Parvati, ¿te gustaría ir al baile conmigo?

A Parvati le dio un ataque de risa. Harry esperó que se le pasara cruzando los dedos dentro del bolsillo de la túnica.

—Sí. Vale —contestó al final, poniéndose muy roja.

—Gracias —dijo Harry, aliviado—. Lavender... ¿quieres ir con Ron?

—Ella es la pareja de Seamus —respondió Parvati, y las dos se rieron más que antes.

Harry suspiró.

—¿Sabéis de alguien que pueda ir con Ron? —preguntó, bajando la voz para que Ron no pudiera oírlo.

—¿Qué tal Hermione Granger? —sugirió Parvati.

—Ya tiene pareja.

Parvati se sorprendió mucho.

—Oh... ¿quién es?

Harry se encogió de hombros.

—Ni idea —repuso—. ¿Qué me decís de Ron?

—Bueno... —dijo Parvati pensativamente—, tal vez mi hermana... Padma, ya sabes, de Ravenclaw. Si quieres se lo pregunto.

—Sí, te lo agradezco —respondió Harry—. Me lo dices, ¿vale?

Y volvió con Ron pensando que aquel baile daba más quebraderos de cabeza que otra cosa, y rogando con todas sus fuerzas que Padma Patil no tuviera la nariz torcida.

23

El baile de Navidad

A pesar del sinfín de deberes que les habían puesto a los de cuarto para Navidad, a Harry no le apetecía ponerse a trabajar al final del trimestre, y se pasó la primera semana de vacaciones disfrutando todo lo posible con sus compañeros. La torre de Gryffindor seguía casi tan llena como durante el trimestre, y parecía más pequeña, porque sus ocupantes armaban mucho más jaleo aquellos días. Fred y George habían cosechado un gran éxito con sus galletas de canarios, y durante los dos primeros días de vacaciones la gente iba dejando plumas por todas partes. No tuvo que pasar mucho tiempo, sin embargo, para que los de Gryffindor aprendieran a tratar con muchísima cautela cualquier cosa de comer que les ofrecieran los demás, por si había una galleta de canarios oculta, y George le confesó a Harry que estaban desarrollando un nuevo invento. Harry decidió no aceptar nunca de ellos ni una pipa de girasol. No se le olvidaba lo de Dudley y el caramelo longuilinguo .

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «FUEGO.PDF»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «FUEGO.PDF» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «FUEGO.PDF»

Обсуждение, отзывы о книге «FUEGO.PDF» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x